Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 32

Lia Blake

Los rayos de sol entran por la ventana dándome en el rostro. Me encuentro tumbada encima de la enorme cama mientras no dejo de pensar en la noche tan perfecta que tuvimos y en lo que ha pasado esta mañana. Me siento como si estuviera ahora mismo en una nube da la cual no quiero bajar, quiero disfrutar, aunque sea unos minutos más de esta felicidad que me consume ahora mismo.

Sé que la situación que estamos viviendo no es nada fácil. Mi padrastro, bueno, David o Dominic, como se llame o quien quiera que sea, aún sigue por ahí tratando de buscar una manera o momento adecuado para acabar conmigo.

Eric después de desayunar juntos se ha ido a casa de su amigo Aiden por una reunión sobre este tema y yo como no puedo hacer gran cosa me he tenido que quedar aquí. Me gustaría poder ayudar, hacer algo, ser útil, pero no sé ni utilizar un arma, ni luchar ni defenderme, nose hacer nada, solo soy una chica de 17 años inocente, indefensa, y por mucho que desee matar a ese hombre no creo que sea capaz de hacerlo en el momento.

Mañana es mi cumpleaños. No es un dato muy interesante que daros, bueno para mí no lo es ya que no me apetece celebrarlo ni nada por el estilo. No creo que nadie sepa que lo es excepto mi mejor amiga. Ya le he advertido que no quiero que diga nada ni nadie se entere solo quiero que pase como un día normal que cualquier otro. No estoy para ninguna fiesta ni creo que sea el momento de celebrar algo hasta que no acabemos con el hombre que nos atormenta.

Han pasado ya horas desde que se fue Eric. No sé qué hacer en este tiempo, quiero que regrese ya junto a mí.

<<Ojalá vuelva pronto>> susurro para mí misma. Una vez que ya me he cansado de estar en la cama me dispongo a ir hacia la planta de abajo para ver si esta Elena y hablar con ella para pasar el rato. Cuando estoy bajando las escaleras siento la vibración de mi móvil en mis manos. Es otro mensaje anónimo de esa persona.

<<¿Quieres salvar a tu noviecito?>>

Mi cuerpo se tensa ante el mensaje ¿Cómo que salvarlo? ¿Qué está pasando? ¿Le va a pasar algo malo? ¿Qué quiere decir? Sin demorarme más llamo a Eric enseguida. No contesta mierda. Preocupación, angustia, pánico empiezan a invadirme. Llamo a Aiden como segunda opción.

-¿Lia? –contesta a los pocos segundos.

-Aiden, ¿está Eric contigo? –pregunto impaciente.

-No, no está. Se fue con Adam.

-¿A dónde? –la preocupación en mi voz se hace notar.

-A inspeccionar un lugar ¿Qué pasa Lia? ¿Por qué estas así?

-Aiden... acabo de recibir un mensaje anónimo diciendo que si quiero salvar a Eric –el temor es real. Estoy asustada, muy asustada.

-¡Mierda! ¡Mierda! –comienza a exclamar nervioso –Puede ser una trampa ¡joder!

-¡Aiden tenemos que ir a ese lugar y avisarles! Eric no me coge el teléfono.

-Iré yo.

-Yo también voy–afirmo.

-Lia no puedo dejar que vengas.

-Aiden por favor –empiezo a suplicarle –No perdamos más el tiempo. Mándame la dirección para ir por favor –espero a que mis palabras le hagan aceptar.

-Está bien –dicho eso cuelgo y me apuro en ir a buscar a uno de los hombres para que me lleve hacia ese lugar.

----

-Por favor, puede darse más de prisa –ruego al conductor. Estoy de los nervios, inquieta, aterrorizada. Necesito llegar y saber que está bien, que no le ha pasado nada.

-Señorita ya voy lo más rápido que puedo.

-¡Eric está en peligro! –le grito puesto que la desesperación me está matando.

-Ya estamos llegando –me responde.

Puedo ver el coche de Eric aparcado, al lado de este se encuentra otro coche asique supongo que será el de Aiden que ya habrá llegado. El conductor detiene el coche al lado de donde están los demás y salgo a toda prisa de el.

Mis ojos contemplan una gran explanada la cual no se escucha la voz de ninguna persona. Alrededor de ella hay árboles y en medio está situado un viejo almacén. No veo a nadie, a ninguno de los tres.

-¡Lia! –una voz grita mi nombre. Miro por todas direcciones y después de pasar mi vista al fin lo veo. Es Aiden. Se encuentra al lado de uno de los árboles que casi ni se apreciaba su presencia.

-¿Dónde están? –le pregunto en cuanto llego a estar cerca suya.

-Creo que están dentro. En este lugar no hay cobertura por eso no cogen las llamadas ¡Vamos! –me dice para dirigirnos al almacén.

Salimos corriendo disparados, mi corazón está acelerado, bombea una velocidad descontrolada de los nervios que me invaden. No corremos ni 200 metros cuando de repente vemos salir a lo lejos a dos personas a toda prisa. Son ellos. Quiero gritarles para que sepan que estamos aquí pero no llego hacerlo porque bruscamente un sonido grave y potente estalla en mis oídos quedándome aturdida por el fuerte zumbido.

-¡NO! –escucho decir a Aiden. Yo levanto mi vista y quedo petrificada y horrorizada ante lo que ven mis ojos. Mi estómago se encoge y el corazón se me detiene al segundo.

-¡ERIC! –grito con todas mis fuerzas desgarrándome la garganta. Corro a toda velocidad muerta de terror.

<<No, no, no Eric. Por favor no>> mi mente suplica, ruega porque no le haya pasado algo malo.

Al llegar hasta él veo su cuerpo tirado en el suelo. Sangre sale de algunas partes de su cuerpo. Un dolor intenso siento en todo mi interior como si me hubieran clavado varias puñaladas. Mi mundo se viene abajo. Caigo al instante suelo de rodillas sin dejar de contemplar su cuerpo.

-Eric, Eric... -la voz quebrada de mi garganta le llama con la intención de que despierte mientras un mar de lágrimas cubren toda mi rostro –¡Por favor, Eric despierta! –no lo hace no reacciona, no hace nada y no quiero pensar en que... no por favor no puede estarlo. Lloro como antes nunca lo había hecho, como si ahora mismo me hubieran arrancado otra parte de mi alma al igual que cuando mi madre murió. Estoy presenciando ese mismo momento y es la peor sensación del mundo.

-¡No puedo perderte! ¡No puedo! –sollozo sin parar.

Los sonidos de las ambulancias se escuchan. Médicos salen de ellas acercándose a toda prisa. Ahora me encuentro petrificada, sentada con mis rodillas tocando el suelo. Sangre cubre mi ropa al igual que mis manos. No puedo reaccionar, mi cuerpo está completamente congelado. Oigo como una voz me habla, pero mi cerebro no presta atención a sus palabras.

<<Esto no es real>> repite mi mente una y otra vez. Quiero creer que esto es una mentira, que solo es una terrible pesadilla y que estoy a punto de despertarme de ella para no sufrir más, pero desgraciadamente la realidad es que sí que es verdad, está pasando y el dolor que estoy presenciando es espantoso.

-¡LIA! ¡LIA! MÍRAME –oigo como la voz de Aiden me habla pero estoy tan conmocionada que solo me dedico a seguir aquí en el suelo sin hacer nada –Lia por favor... -vuelve hablarme –Tenemos que irnos –dice a la vez que me agarra para ayudar a levantarme.

-No puedo perderlo Aiden... -es lo único que susurré con mi corazón hecho en mil pedazos. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro