WILLIAM

-William querido

Miro hacia la puerta del jardín y veo a Melissa con un pastel en su mano derecha mientras que con la otra nos saluda

- Será para luego - le susurro a Sarah y sus mejillas se ponen rojas

Bajo a Sarah con cuidado, cojo su mano y avanzamos hasta Melissa

- Lamento interrumpir - se disculpa

- No te preocupes Melissa, es un placer volver a verte - saluda Sarah dándole dos besos

- Sí, no te preocupes además teníamos planeado ir a visitaros - digo saludando de igual manera

- Cuando tu padre nos dijo que vendríais no dude en venir y traeros mi pastel de vainilla y chocolate

- Bueno eso merece una taza de... ¿té o café? - pregunta Sarah

- Una buena taza de té por supuesto - dice una Melissa sonriente

-Y dime Melissa ¿Dónde dejaste a Frederick? - pregunta Sarah mientras entran de nuevo en la casa

SARAH

Melissa lleva conmigo toda la tarde, la verdad es que es una mujer muy divertida. Me conto muchas historias de cuando William y Scarlett eran pequeños y venían a veranear aquí junto a la familia de Aaron, también me conto su historia de amor con Frederick la cual no fue fácil, pero lograron vencer todos los problemas que la vida les puso y ahora están juntos y felices, y en algo tiene razón el amor no es fácil, pero merece la pena.

Will salió hace unas horas a hacer algunas cosas y todavía no ha vuelto, Melissa se fue a su casa la cual está a tan solo dos casas de aquí y Sam y Eros también se fueron a su casa, pero volverán mañana y traerán a su pequeña Sharpay para que la conozca. Solo quedamos dos chicas del servicio, los chicos de seguridad y yo.

Estoy sentada en la cama leyendo un libro cuando escucho como algo golpea la ventana, no le preso atención hasta que vuelven a escucharse varios toques más. Me levanto y me asomo al balcón

- ¿Me harías el honor de acompañarme aquí abajo? - pregunta y yo solo puedo sonreír y asentir repetidas veces

Entro de nuevo a la habitación me miro en el espejo, me pongo un poco de perfume y bajo corriendo las escaleras, llego al jardín y todo es realmente hermoso.

Hay un montón de luces y farolillos por todo el jardín y a un lado de la piscina hay una mesa para dos.

Me acerco lentamente a Will y rodeo su cuello

- ¿Cómo hiciste todo esto?

- Uno tiene sus trucos

- Es hermoso

- Todo es poco para ti

William besa mis labios delicadamente, es un beso dulce y llenó de amor. Una vez nos separamos me lleva a la mesa. Está nervioso lo noto, pero dejo que la cena transcurra con normalidad y decido no hacer preguntas al respecto.

Terminamos la cena pero William sigue igual de nervioso o incluso más, y eso empieza a preocuparme

- Will, amor... ¿pasa algo?

- Sarah yo... - hace una pausa y definitivamente estoy que muero de nervios

William se levanta se acerca y se arrodilla a mi lado mientras lo miro sin comprender

- Sarah desde que te vi supe que no serías una más en mi vida, llegaste a revolucionarme y vaya que si lo has hecho - dice y reímos los dos - Sarah sé que llevamos poco tiempo, pero ya no imagino mi vida sin ti - siento como mis ojos se van cristalizando con cada palabra que sale de sus preciosos labios - cada mañana al despertar lo primero que pienso es en ti y en cómo me gustaría tenerte a mi lado - las lágrimas ya caen sin control por mi rostro - Sarah no sé si sea en un mes o en un año pero quiero compartir lo que me quede de vida contigo, quiero que disfrutemos de cada momento juntos, quiero que conozcas lugares conmigo, quiero ser el culpable de todas tus risas, quiero estar en tus momentos buenos y también en los malos, quiero ser en quien te apoyes cuando lo necesites, ser quien te escuche y te aconseje y que hagas lo mismo conmigo, quiero estar siempre para ti por eso Sarah Jones...
¿Quieres casarte conmigo?

Termino de asimilar cada palabra de William y sin darle tiempo a reaccionar me tiro a sus brazos haciéndonos caer a los dos al césped

- Si, si quiero, claro que quiero mi amor

William me agarra de la cintura y une nuestros labios en un dulce beso, uno tierno el cual siento todo el amor que nos tenemos, nos separamos lentamente y Will me ayuda a levantar. Una vez de pie saca una cajita de terciopelo azul y la abre

- Esto es tuyo mi amor - dice y sonrió como boba

William coge mi mano izquierda y coloca el anillo en mi dedo anular

- ¿Te gusta?

- Es perfecto

Y en verdad lo es, no es algo muy ostentoso pero tampoco es sencillo, es simplemente perfecto

- ¿Cómo averiguaste mi talla?

- Eh tenido ayuda

- Scarlett - digo y ríe

William acorta la distancia entre nosotros y vuelve a unir nuestros labios, nos besamos hasta que tenemos que es necesario separarse por la falta de aire

- Podemos seguir en otro lugar, no me gustaría que mis empleados vean como...

No lo dejo acabar y lo callo con un beso, Will me aúpa y rápidamente enrosco mis piernas en su cintura, entramos en casa y torpemente llegamos a la habitación la cual cierra con seguro.

Entre besos y caricias llegamos a la cama, estaba encima de él y podía sentir su erección sobre la tela de su jeans, muevo mis caderas haciendo fricción en la zona y William gruñe encima de mis labios. Sus manos acarician mis piernas desnudas y con ellas sube mi vestido hasta mi trasero el cual aprieta y manosea a su antojo. Termina de quitarme el vestido dejándome solo en bragas ya que no tengo sujetador, eh inmediatamente ataca mis pechos los cuales tortura con sus labios y dientes sacándome con ello gemidos de placer.
Vuelve a mi cuello, en el que se entretiene un rato.

La ropa me molestaba así que sin contemplaciones arranque los botón de su camisa, fui besando sus abdominales hasta llegar a su línea V, William me agarra de la cadera haciéndome girar hasta que mi espalda reposó contra el colchón fue repartiendo besos por todo mi cuerpo hasta que llego a mis bragas. Imitó mi acción y las rompió, pero eso era lo que menos me preocupaba en este momento.

Se puso de pie y mientras me miraba bajaba lentamente sus pantalones, me parecía sumamente erótico, en sus ojos veía esa lujuria que quema y juro que estoy igual. Se acomoda entre mis piernas apoya las manos en el colchón y volvemos a unir nuestros labios.

Sin previo aviso y de una sola estocada me penetra, gimo al sentirlo dentro de mí, William gruñe con fuerza mientras me penetra cada vez más fuerte, rodeo su cuello y lo atraigo más hacia mí, siento como su cuerpo se tensa con cada embestida, a estas alturas no puedo controlar mis gemidos los cuales salen sin control, Will agarra mi cadera y acelera el ritmo mientras yo solo gimo y araño su espalda

- William...

- Juntos nena

No hace falta que lo repita, sus palabras sus palabras son como órdenes a mi cuerpos qie se deja ir en una ola de calor arrolladora. Mi cuerpo tiembla al contrario que William que se tensa y me toma con fuerza de las caderas para llegar juntos a un maravillosl orgasmo mientras nos besamos con pasión

- Te amo Sarah - dice pegando su frente a la mía

- Te amo William - digo para volver a unir nuestros labios

Y así pasamos toda la noche entre besos, caricias y mucho sexo...

MIENTRAS TANTO EN SEATLLE...

La música suena a todo volumen en la discoteca, desde que llegue los hombres no me quitan la mirada de encima y no es para menos soy la reina del lugar. Bailo con varios para intentar despejar mi mente, estoy que muero de rabia de tan solo pensar que William, mi William esta con esta estúpida en estos momento y simplemente no puedo hacer nada.

Dejo al chico en la pista y voy al baño a retocarme, al salir choco con alguien

- Disculpa no te vi

- Pues deberías de fijarte por donde vas - digo molesta

- Te parece si te invito a una copa y lo solucionamos

Miro al chico de ojos negros y eh de decir que no está para nada mal me puede servir esta noche, lo miro y le sonrió coquetamente

- Harry Dayson - dice tendiéndome su mano

- Lily Moore - digo tomando su mano

SARAH

La semana que pasamos en los Hampton fue maravillosa, Heather y Aaron llegaron dos días después que nosotros. Heath estaba loca por lo de la boda, la verdad es que lo pasamos muy bien los cuatro juntos, conocimos la ciudad que era realmente hermosa, salimos de fiesta, a la playa y por supuesto también estuvimos mucho con Melissa y Frederick los cuales estaban muy tristes por nuestra partida pero en compensación prometimos volver pronto.

Sam y Eros también estaban apenados porque nos fuésemos, pero entendían que teníamos que volver, eran personas increíbles y su hija Sharpay era un encanto, pero todo lo bueno acaba y teníamos que volver de nuevo a Seattle. Los chicos debían volver al trabajo y nosotras también teníamos que volver a la rutina, Will me prometió que vendríamos algún fin de semana así que no me puse tan mal porque volveríamos pronto.

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Hola corazones!!!

Esperó que estéis bien, aquí venímos con otros capitulito, espero que lo disfrutéis

Secret kiss 💋