Sola en el cuarto,luces apagadas, audífonos puestos y música a todo volumen...Cierras tus ojos,dejas por un momento tus pensamientos a un lado y te enfocas en tu sentir.

Mientras más avanza la melodía más tu corazón se agita y comienzas a derramar lágrimas como gotas de lluvia.

Esas pequeñas lágrimas que recorren tus mejillas se van convirtiendo en densas olas de mar cargadas de angustia,tristeza y soledad.

Comienza el nudo en la garganta,parece que no puedes hablar,no quieres hacer mucho ruido porque te pueden escuchar.

Así que llevas tus manos hacia ti y cubres tu rostro...comienza a fluir un pequeño sollozo que intentas controlar.

Pero casa vez el sentimiento se va haciendo más y más fuerte;dentro de ti estás gritando,estás cansado,estás confundido y adolorido.

Comienzas a expresar el verdadero llanto,lloras,lloras como si apenas estuvieses naciendo de nuevo.

Comienzas a perder un poco la audición y tú respiración se entrecorta;comienzas a entrar en ese sentimiento y emoción.

Ya no te aferras a callar y les apertura a tu sanidad.

Nadie te vio,nadie te escucho,nadie supo de tu aflicción;pero sabes que en esa noche algo diferente pasó,algo cambio dentro de ti,y ese “algo” paso cuando dejaste que la tristeza fluyera.

Esas lágrimas que derramas hoy serán como abono para tu alma,serán como bálsamo para tu corazón,vendrán a sanar esa herida del pasado y cerrarán ese capítulo tan traumatizante de tu vida.

En el futuro esas lágrimas serán el recordatorio de que tú cielo se nublo pero que el sol nunca dejo de brillar.

Siempre estuvo detrás de todas esas nubes,y aunque no podías verlo,él si podía verte a ti y aunque no podías sentir su calor,él abrazaba con el mismo amor abrasador siempre.

Se fuerte,resiste un poco más, ten fe,vamos a salir de esta como muchas otras veces.Este no es el fin,es realmente  el inicio,así que anímate,que lo mejor está por venir.