S5. Rompimiento
—¿Estás dejándome?
—Sí. Eso estoy haciendo. ¿Y qué? ¿Vas a armar otro escándalo de vieja histérica? Acéptalo. Acepta que si esta relación se volvió una tortura es por tu maldita culpa. Estoy cansado de vivir en esta incertidumbre, con dudas, con sorpresas y mentiras. Estoy harto de ti. Debí matarte cuando tuve oportunidad y me estaría ahorrando esta amargura. Recoge tus trapos y lárgate de mi casa, y no vuelvas, porque si lo haces o intentas dañarme de alguna forma u otra, te aseguro que vas a lamentarte.
—Todo lo que quería era darte la familia que nunca tuvimos y que pudiéramos ser felices.
—¿Y quién te dijo que necesito una familia para ser feliz? Odio las familias, las relaciones aburridas, los problemas, las discusiones y los malos entendidos. Estoy cansado de vivir tratando de descifrar lo que piensas, lo que quieres, lo que buscas. He dejado de pensar en mí, para pensar en alguien más que no le importó abusar de mí e ilusionarme con un supuesto bebé. Eres un saco de problemas, bolita. No me equivoqué cuando elegí ese apodo, pega muy bien contigo.
—Perdóname, Athan.
—No te aparezcas delante de mí nunca más. Agradece que te estoy dando el privilegio de recoger tus cosas y salir de esta casa. Luego de lo que hiciste, ni siquiera mereces que tenga consideraciones contigo — me levanté de la mesa y ella hizo lo mismo.
—Por favor, Athan, piensa las cosas bien. Tu y yo no podemos separarnos otra vez. Hemos pasado mucho juntos. Yo te amo…
—Yo no. Recoge todo, asegúrate de no dejar nada.
No sé desde cuándo lo que sentía por ella se esfumó. Antes la veía como mi todo, me creía capaz de hacer lo que fuera por ella, pero ahora dentro de mí, simplemente no hay nada. Con sus mentiras mató lo que haya sentido alguna vez.
Subí a la habitación que había preparado con lo esencial para la llegada de ese supuesto bebé y lo destruí todo con mis propias manos. Derramé las latas de pintura en todas partes, desde las paredes y el techo, hasta el suelo y la cama.
He sido un imbécil toda mi vida. He permitido que todos a mi alrededor se burlen de mí. Al parecer no ha sido suficiente con todo lo que pasé. Aún sigo creyendo en la gente y dando la mejor versión de mí a personas que no lo merecen. No tengo remedio.
Me acosté en el suelo, sin siquiera importar que el uniforme se manchara. Ojalá fuera fácil desaparecer esos recuerdos de mi cabeza. La habitación ha sido renovada, tal vez solo necesitaba de ese rojizo para adquirir vida.
«Haré que nunca te olvides de mí».
—¡Maldita bruja! Me has dejado a tu mejor alumna. Déjame decirte que esa alumna te ha superado. Ella supo cómo envolverme, engañarme y manipularme. Algún día te arrancaré de mi cabeza y a ella también, de la misma forma que arranqué tus extremidades y las lancé al río, perra. Tal vez ese día por fin pueda descansar de las dos y deje de oírlas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro