SARAH

Estoy nerviosa. muy nerviosa, hoy va a ser mi primera cita con Will y estoy que no puedo conmigo.

Sigo contemplando mi figura en el espejo hasta que unos carraspeos me hacen voltear, Heather me mira con una sonrisa ladina desde el marco de la puerta

- Sarah, llevas quince minutos mirándote en el espejo, estas perfecta

- ¿Tú crees?, digo me veo bien pero ¿no crees que voy muy llamativa? - digo mirándome de nuevo en el espejo

- Cariño de eso se trata, de que llames su atención - dice tumbándose en mi cama

(Vestido de Sarah)

Respiro profundo y aliso el vestido con mis manos

- Nena tienes a ese hombre en el bote, solo se tú misma y disfruta

- Tienes razón...

- Esa es mi chica - dice sonriendo

Justo es ese momento suena el timbre y mis nervios se disparan. Como autómatas Heath y yo miramos el reloj de la pared

- Ahí está tu romeo, y puntual - dice señalando el reloj; las diez en punto - venga termina de arreglarte yo le abro

Termino de colocarme los pendientes retoco el labial echo unas gotitas de perfume, termino de preparar el mini bolso que Heather me ha prestado; el cual cabe decir que no es muy grande pero cabe lo esencial teléfono, billetera tamaño mini, llaves y labial.

Una vez lista me doy un último vistazo en el espejo y suspiro

- Todo va a salir bien - me digo a mí misma

Cuando llegó a la sala Heather y William hablan animadamente, pero no logro enterarme de qué, porque en cuanto aparezco en su campo de visión dejan de hablar. William me mira de arriba abajo, de abajo arriba, su mirada es tan intensa que me abruma. Aunque yo tampoco me quedo atrás, lo miro de la misma forma, este hombre es como una escultura de Miguel Ángel. Está tremendamente bueno, quiero decir... está muy elegante lleva un traje negro que se le ciñe bastante al cuerpo y hace resaltar sus músculos

- ¿Me veo mal? ¿Debo cambiarme? - pregunto ya que no dice nada

- No, no para nada es solo... estas perfecta - se acerca deja un beso en mi frente automáticamente me sonrojo mientras acaricia mi mejilla

- Gracias - digo en un susurro

- Si preferís os dejo la casa - dice Heather con una sonrisa picara

- Ah... no... bueno... ¿nos vamos? - pregunta William tendiéndome su brazo el cual acepto gustosa

- Pasarlo bien - se despide Heath desde la puerta - ah Sarah se me olvidaba - me giro para verla y me sonríe malévolamente - usa protección - grita y entra en casa riendo

Si mi cara antes estaba roja no me quiero imaginar cómo estoy ahora, juro por Dios que la matare

- Tu amiga es un tanto peculiar - dice William riendo

- No sé qué haría sin ella - digo mientras avanzamos por el pasillo

- ¿Os conocéis desde hace mucho? - pregunta mientras llama al ascensor

- Desde que teníamos cinco años, es mi mejor amiga

- Mucho tiempo - dice sonriendo

Dios es la sonrisa más bonita que eh visto en mi vida

- Heather es como la hermana que nunca tuve - digo mientras subimos al ascensor

- Me pasa algo parecido con Aaron mi mejor amigo, espero que pronto lo conozcas, te caerá bien

- Seguro que si

- ¿Sabes algo? - pregunta y niego

- Dime - digo embobada perdiéndome en el café de sus ojos

Se acerca suavemente agarra un mechón de pelo y lo coloca detrás de mí oreja

- Me encanta que te sonrojes, y me gusta más si soy yo el que lo provoca - susurra y deja un casto beso en mi mejilla

¡Oh dios mío! Este hombre me va a volver loca. El aire abandona mis pulmones durante unos segundos mi cara hierbe de lo sonrojada que estoy.

Salimos del edificio y agradezco que el aire golpe mi cara por que este momento lo necesitaba. Caminamos hacía su coche pero algo me sorprende

- ¿Y esto? - pregunto mirando el coche

- Coche nuevo - dice orgulloso y yo solo puedo reír al ver la emoción en su cara

Como ya es costumbre abre la puerta del copiloto para mí para luego rodear el auto y subir en el piloto

- ¿Y a dónde vamos? - pregunto mientras me pongo el cinturón

- Vamos a uno de los mejores restaurantes de Seattle

El camino lo hicimos en silencio, pero uno cómodo solo disfrutábamos de la música, aunque de vez en cuando nos lanzábamos alguna que otra mirada y unas cuantas sonrisas. En veinte minutos llegamos al restaurante, la verdad es que se nota que es un lugar bastante lujoso ni punto de comparación con la hamburguesería del pueblo.

En estos momentos estoy infinitamente agradecida con Heath por ayudarme a elegir la ropa, seguro que yo misma hubiese echó el ridículo en un lugar como este.

William rodea el coche para abrirme la puerta y ayudarme me ayuda a salir. Le da las llaves al mozo de la puerta acompañado de una propina la cual el agradece para después llevarse el coche.

William no ha soltado mi mano y la verdad es que se siente muy bien, no sé cómo explicarlo, pero me hace sentir segura.

Si el lugar por fuera es bonito por dentro es mucho mejor

- Buenas noches señor Collins - nos recibe una chica que parece realmente entusiasmada de ver a William

- Alexa - dice William sin prestarle atención, yo diría que si las miradas matasen yo ya estaría bien muerta y enterrada porque la tal Alexa me ha echado una mirada que madre mía...

- Su mesa esta lista, si me acompañan - dice con una sonrisa falsa

William posa su mano en mi cintura, cosa que hace que una corriente eléctrica recorra mi espina dorsal y me guía por el restaurante

- William querido - nos para una pareja mayor - ¿Cómo estas jovencito?, no te vemos desde la última reunión en los Hampton

- Frederick, Melissa tiempo si verlos - les saluda William dándole la mano al señor y dos besos a la señora - la verdad es que eh estado un tanto ocupado, pero pronto me daré una escapada por allá - dice sonriéndome

- Pues sería un placer tenerte de nuevo y recuerda que no todo es trabajo muchacho - dice el señor Frederick

- Frederick querido, que maleducados no hemos saludado a esta muchacha tan bonita - dice la mujer golpeando el hombro de su marido y sonriéndome tiernamente

- Cierto por lo que veo estas muy bien acompañado muchacho - dice el señor Frederick

- La señorita Sarah Jones - me presenta William

- Un placer - digo estrechando sus manos

- Eres una muchacha muy guapa - dice la mujer y yo la sonrió

- Sí, me recuerda ti en tus buenos tiempos mujer - dice el señor Frederick y él y William ríen, la mujer y yo nos sincronizamos y les damos un golpe en el hombro, ahora somos nosotras las que reímos

- Bueno los dejamos para que disfruten de la velada - dice Frederick

- Ha sido un placer volver a verte William también un placer conocerte Sarah - dice la Melissa

- Lo mismo digo señora - le sonrió

- Oh por dios llámame Melissa eso de señora no me entusiasma mucho - ríe y me da dos besos

- Bueno pues estaremos esperándolos por los Hampton y saluda a tu padre de mi parte muchacho - dice Frederick

- Dalo por echo - dice William estrechando su mano

Y así nos despedimos de ellos, finalmente llegamos a nuestra mesa la cual está situada en la planta alta del restaurante, la verdad es que la vista es increíble desde aquí

- ¿Te gusta el lugar?

- Es un sitio precioso - digo admirando de nuevo las vitas

- Me alegro que te guste, es de mi hermana

- No sabía que tenías una hermana

- A Scarlett nunca le gusto el mundo empresarial así que estudio gastronomía y monto su propia cadena hostelera la verdad es que le va muy bien pero ahora mismo está en París haciendo un curso en fotografía - dice entregándome la carta

- Se nota que estas orgulloso de ella - miro la carta y casi se me salen los ojos de la cuenca los precios eran altísimos

- Muchísimo - dice y le sonrió - ¿sabes ya lo que quieres tomar?

- La verdad es que no sé qué pedir - admito

- ¿Confías en mí? - pregunta y asiento si dudar - bien - hace una seña y aparece un camarero

- ¿Señor? - pregunta el camarero

- Dos Magreb de pato con granada y una botella de Chateau Petrus - dice sin apartar la mirada de mi

- Enseguida señor - dice retirándose

La noche estaba siendo perfecta la comida estaba buenísima y me lo estaba pasando muy bien, me eh reído mucho escuchando las historias de cuando era pequeño, hemos hablado de todo, su familia, trabajo, viajes, también se ha interesado por saber de mí de la carrera mis planes a futuro, simplemente perfecto...

- ¿Te importa? - dice señalando su teléfono que está sonando - es importante

- Claro, no te preocupes aprovecho para ir al tocador - se levanta y retira mi silla - todo un caballero - digo poniéndome en pie

- Por ese pasillo segunda puerta a la izquierda

- Gracias - susurro y me dirijo al baño

Entro al baño y hago mis necesidades, cuando voy a salir del cubículo escucho a dos chicas hablar, pero lo que me sorprende es que están hablando de mí... me quedo en el pequeño cubículo sin hacer ruido escuchando su conversación

- Has visto la chica con la que esta Willy

¿Willy?

- Si, se nota a leguas que esta con él por su dinero

- O tal vez sea otra de sus tantas conquistas

- Tienes toda la razón, sabemos cuanto le dura una mujer, nada por lo que preocuparse

Escucho la puerta cerrarse y me asomo para asegurarme que se hayan ido antes de salir

- Otra de sus conquistas - repito mirándome en el espejo - Vamos Sarah no puedes darle importancia a las habladurías de la gente.

Suspiro con pesadez. Me retoco el labial me aseguro que no se haya corrido el rímel y vuelvo a la sala.

Cuando voy hacia la mesa veo a una chica en mi asiento me acerco a la mesa, pero ella y William hablan animadamente, tanto que no notan mi presencia. De lejos se ve que es una mujer bastante refinada, elegante... con clase

- Me ha dado mucho gusto volver a verte Willy - dice la rubia tocando su brazo por encima de la mesa

- A mí también, y cuenta con esa cita Brooke - le dice sonriéndola

Ah dicho ¿cita?

En ese momento las palabras de las chicas del baño se reproducen en mi mente "otra de sus tantas conquistas"

Sin decir nada me acerco a la mesa cojo mi chaqueta y salgo del restaurante.

Lo que faltaba está lloviendo... Empiezo a andar bajo la lluvia y escucho como William me llama a distancia así que camino más rápido, pero con estos tacones no es que pueda hacer mucho.

Esto ha sido un error un completo error, nunca debí aceptar esta cita, no soy una chica como las que está acostumbrado a tratar y tampoco quiero ser su conquista de una noche

- Sarah - grita de nuevo, pero no le hago caso y sigo caminando bajo la lluvia - Sarah por dios detente - dice agarrándome del brazo - ¿Qué pasa?

- Pasa que yo no voy a ser otra de tus tantas conquistas Willy

- ¿Pero qué estás diciendo? - pregunta confundido

- Que si estás acostumbrado a estar un día con una y al día siguiente con otra mujer muy bien, pero yo no soy ese tipo de mujer - digo al borde de las lagrimas

- Sarah no sé qué haya pasado allá dentro, pero joder desde que te vi no eh dejado de pensar en ti ni un solo momento, Sarah sé que eres diferente a todas las mujeres con las que eh estado eres distinta a todas ellas eres la única que con un solo toque hace que todo mi cuerpo se encienda, Sarah lo que siento por ti no lo eh sentido por nadie

Estoy realmente sorprendida pero antes de que pueda responder estrella sus labios con los míos. Es un beso tierno y dulce pero a la vez necesitado al cual no dudo en corresponder porque lo deseo igual o más que él.

Segundos después se separa con delicadeza dejando un casto beso en mis labios

- Vamos te llevare a casa, estas empapada - dice y le sonrío

Caminamos de la mano de vuelta al restaurante, pensé que me llevaría a casa, pero cuando lo vi entrar a la avenida principal supe que no iríamos a mi casa precisamente, pero no importa lo único que quiero ahora es estar con él.

Como de costumbre me apoyo en su hombro mientras conduce con una mano y con la otra acaricia mi pierna.

Diez minutos después entramos a un gran edificio. Una vez en el aparcamiento sale del coche abre mi puerta y cuando pienso en bajar me carga como una princesa. Cierra el coche y avanzamos por un pasillo hasta llegar a un gran ascensor donde introduce un código y subimos a la última planta.

En un abrir y cerrar de ojos el ascensor abre sus puertas y me quedo impresionada al ver ante mí un pen house bastante amplio y bonito

- Iré por toallas - dice dejándome en el sofá

No digo nada y lo veo desaparecer por un pasillo, a los segundos aparece con las toallas y una manta

- Ten - dice dejando las toallas y la manta a mi lado - esto te hará entrar en calor, iré a buscar algo para que puedas cambiarte

Sus ojos café me miran con intensidad esta vez soy yo la que no puede evitarlo y lo beso, se sorprende, pero no duda en corresponderme de la misma forma. Nuestras lenguas bailaban en la misma sintonía, nuestros labios encajaban a la perfección

Nos separamos por falta de aire, sus labios están hinchados y sus ojos dilatados siguen mirándome con una intensidad que abruma.

Con las manos un poco temblorosas le quito la camisa, mis ojos recorren su torso marcado descaradamente. Con suavidad levanta mi barbilla y vuelve a unir nuestros labios, pero esta vez es un beso totalmente distinto. Este está lleno de lujuria y pasión

William me aúpa poniendo las manos en mi culo mientras lo manosea a su antojo, enrosco las piernas en su cintura y subimos así a la parte de arriba donde llegamos a una habitación muy varonil, muy de su estilo.
Con cuidado me deja en la cama tumbándose sobre mi sin apoyar todo su peso sobre mí

- ¿Estas segura? - me pregunta pegando su frente a la mía

- Completamente - digo para volver a besar sus labios.

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Hola corazones!!!
Os dejo nuevo capitulo para compensar el anterior que era un poco corto 😋 espero y os gusté.

Secret kiss 💋