Discurso Final.

Mírate.Tan solo mírate...lamento  decepcionarte,lamento que tus planes de ataque no hayan funcionado conmigo,lamento que pensarás que era débil y frágil,lamento que hayas empezado a cavar mi tumba y preparado ya el discurso que darías después de mi supuesta “muerte”.
Pero hubo un pequeño detalle que dejaste escapar de tus manos...Me subestimaste.Y es que dentro de mi solo existía el rugir de un alma que se iba fortaleciendo más y más con cada golpe que dabas a este corazón.

Dolió.Si...dolio,en su momento...pero en mi sé creo de manera natural mi propio escudo y lo que me faltaba ya no te funcionó más,me hice resistente y más fuerte.

Fui esa persona que según tu con los ojos vendados se lanzó al vacío a la nada...pero no fue así.
Caí en tierra firme,en lugar de conquista,en lugar de oportunidades,en tierra fértil que produce mucho fruto y cada lágrima que cayó de mi fue la fuente que le dió vida a esos ríos de abundancia,esas que saciaron mi alma.

Creíste por mucho que era pedazos de “nada”,pero te diré algo:Ahora tu mírame a mí justo y directo a los ojos,acércate...que en el reflejo de ellos verás como fuego arde por dentro,fuego que arde en mi corazón,fuego que purifica mi interior,fuego que me forjo como espada de doble filo.

¿Creíste que me habías vencido?
No lo notaste...no te diste cuenta.Lo qué estoy diciendo ahora es el discurso final en ti entierro.
Hasta nunca.

Dedica este discurso a tus dudas,a tus miedos,temores,rencores, frustraciones,inseguridades,falta de amor propio,pesadillas,etc.