La primera vez que SeokJin y Jungkook interactuaron fue una tarde de junio de 2010. En ese momento, quien se convertiría en el integrante mayor de Bangtan tenía dieciocho años, mientras que el futuro maknae apenas acababa de cumplir trece años. En ese instante, no podían adivinar lo que el destino les tenía preparado.

Se llevaron muy bien de inmediato. Jungkook encontró en SeokJin una figura adulta en la que apoyarse durante sus días de entrenamiento, mientras que SeokJin sintió una inmediata necesidad de cuidar a aquel adolescente de mirada inocente. Esta amistad perduró mucho más allá de su debut.

—Jungkookie, ¿te gustaría ir a pescar? —Si SeokJin reflexionara sobre ello, le habría encantado compartir una de sus actividades favoritas con ese joven que en esos años atravesaba una especie de fase "rebelde".

Si llenarse el cuerpo de tatuajes y aros contaba como rebeldía, SeokJin nunca lo experimentó, por lo que no sabía qué pensar.

—Otro día. —era la respuesta que el maknae solía dar sin despegar la vista de su celular, viendo esos vídeos graciosos que se habían vuelto populares.

Entonces, SeokJin no insistía.

—Yoongi-ah, ¿te gustaría ir a pescar?

—Fuimos ayer y anteayer. ¿No crees que estás exagerando un poco con tu entusiasmo por la pesca?

—Jin Hyung descubrió que era bueno en algo y no lo dejó nunca más —bromeó Jungkook soltando una corta risa.

SeokJin solía fingir indignación ante la aparente falta de respeto que le mostraban, aunque en realidad eran solo bromas permitidas después de tantos años de conocerse. El mayor de Bangtan nunca se molestó por el trato igualitario que le daba el maknae. Era Jungkook, el mismo chico que solía correr hacia él en busca de consuelo cuando era reprendido.

Era el mismo que no dudaba en practicar las coreografías con él hasta altas horas de la noche, a escondidas de los demás miembros, para proteger su orgullo.

También fue el primero a quien SeokJin le confesó que tenía novia. En ese momento, Jungkook no hizo bromas ni se rió. Su expresión reflejaba sorpresa mientras preguntaba sobre la chica y cómo habían llegado a conocerse.

—¿Entonces tu relación es seria? ¿Eres feliz? —fueron las últimas preguntas después de que el mayor hubiera compartido toda la historia.

Las respuestas a ambas preguntas eran un rotundo "sí", y en ese momento, Jungkook sonrió de una manera que rara vez lo hacía y le deseó toda la suerte del mundo, junto con su completo apoyo.

Cuando hicieron pública su relación ante los medios, el maknae también estuvo presente.

—¿Cuándo piensan convertirse en padres? Ya tienes más de treinta años, Hyung, yo que tú me daría prisa.

SeokJin apenas estaba recuperándose de la atención de la prensa.

—¿Y tú? ¡No tendrás veinte años para siempre!

—¿Yo? Planeo ser un soltero eterno, gracias.

Esta respuesta sí sorprendió a SeokJin.

—¿Por qué?

—Amo mi música, amo a mis fans, los amo a ustedes. Son todo lo que necesito.

Tal vez ahí SeokJin debería haber sospechado lo que estaba ocurriendo. Pero no lo hizo.

—Pero con el tiempo, los demás también seguirán sus propios caminos...

—No, ya hablé con Yoongi Hyung, y vamos a ser eternos solteros adictos al trabajo —respondió el maknae con una sonrisa orgullosa.

Jungkook nunca se enteró de que años después, Yoongi sería descubierto saliendo con un chico.

—Menuda forma de apoyar a la comunidad LGBT —se burló Namjoon cuando volvieron a reunirse.

—En mi defensa, no se suponía que los paparazzi tuvieran permiso para tomar fotos en mi departamento.

—No era un paparazzi —lo corrigió Taehyung mientras miraba su celular—, según ARMY en Weverse, era un empleado de mantenimiento que llevaba apenas dos semanas trabajando en el edificio.

Ya ni les sorprendían las habilidades de su fandom.

—Va a necesitar encontrar otro empleo para pagar la demanda que le caerá por hacer chistes tan caros.

Para ese momento, el tiempo ya había hecho su trabajo, y Jungkook se había convertido en un cálido recuerdo de su juventud. Pero no adelantemos los acontecimientos. Porque...

—¿Crees que BTS continuará después de esto? —aquella pregunta que Jungkook le hizo esa noche en la que se enteraron de que iniciaría su enlistamiento siempre la guardaría en su corazón.

SeokJin había sonreído y le revolvió el cabello.

—Por supuesto que sí, somos los siete o ninguno, ¿Recuerdas?

En el fondo, Jungkook siempre había temido que llegara el día en el que el grupo se separara y la familia en la que había estado durante tanto tiempo se desintegrara como si nunca hubiese existido.

—Vas a volver con nosotros, ¿verdad? —insistió el maknae con aquella mirada inocente que SeokJin no había visto en muchos años.

Algunas cosas nunca cambiarían.

—Ya lo dije una vez, si no es con BTS, no le veo sentido a seguir en esta industria.

—Yo tampoco… —murmuró Jungkook, casi imperceptible.

Pero el maknae manejó esa pausa con bastante entereza, al menos eso es lo que todos notaron.

—Te has convertido en el nuevo ícono americano —le comentó SeokJin en una llamada después de ver los premios que había ganado con su última canción en solitario.

Entonces fue el mayor de Bangtan quien tuvo miedo de que fuera Jungkook quien ya no quisiera continuar. Después de todo, ya no lo necesitaba; le iba muy bien por su cuenta. Quizás preferiría el reconocimiento individual que estaba recibiendo, y nadie podría culparlo si decidiera no regresar.

Decidió prepararse para esa posibilidad, para no ser egoísta y apoyar al menor en cualquier decisión que tomaría en el futuro.

Cuando volvieron a hablar por teléfono, se lo dijo.

—No tienes por qué sentirte presionado por el grupo, ¿sabes? Tienes derecho a seguir tu camino.

Jungkook no habló durante varios minutos, lo que hizo que SeokJin pensara que había dado en el clavo, por lo que añadió.

—Somos tus amigos antes que tus compañeros de trabajo. Si no quieres renovar el contrato, no tienes por qué hacerlo.

—¿Quieres que BTS se desintegre? —preguntó al fin, en un hilo de voz.

—Quiero que seas feliz y que hagas lo que te apasiona sin tener miedo de decepcionar a los demás.

—¡Soy feliz con ustedes! ¡¿Cómo puedes pensar que quiero abandonarlos?!

Jungkook colgó la llamada y no le contestó durante varios días. Según le contó Jimin tiempo después, aquello sí que había ofendido al maknae.

—No quería hacerlo sentir mal, todo lo contrario… —prometió SeokJin y consiguió que los demás convencieran a Jungkook de que todo había sido un malentendido.

Ambos prometieron no volver a dar nada por sentado, y el maknae le aseguró que nunca escogería su carrera por encima del grupo. Aquello no le sonó muy bien a SeokJin, pero decidió no opinar. Con todo aclarado, Jungkook reanudó sus actividades en solitario, de manera temporal, como solía recalcar a partir de aquel altercado.

Taehyung le contó más tarde que el problema no era que Jungkook no quisiera ser solista; de hecho, le había resultado divertido y lo había vuelto más independiente. El verdadero dilema residía en que no se imaginaba haciendo eso durante toda su vida. Desde que había ingresado como aprendiz hasta el último día de su vida, siempre tuvo claro que quería envejecer al lado de sus compañeros y junto a ARMY.

La idea de estar en solitario no le proporcionaba suficiente motivación. Durante los primeros meses en los que estuvo solo, se refugió en el alcohol y el apoyo de sus fans, tratando de llenar el vacío que había quedado.

En resumen, Jeon Jungkook no deseaba la soledad, especialmente después de toda una vida trabajando con su "familia".

—Sí, quería tomarme un respiro, pero sentía que tenía una responsabilidad con ustedes, y no quería defraudarlos —confesó Taehyung en una noche de copas.

Fue el primero en regresar a casa una vez todo terminó. Nadie lo culpó, pues tampoco tenían la cabeza en su sitio. Kim Taehyung no volvería a tener contacto con ellos hasta después de dos largos años de aislamiento.

Cuando finalmente regresó, parecía como si nada hubiera cambiado.

—Tenía miedo de que me odiaran —expresó su inquietud.

Hoseok corrió a abrazarlo y le hizo prometer que no volvería a desaparecer de esa manera, no quería perder a nadie más.

Aquel reencuentro grupal marcó un nuevo comienzo para todos.

—Es como si el tiempo se hubiera detenido hasta este momento. Nadie se atrevió a lanzar nueva música, como si no fuera lo correcto —explicó Namjoon en una entrevista realizada después de anunciar su regreso a los escenarios como solista.

ARMY comprendió, siempre estaban allí para entender.

—Han sido tiempos difíciles, y lamentamos haberlos dejado cuando más nos necesitábamos —fue lo que dijeron en un live grupal que organizaron después de tanto tiempo.

Jimin aprovechó el live para anunciar su boda.

—Será un evento privado, así que les pedimos que no haya filtraciones de ningún tipo —pidió con seriedad, aunque era una solicitud más dirigida a la prensa que a los fanáticos.

—Ni creas que a alguien le importa. —bromeó Yoongi, cambiando de tema en un intento de molestar a Jimin.

Poco después, Taehyung dio una sorpresa anunciando su regreso a la actuación.

—Por desgracia, ya no puedo cumplir mi sueño de interpretar a un estudiante, pero los proyectos que me han ofrecido estoy seguro de que les encantarán.

La noticia gustó tanto que Taehyung decidió dar prioridad a la actuación y poner su carrera de cantante en un segundo plano.

—En realidad, estaba comenzando a tener episodios de asma por aquel entonces. No era algo de lo que me sintiera orgulloso admitir, pero cuando busqué ayuda profesional, ya era demasiado tarde. —Cuando Taehyung confesó esto en el siguiente libro autobiográfico que escribió por su cuenta, se convirtió en tendencia en Twitter durante varias semanas.

Parte del público opinaba que se lo había buscado.

—No puedo decir que me sorprenda. De todas formas, ya no estoy dispuesto a darle espacio a comentarios que no aportan en absoluto —fue su única respuesta cuando le hicieron esa pregunta en una entrevista.

—¿Entonces no te arrepientes de los excesos de tu juventud?

—Si eso es lo que quieres llamarlo...

—Supongo entonces que si pudieras, lo harías de nuevo.

Taehyung pasó el día visiblemente molesto.

—Como si fumar fuera un delito.

—Bueno, no lo es —respondió SeokJin soltando el humo de su boca—. Solo has tenido mala suerte.

Taehyung suspiró y se sentó en uno de los puff en la habitación matrimonial de SeokJin.

—Es absurdo que la gente piense que si fumas, te vas a morir por fumar. Y lo que más me molesta es que yo fui uno de los que arruinaron sus pulmones.

—No hay mucho que puedas hacer al respecto, Taehyung. La vida sigue.

Taehyung apretó los labios con frustración, sin pensar en lo que estaba a punto de decir.

—Nunca sabes cuándo te llegará la muerte. Mira a Jungkook, por ejemplo. Él no murió por el cigarro, solo...

—Bueno, creo que es mejor poner fin a esta conversación aquí. —lo interrumpió SeokJin bruscamente y se levantó para apagar su cigarro.

Y es que hasta ese momento, nadie había mencionado el tema de quién fue el "maknae de Oro", no desde el funeral, que fue la última vez en la que los chicos serían llamados BTS.

—Hyung, lo siento.

El mayor asintió.

—Gracias por tu visita, Taehyung, pero ahora mismo tengo mucho trabajo.

Taehyung se levantó para dirigirse hacia la puerta.

—Nos vemos.

—Cuídate.