Pov Jungkook

Es la primera vez que no llego a dormir dos días seguidos a mi casa ya que suelo llegar de madrugada pero siempre llegué a dormir encontrando a Jimin durmiendo en nuestra cama, esta vez fue diferente ya que no he puesto un pie en nuestra casa desde hace dos días.

Desperté en una suave cama abrazando un cuerpo que no es el de mi esposo si no el de mi amante.

Dentro de mi matrimonio he tenido muchas aventuras, pero al conocer a Lisa la atracción fue de inmediata, es una bella mujer, atrevida y cariñosa y no puedo evitar cuando estoy cerca de ella sentir una calidez que desde hace mucho ya no siento con mi pareja.

Cuando era un adolescente amé a Jimin con locura pensando que siempre permanecería ese sentimiento, pero me equivoqué, poco a poco me fui aburriendo de lo mismo y el criar a un niño lo hizo más difícil aunque para ser sincero nunca me he acercado a mi hijo como un padre, todo lo hace Jimin pero la verdad es que yo no quería a ese niño.

Ahora que vuelvo al pasado todo lo hice por obligación de mis padres.

Lisa me hace sentir especial y amado, sus besos son tan suaves y llenos de amor, no llevamos ni una semana conociéndonos pero siento que la estoy empezando a amar.

Sigo amando a Jimin pero no con la misma intensidad de antes, lo amo tal ves como un hermano ya que siempre ha estado ahí para mi y se que puedo confiar en él, pero ya no lo amo como pareja con el que deseo compartir el resto de mi vida.

Pero tampoco me quiero arriesgar en dejarlo ya que estoy seguro que mis padres se enojarán y capaz me quiten la empresa.

—Buen día Kookie —dice Lisa despertando, se ve tan jodidamente hermosa.

—Hola amor —beso su frente.

Puede parecer algo loco y a la vez precipitado pero anoche la llevé a cenar a uno de los mejores restaurantes de Seúl para pedirle ser mi novia, estuve muy nervioso por su respuesta pero aceptó causándome una gran felicidad.

—¿Qué hora es Kookie?

—Son las siete de la mañana, si quieres duerme un rato más en lo que pido el desayuno, hoy no iremos a la empresa ya que te quiero llevar a un lado.

—Me parece perfecto, ¿a dónde iremos?

—No te diré es sorpresa —salgo de la cama y recojo mis prendas del suelo para colocarlas.

—Anda dime~

—No, voy a pedir algo de desayunar.

Salgo de la habitación del hotel para bajar al comedor y pedir algo de desayunar.

Le tengo una sorpresa a mi novia, más al rato la llevaré a una zona exclusiva de Seúl de departamentos para checarlos y si alguno le gusta lo compraré para que vivamos juntos.

No pienso dejar a Jimin, lo que haré es que por las tardes estaré con mi novia y en las noches regresaré con mi esposo para que no sospeche, solo diré que mi ausencia se debe al pesado trabajo de la empresa.

Muchas veces me pregunto si Jimin cree mi excusa pero es alguien ingenuo que cree todo lo que la gente le dice así que no hay problema.

•✦───────────•✧

Narrador

Ya es Jueves y mañana tendrá que iniciar sus sesiones en el hospital así que Jimin ahora está con su hijo en el parque. Son las diez de la mañana, hay poca gente y el clima es fresco, perfecto para que el pequeño juegue.

Jungwon corre hacia los juegos encontrando a pocos niños, a la distancia el peliazul observa como platica un poco con una niña, sonríe ya que a su hijo le costaba un poco hablar con otros niños pero ahora no se ve tímido.

De la nada se empieza a sentir cansado a pesar de estar sentado, como la primera vez que decidió hacerse unos estudios porque los últimos meses el cansancio se presentaba sin motivo alguno como dolor en sus huesos y perdió un poco de peso y le pareció extraño porque se alimentaba bien y no hacía ejercicio, por ese motivo fue al hospital y descubrió que tenía una enfermedad.

Su respiración se empieza a irregular un poco, entonces recuerda haber leído en las hojas que el doctor Seokjin le proporcionó recordando que los síntomas se pueden presentar a cualquier momento del día.

—Tengo que ser fuerte —murmura el peliazul viendo a su hijo divertirse.

Una hora más tarde Jimin y su hijo vuelven a casa encontrándose con Hoseok en la entrada que al verlos los saluda con una enorme sonrisa.

—Buenos días —canturrea alegre.

—Buen día papá Hope.

—Hola Hobi —dice el peliazul pero su voz salió cansada.

En ese momento es que Hobi se da cuenta que Jimin se siente cansado ya que su postura no es derecha y su respiración se le escucha irregular.

—Pequeño que te parece si vamos a comprar cosas para hacer algo rico de almorzar y dejamos que papi Jimin vaya a descansar un poco.

—Está bien —acepta el pequeño.—Ve a descansar papi.

—Gracias tesoro —besa la mejilla de su hijo y después la del pelirojo, camina y entra a la casa para irse a su habitación a descansar.

—¿A dónde iremos papá Hope? —pregunta el pequeño tomando la mano del mayor.

Hoseok sonríe.—Vamos al super que está cerca de aquí y compramos cosas para hacer algo rico de comer a papi Jimin, ¿que dices?

—Sí! —brinca emocionado.

—Bien, tendrás que sacar tus dotes de cocinero pequeñín.

Suben al auto rumbo al supermercado cerca de ahí, el pelirojo hace unos minutos había entrado a la casa para buscar a Jimin pero al no encontrarlo fue a la cocina por un vaso de agua y se dio cuenta que no había tanta despensa de comida.

A Jimin se le dificultó un poco subir las escaleras pero logra llegar con éxito a su habitación, saca sus zapatos y se recuesta en su cama.

Cierra sus ojos tratando de dormir y relajarse pero empieza a sentir como un líquido baja por su nariz.

Asustado se para y va al baño para mirarse al espejo y nota como de su nariz sale sangre.

Empieza a llorar.

Agarra una toalla y se limpia, alza su cabeza hacia arriba para detener el sangrado pero no deja de llorar, sin duda será más difícil de lo que piensa, le asusta presentar los síntomas ya que eso significaba una cosa.

Se da cuenta que el sangrado se detiene entonces deja la toalla puesta en el estante de cremas y sale pero antes de llegar a su cama un dolor azota en su cabeza haciéndolo tambalear.

Su respiración se dificulta, se pone pálido, cae de rodillas tratando de respirar bien, se agarra del borde de la cama y trata de alcanzar su teléfono que está sobre la mesita de noche.

Lo logra alcanzar, lo desbloquea y busca el contacto de Jungkook para marcarle.

>>Por favor contesta<< suplica en su mente ya que le es difícil hablar por su respiración.

Desesperado ve como la llamada avanza y Jungkook no le atiende.

Pero antes de que la llamada acabe sin ser atendida se desploma en el suelo.

•✦───────────•✧

Jungkook está con Lisa en la zona lujosa viendo los departamentos, la rubia está más que contenta ya que nunca ha vivido en una zona lujosa.

De repente el celular de Jungkook empieza a sonar, busca en su bolsillo el aparato, al encontrarlo lo saca visualizando en la pantalla el nombre de su esposo.

Sonríe inconsciente.

Lisa se da cuenta y mira de reojo la pantalla del celular del pelinegro leyendo el nombre de un tal Jimin con un corazón a lado del nombre y la imagen de un chico peliazul haciendo un corazón con su mano y con un puchero en sus labios.

Decir que sintió celos es poco ya que ese chico era realmente hermoso y al ver como Jungkook sonrió al ver la imagen del chico le hizo hervir la sangre.

¿Quién era ese chico?

Cabe aclarar que Lisa desconoce que Jeon es casado ya que de lo contrario nunca más se hubiera metido con él.

Y claramente Jungkook jamás le dirá a Lisa que está casado y menos que tiene un hijo.

—¿Quién es? —pregunta la rubia.

—Nadie importante —dice el pelinegro borrando su sonrisa, silencia la llamada para volverlo a guardar sin saber que en una habitación Jimin se puso grave sin nadie con quien lo ayude.

Lisa no muy convencida trata de controlarse.

—Entonces sigamos buscando Kookie.

—Ok.

Hoseok y Jungwon siguen en el súper comprando comida, todo aquel que los mira piensa que son un padre e hijo comprando la despensa, la química entre ellos es algo inexplicable, aún les falta cosas por comprar por lo que se tardarán una hora más.

Taehyung va en el carro de su novio para visitar a su mejor amigo, lleva muchos dumplings para comer entre todos. Los dumplings son los favoritos de Tae y Jimin e incluso varias veces pelearon por ellos.

Yoongi estaciona el auto y ambos bajan, Tae saca el duplicado de llave que Jimin le dió ya que confía en él y como dice "mi casa es tu casa", abre la puerta principal adentrándose ambos.

—¡Jimin! —llama el castaño pero no obtiene respuesta.—¡Jungwon!

—Ves a buscarlos, han de seguir durmiendo, mientras yo estaré en la sala —dice el peligris.

—Pero ya es tarde —murmura y sube las escaleras.—¡Jimin! ¡Jungwon! ¡Jungkook! —nadie respondía.

Camina por el extenso pasillo llegando a la mitad de este, toma la perilla de la puerta de la habitación de Jimin y empuja un poco asomándose.

—Jim- —abre sus ojos asustado y tira los dumplings para correr junto al cuerpo inmóvil de su mejor amigo casi hermano en el suelo de la fría habitación.

Yoongi sentado en la sala se pone alerta al escuchar un grito de su novio.

—¡Yoongi! —grita Tae desesperado.

El peligris se levanta y corre a la planta de arriba, busca la habitación de Jimin entre tantas, ve una puerta abierta y escucha sollozos de su novio, corre y al llegar nota a Tae bañado en lágrimas y el cuerpo del peliazul tirado en el suelo.

—Tae, ¿Qué pasó? —pregunta el peligris entrando.

—No lo sé —solloza.—Cuando entré estaba en el suelo, llama una ambulancia Yoongi!!

El peligris niega.—Ayúdame a levantarlo, la ambulancia tardará, lo mejor será que lo llevemos nosotros en nuestro auto.

Tae asiente y ambos cargan el cuerpo delgado del peliazul que para su sorpresa no pesa nada, el castaño nota el celular de Jimin en su mano así que lo toma y lo guarda en su bolsillo.

Con cuidado bajan por las escaleras sosteniendo el cuerpo del peliazul, salen y lo acuestan con delicadeza en la parte de atrás.

—Vamos —dice el peligris entrando al lado del piloto, y el contrario en el lado del copiloto, Yoongi nota como Tae saca el cel de Jimin y lo prende.—Mi amor no creo que sea conveniente que revises su celular.

—No lo voy a revisar —admite.—Solo llamaré a Jungkook —dice serio.

—Entiendo, ¿sabes su contraseña? —dice arrancando el auto y yendo rumbo al hospital central de Seúl.

—Obvio, conozco a Jimin y sé que su contraseña es la fecha en la que nos conocimos.

—¿Estás seguro? Conociéndolo es su aniversario con Jung-

—¡Listo! —dice feliz sin parar de llorar.—Esa es su contraseña, a pesar de los años Jimin se acuerda de ese día cuando nos conocimos en el jardín de niños y para ambos es especial —con una sonrisa nostálgica voltea su rostro para mirar con ojos llorosos a su amigo viéndose frágil y muy pálido.—Si algo le llegase a pasar mi mundo se derrumba, aunque no lo creas si tú o Jimin estuvieran en peligro y tuviera que salvar a uno, sin dudar lo salvo a él, es tan especial y lo amo tanto, es como un hermano.

—Amor entiendo perfecto, lo conoces desde hace muchos años y se que siempre lo has cuidado y déjame decirte que elegirías bien en salvarlo a él ya que de esas amistades hay pocas y la tuya con Jimin va más allá de eso, a veces pienso que son almas gemelas como si el conocerse estaba destinado a pasar — Yoongi entendía pero aún así tenía la inseguridad de que su novio aún sienta algo por Jimin, pero no era momento para pensar en eso si no en la salud del chico.

—¿Verdad? —sonríe cuadrado soltando lágrimas.—Eso mismo pienso, somos soulmates.

>>Ojalá no tengas nada malo<< piensa el castaño llorando.

—Tranquilo amor, todo estará bien, ya casi llegamos.

—Sip, llamaré a Jungkook.

El castaño abre el historial de llamadas y se da cuenta que la última llamada de Jimin fue hacia Jungkook hace quince minutos y la llamada no fue atendida.

Marca el número pero no fue atendida la llamada.

—Detente —dice el castaño, el peligris frena.

Si no mal recuerda la empresa de los Jeon queda cerca del hospital a donde se dirigen, abre la puerta del vehículo.

—¿A dónde vas amor? —pregunta viendo a su novio bajar.

—Voy a la empresa a buscar al maldito de Jeon, encárgate de Jimin por favor, cualquier cosa me marcas a mi celular, llamaré a Hoseok estoy seguro que el está con mi sobrino.

—Con cuidado amor, llevaré a Jimin y cualquier cosa te aviso.

Tae cierra la puerta del auto y se sube a un taxi, la empresa está a solo dos cuadras de donde se bajó, aprovecha y le marca a Hoseok, este respondió en segundos, al darle la noticia de que encontró a Jimin desmayado, el pelirojo se alarmo, pagaron las cosas que tenían y junto al pequeño van rumbo al hospital.

Jungwon está muy asustado de que su papi esté en un hospital.

Yoongi sigue su camino al hospital y en menos de cinco minutos se encuentra estacionándose, se medio estacionó pero tenía prisa así que apaga el auto y sale, abre la puerta de atrás y saca a Jimin cargándolo en brazos.

Mira la piel muy pálida del peliazul, sus labios resecos y delgado, su pulso lento al igual que su respiración.

Nada comparado con el Jimin de piel blanca de porcelana y labios gruesos con tono rojo natural.

Entra al hospital pidiendo ayuda, unas enfermeras se acercan y otra trae una camilla, recuesta al menor sobre la camilla.

—Necesito que vaya a registrarlo, lo llevaré a urgencias ya que al parecer no puede respirar bien, su estado es crítico —anuncia la enfermera.

—Ok, gracias —dice y se dirige a recepción, da los datos del peliazul.

Al tener a Jimin registrado se dirige a sentarse en la sala de espera, esta súper nervioso, quiere a Jimin como un amigo.

No queda más que esperar el diagnóstico.

Tae sale del taxi sin esperar a recibir el cambio, entra a la empresa de Jeon corriendo, todas las personas lo miran por su aspecto, sus ojos rojos llorando a mares y gritando desesperado el nombre del pelinegro.

—Disculpe, ¿Se encuentra bien? —pregunta preocupada una joven que trabaja en la empresa.

—¿Dónde está Jungkook?

—El señor no se encuentra y tampoco su secretaria por si quiere dejar un recado no hay nadie que lo atienda.

—Escuche esto es urgente, necesito verlo —ruega.

—Joven ya le dije que el señor Jeon no se encuentra, desde ayer en la mañana que salió del trabajo y hoy no vino a trabajar, le pido que se retire —dice amable y continúa su labor.

Taehyung frunce su ceño pero lo que más llamó su atención fue >>desde ayer en la mañana que salió del trabajo y hoy no vino a trabajar<<

¿Qué carajos?

Se supone que Jungkook no va a casa porque está lleno de trabajo e incluso el día de ayer Jimin le marcó llorando porque extraña a su esposo y este no fue a dormir dos días seguidos.

Algo andaba mal, ahora más que nunca necesita encontrarlo.

Aprieta sus puños, escucha murmullos de las personas de ahí hablando de él, se da vuelta dispuesto a salir del lugar pero se detiene al ver entrar a cierta persona que conoce muy bien.

Después de decidir que departamento comprar Jungkook fue a dejar a Lisa a casa de su amiga ya que viven juntas.

Como todavía es temprano decide ir a la empresa ya que aún no está preparado para ir a casa y ver a Jimin después de dos días seguidos.

Sale de su limusina, arregla su traje y el reloj en su muñeca, camina y entra el enorme edificio.

Camina con la mirada al suelo pensando sobre el futuro con su novia ya que el apartamento que compró es el más caro de la zona y muy hermoso.

Sumido en sus pensamientos no se da cuenta de la persona que se acerca a él, todo pasa muy rápido, alguien alza su rostro y un puño impacta en su cara haciéndolo caer al suelo. Todos se quedan atónitos.

—¡Auch! —se queja del dolor.

—¡Maldito hijo de perra! —escupe con rabia el castaño.

—¿Qué demonios? —pregunta desconcertado el pelinegro poniéndose de pie y visualiza a Tae frente a él con ojos rojos, lágrimas descendiendo y a la vez un semblante enojado.

—Eres un maldito hijo de perra —lo empuja.

Jungkook se molesta—Oye, ¿Qué te pasa imbécil? Si crees que porque eres amigo de mi esposo tienes el derecho de venir aquí y hacer un escándalo estás muy equi-

—¡Cállate! —grita fuerte llamando la atención.—¡Mentiroso! ¡Maldito mentiroso!

El pelinegro no entendía nada.

—Me acabo de enterar de que no vienes a trabajar desde ayer en la mañana y fueron dos noches, dos putas noches que no llegaste a dormir a tu casa.

Ahora Jungkook entiende un poco.

—Mira este asunto es entre Jimin y yo, a ti no te debe de afectar en nada así que vete de aquí —dice y pasa de largo.

—¡Claro que me afecta! —grita provocando que el pelinegro detenga su paso.

—¿Y a ti porqué carajos te afecta? —grita estresado de la situación.

—¡Porque mientras tú estás como si nada pasara posiblemente Jimin ahora mismo esté muriendo en el hospital!

Entonces por primera vez en su vida Jungkook siente su mundo venirse abajo.

-Hasta el último día