Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 09.

"Recuerdos"

Pan.

—Pues me puedes abrazar mientras sea solo eso —mencioné sin dejar de sonreír.

—Mi querida pan —respondió dándome un beso sobre el hombro—. Quién diría que Son Gohan tuviera una hija tan guapa.

—Quien diría que estaría así con mi jefe.

—Pan por todos los cielos ¿Puedes dejar de verme y tratarme como realeza? Soy un hombre como cualquiera.

—Lo intentaré pero no se si pueda —reí bajito cerrando los ojos mientras el apagaba la lámpara.

Luego se recostó volviendo a abrazarme y yo sonreí apegándome mas a él me gusta lo cálido y esa sensación que siento al estar entre sus brazos, me quedé dormida hasta el día siguiente.

Al abrir los ojos Trunks ya estaba vistiéndose al parecer estaba recién duchado y ho cielos miren ese cuerpazo que tiene, me mordí el labio inferior viéndolo ponerse la camisa blanca y ese pantalón besh oscuro que le quedaba tan pero tan bien, se puso la corbata acomodándosela y sonrió al verme por el espejo.

—Ya despertaste dormilona.

—Sí, debiste despertarme antes.

—No pude me diste mucha ternura, pero ya levántate y ve a ducharte ¿Sí?

—Sí pero ¿Te volteas? sigo en ropa interior.

—Pan...

—Que te voltees —lo vi seria y el se dió la vuelta.

Me levanté para entrar al baño pero aun noté que volteo a verme unos segundos, es un pervertido.

Luego de ducharme y ponerme la ropa regañándolo para que no se volteara salimos de esa habitación, en el piso de abajo sentado en un sofá de la sala ya nos esperaba su padre aún sentía mucho miedo de él así que tomé fuerte el brazo de Trunks.

—Así que si se van hijo —dijo en voz baja.

—Así es padre —contestó Trunks—. Gracias por hospedarnos.

—Sabes que haría lo que sea por tí hijo.

—Por ahora te lo agradezco padre creo que nos acercamos un poco más.

—Tú sabes que esta es tu casa vuelve cuando quieras.

—Gracias padre —desvió la vista de él y vió a la puerta principal—. Bueno nos vamos.

—¿Y acaso tú mujer no se despedirá? —cuestionó levantándose caminando hasta nuestro lado.

—Lo siento —dije rápidamente, sólo tenía que despedirme y nos iríamos—. Un gusto conocerlo nos vemos.

—Nos veremos —repitió después de mí tomando mi mano dándo un beso sobre ella—. Siempre cuidado con lo que dices querida, tu no me conoces y no estuviste aqui ¿Entendido?

—Sí entendido.

Trunks.
—Yo me encargo de eso papá —suspiré sacando un pañuelo y le vendé los ojos a Pan es mejor que no sepa dónde está esta casa- adiós padre.

—Hasta pronto hijo —contestó.

Traté de sonreírle sinceramente, luego tomé a Pan abrazándola por la cintura haciéndola caminar hasta llegar a mi auto ayudándole a entrar al lugar del copiloto, poniéndole a la vez el cinturón de seguridad y luego pasé al lugar del piloto, ví que se quería quitar la venda así que me adelanté a hablar rápidamente.

—No, no te la quites aún Pan.

—¿Por qué?

—Es mejor que no te la quites hasta que estemos lejos de aqui creeme —aseguré.

Al ver que desistía de sus intentos por quitarse la venda empezé a conducir hasta salir de casa de mi padre, habían más de cincuenta escoltas aproximadamente cuidando desde la entrada de la casa y quién sabe cuántos francotiradores en el techo pero por suerte logré que saliéramos de ahí ambos bien.

No pienso volverla a arriesgar así nunca y seguí conduciendo hasta que ya nos encontrábamos bastante lejos y le dije que se podía quitar la venda.

—Por fin Trunks —dijo en un suspiro.

—Aquí ya estamos lejos.

—Pero aúnque conduces rápido por lo visto tardaremos horas en regresar a la ciudad.

—Lo sé.

—Oye Trunks.

—¿Hmm? —la observé de reojo mientras seguía conduciendo.

—¿Te puedo hacer una pregunta?

—Tranquila no tengo VIH ni estoy enfermo de nada así que no te contagiarás de nada con lo que te tragaste de mi si te preocupaba —volví a verla de reojo y su rostro estaba completamente rojo a la cuál reí bajito.

—No seas tonto no era eso y no me vuelvas a repetir lo que hice.

—Okey, okey tranquila era broma, entonces pregunta puedes preguntarme lo que sea.

—¿No te da miedo lo que hace tu padre?

—Pues ya me acostumbre al peligro y justo por eso lo quiero lejos de mi y mi hermana y de toda la gente que quiero.

—Creo que tienes un resentimiento mas profundo hacia él ¿por qué?

—No quiero hablar de eso —solté en un suspiro.

—Dijiste que podía preguntar lo que sea.

—Sí pero no garantiza que responderé a todo.

—Como diga señor refrigerador.

—¿De nuevo con eso? —pregunté en tono seco.

—Sí para que te des cuenta cuando te pones así de cortante y frío al hablar.

—Está bien, calmaré mi humor pero no insistas en eso por favor.

—Es que siento que tienes rencor y dolor por dentro, dijiste que tu madre murió hace un año ¿Si fué a causa de tu padre?

—¡Te dije que no siguieras! —le grité viéndola de reojo, cruzó los brazos y vió por la ventanilla del auto.

—Yo solo quería ayudar —dijo con tono de voz molesto.

—Bien, no te enojes, si fué por él pero ya no se puede solucionar nada.

—Desahogarse ayuda ¿por qué no me... —volteó a verme suavizando la voz, en ese momento limpié unas lágrimas que corrían por mis mejillas con la mano— cuentas?

Esto era difícil para mí, más de lo que podía expresar, la muerte del ser más bueno que tenía en mi vida por culpa de mi padre...

—No es facil para mi hablar de esto —acepté.

—Te entiendo esta bien no me cuentes —dijo aún con voz suave.

—No me es fácil pero tampoco imposible ¿puedo confiar en ti?

—Sí, definitivamente sí después de todo lo que hemos pasado.

—Bien —suspiré—. Sucedió hace un año mi madre me confesó que seguia amando a mi padre a pesar de todo lo que hacia, al parecer sentía un verdadero amor hacia el y me pidió que arregláramos las cosas con él, me costó demaciado ceder pero al final lo hice, en ese entonces estaba comprometido con Mai y ella conocía muy bien a mis dos padres, sabía a que se dedicaba mi padre y al parecer le alegraba que se dedicara a eso por el dinero que posee pero ese no es el punto, el punto es que ese día mi hermana estaba de compras con Mai y yo llevé a mamá a casa de papá aprovechando el tiempo que teníamos pero al llegar a una antigua casa de papá todo estaba solitario pensamos que era normal pero no, estaban emboscando a mi padre y el trataba de salir de allí. nos encontramos en un pasillo y nos pidió que nos fueramos no podíamos seguir allí pero mamá no resistió y le confesó allí mismo que seguia amándolo, los vi perdonarse, besarse y abrazarse frente a mí, sin embargo una desgracia sucedió le dispararon a papá pero fallaron y le dieron en el hombro izquierdo a mamá que cayó inconsciente por el suelo, escuchábamos a esos acesinos rivales de papá acercarse pero por mas que intenté ayudar a mamá y quedarme a su lado no pude posiblemente murió al instante, con mi padre como un par de cobardes escapamos dejándola ahí, no tuve el valor de salvarla —dejé correr unas lágrimas más.

Contar lo que sucedió es cómo volver al día de esa desgracia.

—No llores Trunks, no podías hacer nada, si te hubieras quedado quizás hubieras muerto también.

—Sería preferible a vivir con este cargo de conciencia de que quizá pude haber echo algo por ella.

—No te engañes Trunks, hubieras muerto también y esa es la verdad, piensa en que si eso hubiera pasado ahora tu hermanita estuviera sola y correria peligro al lado de tu padre. Tú la cuidas en la ausencia de tu madre y lo has hecho bien, no digas que hubiera sido mejor morir estoy segura que tu madre no quisiera que vivieras con cargos de conciencia y además fué un accidente, no fue tu culpa.

—Tienes razón ahora cuido de mi hermana aunque ella no sabe a qué se dedica papá, cree que es un empresario experto en turismo por eso nunca lo ve.

—De seguro tu madre descansa en paz al ver como cuidas bien de tu hermana.

—Sí aunque tampoco sabe la verdad de la muerte de mamá, cree que murió en un asalto.

—Ella los cuida desde allá arriba y puedes llevarle flores a su tumba cuando te sientas solo.

—Así es pero no hay ninguna tumba de ella.

—¿Eh?

—Jamás vi su cadáver, papá dice que sus hombres encontraron su cuerpo y decidió cremarla sin consultarnos.

—¿Sólo quedaron las cenizas?.

—Sí, aún conservamos su urna en casa no nos atrevemos a enterrarla o esparcir sus cenizas.

—Supongo que eso los hace sentir tenerla mas cerca.

—Así es —suspiré con nostalgia observando la carretera.

—¿Puedes parar el auto un momento?

—Si tú quieres —lo parqueé en la carretera y cuando pregunté para qué me abrazó muy fuerte tanto que me hizo sentir mucho cariño.

Correspondí de la misma manera, luego se apartó de mi limpiándome unas lágrimas no me di cuenta que seguia llorando y acercó sus labios a los mios besándonos muy tiernamente unos segundos, luego se separó y sonrió levemente con una mirada comprensiva.

—No puedo evitar que te sientas mal pero cuándo te sientas solo aquí estaré para apoyarte.

—Gracias pan.

Pan.
—A tí por contarme esto ahora sigue conduciendo que si no no llegaremos hoy —le sonreí y el hizo lo mismo.

Siguió conduciendo por un largo rato hasta llegar al frente de mi casa cerca de las 11:00 AM.

—Servida señorita —dijo observándome con una sonrisa.

—Gracias Trunks ahora tendré que hacer horas extras en la empresa.

—Nada de eso, tomemos el día libre, te veo mañana en la empresa.

—Pero...

—Sin peros soy tu jefe y me obedeces, descansa.

—Está bien jefe.

—Una cosa más Pan, no se te ocurra denunciar a mi padre ni contarle a nadie nada de lo que vivimos —entrelazó sus dedos sobre el volante—. No quiero que te pase nada ni a tu familia, mi padre tiene personas en todas partes incluso en la policía.

—Supongo que no podré hacerlo entonces, después de todo tu mujer no puede denunciar a tu padre —ironicé y él sonrió.

—Te adoro.

—Pero espero que un día tu seas quien detenga sus acciones al denunciarlo, es un delincuente así sea tu padre.

—Ya veremos.

—Debo entrar a casa.

—Hey ¿Y mí beso? —preguntó—. Y esta vez que no sea en la mejilla.

—Bueno —me acerqué y le dí un beso en la frente, rió y me dió un beso rápidamente sobre los labios.

—Te veo mañana.

—Sí —bajé del auto y antes de entrar a casa me despedí con la mano. Al entrar suspiré pero no me di cuenta que mamá estaba muy cerca, se me quedó viendo obviamente me escuchó así que sólo sonreí—: he vuelto mamá.

—¿Tú jefe te trajo?

—Sí, arreglaron su auto y pasó a dejarme pero ya que tardamos demasiado me dió el día libre.

—Hija ¿Por qué tu jefe tiene tantas atenciones contigo?.

—No tiene tantas mamá simplemente es por el accidente de que nos quedáramos varados en su auto y estaba muy apenado se ofreció a traerme a casa nada más.

—Hija no está tu padre, él si está en la empresa podemos hablar tranquilamente.

—Pero es la verdad mamá.

—Ven —pronunció sentándose en el sofá—. Siéntate conmigo, debemos hablar de mujer a mujer.

—Mamá esto no es necesario.

—Hija conozco esos suspiros como cuando entraste a casa, son por un hombre.

—No mamá solo estoy cansada nada más.

—Pan tu puedes confiar en mí, no conozco a tu jefe pero si estoy viendo que al parecer se está esmerando mas de la cuenta contigo y te veo con ese brillo en la mirada y no puedo evitar pensar que te estas ilusionando con alguien ¿Ese alguien es tu jefe?.

—Mamá yo... —guardé silencio un momento ¿Cómo le explico?

—Hija no me digas que tu padre tiene razón y si esta pasando algo entre ustedes —cuestionó seriamente.

—No mamá es solo que... pues si es muy guapo y todo pero jamás podría fijarme en mi jefe no pasa nada entre nosotros —pronuncié »mentirosa« me recordó mi conciencia.

—Hija no me lo tomes a mal pero no te creo, escúchame no quiero regañarte ni nada eres libre de elegir por tí pero ten cuidado no quiero que al final solo termines lastimada, los hombres tan poderosos como tu jefe no tomarían a una mujer como tú en serio.

—¿Cómo yo? —negué con la cabeza—. ¿Y según tú como soy yo? ¿Me falta algo o qué?

—No hija te sobran buenas intenciones pero no todo el mundo es bueno, tu jefe puede aprovecharse de tí, debes andar con cuidado hija, pasan demaciado tiempo juntos mas anoche ni siquiera viniste a dormir y cualquiera pensaria mal.

—¿Por qué no dejas los rodeos y me preguntas de una vez si me acosté con él? —cuestioné.

—¡Hija! —gritó ofendida.

—Es a lo que querías llegar no finjas —pronuncié con la voz quebrada—. Pero tranquila no pasó nada.

—Hija es sólo que no podemos negar que a veces nos podemos dejar llevar sin pensar en las consecuencias y no quiero jueguen contigo, no te digo que no te fijes en nadie pero no voltees a ver tan alto cariño yo solo quiero tu bienestar, para tu padre y para mi eres nuestro mayor tesoro y si acaso te llegara a pasar algo sufririamos mucho al verte sufrir.

—Tranquila mami no pasa nada entre mi jefe y yo no hay mas que una relación de trabajo no permitiria que pasara a más mamá se que seria una relación imposible —sé que no mentía con lo último, él y yo nunca podríamos tener una relación en paz.

—Me alegra oir eso hija ya estoy más tranquila.

—Gracias mami me voy a cambiar compermiso —me alejé de ella hasta entrar a mi habitación.

Al estar ahí no pude evitar llorar, sí es verdad me estoy emocionando demaciado con Trunks Briefs, yo trato de no hacerlo pero se me está volviendo muy difícil ¿Y ahora que voy a hacer? Mamá tiene razón un hombre como él no me tomaría en serio es lo que normalmente pasa las empleadas que se meten con sus jefes solo terminan como un juguete para ellos sin embargo ¿como evitarlo cuando se trata de Trunks?

Aparte de ser guapísimo es un sueño de hombre muy caballeruoso amable y tierno a pesar de que es muy pervertido todo lo demás compensa eso además me pidió ser su novia me habla de amor y me promete que estaremos juntos siempre eso no puede ser falso ¿Cierto? ¿Podríamos ser Trunks y yo una pareja normal?

Pero por otro lado está su padre es un delincuente, mí padre lo sabe también y se que nunca querria verne con Trunks por eso pero ahora ¿que hago? creo que ya me enamoré y estuve a punto de estar con él y no puedo mentirme me gustarón sus caricias absolutamente todo lo que me hizo y si quería aún más muchisimo más de él pero esto no está nada bien no me gusta mentirle a mis padres tampoco no se que hacer con mis sentimientos estoy muy confundida...

Me cambié la ropa poniéndome cómoda y me recosté un rato aunque no dejaba de pensar en él pero me quedé dormida hasta que mamá me despertó para la cena, estaba confundida por unos momentos creí que era otro día y al ir a cenar por suerte mi padre no me reclamó nada como mamá casi ni mencionó que me quedé afuera aunque se veía algo preocupado pero preferí no preguntar.

En fin los dias en mi nuevo trabajo iban transcurriendo y cada vez me sentía mas unida a Trunks y a pesar de que ya no me manoseaba no perdía la oportunidad cuando se daba para besarnos, dejó su comportamiento pervertido para ser un tanto tierno aúnque frente a los demás siempre nos comportabamos profesionalmente y así pasó un mes hoy seria día de pago para todos menos para mi claro aunque ya me sentía un poco mas tranquila la deuda irá disminuyendo con el tiempo y papá está mas tranquilo, eso es lo que me importa.

Recibí un mensaje de Trunks a mi teléfono diciendo que fuera a su oficina que extraño, casi nunca me escribe así pero fuí y me dijo que cerrara la puerta y tomara aciento.

—Un mes trabajando para mí —sonrió viéndome.

—Sí así es.

—Pues me gustaría salir a celebrar contigo ¿me aceptarías una salida a cenar? sin hablar de trabajo ni nada, solos tú y yo.

—Trunks sabes que me gustaría pero...

—Tus padres.

—Exacto.

—Pero será sólo una vez, si quieres no cenamos solos quiero que conozcas mi casa y a mi hermana.

—Trunks no puedo.

—Entonces ¿Cuándo? ¿Cuándo podremos salir como dos personas normales?

—Sabes que no puedo, discúlpame Trunks y me retiro aun tengo trabajo no puedo aceptar perdóname —bajé la mirada y él guardó silencio.

Me levanté del aciento para irme pero me siguió y me abrazó por detrás, apartó mi cabello un momento dándome un beso sobre el cuello y me susurró al oído.

—Pan, Son Pan sabes lo que siento por tí, ¿Acaso no sientes lo mismo?

—Pues si pero...

—Ya deja los peros, quiero estar contigo en una relación donde no tenga que esconder mis sentimientos frente a los demás, quiero poder salir contigo sin excusas de trabajo que pasemos tiempo solo los dos no te estoy diciendo que hagamos nada indebido pero si quiero que no escondamos esto que aceptes ser mi novia.

—No sabes lo que daría por aceptar Trunks...

—Entonces dí que sí —no me dejó pronunciar palabra me besó de forma tierna.

El beso fué lento un largo momento, luego me levantó hasta sentarme en su escritorio rodeando mis piernas a su cadera, acarició mi espalda y en ese momento me separé lento del beso.

—Ahora no Trunks...

—¿Por qué? Somos adultos y muero por hacerte mía Pan.

—Es que no puedo aceptar eso Trunks, quizá besarte a escondidas pero no eso.

—¿Por qué? No me has dado una razón lógica en este tiempo, tú ya sabes lo que siento por tí, sabes lo que me provocas, mis impulsos son muy fuertes cando te tengo cerca, sabes que estoy dispuesto a que estemos juntos por siempre.

—No puedo sólo puedo decirte eso y por favor suéltame.

Le ví intentando hacer que me comprendiera, claro que quería estar con él pero ¿Podía confiar realmente a pesar de sus buenas atenciones? Al principio lo dijo sería suya a costa de lo que fuera, incluso me retó.

—Está bien —contestó sacándome de mis pensamientos, suspiró y volvió a sentarse tras su escritorio.

Me bajé de su escritorio y lo observé fijamente, aún rogaba con la mirada a lo cuál reí.

—No me veas con esa cara de perrito regañado no cederé.

—Cuando nos casemos cederás —pronunció dejándome completamente anonadada, me dió una sonrisa socarrona al ver que no respondía nada—. Entonces así será, te prometo que no volveré a insistir hasta el día de nuestra boda. Ha pan otra cosa antes que lo olvidé...

—¿Qué pasa? —pregunté curiosa.

—Dejaste algo aquí —dijo sacando un sobre del cajón de su escritorio.

—¿Qué es? —pregunté curiosa.

—Tu sueldo.

—¿Qué? —pronuncié confundida-. Pero si se supone que estoy pagando la deuda.

—Exacto pero bueno estas pagando con tu sueldo personal, estos son los viáticos y bonos que te corresponden por acompañarme en varias reuniones.

—¿De verdad? —lo ví con incredulidad y acintió.

—Claro, el sueldo de mi secretaria es poco pero se compensa con los viáticos y bonos los cuales pueden variar cada mes, en esta ocasión son cuatro mil zenis.

—¡¿que?! —exclamé fuerte—. ¿Los bonos sobrepasan el sueldo?

—Así es, tendría que entregarte siete mil, pero reduje los tres mil que habiamos quedado.

—¿Y si los sumas a la deuda?

—De ninguna manera, esto es tuyo no es justo que no recibas nada después de todo lo que me ayudas y no puedo sumarlo porque entonces terminaras de pagar muy pronto y te quiero por mucho tiempo conmigo —se avergonzó un poco por lo dicho, así que trató de solucionarlo poniéndose de pie dándome el sobre en las manos—. Gracias por estos días, el trabajo es mejor contigo a mi lado.

—Yo puedo decir lo mismo pero diré que contigo a mi lado el tiempo ya es perfecto.

—¿Dónde estuviste toda mi vida?

—¿Dónde estuviste tú? —nos volvimos a besar pero me separé rápido sonrojada y salí a toda prisa de su oficina.

No puedo perder el control con él ahora que ha cedido a no ser más pervertido y se que ahora yo lo perderé si sigo tan cerca.

Así se pasaron otras horas, a la hora de salida los dos ibamos juntos tomados de la mano, me encanta este tipo de romanse tranquilo que empezamos a llevar, pero al salir del elevador nos soltamos rápido ya que vi que papá estaba esperándome, creo que no vió nada.

—Hija ¿nos vamos? —preguntó cuando estuvimos cerca.

—Claro papa —volteé a ver a Trunks y sonreí—. Nos vemos señor Briefs.

—Hasta luego señorita Son —me devolvió la sonrisa y vió a mi padre sonriendo también—. Que tengan buena tarde.

—Igual usted señor Briefs —contestó mi padre, luego volvió la mirada a mí—. Ya llamé un taxi Pan, no ha de tardar —agregó.

—Si papá —crucé una mirada con Trunks que se alejaba pero no fué al estacionamiento sino al cuarto donde está la máquina expendedora de café.

¿Qué hace allí? Bueno pues es obvio que fué por un café pero estoy sintiendo celos sé que muchas de la empresa quieren con él, basta con oir los comentarios de ojalá encontrarlo solo y pasar un rato ameno juntos.

—Hija ¿que tanto ves hacia allá? —preguntó mi padre.

Había sido muy obvia al parecer, quité la mirada de ahí y lo ví sonriendo.

—He nada papá pensaba si acaso ¿No quieres un café mientras esperamos?

—No hija, gracias pero así estoy bien.

—Está bien pero hoy yo pagaré el taxi.

—¿Tú, hija? —preguntó confuso.

—Así es, con mi sueldo.

—¿Qué sueldo cariño?

—El de los bonos y los viáticos papá.

—Creo que estás confundida hija, la secretaria del señor Briefs nunca ha tenido bonos o viáticos —respondió, sacó su teléfono que vibraba y se disculpó con la mirada—. Tengo que contestar hija espérame unos momentos.

—Si papá —lo vi alejarse y que bueno que sucedió eso porque estoy a punto de llorar.

Trunks me mintió y me está regalando dinero, esto no parece para nada, aproveché que papá se alejó lo suficiente y fuí al cuarto de café, al verlo tomándose uno cerré la puerta al escuchar el sonido se dió la vuelta desconcertado por como lo confronté llorando.

—¿Qué te pasa pan? —preguntó alarmado.

—Me pasa que eres un falso y no quiero tu dinero —le acerqué el sobre a su pecho, tomó mi mano pero en seguida la solté haciendo que el sobre cayera por el suelo.

—¿Por qué pan? —preguntó confuso.

—Porque eres un mentiroso, no me corresponde dinero de bonos porque el puesto de tu secretaria nunca los ha tenido ¡y no me mientas más! —espeté.

—Está bien no te mentiré mas, decidí darte ese dinero porque lo mereces yo soy el jefe y decido cuanto dinero pagarte.

—No lo puedo creer —negué con la cabeza—. Tú nunca debiste pensar en darme más dinero.

—¿Por qué? sabes que no lo hice con mala intención.

—¡Porque me haces sentir como si fuera una prostituta a la que tienes que pagarle y solo por unos cuántos besos! ¡por eso!

—Shh no grites te escucharán.

—¡No me importa que me escuchen! ¿tienes que humillarme así? —le pregunté entre lágrimas.

—Deja de llorar, no te estoy humillando.

—¡Sí lo haces! porque para tí es muy fácil darme dinero es nada para ti, pero para mi es demasiado y me siento como si me estuvieras comprando.

—Pero no lo hago, deja ese tonto orgullo de lado y acepta el dinero que te estoy dando con la mejor voluntad del mundo.

—¡No quiero tu lástima!

—¡No es lastima!

—¿¡Entonces qué es eh qué!? ¿caridad?

—¡No! ¡¡¡Es amor!!!

—¿Qué? —me apoyé en la pared llorando y él se acercó a mi arrinconándome más.

—Lo que oíste es amor, te amo Pan te amo demasiado, tanto que ya no sé cómo hacértelo entender ¡Joder! Te amo ya no lo puedo ocultar, ese dinero te lo di no porque te esté pagando algo, te lo mereces por lo que me has ayudado, si quisiera pagarte por tus besos y tus caricias no me alcanzaria todo el dinero que tengo.

—¡No te creo por tu comportamiento al principio! Me hace creer que mis padres tenían razón, yo nunca estaré a tu altura, maldigo el momento en que me enamoré de ti.

—¿Te enamoraste de mi?... Entonces ¿también me amas? —preguntó con un brillo esperanzado en la mirada-. Nunca me has dicho un te amo.

—Sí, si lo estoy pero lo nuestro nunca podrá ser —lo empujé llorando y salí de ahí limpiándome las lágrimas.

Por suerte ví que mi padre aun estaba hablando por teléfono, respiré hondo cálmandome, unos momentos después se acercó a mí colgando su teléfono.

—Cariño vámonos a casa —susurró sujetándose el brazo izquierdo quejándose.

—Papá ¿qué tienes? —pregunté preocupada.

—Me duele demasiado hija...

—Papá debemos ver un médico...

—Hija ya no puedo —lo ví sujetarse fuerte el brazo sentándose en el sofá de recepción dejándose caer unos momentos después quejándose hasta perder el conocimiento.

—¿Papá?... ¡Papá!, ¡ayúdenme por favor! -grité alarmada—. ¡Papá reacciona! ¡¡¡ayuda!!! —grité más fuerte empezando a llorar.

—¡Pan! —escuché que gritó Trunks llegando hasta nuestro lado pero yo no podía dejar de abrazar a papá llorando—: ¿Qué pasó? —interrogó.

—Ayúdalo por favor —supliqué—. No quiero que mi padre se muera Trunks ayúdanos...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro