•• Mentirosa ••

Dile que entre -dije sabiendo que nada ganó con no recibirla-

Como usted diga, jefa -afirmo con diversión y quise darle un tiro-

El se fue, apenas pasaron cinco segundos antes de que se abriera de nuevo la puerta revelandola a ella...  Una mujer hermosa poseedora de el segundo rostro más bonito que he visto en mi vida, bien podría decir que es otro ángel rubio como lo es Grace, pero ella no merece otro título más que el de una perra... El mismo diablo en persona, una mujer que usa toda su belleza a su favor y que es mortalmente peligrosa... La preciosa Julietta Blake... Mi primer amor.

Vaya... Se te ve muy imponente en la silla de el jefe -dijo con su fina y descarada voz- te queda a la perfección el puesto que te dejaron...

No conteste, me dedique a detallarla después de todo el tiempo que llevamos sin vernos... Esta usando un atuendo enteramente negro, su cabello va corto como siempre y sus labios rojos le dan una apariencia más sensual, pero aún así aún tiene un rostro dulce.

¿Te quedaste muda, preciosa? -cuestiono con una sonrisa burlona-

No mereces escuchar mis palabras, Blake -declare seria-

¿Y tus gemidos? -se sento en la silla frente a mi y cruzó su pierna-

Dime a qué viniste y deja de joderme -dije con frialdad-

Uff... Me encantaría joderte en mi cama -se inclino un poco hacia enfrente- no sabes cómo extraño tu precioso culo y tu lengua en mi vagina -se mordió el labio sutilmente-

Deja de decir idioteces, perdiste tu oportunidad -afirme-

Ah, si... Ahora tienes a una mojigata a tu lado, ¿No? -dijo con burla- olvídala a ella y hazme a mi tu reina

No mereces ser mi reina -se levanto de su asiento y rodeo el escritorio para plantarse a mi lado- ¿Solo viniste a decirme eso?

Te quiero de regreso -afirmo-

No gracias -la mire sonriente- tengo a alguien que es mil veces mejor que tú, maldita zorra infiel

Ay, me encanta cuando hablas sucio -acerco su rostro al mío, hice acopio de mi fuerza de voluntad para no besarla- sabes que aún me deseas...

Claro que lo hago, eres hermosa -afirme- pero ya no voy a perder mi tiempo contigo...

¿Y entonces por qué lo pierdes con una prostituta? -sonrio- la conozco... Ella bailaba en el Sapphire, es un mujer hermosa, pero es una zorra de bar

Lo que ella hace o hacia no es asunto tuyo -afirme- y no digas que es una zorra, eres la menos indicada para juzgarla...

No la juzgo -rozo sus labios con los mios- solo digo que... hasta en las zorras hay categorías, yo soy un cien y ella es un dos...

Dirás qué tú eres una mierda y ella es mi reina -corregi- deja de perder tu tiempo, Julietta... No voy a aceptarte de regreso 

Soy mejor que ella y lo sabes -afirmo enojada por mis palabras-

Y tú sabes que no debes meterte conmigo -sonrei-

No me asustas, perra -la tome del cuello y la alejé de mi apretando más mi agarré-

No juegues con fuego, perra... No te mate cuando te encontré follandote a mi padre, pero no dudare en hacerlo si vuelves a decir algo de mi prometida o si eres capaz de hacerle daño, ¿Escuchaste, Julietta? -asintio como pudo-

La solté de golpe mandándola al suelo, ella tosió un poco y luego me miró con furia.

Ahora lárgate antes de que pierda la paciencia, me da asco ver tu estúpida cara -se levanto rápidamente-

Camino un poco hasta la puerta, pero se detuvo a sacudir su ropa y entonces la puerta se abrió revelando a Grace, maldije en mi mente que haya venido ahora y no después de que se fuera Julietta.

Oh, lo siento... No sabía que estabas ocupada, Stephen no me dijo nada -dijo la pequeña rubia con gesto avergonzado-

No interrumpes nada -afirmo Julietta- yo... ya me iba, pero antes me presento -extendio su mano y Grace la tomo- soy Julietta Blake, asesina a sueldo

Vaya presentación... -susurro la otra rubia-

Si, no voy por la vida diciendo a qué me dedicó, pero Nicky es una de mis mejores clientas y... deduzco que eres su prometida -afirmo-

Soy Grace -ambas sonrieron-

Un placer conocerte, Grace -dijo y pude notar su maldad relucir en sus ojos-

Lárgate, Julietta -dije en voz alta-

Claro, jefa -me miró y me guiño un ojo- cuídense... Hay personas muy malas por ahí -sin más salió de el lugar-

¿Tu asesina personal? -pregunto con una sonrisa, me alegre que no hubiera notado lo que yo noté-

No en realidad, lo fue hace tiempo, pero ahora solo es un estorbó... -admiti- ¿Terminaste de hablar con ellos? -pregunte sin mas ánimos de hablar de Julietta-

Si, ya decidí que quiero hacer por ellos -afirmo- ahora quiero hablar contigo sobre eso... -se sentó en donde estuvo Julietta hace un momento-

Te escucho -afirmo-

Quiero que reciban entrenamiento, estudios y todo lo que sea necesario para que sean capaces de valerse por si mismos, luego, cuando estén listos, ellos tomarán la decisión de irse o quedarse aquí con nosotras... -dijo con toda seriedad- además cada vez que tengas a nuevas personas en tu poder yo voy a elegir a más de ellos y me los darás para que tengan el mismo benefició que ellos...

¿Piensas que soy beneficencia? -sonrei-

No, pienso que eres una mujer que prometió darme todo lo que yo deseara -devolvio la sonrisa- y esto es lo que yo quiero...

¿Te das cuenta de lo que me estás pidiendo, Grace? -pregunte seria- te estás metiendo con mi trabajo...

Te metes con gente inocente, ¿Que pretender que haga? ¿Que me quedé sentada viendo como destrozas vidas a tu antojo? -dijo molesta-

Haré lo que pediste, les daré entrenamiento y todo lo que quieras a esos chicos... Pero no te daré más -declare firme-

Eso te vuelve una mentirosa, prometiste darme lo que quisiera -afirmo-

Y para hacer eso necesito el dinero que vender a esa gente deja en mi bolsillo, querida -me levanté de mi asiento- además, ¿Que esperabas? Te dije que no soy de confianza...

Si, ya lo noté... -ella también se levantó y me miro con seriedad- pero deberías tener cuidado... Puede que detrás de esta cara de ángel no haya cosas igual de angelicales -afirmo-

¿Me estás amenazando, Grace? -sonrei divertida-

Jamás lo haría, mi amor -sonrio-