Una pequeña brisa agitaba los cabellos de sesshomaru desconcertadolo, volteando su mirada quedando quieto por un momento... se convertiria de igual forma en un demonio perro yendo al lugar donde se encontraba el palacio de la princesa. Al llegar y encontrar el gran incendio con una mujer arrodillada cubierta con la túnica de la rata de fuego y los incesantes llantos del bebé que cargaba se acercó lentamente hacia ella preparando sus garras venenosas

Izayoi se percataba de la presencia dándose vuelta por completo quedando sentada en el suelo. De sus ojos brotaban lagrimas que no cesaban -tu....tu....eres su hijo.....- comentaba titubiante al ver al joven yokai iluminado por la luz de la luna y el fuego del castillo, su mirada iradiaba tristeza y odio siendo este último el que mayor se notaba -este es tu hermano...... Se.....se....se llama Inuyasha.... Tu padre le puso él....-

Sesshomaru ataba sus garras venenosas al cuello de la princesa mostrando una sonrisa seguida por una risa -ese bastardo jamás será mi hermano mujer- comentaba acercándose a ella sin dejar de presionar quemando el cuello de la joven

-agh.....- entre quejidos y con el miedo de que ese demonio le hiciera algo malo a su hijo lo abrasaba fuertemente tratando de calmar los llantos de su bebé

Sesshomaru se daba cuenta de esto deteniéndose pensando que sería mejor dejarla vivir un poco más o hasta que ese bastardo creciera un poco, acercándose a la princesa apoyaba sus manos en la tierra juntando sus labios hasta la gran quemadura que le había provocado donde procedía a hacer lo que su padre hizo aquella vez

La mujer asustada y confundida solo continuaba abrazando a su hijo rogando a todos los dioses por su vida y por la de Inuyasha. Una sensación electromagnética seguida por escalofríos recorría todo su cuerpo hasta quedar boquiabierta al sentir un enorme dolor en su espalda. El joven yokai la abrazaba sujetando fuertemente el brazo de la princesa inyectandole parte de su veneno mientras que con la otra atravesaba su espalda hasta llegar a un cierto punto evitando matarla al instante

Luego de terminar suturaba la herida humedeciendo sus labios llenos de la sangre de la princesa con su saliva -Tu no morirás hoy, pero acorte tu vida demasiado. Gracias a mi veneno no vivirás para ver crecer a tu hijo....- comentaba sonriente acercándose un poco a ella inclinando su cabeza a un lado dejando caer su cabello -debiste pensar en todo esto antes de revolcarte con mi difunto padre zorra- decía soltando una pequeña risa -yo no atacare a tu hijo mientras estés viva pero una vez que mueras el estará a mi merced, lo trataré peor que a mí perro... Si se niega a obedecerme lo mataré inmediatamente así que me mejor renuncia a tu título de princesa del lugar, deshereda a tu hijo del puesto de príncipe que le corresponde y enséñale el puesto que le corresponde, el ser siempre el desprecio de los humanos y la burla de los demonios..- al término de hablar y dejar en un mar de lágrimas a la antigua princesa se iba del lugar lamentándose en silencio por la muerte de su padre

Izayoi observaba como sesshomaru se alejaba, lo único que podía hacer era obedecerlo no quería que le pasara nada malo a su único hijo.. y así, renunció a todos sus derechos como princesa e hizo lo mismo con inuyasha...

Sesshomaru caminaba sin rumbo por la fría noche, no tenía ganas de convertirse en demonio ya que aunque lo negara, lamentaba la muerte de su padre; Lejos de donde el estaba una familia también se había percatado de la muerte de Inu No Taisho...

- El murió... - comentaba en un susurro Naraku mientras se encontraba en el pasillo de su palacio contemplando la luna

Kagura estaba con él, ella siendo un demonio completo percibió el aroma a sangre más rápido... no dijo nada, simplemente se dio media vuelta, tomo una de sus plumas y fue en busca de su amado 

Naraku suspiro recargándose del barandal de su pasillo, sabía lo que iba a pasar esa noche...

El rey se entero de que Kagura se había marchado gracias al cambiante que le informo, mandó a sus soldados a atacar el palacio del semidemonio, Byakuya y Hakudoshi al ver que soldados lanzaban flechas con fuego hacia ellos informaron a Naraku pero él solo pidió que escondieran el espejo ya reparado de kanna enterrado en el patio trasero. ambos chicos intercambiaron miradas preocupadas y sin más remedio fueron a hacer lo que les había pedido.

Horas antes

- ¿Qué haces padre? - preguntaba Byakuya a Naraku al verlo concentrado en el espejo de kanna 

- Ese maldito hombre... pídele a Hakudoshi que valla a darle "un castigo" a aquel rey que vino a buscar a kagura- molesto ordenaba dejando el espejo a un lado - Dile que mate a su esposa tal como el lo hizo con mi hija -

- sí padre... - luego de hacerle una reverencia iba hasta donde estaba Hakudoshi para que cumpliera la orden de Naraku

el peliblanco aceptaba la orden, el llamaba a algunos subordinados para que le ayudaran y en menos de pocos minutos ya estaban en el castillo, El niño comenzó por matar a los sirvientes que laboraban cerca de él o interferían en su camino. 

Obviamente el rey y la reina se percataron inmediatamente de esto debido a los gritos de los sirvientes

- padre, ¿Qué es lo que ocurre?, ¿Por qué nos atacan? - preguntaba Lin nerviosa y preocupada

- Kohaku, llévate a mi hija y a mi esposa a un lugar más seguro. Yo me quedó aquí - ordenaba el rey molesto al saber porque lo atacaban 

Kohaku obedeció al rey, Lin y la reina se pusieron dos capas para pasar por simples sirvientas; el chico las guio hasta el establo por dos pares de caballos en lo que los sirvientes de Naraku atacaban el frente. 

- Lin hay algo que quiero comentarte y creo que tiene que ver con el ataque de esta noche - susurraba el joven para que la reina no lo escuchara mientras ayudaba a la princesa a subirse al caballo

- ¿Qué pasa?, dime lo que ocurre por favor -

- Se trata de sesshomaru y tu padre... ellos ...-

antes de poder continuar, la reina interrumpía 

- ¡Rápido muchacho! no es tiempo de platicar - 

Kohaku quedaba en silencio, se acercaba a la reina ayudándola a subir al caballo para poder irse lo más rápido posible. Lograron salir del establo pasando desapercibidos o al menos eso creían, el olfato de un demonio por mucho supera al de un humano; Hakudoshi  se percató de que la reina había abandonado el castillo por lo que fue siguiéndola con el olfato hasta que finalmente la encontró..

al tenerla relativamente cerca, empuño su guadaña y como si de un pequeño gato se tratara fue cazando a su presa.. iba escondiéndose detrás de todo lo que podía para que no lo descubrieran y cuando menos lo esperaron... corto la cabeza de la reina con su arma

el caballo se alteró y se soltó de correa que traía kohaku en la mano, la princesa y el sirviente voltearon a ver horrorizados la imagen, el cuerpo de la reina estaba en el suelo desangrándose mientras que su cabeza la sostenía un pequeño niño albino con su arma en la otra mano

- Lin... no hagas ningún movimiento  - susurraba kohaku acercándose hacía el caballo sin drejar de ver al niño frente a ellos 

Hakudoshi sonrió un poco alzando la cabeza de la mujer para beber un poco de la sangre que chorreaba de la reina, Lin y kohaku miraban horrorizados, la princesa trataba de contener el llanto para no llamar la atención del demonio pero por suerte él se retiro después de unos segundos con todos los hombres que había llevado...

Hora actual

En lo que Naraku y sus hijos estaban a punto de enfrentarse a los soldados del rey, en otra parte estaba kagura tratando de encontrar a su amado 

sesshomaru se encontraba sentado en medio de una pradera contemplando la luz de la luna en el cielo, una rara sensación recorrió su cuerpo al sentir las frías pero delicadas manos inconfundibles de Kagura. ante la sorpresa volteó a verla...

las miradas de los jóvenes se cruzaron quedando en un silencio por un momento dejando que la luz de la luna iluminara sus rostros. la chica sonrió levemente poniéndose esta vez delante de sesshomaru sentándose sobre sus piernas mientras abrazaba su cuello

sesshomaru se rehusaba por un momento a aceptarla pero el deseo le ganó, coloco sus manos en la cintura de su amante y se acercó a ella para besarla tal y como antes lo hacía

el joven yokay se deshizo de las prendas de la chica a la vez que deshacía la coleta de la misma. kagura hizo lo mismo quitando de su camino todo lo que le estorbaba. fue cuestión de instantes para que ambos aceptaran que se amaban.

la luna fue testigo de tal acto de amor tan real y escandaloso, lleno de pasión y amor que solo dos jóvenes enamorados son capaces de dar. cansados terminaron recostados en el césped húmedo por la brisa de la noche que arrastraba los llantos de las personas desafortunadas y de los mismos llantos de los chicos. ninguno de los dos quiso verse a los ojos después, como siempre Kagura dio el primer paso volteando a ver a sesshomaru

- ¿Me amas? - fue lo único que pudo articular al ver el semblante serio del contrario

- ¿Qué si te amo? sería capaz de entregar mi vida por ti. si eso no demuestra que te amo no se que es lo que quieres... - respondió sesshomaru volteando a ver a su novia y antes de que pudiera esperar respuesta por parte de ella le dio un beso que pareció el mejor de todos los anteriores

continuara...

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Notas del autor:

a huevo razita 8) al fin actualice. con este cap declaro fin del hiatus  xD

desde hace tiempo eh querido escribir una escena erótica del sessho y la kagura pero no se sigo pensando que no es tan buena idea. por el momento me quedo con "lo sutil" xD

y weno así se termina este cap, gracias por todo el apoyo que le estan dando a la historia y nos vemos hasta la siguiente actualización.