Capituló 19
•• ¿Gesto Romántico? ••
Me encuentro sentada en el sofá de mi casa, Grace está a mi lado escuchando atentamente cada palabra de la mujer que habla animadamente sobre mil cosas y hace muchas preguntas tratando de descubrir la personalidad de mi prometida para plasmarla en nuestra boda, yo prefiero mantener al margen de eso por que quiero que la boda sea sobre ella... Me encantaría observar hacia todos lados y solo ver su dulzura angelical.
Vaya... Todo suena maravilloso -dijo la rubia con la emoción plasmada en el rostro-
¿Si? -pregunto la emocionada organizadora-
Si, son ideas magníficas... Ya quiero verlas el día de la boda -apreto ligeramente mi mano y le regale una sonrisa-
Entonces me retiro para empezar a ordenar todas las cosas -afirmo la mujer-
Grace se despidió de ella y yo solo hice un gesto a modo de despedida, finalmente la mujer se alejo de nosotras y pude respirar tranquila.
No pusiste ni un poco de atención a lo que ella decía -me recriminó- sé que no estás enamorada de mi, pero al menos deberías disimular -se levantó del sofá y se planto frente a mi a unos pasos de distancia-
No es por eso por lo que no preste atención, Grace -extendi mi mano y ella me entrego la suya donde reluce el anillo que le dí- preferiría verte a ti en todo lo que haya en ese lugar... No quiero verme a mi -tire un poco de su brazo y deposite un beso en el dorso de su mano-
¿A qué se debe ese romántico gesto? -pregunto entre risitas-
A nada en especial -sonrei-
Puse mis manos en su cintura y la atraje más a mí cuerpo, ella quedó entre mis piernas y mi rostro quedó justamente al nivel de su pecho, ella me miró hacia abajo y una sonrisa traviesa apareció en sus labios.
Vamos a la habitación... -susurro-
No, tengo una mejor idea -con un movimiento la tire sobre el sofá y me puse sobre ella quedando entre sus piernas-
¿Que haces? -dijo divertida- alguien va a vernos...
No me importa -admiti mientras le besaba el cuello-
Escuché su risa y paso muy poco para que tuviera sus manos entre las hebras de mi cabello; subí hasta sus labios y los bese de forma agresiva, ella correspondió de inmediato con la misma fuerza que yo y no pude sentirme más satisfecha, sus dedos tiraron de mi cabello mientras nuestras lenguas se unian probando todo lo que les estábamos ofreciendo, deslicé una de mis manos hasta el escote de su vestido y sin ser cuidadosa desnudé uno de sus senos para segundos después llevarmelo a la boca, lo rodee con mi lengua trazando círculos en su piel y luego mis dientes hicieron contacto con esa zona de su cuerpo, mordí sutilmente sin hacerle daño.
Ah... -gimio cuando mordí un poco más fuerte-
Me levanté rápidamente, me tomé mi tiempo para sacarle los tacones, subí la falda de su vestido hasta arriba de su abdomen y luego de un tirón baje su ropa interior para luego hundír mi rostro entre sus piernas probando su cálido centro, sus talones se hundían en mi espalda y sus manos presionaban mi cabeza hacia su carne pidiéndome más sin decir ni una palabra; hundí dos de mis dedos en su vagina sin ser cuidadosa, los moví trazando círculos en el interior de la jadeante rubia mientras mi lengua jugaba con su clítoris, clave mis uñas en su abdomen y un grito cargado de placer escapó de su garganta al momento de que los espasmos de el orgasmo se hacían presentes en su cuerpo apretando mis dedos en su interior y haciendo que su cuerpo se sacudiera levemente.
¡Mierda! -tiro de mi cabello con fuerza- ven aquí, perra
Uni mis labios con los suyos con violencia haciendo que nuestros dientes chocarán en el proceso; la rubia subió la tela de mi vestido dejando mi trasero expuesto, clavó sus uñas en mi espalda baja rasguñandome sin ninguna consideración causando un ardor delicioso en mi piel, mordí su labio en respuesta haciendo que esté se rompiera un poco.
Vamos al cuarto... -susurro entre besos- quiero follar tu precioso culo... -dijo mientras apretaba mi trasero entre sus manos-
No te dejare hacerlo -sonrei-
Me conformo con follarte -afirmo divertida-
Ambas nos levantamos de el sofá y corrimos por las escaleras hasta llegar a nuestra habitación, la rubia no tardó en encontrar el strap on y mientras se preparaba yo me quite la ropa para después tenderme sobre la cama.
Eres jodidamente hermosa -dijo mientras subía sobre mi cuerpo-
Deslizó sus labios sobre los míos bajando lentamente hasta mi cuello sin tocarme en realidad, llegó hasta mis pechos y un jadeo escapó de mis labios cuando los suyos hicieron contactó con uno de mis pezones, solo depósito un beso en cada uno pero eso basto para que yo pudiera sentir como mi centro de humedecía; una de sus manos froto mi clítoris con tranquilidad haciéndome gemir ante la exquisita sensación.
¿Te gusta? -asenti-
De pronto su palma azotó esa zona sensible de mi cuerpo provocando una oleada de placer mezclada con dolor.
No te escuché -dijo entre dientes-
Si... me gusta -susurre jadeante-
De pronto introdujo el strap on en mi de golpe y empezó a marcar un ritmo rápido, duro y constante mientras su mano seguía encargándose de mi clítoris tocandolo con una calma desesperante. Pronto sentí un dulce calor instalarse en mi vientre bajo, los temblores se apoderaron de mi cuerpo y su nombre brotó de mi boca cuando alcance mi orgasmo, ella presionó ligeramente mi clítoris haciendo que el orgasmo se prolongará unos segundos más. Terminé agotada sobre la cama y la rubia se tiró sobre mi, me miró con una sonrisa en los labios, me sentí feliz de tenerla cerca... Y eso me asustó.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro