El bus iba en dirección hacia el norte de Bogotá. Estaciones de Transmilenio repletas de trabajadores. Eran las 6 pm. Las carreteras se encontraban sin espacio, varios autos iban hacia el aeropuerto el dorado. Niños y niñas en aquel vehículo habían Sido adoptados por personas extranjeras y otros que desafortunadamente iban a orfanatos.

-¿Y sus padres?

-Fallecieron

-Son bebés, no podemos cuídarlos.

Luego de tantos intentos por buscarle una familia a los mellizos, nadie, tenía tiempo. Todo el mundo tenía obligaciones.

-¡Los niños deben ser vacunados lo antes posible!

-¿Porque?

-Un nuevo virus llegó a el país.

El país estaba intentado proteger a los suyos. Pero se olvidaron de cuidar la salud mental de otros.

-¡Estos niños necesitan un hogar!-dijo el doctor

Eran huérfanos, sus parientes se desconocían y ellos...tampoco sabían quienes eran. El silencio ceso cuando poco tiempo después el virus se propagó por todo el mundo. Cada día había mas tasa de muertos que desaparecidos.

-¡Han pasado 6 meses!

-¿Y que paso con los niños?

-Los adopte.

-¿Y tu esposa?

-Luego de perder a nuestra hija y tenerlos a los niños está más contenta.

-Pero no es lo mismo ¿O si?

-No podemos reemplazar a un hijo...eso no se puede.

-¿Y como los llamaste?

-Freddy y Wilson.

-Cuando acabe todo esto, espero conocerlos pronto.

-Si...

Estabamos en épocas de lluvia cuando los niños se enfermaron...tenían sus vacunas al día, se veían sanos...no puedo creer que de un día para otro las cosas cambien. A veces estamos felices y otras veces nos sentimos solos. Si la soledad era el enemigo de nuestra mente, que seria la perdida de nuestros hijos.¿ Más soledad o más miedo?

-Tienen mucha fiebre

Durante un tiempo los niños estuvieron enfermos. Y luego dejo de pasar.

-Tengo mucha curiosidad

-¿De que?

-De sus padres...¿No te intriga?

-Es mejor no saber, después nos torturaremos con lo que investiguemos..

-Ya se todo...Lo investigué

-Eso es ilegal...¿Quieres ir a la cárcel?

-Se llamaba Samantha...ayer se supo que sus cenizas las reclamo un doctor.

-Mary...es que...

-¿Porque no me contaste?

-Se lo prometí a Samantha. Antes de morir me pidió cuidar a sus hijos y a ella.

-Por eso los adoptaste?

-Si, además me culpo por lo que le pasó a nuestros hijos. Quería remediar las cosas.

-Debiste decírmelo.

-era una promesa. No puedes prometer algo que luego vas a romper..

-¿Y sus padres?

-Ese día no fueron...no podía hacer nada. Ella ya se había ido.

-¿Y saben que los niños están vivos?

-Si no fueron cuando su hija estaba en parto menos por los niños.

-¿No lo saben?

-No.

La discusión paso a segundo plano. Ella estaba decepcionada...Me voy...sus palabras tambalearon las paredes de marfil.

-No puedes dejarnos ahora.

-¿Y porque no?

-Yo necesito que estés conmigo, con los niños.

-Y yo necesito saber más de sus padres. Si ellos crecen que le dirás. Los robaste para llenarme vacíos a mi.

-Debemos ser muy honestos.

-Habian diferentes formas de hacer las cosas. No te conformes con tu cotidianidad.

-Entonces ¿Que quieres que haga?

-Quiero que viajemos y encontremos a los padres de Samantha.

-Ha pasado mucho tiempo.

-Tengo la fe que están vivos.

-Y yo la perdí hace mucho. No descansaré hasta encontrarlos.

-Ellos no les importo antes. ¿Crees que ahora sí?

-Si...Al menos lo sabrán.

Juntos se dirigieron hacia el sur. Los callejones repletos de agujeros, personas con bebés en los alimentadores peleando por un puesto. Y nosotros estábamos ahí. Ganar el salario mínimo no es suficiente en un país como Colombia. Injusticia y terrorismo, trabajos extras para nada. Se gana más, pero las cosas suben, todo más caro. El carro de mis sueños se había convertido en eso. En un solo sueño. Mi esposa iba con Freddy y Wilson...no le gustaba sentarse.

-¡Papi!-las primeras palabras que pronunciaron en el otoño. Bendecido es saber que reconocen quienes los cuidan. Menos quienes los lastiman.

-Ojala me digan madre.

-No te desesperes ni amor. Algún día, te dirán ¡Mamá!

Recuerdo ese día como si fuese Sido ayer. Ella se veía feliz y yo...me sentía igual.

-¡Vivian muy lejos!-después de 3 horas de viaje finalmente llegamos.

-Toma-Freddy se había dormido.

Lo bueno de ser mujer es que si tienes hijos varones sabes que estarán más contigo. En cambio la mujer busca protección y por eso entiendo porque la mayoría preferimos tener hijas.

-Yo quiero con mi mami.

Ella me miro sorprendida. Al menos Freddy ya la veía como su madre. La parte más dura, sería con Wilson.

-Entonces carga a Wilson. -dijo ella

Tardamos 40 minutos buscando la dirección. El problema de llegar nuevo a una parte del mundo o un lugar es que quienes están más perdidos son los que han vivido toda su vida en el mismo lugar.

-¡Creo que es en la otra cuadra!¡Aquí no es!¡Vallase al otro lado!-Nos rendimos.

Yo ya estaba cansado de cargar a el niño y mi esposa igual.

-Es esa-dijo ella.

-No creo está vacía-insinúa.

Ella timbró, y nos abrió un joven. Tenía unos 10 años. Cuando de pronto nos reconoció.

-¿Quienes son ustedes?

-¿Eres hermano de Samantha López?

-Si...¿A quien busca?

-Buscamos a Olivia Jiménez

-Lo siento ella falleció hace 3 días

-¿Y Alberto?

-Esta en el psiquiatra

-¿Y sus abuelos?

-Murieron hace mucho. ¿Que quiere?

-Es que...Eres tío. Y tenemos a los hijos de Samantha.

-Lo siento, no me permiten hablar con extraños.

El joven nos cerró la puerta. Seguro no nos creía. Después de tanto tiempo sin verlos y probablemente el sin tener padres. Llega un punto en el que todos somos huérfanos...porque cuando todos se van. No sabes porque empezar o terminar.

-Debemos irnos.

Habíamos cruzado por carreteras oscuras para poder encontrar el camino correcto.

-¿Quietos!

-El hombre nos quitó nuestras pocas cosas. Que bueno que no me había traído mi carro.

Los niños estaban asustados. Y mi esposa igual. Estaba forcejeando con estos hombres. Mi esposa corrió para pedir ayuda.

¡Pom!
¡Pom!
¡Pom!

Los hombres se fueron corriendo asustados. Se habían llevado todo lo que un día pensé que perduraria para siempre.

-¡Los bebés!

Los niños habían corrido detrás de ella. Y esos tres disparos me les habían costado la vida. Quedé en shock, la policía tardo 2 horas en llegar a la escena...mi familia ya había muerto por completo.

Nunca pensé que perder significara tantos años de felicidad. Ahora sabía...mi esposa perdió a sus hijos y no sentí nada hacia ella . Y yo perdí a los míos junto con ella. Y ya sabía que perder a alguien significaba perderme a mi mismo. Y hasta hoy sigo diciéndome que el olvido es inevitable. Y los recuerdos son efímeros. Y las personas somos volcanes.

Fin