SARAH

Han pasado tres semanas desde que lo ví, pensé en hablarle pero no me atreví. No creo que tuviese posibilidades, además descubrí que es un mujeriego de primera, ¿Que como lo sé? Por las miles de revistas y noticias que hablan de él, y algo tengo claro no seré una más en la lista de Collins.

Dejando el tema aparte me he acostumbrado muy bien a mi nueva vida, universidad, trabajo y alguna que otra salida con las chicas. Hoy será un día intenso me toca ir a la universidad y después a trabajar, así que un día completo.

Voy al baño me ducho, hago mis necesidades, me plancho el pelo y vuelvo al cuarto, no sé que ponerme, está lloviendo así que será algo abrigado

Voy a la cocina a preparar el desayuno, hago algo rápido unas tostadas con un zumo de naranja. Hoy me eh levantado más temprano de lo normal porque Heather tuvo que salir antes y se llevó el coche así que me tocara ir en autobús, voy al baño lavo mis dientes pongo rímel en mis pestañas y un color mate en mis labios. De nuevo en el cuarto cojo los libros que utilizaré, el uniforme de la cafetería lo guardo en el bolso y una vez todo listo lme voy a la universidad.

Bajo del autobús el cual me deja a unas cuantas cuadras de la universidad, lo bueno es que voy bien de tiempo. Las clases pasan rápido y ya voy con Heather, Sophie y Stella (una compañera de Heath) a comer a un restaurante chino que está cerca de la universidad.

Después de comer y pasar un rato muy agradable con las chicas voy directa a la cafetería se me ha hecho un poco tarde por lo que tengo que coger un taxi para llegar a tiempo.

-Sarah mesa cinco - dice Derek

- Voy - digo cogiendo mi libreta

Voy hacia la mesa, y al ver la silueta del hombre que me da la espalda se me hace familiar pero no logro reconocerlo

-Bienvenido a Good Coffee ¿Qué desea?

No puede ser. Es él, nuestras miradas se encuentran y de nuevo me pierdo en sus ojos marrones como el café, su mirada es tan intensa que hace que me olvide de todo y eso no es bueno

-¿Por qué no me has llamado? - pregunta serio dejandome aturdida

-¿Cómo dice?

-Le dí mi tarjeta a tu compañera para que me llamarás y no lo has hecho

-Bueno, no creo que hubiese sido correcto dado que no lo conozco

-William Collins un placer - dice tendiéndome la mano

La agarro suavemente y una corriente eléctrica recorre mi espina dorsal y mis mejillas se tornan rojas

-Sarah Jones - digo nerviosa - ¿desea algo de tomar?

-Café, solo - dice pero sigo perdida en sus ojos

-Enseguida - voy a la barra y pido la orden

Después de que Lolo preparase el café se lo llevo, lo dejo en la mesa junto a unas pastas cortesía de la casa y todo esto bajo su atenta mirada.

Me voy a atender otras mesas, y como la otra vez siento su mirada en mí todo el tiempo. Hace que me ponga realmente nerviosa y no puedo concentrarme. Diez tortuosos minutos después sale de la cafetería y por fin respiro tranquila.

Son las diez de la noche, hoy me toco quedarme con Derek y Liz a limpiar así que salimos más tarde. Heath no pudo venir a buscarme porque le salió una entrevista para una revista muy conocida, así que me tocara ir andando. El edificio está un poco lejos pero prefiero caminar a coger el autobús, a esta hora suele ir repleto.

Me despido de los chicos ya que ellos van hacia otra dirección y me pongo los cascos para escuchar música mientras camino.

Unas cuadras mas alante siento las luces de un coche detrás de mí, no le doy mucha importancia pero cuando se pone a mi par me asusto un poco. Miro de reojo y es un coche negro muy elegante

Agarro mi bolso con fuerza por si fuese un psicópata y acelero el paso. No es muy tarde pero no hay ni un alma en la calle, lo que hace que mis nervios aumenten.

El coche acelera y se pone a mi par de nuevo, por lo que decido parar y enfrentar a quien sea, pero cuando bajan la ventanilla...

-¿Te llevo?

- Tú...

WILLIAM

Después de estar un tiempo observándola decido que es hora de marcharme. No sé qué ha echo esta mujer en mí, pero no puedo dejar de pensar en ella.

Pensé que llamaría, pero pasaron tres semanas y ni un punto mensaje. He estado con varias chicas para que mentir. No soy un santo, pero con cada de una de ellas siempre me pasa lo mismo, solo puedo ponerle su cara e imaginar que es ella con quien estoy follando y eso no me había pasado nunca. Tengo que quirtarmela de la cabeza y solo lo conseguire cuando la tenga en mi cama.

Por eso vine a buscarla esta mañana pero uno de sus compañeros me dijo que estaría en el turno de tarde y aquí estoy de nuevo como todo un puverto persiguiendola. Es cierto, es una chica guapa, con gran cuerpo, pero aparte de eso hay algo que me llama la atención en ella. No sé que es, pero lo voy a descubrir

- ¿Que te pasa con esta mujer William?- me digo a mí mismo

Una vez dada las nueve decido ir a casa luego de una jornada intensa, pero el destino es caprichoso y decido pasar por la cafetería para ver si la veo. Dicho y hecho nada más llego la veo salir, se despide de sus compañeros y va calle abajo

- ¿No pensara ir caminando sola?

No me paró a pensar y decido seguirla. Tarda un tiempo en darse cuenta pero aún acelera el paso. Sigo tras ella hasta que se detiene mira el coche con detenimiento así que decido bajar la ventanilla para no asustarla

-¿Te llevó? - pregunto sonriendo

-Tú - dice mirándome extrañada - ¿Me estas siguiendo? - pregunta a la vez que frunce el ceño. No puedo evitar reir

-Pasaba por aquí te vi caminando y pensé que querías que te acercara a algún lugar

-No hace falta, no voy lejos - dice volviendo a caminar

-Es tarde, no es seguro que vayas sola, deja que te lleve - insisto

-No me montó en coches de desconocidos

-Pensé que ya nos conocíamos, me presente antes

-Sabes a que me refiero

-¿Dejaras que te lleve?

-Ya te dije que no

-De todas formas, te seguiré hasta que llegues sana y salva - digo y esta para en seco

-No, tú no harás eso - dice seria

-Solo soy un hombre amable y comprensivo que se ofrece a llevarte - digo y bufa

Sarah vuelve a ponerse los cascos y sigue caminando, pero no me doy por vencido y la sigo. Exactamente llevó diez minutos siguiéndola y no parece ceder y mi paciencia se está agotando pero de un momento a otro para en seco

-¿Enserio vas a seguirme todo el tiempo? - pregunta quitándose los auriculares

-Ya te lo eh dicho

Me mira seria como queriendo analizarme, y solo puedo dedicarle una de mis sonrisas. Al final termina por rendirse.

Le abro la puerta del copiloto desde dentro y mientras niega con la cabeza susurrando algo que no puedo entender pero termina subiendo al coche

-Bueno, ¿a dónde te llevo? - pregunto sonriente

-¿Por qué sonríes? - pregunta elevando una ceja

-Porque al final aceptaste venir conmigo

-Calle Ristro...

SARAH

Al ver que William no daba por vencido acepte que me llevase. Todo el camino fuimos en silencio solo miraba por la ventana aunque de vez en cuando le miró de reojo. Estaba totalmente concentrado en la carretera, lo que aproveche para darle un repaso discretamente

Su rostro es alditamente perfecto no tiene ni una sola imperfección y ese traje le queda extremadamente bien hace resaltar sus músculos bajo la tela.

Después de comermelo con la mirada practimente, minutos llegamos a mi edificio

-Gracias por traerme

Me quito el cinturón para bajar del coche para bajar pero me lo impide agarrando mi muñeca y de nuevo ahí está la corriente eléctrica. Me giro para mirarlo y lo tengo relativamente cerca tanto que nuestras narices se rozan

-Sarah, yo ... - se calla y no sigue hablando y me impaciento

Nos quedamos mirándonos por un par de segundos hasta que se acerca un poco más dejándonos muy muy cerca. William acorta la distancia hasta que nuestros labios se rozan

¿Por qué diablos no lo detengo?
Porque en realidad quieres que lo haga

De pronto las luces de un carro que aparca frente a nosotros nos dan de pleno en la cara rompiendo la magia del momento

-Gracias de nuevo por traerme - vuelvo a agradecerle y salgo del coche sin darle tiempo a hablar

Han pasado ya dos semanas de eso en las cuales William viene todos los días a la cafetería, me he acostumbrado a él. Siempre que viene me pide una cita o intenta ligar conmigo cosa que me parece muy graciosa pero trato de hacerme la dura, aunque sé que tarde o temprano se la terminare dando.

Me gusta salir de trabajar y ver que me espera apoyado en su coche como si fuese un actor de Hollywood para traerme a casa, siendo sincera creo que estoy empezando a sentir cosas por el...

-Gracias por traerme - me despido como últimamente de Will

-Sarah espera - me detiene - quería disculparme

-¿Disculparte? ¿por qué? - pregunto sin entender

No dice nada pero agarra mi nuca con fuerza y me besa, DIOS MÍO ME ESTÁ BESANDO...

Al principio no correspondo porque me ha pillado por sorpresa pero muerde mi labio inferior suavemente lo que hace que entreabra mis labios por la sopresa y no tarda en aprovechar para profundizar el beso metiendome la lengua

SANTA MADRE DE DIOS

Creo que moriré, ahora, aquí mismo. Llevo mis manos hasta su pelo y mis dedos se pierden entre su sedoso pelo, le correspondo de igual manera y con la misma intensidad, porque lo quería de la misma forma que él.

Después de estar un buen rato literalmente comiendonos la boca nos separamos buscando algo de aire, William acaricia mi mejilla con ternura mientas sonrie a escasos centímetros de mis labios lo que me hace sonrojar profundamente

-Buenas noches Sarah

-Buenas noches William

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Hola corazones!!!
Aquí otro capítulo espero que os este gustando

Secret kiss 💋