14 de febrero 2017
—Dime que él beso significó algo. —YoonGi se encontraba de pie frente a Jimin, casi un año después.
—YoonGi, estábamos ebrios, no nos habíamos visto en años, y ahora estas casado, el beso no significo algo, solo fue un beso. —Jimin sonreía, intentando mantener la calma, sin embargo no podía, simplemente no podía negar lo que paso un día antes de la boda de su mejor amigo.
—¡Dijiste que me amabas! —YoonGi tomo las manos de Jimin, entrelazándolas con las suyas.
Importándole poco, su matrimonio fallido.
—No me correspondiste, y te casaste al día siguiente. —Murmuro Jimin, deshaciendo el agarre que YoonGi mantenía, sobre sus manos.
—De verdad lo intente, intente no pensar en ti, y seguir con mi matrimonio, pero cada vez que cerraba mis ojos eras tu a quien imaginaba, eres tu a quien quiero besar, Jimin he estado enamorado de ti, por mas de diez años, creí que mis sentimientos habían cambiado, pero no, siempre estuvieron ahí, ocultos.
—¿Por que te das cuenta ahora?, ¿por que luego de tantos años? —Indago, cuando solo quería lanzarse a los brazos de YoonGi y permitirse ser amado.
Pero el recuerdo de aquella noche llegaba a su mente una y otra vez, golpeando su corazón.
♥
Marzo 2016.
—Asi que, mañana te casas. —Balbuceó Jimin, a la vez que jugaba con sus dedos pulgares.
—Se supone que asi es, ¿quieres que escapemos? ¿Quieres que huya de mi boda contigo? —Hablo YoonGi mientras mantenía su vista fija en la carretera.
—¡Que! Eso, eso... —Tartamudeo Jimin, girando su vista hacia la derecha encontrándose con el rostro serio de YoonGi. —Eso es una tontería.
—Supongo que lo es. —Suspiro, deteniendo el auto en el semáforo en rojo, giro su vista hasta encontrarse con la de Jimin. —No lo olvide, nunca olvidaría lo que te prometí, pero tal vez no seré capaz de llegar soltero a los 35.
—Ah eso... Esa promesa es una idiotez, no creas que creí que me serias fiel, y esperarías por mi, yo también seguí mi vida. —Habló Jimin con voz apresurada, dejando en evidencia su mentira.
—Lo se, tu siempre tuviste citas, salías con chicos, y yo estaba ahí viendo como sufrías por otros, creí que te casarías tu, y no yo. —Sonrió YoonGi, recordando los cortos amoríos de Jimin.
—Soy un fracasado en el amor, y tengo una gran lista de decepciones amorosas, quizá siga agregando nombres, creo que es hora de añadir tu nombre a la lista. —Se burlo Jimin, provocando un silencio incómodo que fue interrumpido por los cláxones de los coches, que esperaban que YoonGi avanzara. —El semáforo esta en verde.
...
—¿Enserio esta es mi despedida de soltero? —YoonGi observo el bar con una sonrisa, solo parecía una cena común, con bebidas alcohólicas.
La noche era solo suya y de Jimin.
—No conozco a nadie aquí, y tampoco tienes amigos, asi que solo seremos tu y yo.
—Me encanta, no necesito a nadie más, para divertirme. —Sonrió YoonGi, mentiría si no pensara que Jimin se había vuelto mas hermoso, que estaba pensando mas en Jimin, que en su propio prometido, que esperaba por una gran boda al día siguiente. —Pero seria mejor si hubiera... ya sabes, esas bailarines con poca ropa. —Bromeó, pues había sentido el ambiente tenso y amargo desde que Jimin llego.
—No, aquí no hay eso. —Sonrió, por primera vez en la noche.
Una sonrisa hermosa, ante los ojos de YoonGi, la sonrisa mas hermosa...
—Entonces deberías hacerlo tu. —Jimin abrió sus ojos totalmente sorprendido ante aquellas palabras, por lo que se apresuro a beber de la copa de vino.
La noche paso, entre charlas incomodas, y alcohol, hasta que el mismo se apodero del cuerpo de ambos chicos, permitiéndose ser quien en realidad eran, amigos de la infancia, y chicos enamorados creyendo que su amor era unilateral, como siempre.
—Siempre quise hacer algo, es tu despedida de soltero, y quizá no pueda hacerlo después. —Murmuro Jimin luego de la decima copa de vino. —¿Me dejas hacerlo? —Pregunto, recibiendo un asentimiento de cabeza por parte de YoonGi. —Cierra los ojos, es mi regalo. —Pidió Jimin, YoonGi obedeció, en cuestión de segundos, cerro sus ojos, y espero pacientemente lo que Jimin haría.
YoonGi fue capaz de apreciar el sonido de las copas, moverse de lugar, sintió la respiración de Jimin frente a su rostro.
Se obligo a mantenerse estático, y con los ojos cerrados, Jimin se acerco a YoonGi, levantándose sobre la mesa, estirando su cuerpo lo mas que podía, hasta lograr rozar los labios de YoonGi.
Todo el esfuerzo de YoonGi, se vio interrumpido cuando saboreo por primera vez el sabor de los labios de Jimin, era tan dulce como esperaba, incluso mejor, levanto sus manos hasta sostener las mejillas de Jimin, profundizando el beso, cuando Jimin se quiso alejar, solo fue capaz de soltar un gruñido de inconformidad y acercarlo de nueva cuenta a sus labios.
Provocando que Jimin cayese sobre la mesa, importándole poco, si la gente les miraba. —También quería hacerlo. —Respondió YoonGi cuando sintió la necesidad del aire, faltándole por el largo beso.
—Siempre te he amado. —Murmuro Jimin, cerca del rostro de YoonGi.
Sin embargo no recibió respuesta.
Jimin se alejo, de su amigo, por que al parecer solo eso era.
Le regalo una sonrisa, antes de ponerse de pie, y caminar a la salida del bar, siendo detenido por el agarre en su muñeca izquierda.
—Vamos, es tarde y mañana hay una boda a la que debemos asistir. —Sonrió Jimin, dándole la espalda a YoonGi, Jimin sentía un nudo en su garganta, uno que no podría describir.
En realidad de esforzó por no llorar, pero alguna lagrima rebelde se escapo, recorriendo la mejilla de Jimin.
A la mañana siguiente YoonGi se caso y Jimin regreso a Corea, luego de asistir a la gran boda de su primer amor.
♥
—Por que cada que llega el 14 de febrero solo puedo pensar en ti, no quería pasar otro día del amor y la amistad, alejado de mi mejor amigo y mi alma gemela. —Explicó YoonGi. —Se que faltan tres años para los treinta y cinco, pero ¿en verdad debemos esperar hasta esa fecha para estar juntos?
—Quizá no hasta los treinta y cinco, pero si a que estés divorciado. —Respondió Jimin, con un puchero al final.
—Espera... —YoonGi sonrió, sacando un sobre blanco de su maleta entregándoselo a Jimin. —Mi trámite de divorcio termino ayer.
—Ya veo. —Murmuro Jimin, manteniendo una calida sonrisa.
—Debo estar soltero si quiero empezar una relación con Park Jimin, despues de todo, tenemos una promesa que cumplir.
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