Angie salio de casa de Valeria. No sabia si realmente Paula iba a declararse o no, pero en ese punto, todo, o casi todo el pueblo sabia de sus sentimientos hacia Marcos. Alan estaba esperando a Angie, porfin de pie sin muletas, apoyado en un tronco.
-¿tienes la municion?- pregunto Alan.
-sip, oye una pregunta.-
-¿si?-
-¿no tienes calor? Desde que nos conocimos no te has quitado esa chaqueta.- Angie estaba curiosa por eso desde hacia tiempo, y ya era verano asi que hacia mucha calor.
-yo... Am... Nunca me quito esta chaqueta, se lo debo a alguien.-
-¿alguien? Pensaba que no recordabas nada sobre tu antigüa vida...-
-lo se... Pero digamos que 'sueño', a veces me vienen recuerdos a la mente y...- entonces una lagrima empezo a caer por su mejilla.
-¡eh! Esta bien si no quieres seguir hablando pero...- Angie nunca habia visto a su amigo llorar, es mas, nunca le habia visto triste.
-¡¡TODO FUE POR MI CULPA!!- Alan solto el mayor llanto de su vida. Estaba lleno de lagrimas, de un momento a otro. -si yo no hubiera existido el seguiria vivo...-
Angie no entendia nada, habia jodido la situacion en menos de un par de minutos. Tenia que solucionarlo. Agarro a Alan por los hombros, empujandolo contra un arbol y sin dejar de mirarle a los ojos.
-¡eh! ¡Escuchame! ¿vale? No queria hacerte sentir tan mal, pero de todas formas, sea lo que sea, ¡eso es el pasado! Mira a tu alrededor, tienes buenos amigos, un buen pueblo en el que vivir, una buena rutina, una buena dieta. ¡Nunca te importa que el mundo este en la mierda, siempre consigues sacar lo mejor de todos y cada uno de nosotros, sea como sea! ¡Asi que centrate en los amigos que tienes! ¿Vale?- toda clase de ruido ceso de pronto. Los llantos de Alan, la voz de Angie, los cantos de los pajaros. Fue un momento tenso, Angie no sabia si lo habia hecho bien o la habia cagado aun mas. Asi que decidio seguir hablando. -vale, vamos a hacer esto, ¿vale? Quiero que conserves esa chaqueta, siempre, por que se que es importante para ti. Pero te voy a pedir un favor... Quitatela, solo estas huyendo del pasado en vez de afrontarlo.- Alan solto una pequeña risita. Acto seguido abrazo a su amiga, con toda su fuerza.
-ah... Gracias...- Alan empezo a hablar.
-no es nada, somos amigos.- dijo mientras le devolvia el abrazo.
En cuanto se separaron, Alan se quito la chaqueta, y no solo eso, si no que se la dio a su amiga.
-¿eh? ¿Oye a que viene esto?- Angie no sabia que decir.
-es lo mas preciado para mi asi que... Quiero que lo tengas tu, ¿vale?- Angie cogio la chaqueta. No podia decir nada, le temblaba el cuerpo entero. Habia tenido el momento mas tenso desde que desperto en aquel lugar, y habia salido demasiado bien.
-deberiamos ir llendo a cazar...- Angie intentaba desviar sus nervios.
-¡claro! ¡Tengo muchas ganas!- parece que todo habia vuelto a la normalidad. Pasaron todo el dia cazando. Cazaron conejos, alces, algun lobo, varios jabalies e incluso algunos caballos. El bosque era un lugar genial para la caza.
-¡FUA! ¡HACIA TIEMPO QUE NO SENTIA ESTA ADRENALINA!- Alan estaba euforico.
-pero si vamos a cazar todos los dias.- dijo Angie soltando una risita.
-dejame me gusta correr, ¿vale?-
-bien, si tanto te gusta correr... ¡¡A ver si puedes alcanzarme!!- y salio corriendo.
-¡¡OYE!! ¡¡VUELVE AQUI!!- salio corriendo tras ella, por todo el pueblo. Angie gano la carrera al llegar antes que su amigo a casa. Ya era de noche.
-¡ja! ¡Gane!-
-si si, lo que tu digas...- dejo soltar un bostezo. -¿podemos ir a dormir ya?-
-para que, ¿eh? ¿Que quieres hacer pervertido?- ya era una coña que tenian entre los 2, al parecer a Angie le gustaba llamar violador a su amigo.
-¿que quiero hacer? Meterme la siesta de mi vida.- dijo con otro bostezo.
-vale vale, venga vamos.- y se fueron a dormir, practicamente abrazados. Ambos quedaron dormidos casi al segundo. Casi.