•KAIDEN•

[Ante la vida es inevitable no arriesgarse, ella siempre se las arregla para ponerte a decidir y a veces la vida es la que termina perdiendo].

(...)

De mala gana miro a mi amigo, quien tararea una fea canción a la vez que su vista está en la carretera y acelera rumbo a la bendita fiesta.

—Te odio. —Digo en modo dramático

—Ya sé que no puedes vivir sin mí Reynolds. —Dice para cabrearme.

—Por cierto hoy has venido algo presentable —Objeta observando mi atuendo.

Alzo mis hombros sin darle importancia.
Solo es una camiseta nueva con mi típico jean y adidas.

—Tú vienes como a un baile —Me burlo al ver su pantalón de tela

Él se burla a la vez que se estaciona al frente de una casa grande,elegante y refinada.

—Deberías cerrar la boca Kaiden. —Dice saliendo del auto

—Pensé que sería en los suburbios —Le reclamo sientiéndome fuera de lugar.

—La anfitriona está por graduarse de finanzas y aprovechó que sus padres están de viaje. —Me explica Sean

Resoplo cuando nos dejan entrar

—Espero que hayas traído condones Kaiden, me han contado que hay unas nenas uff —Suelta el peli negro con cara de baboso.

—Claro que no. —Digo siendo responsable

Él me hace muecas

—Lo supuse eres demasiado aburrido —Gruño cuando me pasa un par de color azul —Por si acaso viejo. —Dice divertido.

—¿Por qué azul? —Digo mientras lo guardo en los bolsillos

—Una vez una tipa me dijo que de ese color le excitaba más y pues ahora lo compro ¿Cuál es el problema? —Añade perdiendo la paciencia.

—Vale...no me interesa saber más —Atino a decir antes de entrar a la sala

—Uff baia baia —Pronuncia en modo meme

Yo me limito a admirar el lugar, muchas personas,música a tope, tragos por todos lados,una locura en la piscina.

No iré a la terraza.

—Iremos a la terraza ¿estás viendo el paraíso igual que yo Kai? —Comenta Sean el pervertido.

—Ve tú yo voy por unas frías —Argumento para safarme de sus malas intenciones.

—Si me pierdo ni se te ocurra en llamarme bro,estaré ocupado. —Grita antes de perderse en la multitud

Niego con la cabeza

—¿Bailas un ratito bebé? —Interviene una rubia muy sensual

Está enseñando literalmente las tetas,que por cierto son operadas.

—¿Trago primero? —Contesto sonriente

—Se nota que acabas de llegar —Vocaliza con olor a alcohol —Ve y luego me buscas —Termina de decir antes de guiñarme el ojo a lo lejos.

Llego hasta las bebidas y me sirvo un trago de vodka, luego otro más.

Me siento en el sillón de al lado y aprovecho para ver alrededor, par de mujeres en bikini, otras con más ropa, unos dándose entre los arbustos, la mujer debería gemir más bajo,todos nos damos cuenta. El descaro en su máximo esplendor.

Estoy por servirme la tercera ronda cuando veo a Emily.

Emily está cruzando la sala, frente a mí.
Emily está hermosamente sexy.
Emily me va a volver loco.

¿Estoy alucinando? Aún no llego a mi límite de alcohol.

Veo como se pierde entre un grupito y sin pensar trato de llegar hasta ella, cuando toco su brazo sé que es alguien real y me paralizo.

Sus ojos cafés me miran sorprendidos
Lleva un tatuaje en su cintura, ella no es Emily.

—¿Tú de nuevo? ¡Qué coincidencia! —Dice aquella chica relajándose de pronto.

Su cabello es más claro que el de Emily recién me doy cuenta al tenerla tan cerca.

—¿Eres la del evento? —Interrogo torpemente

—Si mi nombre es Ciara —Dice tendiéndome la mano.

No Ciara... no hagas eso.

Su mano es suave más de lo que pude imaginar cuando tocaba la guitarra.

—Soy Kaiden un gusto. —Digo admirando sus labios.

Son mas finos que los de ella.
Justo ahora eso no me importa.

Ciara me sonríe cuando Sean se queda pasmado al verla. Se acerca como un demente y la mira como si fuera irreal.

—¿Pasa algo? —Dice ella viendo como la mira Sean.

—Eres tan parecida —Dice Sean tomándose el trago de una.

Ciara me mira sin entender y a mi no me apetece explicarle.

—Es que madre mía —Sigue parloteando mi amigo como un tonto.

—Está tomado. —Justifico haciendo que se siente en un sillón.

—Viejo, debo estar demasiado mal para estar viendo esto. —Vocaliza él perdido en Ciara, ella se incomoda un poco.

—Bueno gusto en conocerte. —Trata de escabullirse, pero se lo impido.

Mi mano termina en su espalda expuesta y sus ojos me miran espectantes.

—Kaiden. —Murmura ella

Que lindo suena de tu voz

—¿Viniste sola? —Le digo en tono protector.

—No, pero digamos que mis amigos están ocupados comiéndose en el piso de arriba. —Explica ella divertida

—Ohh —Digo ofreciéndole el espacio que ocupaba.

—¿Tu amigo se encuentra bien? —Interroga al observar que la sigue mirando incrédulo.

Me burlo de su estado

—No le hagas caso Ciara.

Ella asiente

—Llámame Ara —Lanza en tono tierno

—Bien Ara ¿algo de tomar? —Digo tratando de que no se vaya

—Un ron cola está bien. —Suspira algo nerviosa.

Me dispongo a servirle la bebida y dársela a lo que agradece, abro una fría de marca Corona y antes de tomar de la botella llamo a la rubia del inicio para que se lleve a Sean lejos de aquí.

—Es casi igual —Sigue repitiendo él, antes de ser jalado a una habitación por esa rubia que no lo perdonará.

Solo espero que le guste el de color azul.

—Cantas muy lindo. —Grito para que me escuche

Ella sonríe

—Te lo agradezco. —Responde alzando levemente su voz

—¿Quieres bailar? —Digo luego de estar un rato en silencio

—Soy pésima —Comenta riendo

—Bien, somos dos. —Concluyo alzando la botella.

—Necesito estar sobria para llevarme a mi amiga a casa. —Argumenta algo afectada ya por la bebida.

Se nota que es buena chica.

—Bien, quédate aquí iré por agua fría —Informo levantándome —Ella lo capta y asiente.

A medio tramo me giro y la observo con la leve sensación de estar mareado, se tumba en su puesto y cruza sus piernas,  mueve sus dedos ansiosa y luego mira la hora en el reloj de la pared.

Es tierna.
Y me digo que la vida debe ser un puto chiste, porque no me la puede estar poniendo en bandeja de plata.
Creo que después de todo si es mi destino conocerla.