—¿Cómo te fue?

—¡Me postule a la universidad de México!

—¿Y que vas a estudiar?

—¡Matemáticas!

—...jajaja—mi padre no paraba de reírse.

—¿Que pasa?—me cruce de brazos

—Siempre fuiste una tonta, además ya escogimos tu carrera. Y ya elegimos tu universidad.

—...¿Como que ya eligieron por mi?

—Tu no sabes que quieres. Te la pasas en fiestas y con varios chicos a la vez. Era de esperarse que eligieramos por tí

—...pero si mi futuro depende de mi, no de ustedes. No me dejan ni elegir las cosas. Y esperan que este de acuerdo.

—Nosotros trabajamos y seremos los que pagarán la carrera. Sino quieres que elijamos por usted, la única sería que se ponga a barrer pisos.

—¡Eso no es justo!

—En este país a todo el mundo le toca ganarse las cosas. Eso no solo es esperar a su príncipe azul. Tiene que enfrentar la vida o ella solo la manejara como marioneta

—¡Mañana me pongo a trabajar!

—¿En que...si ni siquiera estudia?

—Buscare algo.

—Si usted quiere salir de la pobreza tiene que estudiar. Estudiando progresa.

—Lo se...

—Inscribase a un curso en el sena. Haga algo, eso de novios no le sirven

—...¿Tu le dijiste algo a Julián?

—Ese muchacho no te conviene, es un maldito vago. No sabe ni limpiarse el...

Ella lo interrumpió

—...no sé que pasó entre ustedes, pero espero no le hallas dicho nada para que se alejara de mi.

En toda la noche me había olvidado de llenar los cuadros para empezar a estudiar. Nuevamente tenía flojera, pero mi padre nuevamente me había conseguido un trabajo y me había llenado la solicitud de estudio.

Recibimos su respuesta. Mañana deberá presentarse a las oficinas centrales de Bogotá, cerca por la autopista norte, recuerde ir bien presentada.

El otro correo: Su solicitud está en proceso.

Dos minutos después; le informamos que empezará el curso de escritura creativa el día de mañana, salón 111...instituto politécnico gran Colombia.

—Te dije que me dejaras hacer mis cosas

—De nada. —el grito desde el primer piso al segundo.

Aún no podía creer lo que él hacía sin mi consentimiento. No dejaba que yo tomara las decisiones por mi cuenta, no quería que yo eligiera carreras que no pagarán bien. Siempre elegía cosas que a él le hubieran gustado estudiar.

Yo solo podía ser ¡Ingeniera, doctora, enfermera,abogada,científica o administradora de empresas. Carreras que por lo general las pagaban mejor que otras.

¡Yo quiero ser profesora!¡Pero mi padre no quiere que lo sea!

Estuve procesando lo que había acabado de escuchar. Después de largas horas molesta, escuché a mi padre discutiendo con mi madre. En cuanto ella llego de trabajar empezaron los gritos. Otra vez se tratarían mal, después las cosas, se arreglarían con el sexo.

—A ti te hace falta es que te hagan el amor.

Y ahí seguían, esto ya era una rutina para ellos. Y aún creían que nosotros no escucharíamos nada por dormir en el segundo piso. Los altos gemidos ocasionaron que mi hermano se despertara. No quería levantarme de mi cama, pero tampoco quería que mi hermano creciera con eso.

—¿Hermana?

Grite cuando el solo hablo, sin ayuda.

—¡Dilo otra vez!

—¡Hermana!—se mecía de un lugar a otro

—¡Sabes que te quiero mucho!

El asentía..

—iremos a la otra habitación, halla podremos dormir mejor.

Me acosté con mi hermano y para que el no escuchará nada le puse los audífonos y le puse canciones de jazz.

La noche transcurrió igual, no había podido dormir. En la mañana cerca a las 5 AM mi padre entro por la puerta con agua. Cada vez que me quedaba dormida me despertaba echándome agua en la cara.

—¡Ya estoy despierta!

—Cuando llegues de estudiar, debes ir al supermercado.

—Bueno

—Cargate a tu hermano.
—¡Samantha!—mi padre me gritaba cada vez más.

—¿Volverás con mi madre?

—Estoy con ella por necesidad.

—ok

Mi padre se fue y mi madre se quedó. Estaba retorciéndose del dolor en la barriga.

—¿No irás a trabajar?

Me acerque a la nevera mientras la veía de reojo.

—¡Hija!—puedes comprar algo por mi.

—Lo compro más tarde

—Esto no puede esperar—¡Ve a la tienda así en pijama y cómprame una prueba de embarazo

—¿Que?

—Ya sabes...eres grande debes de saber lo que pasa cuando empiezas a vivir con un hombre.

Mi madre no me dejo ni bañarme los dientes. Estaba tan preocupada que me mandó deprisa. Justo en ese instante en el que estaba en la droguería Alberto entro a la misma. El estaba comprando medicamentos.

—¿Señora—¿Que quiere pedir?

—Una prueba de embarazo —lo dije pasito.

—hable más duro que no se le entiende

—Prueba de embarazo

En cuanto lo dije me avergonce por la forma en la que las personas me miraban. Solo quise salir corriendo de ese lugar. Pero para completar las cosas Julián estaba hablando con su padre y creo que le estaba contando de las cosas en la droguería. La bolsa que llevaba era blanca así que la caja donde venía la prueba se veía totalmente. Lo único que hice fue correr. Pero note que Julián me estaba llamando.

...

—ahora si me iré a bañar.

No tarde tanto cuando Olivia entro al baño. Mientras me arreglaba ella salió llorando.

—¿Que paso?

—¡Tengo miedo!

—Ya debes estar acostumbrada

—siempre una madre sentirá la sensación que tuvo con el primer hijo.

—¿Ya viste que te salió?

—¡No!—hay que esperar 3 minutos.

En esos 3 minutos bañé a mi hermano. Ya estaba apunto de salir de la casa. Pero mi madre quiso que yo viera la prueba primero.

—¿Que dice?

Estaba confundida por esos resultado. Ese día había aprendido los resultados que arrojaban estos dispositivos.

—pues apareció (+)

—¡No!

—¿Necesitas más pruebas o está dañada?

—Estoy embarazada

Note que no estaba feliz como generalmente una madre debe estarlo. Al principio creí que la reacción de ella no había Sido tan mala pero luego me di cuenta que ella no quería tener ese bebé.

—Debes decirle a mi papá. Si quieres cuando llegue organizo la casa, la decoro o mejor aún una cena bajo las estrellas. Y tú debes ir al salón de belleza. Así mi padre se enamorara otra vez de ti.

Su mirada estaba perdida. Sabía que estaba asimilando la noticia.

—¡No puedo tenerlo!

—... Mamá...lo dices porque estás nerviosa...papá lo tomara a bien.

—Al caso no lo entiendes. El bebé que llevo adentro no es de Mauricio.

—¿Que?

—Ya hice las cuentas al momento de la eyaculación. No es de Mauricio

—Sino es de el...entonces de quién putas es

Continuará...