••• Biblioteca  •••

Es un nuevo día, apenas ayer fue cuando empezó todo el asunto de mi compromiso y esas cosas; ahora estoy sentada a la mesa desayunando con mi prometida enfrente de mí. Ayer después de nuestro beso decidimos no llevarlo más allá, lo dejamos solo en un beso inocente que hasta ahora no se ha repetido de nuevo; ella durmió en mi habitación y admito que despertar acompañada fue algo muy nuevo para mí, en un inició me desconcertó tenerla a mi lado pero me relaje al ver su rostro y reconocerla.

Hoy habrá una fiesta por cuestión de negocios y esperaba que quisieras ir conmigo -dije mientras observaba mi laptop con las nuevas órdenes de mi trabajó-

¿Una fiesta de negocios? -dijo nerviosa- yo... no sé cómo comportarme, Nicole

Eso es lo de menos, no necesitas ser perfecta -respondí seria- simplemente necesitas sonreír y es todo

¿Y que voy a usar? -pregunto tratando de evitar su presencia en la fiesta-

Te daré acceso a mi tarjeta de crédito y puedes ir a comprar lo que te guste -declare- pero si no quieres ir está bien, no te obligare -ella pareció pensarlo un momento-

Te acompañaré... Después de todo tengo que acostumbrarme a tu mundo ¿Verdad? -asentí ligeramente-

Ahora tengo que ir a atender algunos asuntos -me levanté de la silla- pero puedes disponer de mi empleada que tiene órdenes de atenderte y de el chófer que te llevará a dónde gustes

Quisiera ir a recoger mis cosas -susurro-

Por supuesto, solo ten cuidado ¿De acuerdo? -bese sus labios efímeramente-

Lo tendré -sonrió-

Señorita Nicole, la busca el señor Andrew -declaro mi empleada interrumpiendo mi momento con Grace-

Mal momento para venir... -dije entre dientes- dile que entré, lo atenderé aquí

Si, señorita -se fue rápidamente-

No pasó mucho tiempo para que el pelinegro entrará a el comedor, su mirada recayó sobre Grace, pero ella mantuvo su mirada en mi.

Veo que ya elegiste -dijo sonriente- me alegro por ti, Aitana

Es Grace -corrigió con un tono de voz serio-

¿Que quieres aquí, Andrew? -pregunte cansada- tengo trabajo, cariño... -el se acercó y beso mi mejilla- 

Solo quería asegurarme de que todo estuviera bien -miro efímeramente a Grace-

Pues todo está perfecto -dije sonriente-

¿Irás a la fiesta de Morgan? -pregunto sentándose a mi lado-

Tengo que ir -suspire- aunque honestamente no quisiera... Ese sujeto me genera desconfianza

No es para menos -afirmo- es conocido que Sasha es un grandísimo estúpido y que sus negocios interfieren con los tuyos

Es un idiota entrometido -dije sería-

Lo es -dijo divertido- bueno, querida... Yo me voy

Esta bien -le sonreí-

Las veré esta noche -dijo antes de retirarse-

¿Quien es Sasha? -pregunto la rubia una vez Andrew se fue-

El anfitrión de la fiesta de esta noche -respondí- trata de no acercarte a el... Es peligroso

¿Tanto como tú o más? -enarco una ceja y yo decidí no responder esa pregunta asi que solo negué con la cabeza-

Ahora si tengo que ir a trabajar -me levanté de nuevo y besé su frente- ten lindo día, Grace

Tu también -sonrió- iré de compras y a recoger mis cosas ¿Esta bien?

Por supuesto, ven conmigo te daré la tarjeta -nego con la cabeza-

No quiero tu tarjeta, yo compraré el vestido -afirmo sonriente-

De ninguna forma, Grace -respondí sería- yo soy la que quiere llevarte a esa fiesta, es justo que compre tu atuendo...

Bueno, está bien -suspiro- pero solo compraré el vestido

Por ahora -ella me miró sería- ven conmigo -le tendí mi mano, ella la tomo y así caminamos hasta la biblioteca-

¡Oh! Aquí no entré ayer -dijo alegremente- tienes muchos libros...

¿Te gusta leer? -pregunte sonriente por ver su emocion-

Si, en el orfanato teníamos una biblioteca... Era muy pequeña y los libros estaban muy maltratados, pero aún así en cuanto aprendí a leer me propuse leerlos todos -sonrió melancólica-

¿Lo hiciste? -me acerque a ella tratando de ignorar la palabra "orfanato" en su relato-

Si, no tarde demasiado -admitió divertida- los releí varias veces...

Aquí puedes leer el que tú quieras en el momento que decidas -tome una de sus manos-

Gracias -beso mi mejilla-

Te daré la tarjeta -asintió-

Me encaminé hacia el escritorio, abrí una de las puertas bajo llave y de ahí saque la tarjeta mientras Grace veía algunos de los libros que poseo.

¿Los has leído todos? -pregunto mientras tomaba uno de pasta dura-

Casi todos -le tendí la tarjeta y ella la tomo-

Eso está muy mal -hizo un mohin- debes leerlos conmigo...

Por supuesto -bese sus labios efímeramente- pero por lo pronto debo trabajar y tú ir a comprar un vestido para que te veas perfecta

Okey... Te veo más tarde -sonrió-

Te veo más tarde -devolví la sonrisa-

La rubia salió de la habitación y extrañamente me sentí demasiado sola así que opte por adentrarme de lleno en mi trabajo para olvidar esa sensación. Es extraño como una persona puede generar un lazo contigo en cuestión de unas horas... Y no, no podría decir que lo que siento es amor por qué iría en contra de todo lo que creo y por qué amarla no está en mis planes, ella es solo un peón necesario en mi juego...

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En la planta baja de la casa alguien más tenía ese pensamiento.

«Ella es solo un peón en mi juego»

Pensó sin saber que ambas jugaban a lo mismo.

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