capitulo 24.
“Sigo viva"
Bulma.
—¿Qué pasa amor? —preguntó él.
Es obvio que se refería a la joven que encontré primero, se intentó levantar pero crucé rápido las cortinas volviendo a la cocina.
—No puede ser —musité ¿Cómo es posible que mi hijo esté aquí? ¿Cómo es que la vida me vuelve poner frente a él? Esto no debería de estar sucediendo... Voltee a ver al piso y esa chica seguía llorando así que me acerqué ayudándola a levantarse—: escucha niña ve a ver a tu novio y yo voy a encender fuego para calentar agua —dije tratando de no hacer contacto visual con ella.
Pan.
—Si, muchas gracias —le respondí apoyándome en la pared de madera, me fuí acercando lentamente a dónde estaba Trunks casi sin apoyar el pie porque me dolía mucho y al llegar a la cama me senté al lado de trunks—: amor vuelve a recostarte.
—¿Quién era esa mujer? —me preguntó curioso.
—Al parecer la dueña de la cabaña, nos va a ayudar.
—No confío en ella —murmuró.
—Yo sí, sólo nos ayudará.
—Debemos irnos.
—¿A dónde? Sigues ardiendo en fiebre.
—A cualquier lugar dónde no hayan extraños.
—¿Te duele mucho el brazo?
—Un poco, a pesar de que la herida solo me rasgó la piel me duele bastante.
—Y sigues con fiebre —dije poniendo mi mano sobre su frente—. Aún no se como puedes tener la fuerza de seguir consciente.
—Es por tí, tú eres mi fuerza.
—Te amo Trunks.
—Y yo a tí hermosa —respondió y luego nos besamos lentamente.
Bulma.
Ya se había calentado el agua, busqué también unas gasas, alcohol al igual que algodón y unas vendas y corrí un poco las cortinas. Me di cuenta que mi hijo besaba a esa chica con mucho amor ¿Tanto ha pasado en mi ausencia? ¿Acaso ya no anda con Mai? Se veía muy enamorado de ella pero ahora se ve que lo está de esa chica.
¿Cuántas cosas habrán pasado en mi ausencia? Dejé de observarlos, fuí por las cosas y me acomodé mejor el pañuelo sobre la nariz y la boca así no logrará reconocerme, entré y le dejé unas cosas en la mano a la chica y otras en el suelo, voltee a ver de nuevo un momento a mi hijo, está tan guapo pero él sólo me volteó a ver un momento su mirada era solo para la chica que estaba a su lado, al parecer le robó el corazón.
Después de un momento lo escuché dandome las gracias, se escuchaba muy sincero pero cuando volteó a verme no resistí su mirada y salí rápidamente de allí.
Pan.
—¿Qué le pasa? —me preguntó Trunks.
—No lo sé, pero no importa te voy a curar —le sonreí, con las gasas y el agua tibia comencé a lavarle la herida pero se quejaba mucho.
—Esto duele Pan.
—Tranquilo ya terminé, ahora a desinfectar la herida —tomé algodón impregnado de alcohol y comencé a limpiarle pero se quejaba más.
—¡Ah! Pan eso duele mucho.
—Es por tu bien.
—Ay no, para, para, me duele demasiado —siguió quejándose.
—No seas cobarde.
—No lo soy pero duele ¡Ah! ya no.
—Pues te aguantas Trunks, hace poco parecías muy valiente al querer protegerme pero ahora eres un cobarde que no se deja ni desinfectar la herida.
—Pero duele mucho.
—Tranquilo es por tu bien, si no lo hago podrías hasta perder el brazo si se llega a infectar la herida, ¿Quieres eso?
—No pero auch duele.
—Aguántate.
—No, ya déjalo así prefiero perderlo auch.
—No seas ridículo pareces un niño pequeño.
—Que mala, oye y ¿Le darás a este niño un premio si se porta bien en este chequeo?
—Hmm... —murmuré pensativa, luego tomé un algodón, lo impregné mucho de alcohol y se lo coloqué en la herida moviendolo, él gritó del dolor casi llorando—: lo siento amor luego lo conpensaré.
—Eso si me dolió mucho.
—Lo siento, pero ya terminé —le di un corto beso sonriendo y el seguia con carita de niño lastimado haciendo un puchero—: ¿Estás mejor?
—No.
—Ay amor —le sonreí y él también a mí entonces tomé las vendas empezando a vendar sobre la herida e parte del hombro hasta terminar—: listo ¿Estás mejor?
—Sí, gracias a tí amor.
—Pero la fiebre no te baja.
—Ya pasará y ¿Tú cómo estás de tu tobillo?
—Yo amm —voltee a ver a mi tobillo y lo tenía muy inflamado no se si fué solo por el golpe o me lo torcí, me duele demasiado—: pues yo estoy bien, mejorará pronto.
—¿Segura?
—Sí amor, ahora duerme un poco debes descansar.
—Duerme conmigo.
—Duerme tú, tú eres el que está más herido.
—Pero te quiero abrazar.
—Shhh, esta no es nuestra casa así que duerme un momento, me quedaré aqui cuidándote —el acintió sonriendo y me quedé un momento cuidándolo, no tardó mucho en dormirse así que lo cobijé para luego levantarme y volver lentamente hacia esa pequeña cocinita y ella ya tenía el café y la comida preparada—: hola —saludé.
—¿Cómo está el?
—Ya mejor se quedó dormido un momento, muchísimas gracias por ayudarnos, perdón por las molestias.
—No, no agradezcas ni te disculpes, para mí es un placer ayudarlos ¿Cómo sigues de tu pie?
—Pues no lo sé, creo que estaré bien.
—Dejame ver.
—No como cree —a pesar de que me negué me ayudó a sentarme en una silla quitándome la zapatilla y al ver que tenía el tobillo muy inflamado comenzó a hacerme un masaje pero me dolía—: auch.
—Lo siento, es que te has desviado el tobillo.
—¿Eh? ¿y eso es grave?
—No lo sé con exactitud puede que solo te venden o incluso te pongan yeso en el pie y tengas que usar un caminador por un tiempo.
—¿Eh? ¿tanto así? —pregunté juntando las cejas preocupada.
Bulma.
—Puede ser —tomé unas vendas y comencé a pasarlas alrededor de su pie esto le ayudará por ahora pero vi que le dolía porque entrelazaba los dedos de las manos tratando de aguantarse el dolor, también noté en su dedo anular un hermoso anillo ¿Se casarán con mi hijo? Puede ser si no no tendría ese anillo, ¿Cuántas cosas pasaron en mi ausencia? Claro por eso cuando los descubrí dijo que era su prometido, así que ya no se casó con Mai y ahora está comprometido con ella, mi futura cuñada ¿Por qué se verá tan enamorado de ella?— es un hermoso anillo —pronuncié.
—Sí lo sé, Trunks me lo dió por nuestro compromiso.
—Ya veo —mencioné poniéndole un gancho a la venda—. Bueno ya terminé de poner las vendas —agregué viéndola a los ojos.
—Muchas gracias, de verdad no se como le agradeceremos, ¿Puedo saber su nombre?
—No puedes, lo siento —dije apartando la mirada.
—Mmm que mal —murmuró—. Pero yo si le diré el mío, mi nombre es Son Pan —mencionó llamando mi atención.
Son, ese apellido, ese apellido no podía ser más que de...
—¡¿Son pan?! —pregunté exaltada—. ¿Eres familiar de Son Gohan?
—Sí, él es mi padre ¿Por qué lo conoce? —preguntó con curiosidad.
—No puede ser ¿Cómo es posible que la hija de Gohan y mi... —pregunté en voz sin poder salir de mi asombro—. No puede ser.
—¿Cómo es que conoce a mi padre? —insistió ella en saber.
—Porque... Yo sólo he escuchado de él —intenté mentir.
—No es cierto ¡Dígame la verdad! —pidió levantando la voz.
Le hice una señal para que guardara silencio entonces se relajó.
—Si te lo digo tendrás que guardar el secreto —respondí en voz baja.
—¿Que es? —insistía en saber.
Pan.
Insistí con la mirada observándola muy curiosa, ella solo apartó la vista quitándose el gorro dejando caer su cabello color azúl, incluso se bajó y pañuelo y al verla quedé impactada ¡No puede ser! esa mujer es ver a Bra un poco mayor eso significa que es... ¡Es la madre de Trunks! Dejó de verme saliendo rápido de la casa y yo salí tras ella, me senté afuera a su lado viendo el amanecer—: ¿Cómo es que usted está...
—¿Viva? —me interrumpió—. Así es sigo viva aunque casi de milagro, supongo que te enteraste del incidente donde supuestamente morí.
—Sí, Trunks me contó ¿Pero cómo es que sigue viva señora Bulma?
—Sabes mi nombre.
—Mi padre siempre ha hablado muy bien de usted, no me ha respondido ¿Cómo es que sigue viva?
—Pues mi hijo te contó lo que él sabe, pero no morí allí, como has de saber hubo un enfrentamiento entre rivales dónde me hirieron pero, ni mi hijo ni mi esposo se asecioraron de que realmente estaba muerta, fué entonces cuando la policía me encontró y ya que seguía con vida me tomaron como una testigo protegida sin mi consentimiento. Como mi esposo tenía supuestos infiltrados en la policía otros oficiales les entregaron unas cenizas falsas diciendo que por error se habían confundido y habían mandado a cremar mi cuerpo, ellos se las entregaron a mi esposo y mi esposo a mis hijos.
—¿Por qué no se opuso a eso?
—No podía, pasé cinco meses en coma Pan, para cuando desperté ya todo estaba diferente, me sentía confundida quería regresar con mi familia pero no podía ellos ya estaban convencidos de que estaba muerta y se estaban resignando.
—Pero ellos estarían felices de saberlo.
—No es conveniente, almenos no aún, no mientras esos criminales sigan libres, solo les estorbaría y tratarían de matarnos de nuevo.
—¿Entonces es verdad que usted los denunciaría?
—Así es, estaba arta de esa situación de peligro, tú me has de comprender perfectamente estás en la situación que yo estaba pero yo tenía manera de denunciarlos, tenía pruebas y no solo contra mi esposo sino contra todos sus rivales pero ya no pude hacerlo.
—¿Por el amor que le tenía?
—No, por ese atentado dónde supuestamente perdí la vida, casi nadie sabía de mis planes y escondí esos documentos donde nadie los encontraría, luego volví a contactarme con Luzardo, mas bien dicho él me encontró pero no le he dicho dónde están las pruebas porque él no podría encontrarlas, si esas pruebas fueran entregadas a la policía por fin esas mafías se acabarían.
—La comprendo pero usted habla muy segura de denunciar a su esposo ¿Acaso ya no lo ama? Yo no sería capaz de denunciar a Trunks si fuera al revés.
—Aún lo amo con toda mi alma pero el escogió el mal camino y nadie que no quiera rectificarse acabará bien, se trataba y se trata de la seguridad de mis hijos, puedo amar mucho a Vegeta pero mis hijos están por sobre ese amor ya que es mi deber protegerlos, ya me comprenderás cuando seas madre, una madre es capaz de ir en contra de quien sea por sus hijos, incluso de a quién amas.
—Eso lo veo muy difícil, Trunks no quiere hijos —me encojí de hombros suspirando.
—¿Por qué?
—Es lo que quisiera saber yo, sé que es porque tiene miedo que nos pase algo pero aun así yo me arriesgaría yo si quiero bebés.
—Él también, si cuando se iba a casar con Mai estaba emocionado de comenzar su propia vida y de formar su propia familia, de tener sus hijos.
—Entonces no se que le pase conmigo, seguro yo soy el problema y no quiere hijos conmigo y por eso me dice que con nadie —dije con la voz un poco cortada pero ella me abrazó leve.
—No lo creo, ví como te miraba se nota que te ama de verdad quizá sea miedo que te pase lo mismo que me pasó a mí.
—Pero yo no tengo miedo.
—Ponte en su lugar, ¿Si fuera al revés no buscarías la forma de protegerlo?
—Creo que sí.
—Lo ves, pero cambiando de tema ¿Podría confiar de verdad en tí?
—Claro ¿Por qué?
—Porque necesito que tú... Que tú le entregues esas pruebas a la policía —dijo suspirando.
—¿Eh? —pregunté confusa—. Yo no podría hacer eso.
—Claro que si Pan, se lo pediría a Luzardo ya que el es muy amable al seguirme ayudando y haber conseguido esta cabaña para que me ocultara pero el no puede entrar al lugar donde están en cambio tú sí.
—Trunks me odiaría.
—No lo hará porque luego yo le explicaré todo pero ahora no quiero que se entere que estoy viva.
—No lo sé —suspiré dudosa.
—Piensa en todas las vidas que salvarás y los crímenes que se impedirán lo único que tienes que hacer es entregárselas a Luzardo.
—Es lo mismo que él dijo pero, si se llevan tan bien con él ¿Por qué sigue fingiendo que usted está muerta? Él le dijo a mi padre que no tiene pruebas.
—Porque es parte del contrato de confidencialidad como testigo protegida que soy, yo fuí quien le pedí que buscara a tu padre cuando recordé que esas pruebas puede que aún existan pero le pedí que no le dijera nada de mí y que según su criterio juzgara si podíamos confiar en él, incluso me habló de tí pero jamás me dijo que eres novia de mi hijo ni que están comprometidos sólo me dijo que eres su secretaria por lo que jamás me imaginé que fueras tú la hija de Gohan hasta que me dijiste tu nombre y apellido. Me llevé la sorpresa de que serás mi nuera.
—Eso explica muchas cosas pero sería mejor que yo le contara a Trunks que existen esas pruebas y denunciaremos a su padre.
—No lo sería Pan, conozco a mi hijo y no se atrevería a denunciar a Vegeta, lo comprobé cuando Luzardo trató de convencerlo enviado por mí pero no funcionó.
—¿Y cree que Trunks me perdonará denunciar a su padre?
—Claro que sí, además no lo harás directamente tú, solo me ayudarás a entregar las pruebas a Luzardo de todo lo demás se encargará él, además de que los protegerá ¿Podría confiar en tí?
—Creo que sí, supongo que luego de que pase todo esto nuestras vidas podrán ser normales.
—Así es, ahora escucha dónde están las pruebas, luego le llamaré a Luzardo para que venga por ustedes con una ambulancia...
[...]
Gohan.
—Esto ya es demaciado mira la hora que es y no aparecen —dije suspirando.
—¿Dónde estará mi hermanito? —preguntó la hermana del joven Briefs casi llorando pero Goten la abrazó.
—Estarán bien ya lo verás —le susurraba.
—Ya está enterada la policía —intervino Videl—. Incluso el comandante Montero viene para acá.
—¿Quién es él? —preguntó Bra limpiándose las lágrimas aún siendo abrazada por Goten.
—Un amigo de la familia —le expliqué—. No llores mas ya aparecerán.
—Es que ¿Por qué pasa esto ahora que tenían tantos planes hermosos?
—¿De qué hablas? —pregunté confuso.
—No le hagas caso hermano —dijo Goten—. Es por la falta de sueño y lo preocupada que está que dice estas cosas —quitó la vista de mí y la fijó en Bra suspirando— Vamos afuera Bra te hará bien tomar un poco de aire.
—Sí —contestó ella únicamente.
—¿Mmm? —murmuré confuso viendo a Videl—. Que raro lo que dijo esa chica.
Videl.
—Ya lo entenderás luego —le dije suspirando.
—¿Qué me ocultan eh? —preguntó con el semblante serio.
—No lo sé pero supongo que deberíamos preguntarle muchas cosas a Pan.
—Habla sin rodeos Videl —pidió en un suspiro.
—¿Tú ya conoces a el novio de tu hija? —pregunté.
—Pues no, pero dijo que pronto nos lo presentaría.
—¿Y ya te dijo almenos como se llama?
—No pero no se lo he preguntado.
—Pues deberías hacerlo, ya que al parecer no sabes absolutamente nada ni siquiera lo sospechas.
—¿A que te refieres? —preguntó más confuso.
—No te hagas el que no entiende —intenté explicar—. No la hemos visto salir con ningún chico ni nos dice su nombre —mentí sabiendo la verdad para intentar saber su reacción si acaso yo insinuababa que ellos dos estaban saliendo ¿Reaccionaría bien?—: todo el tiempo se la pasa pegada a su jefe aún más tiempo del necesario, pasa mucho mas tiempo con él que con nadie, ¿No crees que...?
—Ay Videl —rió divertido—. Que cosas se te ocurren.
—No te rías, quizá un día te lleves una gran sorpresa que ni te la esperarás por no sospechar nada.
—¡No videl! —exclamó frunciendo el cejo—. Cuidado con lo que vas a insinuar.
—¿Acaso crees que no puede ser?
—No Videl, el señor Trunks jamás, escúchalo bien ¡Jamás! Se fijaría en mi hija sería una estupidez eso.
—Y suponiendo que sí, ¿Qué harías al respecto?
—Nada, porque no es cierto, mi hija no sería tan inconsciente para fijarse en alguien como su jefe, ella sabe perfecto que es hijo de un mafioso y aunque no tenga nada que ver con él eso no quita el hecho, además de ser de una posición económica muy elevada, ella no voltearía a ver tan alto. El señor Trunks no sería tan poco profesional para fijarse en su empleada, él jamás se fijaría en alguien inferior a su posición o sólo jugaría con alguien así pero él no creo que sea de esos tipos. Así que deja de insinuar cosas eso es ilógico e incomprensible, ellos no son nada solo jefe y secretaria así de fácil.
—En pocas o muchas palabras si fuera así tu reaccionarias muy mal quizá más que yo.
—Deja de seguir insinuando mas cosas Videl.
—Está bien.
»te conozco Gohan y no vas a reaccionar nada bien, bueno ya lo veremos espero que esa noticia no sea muy fuerte para tu corazón o jamás se lo perdonaría a Pan, esta es una locura y si te enterarás que se acostó con él por esta casa morirías de la impresión, ojalá Pan lo deje y jamás te enteres de lo que realmente ha sucedido«
Goten.
—¿Por qué salimos afuera? —me preguntó Bra.
—Porque casi te olvidas que prometiste no decir nada de ellos —le recordé.
—Es verdad casi lo digo.
—Pues sí pero no pasó así que no te preocupes.
—Tengo mucho miedo por Trunks, más que un hermano es un padre para mí y si le llega a pasar algo como a mamá no lo resistiría.
—Ya no te mortifiques —le tomé la mano a lo cuál me vió sorprendida pero aún así coloqué la otra en su mejilla mientras sonreía—. Mira todo estará bien a lo mejor y están juntos y solo adelantarón la luna de miel, quizás bebieron mucho y se les apagaron los telefonos, se les dañó a la vez el auto e ya no pudieron regresar, no lo sé.
—Ay Goten —sonrió bajando la mirada un tanto sonrojada— eres muy ocurrente, ojalá tengas razón.
—Ya verás que sí —le sonrei y Bra volvió a levantar la mirada.
Se quedó viéndome fijamente como esperando a que yo hiciera algo, más sus mejillas estaban completamente ruborizadas y las mías empezaban a estarlo también me acerqué lo mas posible apegando mi frente a la suya, nuestros labios casi se tocaban pero bajó de nuevo la mirada.
Iba a retroceder cuando ella tomó la iniciativa y me besó, cerré los ojos esta chica besa muy dulce es mucho mejor de lo que imaginé. Unos momentos después nos separamos.
—Lo siento —susurró desviando la vista.
—No te disculpes yo...
—Mira llegó alguien —dijo observando a la puerta de entrada—. Hay que ir a ver.
—Sí —fuí tras de ella.
Es obvio que es el comandante luzardo y a pesar de que estaba confundido por el beso comprendía que no era el momento de hablarlo.
Luzardo.
—Ya estoy aquí —dije una vez me abrieron la puerta.
—¿Saben algo ya? —me preguntó preocupado el señor Son.
—No —acepté con sinceridad—. Es raro que hayan desaparecido ¿Desde cuando pasó eso?
—No me di cuenta exactamente solo sé que ayer a la hora de salida ya no estaba, la esperé durante un largo rato luego subí a buscarla y como no estaba creí que ya habia llegado a casa pero no.
—Señor —interrumpió una joven de cabello azúl, por sus rasgos faciales puedo deducir que es hija de Bulma, la chica que afuera se estaba besando con el chico que la acompaña—: mi hermano también está desaparecido y desde ayer no contesta su teléfono.
—La última vez que yo los ví fué ayer en el almuerzo.
—¿Cómo? ¿Estaban juntos? —preguntó Gohan.
Ahí recordé que él no sabe acerca de la relación que su hija y Briefs tienen.
—He... Sí —respondí—. Lo que pasa es que los vi almorzando rápido cuando llegué al restaurant, intenté charlar con ellos pero no podían porque tenian una reunión muy importante luego, eso fué lo que pasó.
—Por favor diganos que estarán bien —me suplicó la menor de los Briefs.
—Eso esperamos, lo más seguro es que estén juntos.
—Si eso es posible, ¿puede que estén perdidos o...?
—¿Secuestrados? —agregué preguntando interrumpiendo a Gohan—. Puede ser, mis hombres ya los están buscando pero es muy pronto para hacer especulaciones.
—Por favor encuentre a nuestra hija —intervino la esposa de Son.
—Haremos todo lo posible —suspiré e sentí que vibraba mi teléfono, al ver el nombre me alejé de ellos y contesté, se trataba de Bulma.
—Hola —susurré.
—¿Estás en un lugar donde nadie te escuche? —preguntó.
—Ajá —respondí.
—Los chicos, Pan y Trunks están acá en la cabaña.
—¿Cómo?... —pregunté incrédulo y confuso.
—Llegaron acá, pero no te puedo dar muchas explicaciones por teléfono.
—Aún así me parece increible...
—Sí lo sé, yo estoy más sorprendida que tú.
—¿Siguen ahí?
—Sí, están heridos nada mortal pero les impide irse de acá solos, no te puedo explicar por teléfono los motivos pero tú sabes perfectamente la única razón por la cual ellos podrían haber terminado así.
—Sí de eso hablamos luego ahora lo importante es que están bien.
—Están bien pero Trunks aún no sabe sobre lo que pasó ese día, Pan sí incluso le dije lo que pensaba hacer y dónde están los documentos.
—¿Se lo dijiste a ella?
—Sabes que es de confianza y ella si puede acceder al sitio ya luego tú procederás.
—Sí, no te preocupes yo sé qué hacer y todo saldrá bien.
—Ahora lo importante es que regresen con bien.
—Si, irán mis hombres y una ambulancia.
—Está bien, no tarden.
—Sí hasta luego y ya sé que haremos —suspiré colgando la llamada.
Tenía que llevar hombres con chalecos antibalas por cualquier peligro, una ambulancia a prueba de balas y paramédicos. Regresé a la sala dónde todos esperaban confusos.
—¿Sucede algo malo? —preguntó la señora de Son.
—No, todo lo contrario algunos de mis hombres encontraron a su hija y... Y el señor Briefs.
—¿De verdad? —me interrumpió la menor de los Briefs—. Pero están bien ¿Verdad? —preguntó dudosa.
—Así es —aseguré—. Sólo algo heridos, no te preocupes le llamaré a mis hombres para que los lleven a un hospital.
—¿Cómo que heridos? —preguntó Gohan en un hilo de voz.
—Así es, creo que varios hombres los interceptaron y les robaron todas sus pertenencias —mentí—. Luego los abandonaron en un lugar solitario.
—¡No puede ser! —exclamó la señora de Son—. Es lo que se gana mi hija por estar cerca de ese delincuente.
—¿Qué? ¿Por qué dice eso de mi hermano? —preguntó la chica de cabello azúl. Es verdad, ella no sabia a lo que se dedicaba Vegeta según Bulma y las cosas parecen seguir así.
—No le hagas caso estamos impresionados es por eso —intentó calmarla su acompañante.
—¡Mi hermano no es ningún delincuente! ¿Por qué ella dice eso? —insistió en saber.
—Calma hija —intervino Gohan poniéndole una mano en el hombro—. Mejor vamos al hospital.
—Le llamaré a mis hombres y luego me indicarán a que hospital los llevaron —mencioné a punto de salir de esa casa.
[...]
Pan.
—Despierta mi amor —dije tocando la mejilla de Trunks.
—Mmm Pan ¿Seguimos vivos? —preguntó.
—Así es y pronto estaremos en casa.
—¿Por qué lo dices? —preguntó confuso.
—Vendrán por nosotros, la señora me prestó su teléfono para pedir ayuda. »aúnque ella fué quien llamó, como me gustaría decirte que tú mamá sigue viva pero no puedo por ahora«
—¿A quién le llamaste? —preguntó preocupado.
—A la policía ellos enviarán una ambulancia.
—Pan, la policía nos interrogará además perdí el permiso de portar armas.
—Ni te preocupes por esa arma porque creo que la perdí y no se ni dónde, además Luzardo se hará cargo de todo y parecerá que nos intentaron robar nuestras cosas nadie se enterará que nos perseguían los enemigos de tu padre y él los buscará discretamente.
—Luzardo, Luzardo, Luzardo —repitió mientras se sentaba despacio— ¡¿Por qué siempre él?! —preguntó alterado.
—No te molestes solo nos quiere ayudar.
—¡Eso es lo que tu quieres creer! ya me cansé de que Montero esté metiendo siempre sus narices en todo.
—No exageres, él solo nos está haciendo un favor.
—¿Un favor? Nadie hace favores grátis en este tiempo ¿Cuánto falta para que te pida que te acuestes con él por los favores que nos ha hecho eh?
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