Narra Cielo

Sus manos acariciaban todo mi cuerpo mientras nuestras bocas no querían soltarse.

Estaba prendida fuego.

Mi cuerpo y el suyo desprendían un calor insoportable, rogaba por quitarme la ropa.

Mi cabeza estaba nublada por el extasis.

¿Como un beso podía provocarme tanto?

Llego el punto en el que ambos necesitábamos tomar aire así que nos separamos, lo observe a los ojos y note que el se sentía igual que yo.

Y aunque quería que en este momento el odio y la cordura volviera era algo que se me estaba haciendo imposible.

Su sonrisa provocó que yo sonreirá también.

Su mirada hacia que me derritiera.

Nos mirábamos en un profundo silencio, sus manos seguían acariciando mi cintura, ninguno parecía querer decir ninguna palabra.

El miró mis labios y volvió a besarme pero esta vez más lento.

Sus labios se movían suavemente sobre los míos robandome suspiro tras suspiro.

-Esto esta mal-murmure entre besos

El dejo mis labios para besar mi mandíbula hasta llegar a mi cuello.

-Pero se siente tan bien-dijo el en mi cuello causandome un escalofrío en todo el cuerpo

Mi mano acariciaba su cabello mientras el seguía jugando con sus labios en mi cuello.

-Tenemos que detenernos, Marcos tu hermana esta arriba, pueden vernos

El dejo de besar mi cuello para mirarme a los ojos.

-Bien, te dejaré, pero quiero que hablemos de esto mañana a primera hora, tenemos mucho que aclarar

-No se si pueda

-Te voy a esperar en mi auto a las 10 am-me dio un beso nuevamente y se fue, subió las escaleras y desapareció rápidamente

Mi cabeza estaba hecha un lío.

Esto era un desastre ¿En que estaba pensando? Esto esta mal.

Se me vino a la mente la conversación con mi padre.

El quería adelantar los planes, dijo que ya empezaban a sospechar de que el estaba aquí en la ciudad, lo que hizo hoy de venir aquí fue arriesgado.

Me quedan cinco días, el no iba a cambiar de opinión, estaba todo planeado, sin embargo lo que acabo de sentir me tiene realmente jodida.

Subí las escaleras y me dirigí a la habitación de Chloe.

Me recosté en la cama a su lado observándola a detalle, su flequillo despeinado, sus ojos cerrados y su expresión relajada.

Mi preciosa amiga, se me partía el alma el solo pensar en hacerle daño, pero era tarde, mi vida tenía un solo motivo y si no lo cumplía todo sería peor.

Una lagrima cayo por mi rostro, y la siguió otra a la misma velocidad.

Verla dormir así de tranquila me hería de formas que no creí posibles.

Ella confiaba tanto en mi, no entiendo en que momento paso.

¿En que momento comencé a amarla tanto?

Quería que el tiempo se detuviera, quería que nuestra amistad sea eterna, que mi vida no fuera mi vida.

Me gustaría ser otra persona, me gustaría tener otra historia, y realmente me gustaría que este engaño no existiera.

¿Porque su familia le tuvo que hacer tanto daño a la mía?

¿Porque lo hicieron?

¿Porque ella tiene que pertenecer aquí?

Pregunta tras pregunta pasaba por mi mente una tras otra, causandome una ansiedad horrible.

Cerré los ojos y respire profundo, y sentí una mano en mi cintura abrí los ojos y era ella, Chloe seguía durmiendo pero me estaba abrazando.

Y no aguante el llanto llego por si solo tuve que colocar una de mis manos en mi boca para no hacer ningún ruido ya que ella seguía profundamente dormida.

Llore hasta quedarme dormida, llore en silencio, llore hasta quedarme sin la última lagrima.

..........

Abrí los ojos cuando el despertador sono, a mi lado no había nadie pero se escuchaba la ducha del baño.

Mire la hora y me di cuenta que eran 9:45.

Luego de un rato Chloe salió del baño arreglada.

-No voy a ir a clase tengo algo que hacer-le dije bostezando

-¿No tienes muchas faltas ya?

-No pasa nada mi padre las cubre el es medico

Otra mentira más que salía de mi boca.

-no sabía eso, que suerte tienes

-¿Puedo darme una ducha antes de irme?

-Se me hace tarde para ir a clases pero Avie te puede abrir la puerta, le avisare que te estas bañando, agarra lo que necesites

-Muchas gracias

-No agradezcas, para eso están las amigas, te quiero me voy- ella me dio un beso en la mejilla y salio no sin antes agarrar su mochila

Me metí a la ducha y seguía teniendo un nudo en la garganta pero sacudí mi cabeza y lo ignore.

Tenía que ponerme firme, tenía que sacar fuerza de donde sea aunque no la tuviera.

Todo estaba decidido, en cinco días ocurría, estaba escrito, nadie podría cambiarlo ni siquiera el amor que le tengo a Chloe.

Termine de arreglarme y me puse un vestido floreado que traje.

No me maquille, solo me puse mi perfume y salí de la habitación con mis cosas.

Baje las escaleras y Avie estaba sentada en la mesa.

-Buenos días, Chloe me aviso que te estabas bañando

-Buenos días, si, me levante más tarde que ella entonces no la podía hacer esperar

-¿No se te hace muy tarde para tus clases?

-No iré hoy, no me siento del todo bien

Ella me miró con el seño fruncido.

-¿Sucede algo?

-No, nada grave

-esta bien, vamos a suponer que te creo ¿Quieres desayunar algo?

-Me encantaría, muero de hambre

-Me imagine, por lo que veo Chloe y tu tienen el mismo apetito

Reí y me sente en la mesa mire la hora.

10:00

Y recordé que Marcos me había dicho que me iba a esperar a esta hora, pero no me preocupa seguro ya se olvido y se fue con alguna otra.

-Tostadas con huevo revuelto para la señorita-dijo Evie dejando el plato frente a mi

-Gracias

Comi la tostada no sin antes sacarle los bordes.

-¿No te gusta comer los bordes?

-Si me gustan, pero los dejo para el final

Ella me miró seria algo se le vino a la mente eso estaba claro.

-¿Sucede algo?

-No, nada, es que tuve un amigo que me decía exactamente lo mismo

-Que coincidencia

-Si

-¿Sigue siendo su amigo?

Su cara se volvió triste rápidamente.

-El ya no está

-Lo siento mucho-le dije

-Si, yo también

Termine de desayunar y luego me despedi, salí de la casa y empece a caminar hasta que una bocina sono a mi lado.

Me gire y allí estaba el.

-Marcos

-Te dije que te esperaba a las 10

-Me olvide

-Sube

Mire el reloj y eran 10:30, el estuvo esperándome todo este tiempo.

Subí y el comenzó a manejar.