•KAIDEN•

[Las palabras no valen nada antes las acciones.
¿De qué vale que diga que me alejaré de ti Ciara, si al final nuestros zapatos vuelven a estar uno frente al otro? ].

(...)

Necesito salir de aquí.

Camino agilizando mis pasos, no creí sentir estas cosas en mi interior, sensaciones... muy fuertes.

La idea era verte de lejos pequeña, no podría hacerte daño si me mantenía a distancia,pero ahora que he visto como me miras,sé que será difícil.

-Ehh muchacho ¿ya te vas? -Interviene la cálida voz del maestro

Asiento mirándole gentilmente

-Ya solucioné los problemas con la señorita Clay. -Argumento sin querer dar más detalles

-¡Quédate un rato! Va a empezar la clase Kaiden. -Dice en tono amigable

Hago una mueca de incomodidad, podría decir cualquier excusa, pero sé que sabría que estaría mintiéndole.

El maestro Gago es como de esos que saben cuando les mientes, tiene la experencia de toda la vida a su favor, frente a los débiles y viles mentirosos jóvenes.

-No creo que sea buena idea... -Añado para escabullirme

Ara llega hasta donde nosostros y nos mira alternamente de una manera muy cómica.

-Le estaba diciendo que se quedara a la clase -Informa el mentor

-Ohh si Kaiden quédate -Interviene ella en tono amable.

Siempre amable.

Bufo al ceder ante sus peticiones.
La clase inicia y los niños le prestan atención a las sabias palabras de su instructor, me siento en una esquina del aula y observo toda a mi alrededor, como un infiltrado.
Veo todo menos a ella, al final tiento haciéndolo.

Tan débil.

Hoy trae jean y una blusa ligera, Ciara no será la mujer con las curvas más exageradas del mundo, pero hay algo en su sencillez que la hace naturalmente hermosa, sin necesidad de nada más. Observo su andar, observo sus botas, realmente le encantan.

Botitas negras.
Siempre botitas negras.

Sonrío sabiendo que no podré ver unas sin acodarme de ella, de ahora en más.

¿Será su sello?

Asiste al maestro en todo lo que puede, desde acercarles los folletos, hasta borrar el tablero torpemente, va de un lado para el otro de una manera entre adorable y chistoso, resisto mucho tiempo para no reir y al final lo hago junto con todo el grupo cuando al momento de traer los escritos de su mentor se le cae haciendo que Gago salte del susto.

-Jesús y todos los apóstoles. -Grita el susodicho -Arita ¿quieres que a este viejo le de un faracho? -Suelta en ese momento haciendo que los niños se rían y que ella se le enciendan las mejillas.

Rápidamente me acerco para ayudarle a recoger su desastre.

-Te vi riendo. -Reclama en tono de reproche

-Eres un desastre muy adorable. -Concluyo solo para ella.

Entrecierra sus ojos marrones y no me vuelve a prestar atención.

-Muy bien todos en la página 7 -Pentagrama 37 Arita. -Aclara él haciendo que ella, abra el libro rápidamente

-Maestro Gago ¿nuestro invitado no piensa aportar a la clase? -Suelta en tono vengativo

Él asiente a la vez que se coloca sus grandes gafas redondas.

-Kaiden muchacho ven aquí -Me ordena en modo papá -¿Todavía tocas la guitarra? -Interroga haciendo que todos me presten atención.

Niego rápidamente.
Él procede a gruñir en modo de repuesta.

-Estos jóvenes. -Dice molesto -Se han olvidado de algo tan sagrado como la música. -Concluye suspirando -Arita por favor haz el ejemplo para todos. -Ordena

Ella pone los ojos en blanco y cuando Gago le dirige la mirada reacciona y se planta frente a la clase.

-Bien niños lo repetiré dos veces y luego lo harán ustedes ¿va? -Comenta acomodando el instrumento.

Todos dicen el típico ¡Sí! En tono agudo.

(...)

-Recuerden agarrarse las manitos muy fuertes de sus papás cuando crucen calles ¿de acuerdo? -Vocaliza ella dejando que los niños le dejen un beso en la mejilla antes de salir.

Yo la observo sin expresión, pero por dentro estoy sonriendo. No es como creí que era, desde luego es cálida, dulce y agradable como la idealizé en el primer momento.

-Por suerte las miradas no matan. -Murmura Gago apretando mi hombro

Ambos nos devolvemos miradas cargadas de acertijos secretos.

-Lamento mucho tu pérdida Kaiden. -Suelta para hacerme trizas -Me enteré mucho tiempo después del entierro, realmente no lo pude creer. -Concluye él, limpiando sus anteojos.

Asiento tratando de evadir el tema

-¿Cómo fue? -Pregunta afectado

Yo miro al suelo para que no vea como me afecta el tema.

-Cáncer. -Digo cortante

Él asiente con pesar

-Era una chica muy joven,muy buena. -Dice volviéndose a colocar sus lentes -Emily era demasiado talentosa con el piano. Pero mijo, se fue dejando huellas. -Concluye tratando de consolarme.

-¿De qué hablan? -Interviene Ciara uniéndose a nosotros

Ambos negamos

-Kaiden es un intento fallido de alumno -Comenta para cambiar el ambiante -Venía seguido antes a recoger a la que sin temor a equivocarme fue la mejor instructora de piano que tuve en la academia. -Explica él con nostalgia

Yo guardo silencio.

Claramente no quise saber de música luego de su muerte,traté de alejarme de todo lo que me hablara de ella. Y Emily siempre fue sinónimo de música.

-¿Enserio? -Añade algo asombrada
-Entonces tienes una hermana taletonsísima Kaiden. -Concluye sonriendo

Yo esquivo la mirada

-No arita, era la prometida de él. -Aclara para cerrar el tema

-Ahh -Dice sorprendida -Bien. -Sigue vocalizando en trance.

Su postura ha cambiado y me mira de una manera extraña,lo noto, todo su cuerpo se tensa.

-Maestro tengo que irme. -Dice agarrando sus cosas apresuradamente, le da una abrazo fugaz y a mi una mirada neutral.

¿Que fue lo que hice? Cielos ¿Quién entenderá a la mujeres?

-Por suerte las miradas no matan. -Repite su típica frase ante la situación.

Yo reacciono saliendo detrás de ella, creo que entendió todo mal.

-Ara. -La llamo cerrando la puerta principal

No se detiene,su melena castaña se mueve en todas direcciones al compás de la brisa que asota la tarde.

-Ciara. -Vocalizo con voz más grave.

La muy necia no se detiene.

Gruño alcanzando su paso.

-Botitas negras. -Disparo agarrando su brazo

Ella empalidece

-¿Botitas negras? -Responde alzando sus cejas -Dígame señor infiel. -Suelta hecha la furia humana

Pongo los ojos en blanco

-¿Infiel? -Digo riendo

Ella me da un leve manotazo.

-Besaste a una desconocida en una fiesta X teniendo tu esposa ¿no te da vergüenza? -Lanza sin filtro

Resoplo

-No estoy casado, no estoy con nadie. -Comento sin más

Ella me mira seria sin entender nada.

-Pero el maestro dijo... -Suelta confundida -Solo olvídalo. -Dice llena de vergüenza

Asiento divertido

-Vaya asi que se te pasó tu berrinche. -Murmuro para verla otra vez enfadada

Ella rueda los ojos

-Claro como tu me llevas 10 años. -Suelta desafiante

Entrecierro los ojos

-Entonces si atiné a tu edad ¿eh niña? Después de todo si pareces de 17,solo te falta tu mochila de prepa. -Comento en tono despreocupado

Me llevo un manotazo por mi atrevimiento, sus ojos me fulminan.

-Que tal descaro. -Bufa por lo bajo

-Nos vemos, botitas negras. -Finalizo con una sonrisa de lado antes de voltearme y caminar hacia el lado contrario al de ella.

-¿Y tú quien te crees que eres? -Lanza enojada detrás de mí.

Sigo caminando

-Justo lo que pensé. -Gritó en modo de superioridad.

Sonrío al viento

-Soy el que te dice botitas negras. -Digo alzando mi voz -El único. -Aseguro dándole una última mirada.

*
¿Saben? este es de mis fav.🤔😌
A lo mejor siga subiendo de 2 en 2🤔