•• Te Mostraré ••

Ayer sin querer le dije a Grace que tenía un secreto y que era hora de contárselo, no es del todo una mentira por qué si tengo un secreto y también debería contárselo, pero no estaba en mis planes decírselo tan pronto y es por eso que ignore lo que dije, me dormí y fue todo. Está mañana tuve que salir temprano para atender un asunto importante con Stephen lo cuál agradecí por qué no estaba lista para enfrentar las preguntas de el lindo ángel.

¡Hey! ¡Nicole! -dijo mí primo chasqueando sus dedos enfrente de mí cara, tomé su muñeca con mí mano y la apreté fuerte-

No olvides con quién estás tratando, estúpido de mierda -gruñi molesta-

Y tú no olvides en dónde estamos -se safo de mí agarre- no estamos en tu puto barrio de ricos, aquí no puedes perderte en tu jodida mente, Nicole

Hablas como si fueras un vagabundo, eres patético -me adelante a el sin la intención de seguir peleando-

Caminé por la acera, el aroma a marihuana me llegó rápidamente y me sentí bastante asqueada por eso... Sin dudas ese es el aroma que más detesto en el mundo, caminé hacia el interior del edificio con dos hombres de seguridad a mis lados y mí primo detrás de mí; las puertas se abrieron para mí y me sentí aún más asqueada al notar el horrible aspecto de este lugar, sin dudas jamás abría aceptado venir aquí de no ser por qué está reunión es importante y no se puede realizar en otro lugar debido a su carácter ilegal. Una chica pelirroja se acercó a nosotros, me pasó de largo y se dirigió a Stephen.

¿A qué viene, señor? -pregunto la chica-

No, no a mí -el castaño me miro- es con ella...

La pelirroja me miró y una sonrisa burlona se asomo en su rostro como si verme a mí como la jefa fuera una broma muy divertida.

No todas somos sirvientas como tú, querida -afirme- algunas nacimos para ser reinas que pisotean a las basuras de tu tipo... -sonrei ante su mirada furiosa- ahora mueve tu patético culo y dile a tu jefe que Nicole Henderson está aquí

La reunión fue tediosa pero productiva. Después de eso regresé a mí casa para desayunar con mí prometida y enfrentarme a sus preguntas.

Buenos días, Grace -dije entrando al comedor dónde la rubia se encuentra desayunando-

Hola -me acerque a besar sus labios y le sonreí-

Me senté frente a ella, me sirvieron el desayuno y empezamos a comer en silenció, pero pude notar fácilmente que el lindo ángel está inquieto por algo.

¿Que te pasa? -pregunte curiosa-

Tú sabes que me pasa... -me miró incriminatoriamente-

¿Y no puedes decírmelo aún así? -enarque una ceja-

Anoche me dijiste que me dirías tu secreto y no me dijiste absolutamente nada -afirmo seria-

¿Y quieres saberlo? -asintio-

Nos vamos a casar, debería estar enterada de en donde me estoy metiendo, ¿No? -me miro decidida a hacerme hablar-

No te lo diré -sonrei y ella intentó decir algo, pero me adelante- es mejor que lo veas en persona... No voy a tratar que me veas como una buena persona o que pienses que lo que hago está bien y es mejor que lo veas, que sepas plenamente que es lo que hago con mí tiempo

Me estás asustado... -susurro nerviosa-

No debes tener miedo -sonrei levemente- jamás te haría daño

Lo sé, pero no estoy tan segura de que lo que me vas a mostrar sea de mí agrado... Me asusta ya no querer casarme contigo después de que me enseñes -admitio-

Por eso te lo voy a mostrar ahora antes de la boda, así no podrás decirme que jamás te conté y podrás decidir si de verdad quieres casarte conmigo -asintio lentamente- iremos después de mí trabajo, ¿De acuerdo?

Está bien -sonrio débilmente-

Termina de desayunar -me levanté de la mesa y me acerque a ella para besar su frente-

¿Debería usar algo en especial? -me miro curiosa-

Algo elegante -sonrei- que no sea rojo...

De acuerdo... -suspire- te veré está noche

Si -le sonreí una última vez antes de alejarme de ella-

Mentiría si digo que no estoy bastante inquieta por lo que pasará está noche, la verdad es que estoy demasiado nerviosa por qué si ella se asusta y decide alejarse de mí eso podría arruinar todos mis planes... Sin duda esto no es lo que yo quería, pero mí gran boca no me dejó otra alternativa más que ser honesta con ella y hacerle ver quién soy realmente. Entré a mí auto dejando mí bolso en el asiento de copiloto para después sacar de el mí móvil y llamar a Stephen, el castaño me contestó rápidamente.

Buenos días, jefa -dijo divertido- ¿Cómo le va con su mandona y patética vida?

Déjate de idioteces, no estoy de humor para soportarte -dije fastidiada mientras dejaba el móvil a un lado con el altavoz y ponía en marcha el auto-

¿Que te tiene de tan mal humor? -pregunto serio-

Quiero que tengas todo listo, está noche llevaré a Grace a conocer todo -declare sería y sin responder explícitamente su pregunta-

Ah... Que idiota eres -afirmo y quise darle la razón-

Dejá de joderme y limitate a obedecer órdenes -suspire-

Sabés que siempre se hace lo que deseas, Nicky -asenti aunque el no pudiera verme- considera todo listo para la visita de tu reina

Gracias -dije entre dientes-

Pero debo decirte que si vas a llevarla te espera una gran pelea -afirmo- Ana irá está noche, hizo una reservación

Magnifico... Mí noche no podría estar más jodida -suspire exasperada-

Es culpa tuya por elegir a Grace y no a una Cullen -afirmo serio-

No pedí tu opinión, ¿Verdad? -cuestione molesta-

Sabes que es la verdad -rio- la veré más tarde, jefa -sin más termino la llamada-

Ahora si nada podría estar más jodido... Voy a hacer a Grace conocer algo que seguramente no le va a gustar y aparte de eso voy a tener que volver a enfrentar a Ana, sin dudas nada puede está peor en este momento y solo me queda implorar que Grace no decida alejarse de mí por qué de lo contrario estaré oficialmente jodida.