•• Suficiente Para Ella ••

Narra Grace//

El incidente con esa mujer cuyo nombre olvidé no detuvo a Nicole de presumirme con el resto de los invitados y admito que me sentía un poco cohibida al tener tanta atención en mi persona... Tal vez es tonto su tomamos en cuenta que soy una bailarina, pero realmente en ese escenario no soy yo misma sino que soy Aitana, ella es una mujer diferente a Grace Mayer y ambas parecen ser diferentes a la Harrington que Nicole espera que sea. Los lujos jamás formaron parte de mi vida y que hayan llegado tan de golpe es bastante confuso y frustrante.

Me escape un momento de mi prometida que hablaba de negocios con algunas personas, me acerqué hasta mis amigas que se veían casi ridículas en un rincón de el lugar sin charlar con nadie, tal vez al igual que yo se sienten cohibidas por esta nueva vida.

¿Están castigadas? -cuestione divertida-

Esta gente es demasiado aburrida -afirmo Tara mientras las tres observabamos a todos hablar mientras se escucha música a un volumen muy bajo-

¿De verdad creen que yo vaya a encajar aquí? -pregunte pensativa-

No creo que eso importe -admitió Carla- se nota que tienes encantada a Nicole y creo que eso es lo que interesa

Carla tiene razón, Gracie -Tara tomo una de mis manos y la apretó ligeramente- que no te importe lo que los demás piensen, tú solo debes agradarle a tu esposa

Si, eso creo... -susurre mientras observaba a Nicky que seguía atenta a su conversación-

Mentiría si digo que no me siento aterrada ante la idea de ser esposa de Nicole Harrington, por qué sin duda no espero que esto sea lo más complicado de la vida... Pero ella espera ciertas cosas de mi y me asusta no poder dárselas por que al final del día estoy a su lado para ser lo que necesita. Muchos pensarán que esto es una tontería, que casarme con una mujer solo por su dinero es un golpe duro a mi valor como mujer, pero lo cierto es que cuando no tienes nada y de pronto tienes la oportunidad de poder tenerlos todo, sería ridículo no tomarla, además Nicky me parece una buena chica... Sé que esconde muchos secretos, pero no dudo que cuando llegue el momento ella me los contará todos, y si cuando lo haga pienso que eso es más de lo que puedo manejar, puedo irme en cuanto termine el contrato.

La fiesta llegó a su fin, la gente empezó a irse no sin antes desearnos una vida feliz y toda esa basura que dicen las personas para quedar bien, a mi lado Nicole se comportaba con elegancia y amabilidad mientras despedía a todas esas personas con sonrisas falsas. Después a mi mente llegó un dato que pase por alto durante la fiesta... Ella me presento a muchas personas, siempre diciendo sus apellidos y el papel que juegan en su vida, pero de toda la gente que conocí jamás la escuché mencionar a ningún Harrington.

Tengo una pregunta para ti... -susurre después de ver a Tara y Carla irse de el lugar, eran las últimas presentes-

Dime -respondió mientras observaba mi anillo de compromiso-

¿Por qué no había ningún otro Harrington en la fiesta? -la castaña me miró y pude ver un atisbo de tristeza en sus ojos-

Ya no queda ningúno, querida -afirmo regresando rápidamente a verse tan tranquila como siempre- los únicos que quedamos somos Stephen y yo...

¿Y los padres de Stephen? -pregunte-

Murieron hace muchos años, el era un bebé y yo no era más que una niña -afirmo sería- mi padre fue quien lo crío luego de que eso pasará

Ah... -empezamos a caminar hacia el interior de la casa- ¿Podría preguntarte otra cosa?

Si -respondió simplemente-

¿Que ocurrió con tu madre...? -susurre sintiendo que no debía preguntarlo realmente-

No sé mucho del tema, Grace... -suspiro- solo sé que mi padre la asesinó cuando yo era una bebé, cuando me enteré el me dijo que fue para protegerme, pero jamás me dijo a qué se refería y yo tampoco pude creerle... Supongo que el secreto ya murió con el y jamás voy a poder saber que ocurrió entre ellos dos para que mi madre tuviera ese final

Podrías investigar, no creo que un crimen como ese haya sido realizado por una sola persona -afirme pensativa-

Eso lo sé, pero los hombres de mi padre son personas en exceso leales y morirían antes de revelar los secretos de su jefe -afirmo- ya no quiero hablar del tema...

De acuerdo -subimos las escaleras en silencio-

Llegamos a nuestra habitación, una vez dentro cerré la puerta y sin decir ni una palabra la castaña se plantó detrás de mí, puso las puntas de sus dedos en la parte externa de mis manos y lentamente fue subiendolos hasta mis hombros, tomo mi cabello y lo hizo a un lado con lentitud para después bajar el cierre de mi vestido con una calma que me desesperó un poco, una vez que terminó con esa tarea deslizó el vestido fuera de mi cuerpo y luego se alejó de mi, se sentó sobre la cama y me miró con seriedad; no supe exactamente qué hacer así que me incliné para quitarme los tacones.

No te los quites -ordeno sin dejar de estar muy sería-

Regrese a mi posición inicial, la castaña me observo un momento más y luego se levantó de su asiento, camino hacia su armario y abrió uno de los cajones, de ahí saco varias bufandas, dejo algunas sobre la cama y luego regresó conmigo, con una de las bufandas cubrió mis ojos. Beso mis labios efímeramente, y luego lentamente fue quitándome lo que sobraba de mi ropa dejándome desnuda; con sus manos tocó mis pechos de forma delicada, luego tomo mis pezones entre sus dedos presionandolos sin ser ruda, sentí una punzada de placer en mi entrepierna cuando tiró de uno de ellos con algo de fuerza y como respuesta un jadeo brotó de mis labios. De pronto se detuvo y sentí sus labios cerca de los míos.

Ven -tiro de mi brazo-

Me ayudó a recostarme sobre la cama boca abajo; se sentó sobre mi cuerpo, tomo mis manos y amarró mis muñecas con una de las bufandas haciendo un nudo fuerte pero son que se sintiera demasiado rudo.

Flexiona las rodillas -lo hice con su ayuda dejando mi peso sobre mi rostro- ¿Sabes que haré? -asentí esperando estar en lo correcto- ¿Quieres que siga?

Si... -susurre contra el colchón-

Luego el silencio se extendió en el lugar, este se rompió cuando un pequeño grito escapó de mi garganta como respuesta a un fuerte azote en mi trasero.