Todos se sorprendieron al ver que Alan venia con Angie. Todos habian quedado de acuerdo en que el no era un enemigo, en perdonar su pasado dadas las circunstancias.
-¡Alan!- Paula fue corriendo a abrazarlo. Alan se quedo sin poder hablar, ¿acababan de perdonarle?
-¡ya era hora! ¡Me estabas empezando a preocupar!- dijo Valeria.
-¿yo...?-
-¡oye no preocupes a mama Vale!- dijo Dani.
-je... P-perdon...-
-a ver, ¿estas mejor?- Clara se habia quedado preocupada.
-si... Bastante mejor...-
-¡sera por el beso, seguro!- solto Marcos.
-¡oye que solo lo hice pa' relajarlo!- dijo Angie.
-si si, y yo me lo creo.- empezo a hablar Valeria. -¡se notaba que ambos lo disfrutasteis!-
-¡que no!-
-vale vale, dejando eso de lado, ahora tenemos la informacion, ¿cual sera nuestro proximo paso?- preguntaba Clara.
-¿conoceis lemnix?- empezo a hablar Valeria. -es una de las pocas ciudades que aun se mantienen en todo el mundo, no cualquiera puede entrar pero, yo conozco a la jefa de ese sitio.-
-¿y para que iremos alli?- pregunto Marcos.
-para tener nuevos aliados y una base temporal en la que podamos planificar sin que siete acaparazonados y nueve tanques vengan a por nosotros.-
-no suena mal, ¿donde esta esa ciudad?- pregunto Alan, mas relajado.
-esta un poco lejos, pero merecera la pena. Hay que pasar por el bosque, cruzar el rio y... Pasar por Kinoko.- despues de esa ultima frase, Alan se alarmo de golpe.
-¡no! La ultima vez que estuvimos alli casi nos matan unos maniquies, ¿y ahora quieres que volvamos alli?-
-tranqui pelo escoba, si nos andamos con ojo, no tendremos ningun problema. A no ser que tengas un plan mejor porque si no pasamos por Kinoko tendremos que nadar contracorriente por el rio.-
-agh... Vaaaaale.- Alan termino aceptando. -pero no me hago cargo de que nos ataque un mueble de Ikea.-
-es justo.-
-vale pero, son demasiados lugares por los que deberiamos ir, no podemos simplemente llegar en un dia.- dijo Angie.
-tranqui limon con patas, que tambien pense en eso.-
-en serio, PARA de llamarme asi.-
-en el bosque hay un pequeño campamento abandonado. No es muy grande, pero habia mas de 100 personas alli antes de que todo esto pasara, asi que servira. Tambien hay otro punto de descanso, mas en concreto en un pequeño acantilado al borde del lago en el que termina el rio. Cuando lleguemos a ese acantilado, descansaremos y iremos rodeando el rio. Llegara un punto en el que no podamos ir alrededor de este, alli hay una pequeña cueva por la que podremos acceder a Kinoko, alli no podremos descansar, asi que habra que esperar a llegar a la ciudad.-
-lo tienes to' pensao, ¿eh?-
-pf, pues claro, alguien tendra que ser la lista del grupo, ¿no?-
-¡sin mama Vale no podriamos hacer nada!- dijo Dani.
-pues si que habeis establecido vinculos pronto, ¿eh?- dijo Alan.
-es muy mono, ¿como iba a rechazar ser su madre?- respondio Valeria.
-bueno, lo mejor sera ponernos en marcha lo antes posible.- sugerio Clara.
-si, buena idea. Equiparos todas las armas posibles, no es como que vayamos a pasar por sitios muy seguros que digamos.- dijo Alan, cargando las armas. Todos le hicieron caso, cargaron las armas y se equiparon, distribuyeron algo de comida en sus mochilas y algunos cargadores extra. Todos salieron de la casa de ese abandonado pueblo y pusieron rumbo al bosque, siendo guiados por Valeria, que iba la primera junto a Dani, que siempre la acompañaba. Clara, Marcos y Paula iban los segundos y Alan y Angie terceros. Clara estaba a su rollo realmente y, Alan y Angie, hablaban de lo que habia pasado hace un rato y Valeria solo se encargaba de que Dani no se perdiera. En cuanto a Marcos y Paula, ninguno dijo ni una palabra en el camino.