Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 1

Hoy como cada día me levanto sin saber si terminaré llorando como la gran mayoría de veces. No Suelo estar mucho por casa, por la mañana ir al instituto y después me voy a la biblioteca con la excusa de que tengo que estudiar y realizar trabajos. De esta manera puedo evitarlo y prevenir de los posibles problemas que puedan surgir, pero aun así la mala suerte me persigue.

¿Qué cómo es posible tener tan mala suerte?

Pues ni yo misma lo sé. Puede parecer algo surrealista incluso yo misma me digo no puede ser verdad, pero sí. Es totalmente cierto lo que os estoy contando.

Antes de salir de la cama agarro mi móvil que se encuentra encima de mi mesita de noche para mirar la hora y leo algunos mensajes que tengo de mi mejor amiga Amalia. Últimamente está súper pesada porque le gusta un chico y solo me habla de él.

Ella es consciente de mi situación. Bueno en cierta parte, hay cosas que obviamente no se las cuento, se las oculto. A pesar de todo, ella intenta ayudarme en lo que puede hasta me ha aconsejado que pruebe a denunciarlo, pero eso es un acto que no me veo capaz de hacer.

¿El motivo?

Este hombre me advirtió en una de las palizas que me ha dado en este tiempo que si intentaba algo o me escapaba que haría todo lo posible por encontrarme y que acabaría conmigo, asique obviamente descarto esa idea porque ahora mismo no tengo a nadie más ni a donde ir. Mi madre no tenía familia solo a mí y a mi padrastro. Mi padre verdadero murió antes de yo nacer y por tanto mi custodia es de mi padrastro ahora al haberse casado con mi madre hasta los 18 años.

Cuando los cumpla podré ser libre si me voy a la universidad y así alejarme de esta persona mucho más tiempo. El problema de ello es que no tengo el suficiente dinero para pagarme la matricula ni para un apartamento o residencia donde pueda quedarme todo el curso. Mi padrastro es quien dirige el dinero que hay en casa y es suyo, aunque me da solo 20 euros por semana como paga. Mi madre no tenía guardado nada, solo ganaba para poder mantenernos en el día a día y cuando conoció a David, él nos mantenía ya que ganaba buen dinero. La verdad que no sé exactamente a qué se dedica, nos contó que tenía una empresa, bueno a decir verdad cuando lo contó yo tenía mis pensamientos en otras cosas entonces lo ignoré por completo en su momento.

Como os iba contando quiero ir a la universidad, pero David no me dejará ir. Seguramente me permitirá ir a la que hay en nuestra ciudad River Lake, y así de ese modo, tenerme aquí. Pero me niego a seguir viviendo con él, asique hace tiempo que estoy pensando en buscar un trabajo y conseguir el dinero necesario, aunque he estado ahorrando de la paga que me da cada semana, pero hay días en los que tengo que gastármelo para poder cubrir algunas de mis necesidades.

He estado buscando ofertas de trabajo y la semana que viene tengo algunas entrevistas asique espero tener, aunque sea algo de suerte.

Finalmente me levanto y camino hacia mi armario para escoger la ropa que me pondré para el día de hoy. Mi estilo es bastante básico por lo cual decido ponerme un pantalón vaquero largo con unas pequeñas roturas en las rodillas, un top blanco y mis zapatillas blancas de Nike. Después de asearme me dispongo a ir hacia la cocina a coger algo de desayuno con la esperanza de que no esté mi padrastro, espero que a estas horas se haya ido ya a su trabajo.

Abro la puerta de mi habitación y no oigo ningún ruido asique camino por el pasillo en dirección a las escaleras para bajar a la cocina. Al hacerlo veo que no hay nadie por lo que siento un gran alivio encima. Tras comer algo, me vuelvo de nuevo a mi habitación a coger mi mochila y salgo de casa. Camino hasta el instituto y cuando estoy casi llegando oigo como Amalia me llama. Dirijo mi vista hacia donde suena su voz y allí la veo, con un vestido negro de manga corta junto con unas sandalias y su mochila. Alza su mano hacia arriba para saludarme y desprende una hermosa sonrisa.

-¡Lia, Lia! -grita emocionada cuando se aproxima a mí -Tengo una súper noticia que contarte.

-Si es sobre lo guapo que es tu chico no hace falta que me lo digas, me lo dices todos los días, a cada hora.

-No Lía, no es sobre eso, tiene que ver con él, pero no sobre su guapura bueno que también sabes, pero...

-Amalia ve al grano- le respondo directa porque me estaba poniendo nerviosa ya.

-Bien, he conseguido que nos invite a las dos a una fiesta esta noche, ¿qué te parece?

- ¿Que qué? - es lo único que me sale decir tras oír eso.

-Una fiesta- me vuelve a repetir mi mejor amiga.

-¿Vas enserio? – le pregunto y ella solo asiente –Sí, vas enserio. Amalia, ¿cómo se te puede pasar esa idea por la cabeza? ¿Enserio piensas que podría ir a una fiesta teniendo a un padrastro que apenas me deja salir a la vuelta de la esquina? –está loca si piensa que iré.

-Lia, no tiene por qué enterarse, le dices que te vienes a mi casa para quedarte a dormir y listo -me dice sonriente y esperando a que yo acepte. Sin embargo, no es tan fácil aceptar a su "grandiosa" idea. Las veces que he ido a quedarme en su casa a dormir siempre he tenido que cargar con consecuencias, pero ella no lo sabe. La última vez me quitó la paga por dos semanas, y ahora necesito el dinero más que nunca, aunque sea poco, pero lo necesito para mi libertad - Amalia no es tan fácil...

-Lia es una fiesta, tienes que divertirte. Nunca salimos, y hoy por fin he conseguido que me invite uno de los chicos más guapos de esta ciudad, asique por favor, dime que sí, sin ti no podré ir, por favor, por favor Lia.

Jolín... ¿por qué me tiene que mirar de ese modo? ¿Ahora qué hago? Me da pena decirle que no. En verdad por un lado me apetece salir un rato.

<<Solo será una noche, nada más Lia. No se enterará>> intentando convencerme a mí misma también.

-Está bien... le digo finalmente, aunque no esté del cien por cien segura. Ya buscare una solución y asumiré las consecuencias que me ponga el gran ser despreciable que tengo como padrastro.

-Gracias, gracias Lia, eres la mejor -me dice entusiasmada para luego ir hacia nuestra aula ya que es casi la hora de que suene el timbre y nos toca a primera con el señor Clark, un profesor que odia la impuntualidad y es preferible no hacerle cabrear si no quieres cumplir una hora de castigo tras las clases.

La mañana se pasó rápido, mandaron unos cuantos de ejercicios y algún que otro trabajo. No es gran cosa asique tengo tiempo para organizar todo lo que le voy a decir a David. Al llegar a casa vi en la puerta que se encontraba su coche, por tanto, me toca prepararme para el gran enfado que se iba a llevar cuando se lo dijese. Sin pensarlo más entro y cierro la puerta. No lo veo por ninguna zona en la planta de abajo asique subo hacia mi habitación, pero cuando voy a girar el pomo noto un agarre en mi brazo volteándome y topándome con la mirada de mi padrastro.

-¿No piensas saludarme?

-No te había visto- digo con el corazón acelerado y mi voz suena poco temerosa.

-Bueno ya me has visto.

-Hola David- saludo mientras me mira fijamente a los ojos y no sé muy bien que hacer.

-¿Cómo te ha ido?

-Bien –contesto algo seca. La verdad no entiendo a qué viene esta conversación. Él y yo apenas hablamos. Cuando me habla es para amenazarme o gritarme lo que debo y no de hacer.

-¿Algo que me tengas que contar? -me pregunta demasiado serio abriéndose mis ojos en sorpresa.

¿Qué? ¿Sabía que le iba a decir sobre la fiesta, digo sobre irme a casa de Amalia?

Es imposible.

¿Cómo iba a saberlo? ¿Pero por qué me pregunta eso?

<<Lia habla segura para no parecer que ocultes algo>> me digo a mi misma en mis pensamientos.

-La verdad que sí, tengo que decirte una cosa -me sincero con un gran temor por dentro pero fuera manteniendo la compostura.

-¿Qué me tienes que decir?

-¿Puedo quedarme en casa de Amalia esta noche a dormir? –lo único que me apetece es salir corriendo ahora. Él solo me mira fijamente y veo como se le tensa la mandíbula y aprieta uno de sus puños.

-¿Quieres irte a casa de tu amiguita no? Eso trae consecuencias, ¿lo sabes de sobra verdad?

- Si lo sé -le respondo dirigiendo mis ojos hacia el suelo.

- A ver a ver... ¿qué castigo puedo darte ante eso?

-Quítame la paga dos semanas o haré lo que sea, pero déjame por favor –suplico.

-Vaya cuento interés tienes en irte a su casa.

Maldita sea, creo que se me va oler algo y me va a pillar.

<<Lia mejora tu excusa>>

-Me lo ha pedido, quiere pasar una noche de amigas solo. No podía decirle que no. Es solo una noche te lo prometo

-¿Vas hacer lo que sea por ir?

-Si lo haré, lo que sea –afirmo y en un movimiento rápido me agarra del cuello. Sus ojos se clavan en los míos y puedo ver la maldad que hay en ellos.

-Te lo diré solo una vez, si estas mintiéndome o me entero de que vas a ir a otro lugar, te juro que descubrirás la peor versión porque te aseguro que aún no la has visto por completo y no tienes idea de lo que soy capaz de hacerte ¿Te ha quedado claro?- alza su voz y al ver que no obtiene respuesta:

-¿HA QUEDADO CLARO?- me repite pero esta vez gritando. Yo no puedo articular ni una sola palabra debido a lo aterrorizada que esto. Mis ojos empiezan a derramar lágrimas. No puedo contestar y solo me sale un sí que casi ni se puede oír.

-Tu paga queda suspendida tres semanas -me responde con un tono algo más calmado mientras me suelta del agarre en mi cuello y se marcha en dirección a su despacho.

En ese mismo instante entro rápidamente en mi cuarto y cierro la puerta echando el pestillo con el corazón latiendo a mil y siento como me falta el aire. Intento relajarme, pero es imposible.

¿Qué voy hacer ahora? Le he engañado ¿Y si sabe que no voy a su casa solo a dormir? Pero... ¿cómo iba a saberlo? No puede ser posible, ¿no? ¿Por qué me pasa esto? ¿Cómo voy ahora a esa fiesta? ¿Qué hago? ¿Y si se entera? ¿Conocer su peor versión? Si hay otra peor, ¿cuál va a ser? ¿Matarme? Igual no sería tan mala idea y acabaría con este sufrimiento y por fin me libraría de una vez por todas de él.

Nuevamente intento relajarme y cuando lo consigo cojo la mochila y preparo todas las cosas que necesito para irme a casa de mi mejor amiga. La verdad que no sé qué voy hacer ahora, tengo mucho miedo.

Si voy a la fiesta y se entera de que lo he engañado creo que será el fin de mi vida, pero ya le he dicho a Amalia que iré y siendo sincera me apetece ir a una fiesta puesto que nunca salgo y también tengo derecho a disfrutar, a vivir, sonreír, pasarlo bien y ser libre. Estoy cansada de que mi vida este controlada por él, estoy cansada de ser infeliz, de vivir siempre con miedo asique haré lo que a veces hay que hacer en esta vida, y es jugármela. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro