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Un muy mal acercamiento (parte 1)


-kanna... perdona por no haber podido ayudarte....- comentaba sollozando acercandoce aún más al cuerpo de su hermana dándole un beso en la frente manchando sus labios con la sangre de la chica, relamiendo sus labios limpiandolos de aquel elixir rojo procedía a acabar por completo con su sufrimiento; al terminar se levantó del suelo limpiando su boca con la manga de su kimono recogiendo los pedazos de su espejo

-¿Y kanna?, Tiene rato que no la eh visto- preguntaba naraku a sus dos hijos que jugaban un juego de mesa debido al aburrimiento en el hogar

-hasta donde yo se, estaba afuera- respondía Hakudoshi sin darle mucha importancia

Naraku algo serio caminaba por los pasillos apoyando su mano sobre el barandal del camino hasta llegar al patio donde sintió un fuerte olor a sangre que se acercaba constantemente. Levantando la vista hacia el cielo observo a Kagura de regreso

Kagura bajo de la pluma volviendosela a colocar en el cabello mientras sostenía los fragmentos del espejo en su mano -¿Por qué no interferiste?- preguntaba cabizbaja llorando sutilmente molesta

Naraku bajo la mirada hacia el espejo que tenía en sus manos su hija menor -ella....emmm....- sin poder terminar su oración se acercaba a Kagura sosteniendo sus manos para reconfortala

-¡¿Qué por qué no interferiste!?- preguntaba molesta empujando a naraku hacia delante sin dejar que sus lágrimas se hicieran presentes

-no siquiera sabía que ella se había ido- respondía de la manera más calmada posible -¿Tomaste su aura demoníaca?- preguntaba algo serio

-no podía dejar su cuerpo ahí.... No iba a permitir que un animal salvaje o un demonio más grande la devorara...- respondía limpiando su rostro

-¿Me permites su espejo?- cuestionaba extendiendo sus manos para que Kagura le entregará los fragmentos

Después de pensarlo le entregaba a naraku lo que había pedido y dolida entraba al castillo a encerrarse en su habitación

En la tarde

-princesa...- decía Midoriko arrodillandose ante izayoi

Izayoi sonreía extendiendo su mano derecha a lo que Midoriko procedía a levantarse tomando delicadamente su mano besándola. En ese acto una sensación eléctrica recorría su cuerpo obligándola a alejarse por un momento de la princesa

-impura....- decía Midoriko acercándose de nuevo a Izayoi poniendo su mano sobre el vientre de la joven -te atreviste a tener relaciones íntimas con un demonio....-

Izayoi sorprendida y angustiada se apartaba de la sacerdotisa -asi es, supongo que te diste cuenta de que el hijo que tengo dentro de mi no es humano...- respondía apoyando sus manos sobre su vientre para proteger al bebé que habitaba dentro de ella

-su majestad dígame, ¿Piensa tener al bebé?- preguntaba un poco molesta

-por supuesto que sí, es mi hijo... Yo lo cuidare de todo mal....- respondía autoritaria

Midoriko suspiraba pesadamente juntando sus manos, bajando la mirada y cerrando sus ojos -yihi ḥit͟s’ani beḥiyiwetu bemulu yisek’ayali ፣ āganiniti lībeluti yifeligalu ፣ sewochimi yigedilutitali ... rī’īnikarinēshini bicha bebirihani inidegena līyatimewi yemīchili āwirēwini kelek’ek’e ke 200 ‘ametati beḫwala mahitemu yiseberali ፡፡ *¹- recitaba la oración mientras izayoi retrocedía sin entender lo que la sacerdotisa decía.

Casi inmediatamente inu no taisho salió de una habitación y al ver a Midoriko la atacó sin pensarlo con su espada lastimando a la sacerdotisa gravemente -Maldita humana... Aléjate de la princesa y de mis 2 hijos ¿Crees que no me di cuenta cuando atacaste a sesshomaru?- preguntaba molesto protegiendo a Izayoi estando delante de ella


Midoriko volteaba a ver su brazo quien no paraba de sangrar luego desviaba su mirada a Taisho con una ligera sonrisa - dentro de poco podrás pagar esto.... Tu y todos los demonios incluyendo a tus dos hijos.... Quizás no viva para precenciarlo pero estoy segura de que el niño que su majestad tiene en su vientre caerá en la desgracia por el "objeto preciado"- respondía orgullosa incomodando un poco al gran demonio

Inu no taisho se acercaba a ella poniendo su espada cerca del cuello de la mujer -largate o aquí mismo te asesino...- setenciaba el gran perro con su mirada llena de odio. Midoriko asentía con una ligera sonrisa caminando hasta donde estaba Kirara para irse del lugar.

Después de calmar a su esposa, Taisho fue hasta su palacio sorprendiendose por lo que veía

-sesshomaru...-

Sesshomaru se acercaba hasta su padre dándole una fuerte cachetada

-¿Una humana? Por eso querías comprometerme con Lin. Ya te habías acostado con una maldita humana y querías que siguiera tus pasos...- decía molesto clavando su mirada con la de su padre

Taisho solo sonreía regresandole el golpe a su hijo haciendo que esté se arrodillara ante el para luego poner la punta de su espada debajo de su mentón -ten más respeto conmigo... Aunque eres mi hijo no soportare que me hables en ese tono, vuelvelo a hacer y aquí mismo te asesinare- amenazaba sin quitar su espada del mentón de su hijo

-tsk....- sesshomaru molesto tomaba con su mano la hoja de la espada mientras veía con una gran sonrisa a su padre el introducía lentamente la espada en su cuello desconcertado al demonio -si tanto quieres matarme para poder quedarte solo con ese maldito bastardo ¡Hazlo!- gritaba furioso el joven amenazando a su padre

Taisho sintiendo un dolor dentro suyo al ver cómo la sangre de su hijo corría por su cuello y su mano ensunciando su kimono sacaba rápidamente su espada acercándola a sus labios bebiendo la sangre que aún contenía para luego volverla a guardar -Me conoces y sabes que no puedo matarte...- decía arrodillandose frente a sesshomaru -te diré solo una cosa, yo no puedo matarte pero otro demonio si podrá hacerlo...- amenazaba acercándose a sesshomaru bebiendo la sangre que escurría su cuello para cerrar la herida, rompiendo un pedazo de tela de su kimono lo ataba al rededor del cuello de su hijo y repetía la acción en la mano de sesshomaru

-te odio...- decía susurrando sesshomaru con una sonrisa en su rostro -el día en que mueras festejaré bailando sobre tu tumba...-

Inu no Taisho reía desviando su mirada a los ojos de su hijo -veremos si en cierto.....- respondía de igual forma levantándose del suelo extendiendo una mano a su hijo para que también se levantará

Sesshomaru golpeaba la mano de su padre levantándose el mismo y convirtiendose en un gran perro demonio para ir en dirección a su hogar...

-infeliz...- decía irasue a sesshomaru teniéndolo frente suyo

-tenia que hablar con él, es indignante que se haya revolcado con una simple humana...- comentaba molesto

-sesshomaru, recuerda que ese sujeto continúa siendo tu padre... Guarda más respeto-

-¿Respeto? El no lo tuvo contigo. Él te cambio por una simple humana vulgar ¿Cómo te hace sentir eso?- preguntaba sonriente acercándose a su madre, luego de intercambiar miradas iba a su habitación

Un mes después....

Tarde noche

-majestad.... Yo la amaba pero usted correspondió a ese demonio olvidándose de mi....- pensaba un guerrero al servicio de la familia real de izayoi

-¡Takemaru!...- gritaba izayoi acercándose al hombre que empuñaba su katana con su semblante serio

-majestad...- inclinándose antes ella y bajando la mirada guardaba la katana esperando órdenes de su superiora

-takemaru...- ella se arrodillaba tomando las manos del hombre haciendo que se levantará -dime takemaru.... ¿Mi amado....?-

Takemaru sin dejar terminar la pregunta de la princesa contestaba con una falsa sonrisa -no ha aparecido....- 

-Me dijo que hoy tendría una ardía batalla con un demonio llamado ryukotsusei.... Me preocupa que le haya pasado algo....- respondía con un tono de preocupación mientras se acercaba a un poste para contemplar el cielo. Un gran dolor se hizo presente minutos después, por sus piernas recorría un líquido cálido que alarmaba a los sirvientes de rondaban por el lugar.
Las sirvientas atendían rápido a la princesa llevándola hacia su habitación debido a que su fuente se había roto, acomodando sus almohadas y sábanas le pedían que soportará un poco más que en un instante llegaría la partera a atenderla

-si no eres mía... No serás de nadie más. A todo aquel que interfirió en nuestro amor su único destino....es la muerte- pensaba mientras contemplaba a su diosa recostada en su cama siendo atendida por una sirvienta a la vez que desenvainada su katana....

En la noche

-¿Insistes en ir padre...?- preguntaba indiferente, la última vez que se vieron fue hace un mes y su pequeña charla no fue del todo agradable

-¿Me detendras sesshomaru?- preguntaba inu no taisho sin voltear a ver a su hijo, con un fuerte dolor en su pecho causado por la pelea contra ryukotsusei

-No lo haré. Pero antes de que algo te suceda, entrégame tus espadas. Colmillo nublado y Colmillo de acero- decía en un tono serio y frío como si lo único que le importará fueran las espadas en lugar de la vida del hombre que desde hace unos meses había respetado y amado*²

-Y si me niego ¿me matarás? ¿A tu propio padre? -rió con ironía- ¿Hasta tal punto deseas el poder?

Sesshomaru no respondió a su pregunta quedando solo en silencio

-¿Por qué deseas tanto el poder?- preguntaba para romper el silencio, el ya había hablado con totosai y myoga acerca de la herencia de sus espadas pero si veía que su hijo al que tanto amaba y que estaba orgulloso del joven en el que se había convertido respondía lo que quería escuchar podía hacer una excepción

-Mi sendero, es el de la conquista. El poder, es el único medio que me permite seguirlo.- respondía sin dudarlo

-Conquista ¿Eh?- Aquello lo había decepcionado -Sesshomaru ¿Tienes a alguien a quien proteger?- cuestionaba dándole otra oportunidad a su hijo, no aceptaba aún su verdadera naturaleza

-¿A quien proteger...?- por un momento se quedó callado, quería decirle que quería proteger con su vida si fuera necesario a su amada Kagura que a pesar de que había pasado mucho tiempo se negaba a olvidarla pero no podía permitirse verse débil y menos por una mujer ante su padre como el lo estaba haciendo al querer ir con izayoi -Yo sesshomaru, no tengo necesidad de semejante cosa-

Inu no taisho bajaba un poco la mirada, estaba claro, fallo como padre y no solo una vez sino 2 veces. Estaba tan mal herido que no sobreviviría...
Sesshomaru extendió su mano hacia un costado suyo preparando sus garras venenosas, no le agradaba mucho la idea de arrebatar la vida de su padre pero debía hacerlo si quería las tan dichosas espadas y poder ser nombrado al fin como "el demonio más poderoso"

Antes de poder atacarlo su padre se convirtió en el demonio que es yendo directamente hacia el palacio de izayoi dando por terminada la última conversación con sesshomaru. Al llegar y tener que pasar matando a tantos humanos que vigilaban el castillo y cortando el brazo de su rival amoroso que impedía la entrada al palacio. Llamando a la princesa y no recibiendo respuesta alguna se angustio hasta que escucho un llanto de un bebé que lo guío hasta donde yacía su amada; su semblante se iluminó al ver a su pequeño hijo por lo menos pudo conocer su rostro. Empuñando a colmillo sagrado revivió a su amada regresandola a la vida

Todo parecía perfecto, cubriendo a izayoi y a su hijo con el traje de rata de fuego intentaron salir del castillo en llamas de no ser por un hombre que interfirió en su camino. La batalla estaba reñida, ahora con este hombre sabría que no lograría salir; desanimado, con el corazón hecho pedazos y con su ultimo aliento se dirigió a izayoi

-inuyasha...-

-¿Cómo?- cuestionaba takemaru sin entender las palabras de su rival

-Es el nombre de mi hijo, su nombre es ¡Inuyasha! - gritaba molesto a takemaru empuñando Con más fuerza su espada más poderosa -¡Ahora márchate!- le ordenaba a izayoi para que escapara con su hijo antes de que el fuego también la consumiera

-inuyasha...- repetía sonriente la princesa viendo el pequeño rostro de su pequeño, al recibir la orden de su amado asentía saliendo a toda prisa del castillo

Inu no taisho reprimiendo su dolor solo alzaba por completo su mirada poniendo una sonrisa orgullosa a pesar de todo. Se sentía feliz de haber conocido a Irasue que aunque su matrimonio fracaso pudo concebir de ese amor a un hijo el cual pudo ver crecer... De izayoi por haberle regresado la felicidad, de su pequeño hijo Inuyasha que apenas pudo ver y conocer pero sabría que se convertiria en alguien poderoso a pesar de ser un hanyou y sea lo que sea de Sesshomaru quien a pesar de todo lo ocurrido no podía evitar quererlo.. Y así se despidió de este mundo yéndose conforme con su vida con la gran sonrisa que lo caracterizaba y aún más feliz de saber que no se iría solo...

Continuara....

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Notas del autor:

*¹ = Lo que midoriko quiso decir fue: "este niño sufrirá toda su vida, los demonios querrán comerlo, los humanos matarlo.... el sello se romperá después de 200 años liberando a la bestia que solo la reencarnación podrá volver a sellar con su luz" ¿Que porque simplemente no lo escribí? Bueno, quería darle más...

*² = se que está parte pudo haber sonado mal pero porfavor no piensen mal! >.< .Mi razón para escribir esa parte solo era para dar a entender que muy en el fondo de Sesshomaru el si quería a su padre (de una forma NO romántica) perdón si se entendió mal pero haber ¿Quién no ama a su familia?

Y bueno por cuestiones escolares y de salud entrare en un Hiatus indefinido pero prometo que volveré lo más pronto para actualizar. Si nada más que decir nos vemos luego .... O tal vez no x'D

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