Capitulo 9
••• Contrato Matrimonial •••
Tomé asiento a un lado de Grace y frente a nuestros invitados, Stephen me miró molesto y supe que algo pasó antes de que yo llegará, pero decidí hablar de eso con Grace después de firmar el contrato.
El contrato dice que ustedes van a contraer matrimonio con el fin de que la señorita Harrington obtenga la herencia de su padre y a cambió, la mujer elegida por usted, en este caso la señorita Morgan, obtendrá lo que ella deseé -dijo el abogado y luego me miró- una vez que consiga la herencia su matrimonio deberá cumplir con el lapso de tiempo estipulado en el testamento de su padre que son cuatro meses, después de dicho tiempo la decisión de seguir con su matrimonio quedará en sus manos -declaro con seriedad-
¿Y en cuanto tiempo nos tenemos que casar? -pregunto la rubia-
Recomiendo que lo hagan lo antes posible -dijo Stephen- todo está hecho un caos sin un jefe que se haga cargo
¿Y tú qué eres? ¿No sé supone que eres el segundo al mando? -pregunte molesta por sus palabras-
Dile eso a tu gente, Nicky -me miró molesto- ellos son quienes exigen que la auténtica heredera este al mando, dejaron muy claro que solo le harían caso a la hija de su puto jefe
Hablas muy mal de quién te recogió de la calle -sonreí- ¿Nos puede dar el acuerdo? -extendi la mano y el abogado me entrego los documentos-
Los leí rápidamente para verificar que todo estuviera redactado correctamente, una vez termine de leerlos plasme mi forma en ellos y se los entregué a Grace, ella me miró y luego observo los papeles, mientras los leía por un segundo ví la duda latente en su mirada y el pánico se hizo presenté en mi, pero me relajé en el instante en que firmó para después entregar el documento a el abogado, Stephen nos miró evidentemente feliz por nuestro trato.
Ahora nos vamos, creo que tienen mucho de que hablar -dijo mi primo para después ponerse de pie-
Buenas noches, señoritas -dijo el abogado antes de irse con mi primo detrás de el-
El silenció se hizo presente entre nosotras, pero está vez se sintió más cómodo que otras veces así que no tuve problema con eso; observé la bolsa que aún sostengo en la mano, la abrí y saque de ahí la pequeña caja de piel negra.
Esto es para ti -le di la caja con un gesto serio en mi rostro-
La rubia abrió la caja con emoción, observo el anillo y luego me miró a mi.
¿Lo tengo que poner yo misma? -pregunto divertida-
No... -sonreí, saque el anillo de su lugar y en poco tiempo ya estaba puesto en su dedo- se ve perfecto en tí
Gracias por comprarlo -sonrió- significa mucho que hagas lo posible por tratar de hacer normal nuestra relación...
Hablando de eso... -me miró con atención- ¿Que deseas que tenga nuestra boda? -pregunte seria-
¿Que deseó? -asentí- una boda simple es suficiente... No necesito nada ostentoso
No digo que sea necesario, pero puedo dártelo si eso deseas -afirme observando el anillo brillando en contraste con su piel pálida-
No lo deseó -sonrió- honestamente solo quiero terminar con eso... Acepté casarme contigo, pero realmente yo no creo en las bodas -admitió-
¿Ah, no? -pregunte sorprendida-
Pienso que son una perdida de tiempo, si estuviera enamorada de ti solo te pediría que estuvieras cerca y que me amarás de la misma forma que yo a ti- dijo sería-
Comprendo -tome su mano entre la mía- ¿Esperas que me enamore de ti...?
Hace un tiempo aprendí a no esperar nada de nadie, Nicole -sonrió levemente- no espero que te enamores de mi... y tampoco espero enamorarme de ti, simplemente voy a dejar que las cosas sigan su curso
Esta bien -sonreí- ¿Quieres cenar conmigo?
Por supuesto -se puso de pie y me tendió su mano la cuál tomé y así fuimos hasta el comedor de dónde salió Marie- por favor sirve la cena, Marie -ella asintió- ¿Que ocurrió con Stephen?
Ocurrió que el llegó aquí sintiéndose amo y señor de todo -dijo evidentemente molesta- llegó a ordenarme, incluso me dijo que firmará el contrato antes de que tú llegarás y no iba a permitir que tratará de pasar con encima de mi entonces lo puse en su lugar...
¿Puedo saber que le dijiste? -pregunte divertida-
Le dije que como tu futura esposa está era mi casa y que no iba a permitir que viniera a darme órdenes, que estaba loco o era estúpido si pensaba que podía pasar por encima de mi -afirmo con suficiencia- aunque ahora que lo pienso... el es parte de tu familia, ¿Verdad? -de pronto si gesto paso a ser de pánico- ¡Oh, lo siento! Debí pensar mejor en lo que dije...
No te disculpes, Grace -pedí con seriedad- el es mi primo, pero por ninguna circunstancia es mas que tú y no tiene ningún derecho a pasar por encima de ti -la mire con una ligera sonrisa- aquí tú eres una reina, tan importante e intocable como lo soy yo, mientras que el es alguien insignificante... Alguien de quién puedo disponer fácilmente y encontrar un remplazo para el en un segundo, mientras que contigo ya no tengo opción de reemplazarte
Es agradable saberlo -sonrió avergonzada- puedes ser muy tierna sin siquiera decir cosas muy cursis...
¿De verdad? -asintió- pensé que no tenía esa capacidad...
La tienes -Marie llegó con nuestros platos y en silencio los dejo sobre la mesa- ¿Puedo hacerte una pregunta? -dijo después de que la tercera se fuera-
Ya la hiciste, Grace... -dije divertida- pero puedes hacerme otra
¿Por qué preferiste buscar a alguien como yo y no casarte con una mujer más parecida a ti? -pregunto curiosa-
No necesito a una mujer parecida a mi -sonreí- ya es más que suficiente con que yo exista en mi mundo como para que eligiera como esposa a una mujer igual a mi...
¿Y por qué me elegiste a mi? -pregunto para después llevarse un bocado de comida a la boca-
Tenías la apariencia de un ángel cuando te ví y... me pareció curioso que en un lugar como el Sapphire, que es conocido por ser el centro de reunión de toda la basura de la sociedad, hubiera alguien como tú... Una chica que desprendiera dulzura y que hipnotizara con su belleza casi celestial -ella sonrió-
Estoy muy lejos de ser un ángel... No deberías pensar que lo soy -susurro-
Y tú no deberías pensar que conmigo estás a salvó -susurre de vuelta-
Su rostro lejos de denotar miedo plasmo una sonrisa radiante en el y eso la hizo ver más perfecta ante mis ojos.
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