Capítulo 28
Lia Blake
Surrealista. Esa es la palabra que mejor representa lo que estamos presenciando en este momento. ¿Cómo es posible? ¿Cómo puede ser esto verdad? Puede que incluso este perdiendo algo de mi cordura porque no me lo explico, no puede ser real.
Abrir esa carpeta y ver esa imagen, esa foto en la cual reconozco su rostro a la perfección ha sido tan impactante que me he quedado de piedra y hasta mi respiración se ha cortado por unos segundos. Al instante me levanté tan acelerada como si hubiese visto un fantasma y no pude ni reaccionar. Mi mente se bloqueó, se quedó totalmente en blanco. ¿Mi padrastro se llama realmente así? ¿Dominic Moore? ¿Se ha hecho pasar por otra persona todo este tiempo? ¿Mató al padre de Eric? ¿Qué está pasando? Esto sobrepasa ya los límites, mi cabeza va explotar en cualquier momento. Necesito saber que está sucediendo, necesito encontrar todas las respuestas para poder entender esto porque ahora mismo nada encaja en mi mente.
-¿Estás segura de lo que me acabas de decir? –me pregunta mirándome atónito como si no me creyese.
-Ese es mi padrastro –vuelvo a decirle para confirmarle que estoy muy segura de ello. ¿Cómo voy a dudar? Me he pasado un año con ese tipo, he visto su rostro cada maldito día como para olvidarme.
-No puede ser... -no dije nada por un momento. No sabía que decir. No me salía ninguna palabra –Lia quiero estar solo, vete por favor –habla de nuevo para pedirme que me marche.
-Eric...
-No Lia por favor vete ahora –vuelve a pedirme esta vez dándome las espaldas. Tanto él como yo estamos afectados por esta noticia tan inesperada. Supongo que él necesita su espacio y tiempo para poder procesar toda la información asique hago caso a lo que me pide y salgo de su despacho para dirigirme a la habitación.
Las horas pasaron allí encerrada en mi cuarto y ya se hizo un nuevo día. Toda la noche me la pasé despierta, no salí en ningún momento ni para cenar. No pude dormir tampoco. Estoy tan perdida en estos momentos que no se ni que hacer. No se si salir y hablar con Eric, dejar que él se ocupe o buscar las respuestas por mi cuenta. Una cosa que tengo muy clara es que David o Dominic como quiera que se llame me quiere muerta. Ya van dos veces que ha intentado matarme y no va a parar hasta que lo consiga.
¿Qué es lo que se supone que tengo que hacer? ¿Quedarme aquí de brazos cruzados sin hacer nada? Han matado a un hombre inocente por mi culpa. Lo he visto morir con mis propios ojos. Ha sido horrible. No puedo seguir así. Tengo que hacer algo. No voy a permitir que nadie muera más. Ya se acabó. Voy hacer lo que haga falta por terminar con esta situación. Después de toda la noche pensando he decidido que es hora de hacer algo por mi cuenta. Dejar de ser una niña asustada, con miedo porque así no voy a lograr absolutamente nada. Asique a partir de ahora voy hacer algo, algo que nunca jamás pensé que podría llegar a plantearme, pero la vida a veces te pone una posición en la cual te deja replanteándote con dos opciones: ¿Matar o dejar que te maten? ¿Adivináis cual me he planteado?
Matar. Voy a intentar acabar con él. No soy una asesina ni quiero serlo, pero si no le destruyo si no acabo con su vida, él va acabar con la mía. Es supervivencia y en parte venganza por todo el mal que ha causado.
Decidida por ello primero tengo que aprender a defenderme, a luchar y saber cómo se usa un arma. No quiero que Eric se entere de lo que estoy planeando porque seguramente no me dejaría. Asique buscaré en otra parte la ayuda y creo que se quién pedírsela. Aiden.
Salí de la habitación en busca de algún hombre de la organización con la intención de preguntarle si podían darme el número de teléfono de Aiden y así fue. Lo conseguí. Marqué su número y quedé en verle en su casa esta tarde.
En todo la mañana, mediodía y parte de la tarde no supe nada de Eric. Tampoco sé si está en la casa, no lo he visto por ningún lado asique supongo que estará fuera o a saber dónde. No quise saber nada de él, quiero que tenga su espacio para pensar y sé que cuando esté listo vendrá a buscarme de nuevo. Llegó la hora de ir a casa de Aiden por lo que me preparé, me puse ropa deportiva para la ocasión y salí de la habitación escaleras abajo. Cuando estaba a punto de salir por la puerta una voz me detuvo.
-¿A dónde vas? –su voz ronca me pregunta.
-Voy a casa de Amalia, he quedado para ir a verla –contesté rápido y con seguridad para no hacerle sospechar.
-Te llevo.
-No no hace falta, le he pedido a uno de tus hombres que me lleve –por favor que no insista. No se me da bien mentir. Eric me analiza como si buscase algún signo de que estoy mintiendo. Me está poniendo nerviosa y si no deja de observarme se va a dar cuenta.
-Está bien, pero cuando vengas quiero hablar contigo ¿vale?
-Vale –dije dándome la vuelta para seguir con mi camino.
Después de 10 minutos llegué a mi destino. Aiden me recibió con una bonita sonrisa.
-Hola preciosa, que bueno verte por aquí. Me ha sorprendido mucho que me llamarás –hace una pausa como si tuviese dudas de algo - ¿Cómo has conseguido mi número?
-Se lo pedí a uno de los hombres de Eric.
-¿Y por qué no a él? –vaya eso sí que no me lo esperaba que preguntase.
-No estaba en casa –mentí.
-Estás mintiendo –me contesta echándose unas risas –No sabe que estás aquí ¿cierto? –pregunta acercándose a mí.
-No –me sincero –No se lo vayas a decir por favor –suplico.
-Tranquila no voy a decirle nada. Ven vamos a sentarnos –me dice y camino detrás de él hasta llegar a un amplio salón -¿Quieres algo de tomar?
-No, gracias. He venido porque necesito tu ayuda Aiden –voy al grano directamente sin perder más el tiempo. Este pone cara de sorpresa ante lo dicho.
-Mi ayuda ¿para qué preciosa?
-No sé si lo sabes lo que pasó ayer –empiezo a contarle, a lo que este asiente –Aiden quiero me enseñes a defenderme, quiero saber pelear quiero aprender cómo se usa un arma ....
-Espera espera –interrumpe enseguida - ¿estoy escuchando bien? –asiento –Lia ¿qué es lo que estás pensando hacer? Eric ha hablado conmigo. Sé todo. Si estás pensando hacer algo quítatelo de la cabeza, esto te lo digo muy enserio.
-Aiden... tengo que hacer algo, no puedo estar aquí parada sin hacer nada. Han matado a Alex por mi culpa sabes. Nadie va a morir más ni voy a dejar que alguien pague alguna consecuencia.
-Escúchame. Esto es muy peligroso para ti. Nosotros nos encargamos de esto. Puedo enseñar a defenderte a pelear incluso usar un arma, pero no para que te enfrentes a él ¿te queda claro? No tienes idea sobre este mundo, no tienes ni idea de lo peligroso que es ese tío. Acabarás muerta si no me haces caso ¿lo entiendes?
-Me da igual si acabo muerta o no. Quiero que acabe esta mierda. No quiero seguir viviendo así. Asique haré lo que pueda, lo que este a mi alcance y si muero por lo menos moriré intentándolo.
-Lia... -se levanta y llega hasta donde me encuentro –No hagas ninguna locura por favor. Encontraremos una solución y acabaremos con esto te lo prometo –intenta convencerme – te ayudaré aprender defensa personal, usar un arma lo que quieras, pero prométeme que no harás nada. Prométemelo –me ruega.
-De acuerdo, no haré nada –respondo finalmente. No haré nada de momento. Aprenderé a luchar por ahora y cuando este capacitada hallaré una manera de poner fin a todo.
Luego de haber estado en casa de Aiden, volví de nuevo a casa, bueno a casa de Eric. Recordé que me dijo antes de que quería hablar conmigo asique fui hacia su despacho donde di por hecho que se encontraría allí. Antes de llegar una notificación al móvil me llegó. Otro mensaje de número desconocido.
<<¿Este es el chico con el que estás? Parece que a alguien no le importas mucho>>
Junto con el mensaje hay una imagen. Una foto de Eric con una chica... esa chica pelirroja y están... están sin ropa los dos... y mi corazón se rompe al momento.
Al instante la puerta del despacho se abre apareciendo Eric por ella. Me observa como estoy rota, destruida sin saber el motivo del por qué estoy así. Este se da cuenta de que estoy sosteniendo mi móvil y me lo arrebata para mirar lo que hay en la pantalla. Sus ojos se abren y noto como un estado de nerviosismo y desesperación se apodera de él.
-Lia... -intenta acercarse y alza su mano para tocarme.
-No me toques –digo apartando su mano y alejándome de él. Me doy la vuelta para huir de allí, pero este me detiene con todas sus fuerzas.
-No te vas a ir a ningún lado hasta que me escuches –su voz es dura y me obliga a mirarle –esta foto no es de ahora ¿vale? Esto es de antes de conocerte. Tienes que creerme Lia. Este tío quiere jodernos, pero no lo va a conseguir –nose ni que pensar ya pero mi corazón confía en él y quiero creer que es como dice. No quiero ni pensar en lo contrario porque eso me destrozaría por completo. Eric borra la imagen de mi móvil rápidamente y me mira fijamente a los ojos –Jamás te haría eso.
-Quiero que todo esto acabe –son las únicas palabras que me salen decir.
-Pronto acabará. Te juro que terminaré con su vida yno tendrás que volver a preocuparte nunca más.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro