
CAPITULO 80
-¡gn! ¡Sereis...!- gritaba Solarium, mientras trataba de golpear a Alan y Angie con los luminosos tentaculos, pero no conseguia darles, pues Alan conseguia esquivar los tentaculos con facilidad usando la moto.
-¡¡y el hombre semaforo falla de nuevo!!- se burlaba de nuevo.
-¡¡dejad... Dejad de llamarme asi!!-
-¡¡vale, hombre luciernaga!!-
-eres odioso.-
-lo se.- uno de los tentaculos de Solarium consiguio golpear la rueda de la moto, haciendo que ambos perdieran el equilibrio por un momento, pero no tardaron mucho en recuperarlo.
-¡¡pillanos si puedes semaforo con patas!!- grito Angie, a la vez que Alan conducia la moto lejos de Emma y Martina para darles mas tiempo.
-¿creeis que por ir en una moto vais mas rapido que yo...? Incredulos...- su cuerpo se transformo de repente en una mota de luz que se encontraba en pleno aire y que, rapidamente, se impulsaba hacia Alan y Angie. Todos los soldados desviaron los tiros hacia la pareja, intentando que perdieran el control para asi quitarse un gran peso de encima.
-¡¡joder, algo me dice que vamos a morir!!- gritaba Angie, sin dejar de disparar a los soldados que se encontraban cerca.
-¡¡mira, me muero ahora despues de todo lo que hemos pasado y le meto una ostia a Dios!!- se burlaba Alan. -¡¡no te preocupes, lo tengo todo controlado!!- el motor empezo a fallar. -vale, igual no todo.-
-¡¡yupiii, vamos a morir!!-
-¡¡no del todo!!- Alan pudo ver una solucion cercana. Un leviatan se encontraba cerca, atacando a soldados y ciudadanos por igual. -¡¡agarrate fuerte!!- en un momento de desesperacion, Alan empezo a conducir la moto por la cola del leviatan, empezando a subir a su cuerpo.
-¿¡que coño haces!?- preguntaba con miedo Angie.
-¡¡confia en mi!!- llegaron a la cabeza de aquella criatura, saltando desde ahi. Alan le agarro del brazo a la chica, salto de la moto y se agarro con el otro brazo a una ventana de la torre. -¡¡Angie, enciende el Pear y contacta con Marc e Ino!!- y asi hizo la chica.
-¿¡que pasa ahora!? ¡¡La torre se sigue derrumbando!!- gritaba Marc a traves del Pear.
-¡¡yo y Angie estamos enganchados de una ventana en la misma planta en la que os encontrais vosotros, cogednos!!-
-¡ya voy!- dijo Ino, dirigiendose a la ventana y agarrando la mano de Alan, subiendo a ambos.
-¿estais bien?- pregunto Marc preocupado.
-si... Si, estamos perfectamente. Les hemos dado algo de tiempo a Emma y Martina, no deberian tardar en tapar el hueco de la torr...- una siniestra voz corto a Alan de golpe.
-tenia pensado acabar solo con estos dos... ¡Pero habeis subido a la torre, asi que doble premio!- Mario se encontraba ahi.
-joder... Que pesado eres.- dijo Alan.
-¿yo? ¿Pesado? ¿¡Y me lo dices tu!? Jaja... Jajajaja...- levanto la cabeza, dejando ver como la tenia entera quemada, con los parpados a medio cocer, era una imagen grotesca.
-¿¡que coño!?- Marc no pudo evitar poner cara de asco.
-perdon... ¿No os lo dije...? Unos cuantos experimentos fallidos sin importancia...- decia Mario... O quien fuera que se encontraba en frente de ellos.
-¿sin importancia?- empezo a hablar Ino. -¡pero si pareces un puchero!- vacilaba la chica.
-ah... ¿Aun no sabeis cuando es momento de bromas y cuando no, eh? Niños entrometidos...-
-vale, ahora pasamos a la parte en la que te tiramos por esa ventana de ahi y te devora un leviatan.- vacilo Angie.
-no... No no no... ¡¡Ahora pasamos a la parte en la que VOSOTROS moris de una puñetera vez!!-
-como tu digas, esto... ¿Podemos empezar ya? En plan, solo quedan 40 minutos para que el mundo se acabe y quiero cargarme a este pesado ya.- dijo Alan.
-como tu pidas...- de repente, un monton de luces negras parpadeantes empezaron a rodear a Mario.
-¿que cojones...?-
-entre esos experimentos fallidos... Os presento a la ultima gran invencion de Ground... Una que permite crear superhumanos usando los poderes de los dioses... Solarium y Dark Nova.-
-no me jodas... ¿Asi es como el hombre luciernaga existe, eh?-
-jaja... ¿Pensais que esto es para tomarselo a broma? Pobres criaturas...- las luces negras empezaron a juntarse con el cuerpo de Mario, haciendo que de un momento a otro, lo que antes era un humano... Pasara a ser una figura totalmente negra, de unos 3 metros de altura, con un solo ojo rojo y con varios tentaculos oscuros saliendo de su espalda.
-¿slenderman, eres tu?-
-no... Mi nombre es...- su voz sonaba demasiado distorsionada. Mario ya no existia. Ahora solo quedaba... -Dark Nova...- de repente, una energia oscura broto del oscuro ser, atrapando a los cuatro en su campo... Para enfrentarlos uno a uno a sus mayores pesadillas.
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