14 de febrero 2010.

YoonGi esperaba a Jimin sentado frente al parque cerca de la oficina donde Jimin trabajaba.

Hoy como todos los catorce de febrero desde que son mayores de edad, se pondrían ebrios mientras se quejaban sobre las parejas y amor.

O mas bien donde YoonGi se sentaba y escuchaba a Jimin quejarse sobre el amor.

La noche era fresca, mientras el viento soplaba provocando que el cabello de YoonGi se despeinara un poco mientras esperaba a Jimin, quien no tardo en aparecer, al otro lado del parque, con una entusiasta sonrisa mientras movía la mano de un lado a otro, llamando la atención de YoonGi.

Jimin corrió hasta llegar a YoonGi. —¿Esperaste mucho? —Pregunto una vez estuvo a su lado, recibiendo un movimento de cabeza en respuesta.

Jimin entrelazo su brazo con el de YoonGi, mientras caminaban a su bar favorito.

No tardaron en llegar, era un bar donde todos los chicos y chicas sin parejas solían reunirse, solo para quejarse del tema tan tabú que era el amor.

—SeokJin plano una cita a ciegas para mi. —YoonGi hablo, al entrar al bar. —Es la quinta este mes.

—Quizá sea la buena, podrías conocer a alguien muy especial. —Se burlo Jimin, pues bien sabia que YoonGi no era una persona muy social, y no solía hablar demasiado en sus citas, por lo que estaban destinadas a fracasar.

—Solo voy por compromiso, sabes que no es lo mío. —Bufo YoonGi, mientras llamaba a la mesera, con la mano derecha.

—Además debes seguir soltero hasta los treinta y cinco para casarte conmigo. —Jimin bateó sus pestañas, intentado verse lindo. —Soy tu alma gemela.

—Eso no será difícil, a este paso estoy seguro que estaré mas que disponible para ti.