*Bumblebee*

Tenía que ser una especie de sueño, o algún truco, no solo por el hecho de estar enterrados en este agujero lleno de huesos humanos en una ciudad en llamas, sino que estaba viendo una copia de mi mismo observándonos desde arriba del abismo.

Era igual a mí, excepto por el color del armazon y las luces de sus ópticos. Estaba viendome a mi mismo como un decepticon.

¿De dónde había salido?

- Bien hecho, Bee- ¿Acababa de llamarle Bee? -Oh, ¿sorprendido, pequeño abejorro? Es como verte en un espejo, ¿verdad? Es de mis subordinados más leales... De hecho, somos bastante íntimos.

Volví a mirar a mi doble, aún sin creer lo que veía.

- Pero... ¿cómo?- Balbuceó Arcee.

- Esto tiene que ser un broma- Bulkhead habló, siendo ayudado a levantarse por Wheeljack y Knock Out.

- Dudo que haya sido con una fotocopiadora- Bromeó el ex-con, no era el momento debo decir, pero él parecia demasiado acostumbrado a ese tipo de cosas tan torcidas, después de todo, había sido subordinado de Megatron.

- Y tú te me haces familiar- Nemesis señaló a K.O.

- ¿Eh? ¿Yo?

- Eres como aquel guardia incompetente que tuve que diseccionar- Nemesis pareció ponerse pensativo. - Oh, de hecho es muy probable que lo seas.

Knock Out se sobresaltó notoriamente intimidado.

- Bu-bueno, eso... no es nada agradable. Aunque no entiendo bien de qué chatarras hablas.

- Lo entenderán con el tiempo- Puso una macabra sonrisa que me dio escalofríos, indicio de un pensamiento desagradable, al menos para nosotros.

- ¿Que es lo que quieres?- Espetó Optimus, como si fuera una orden.

- Quiero algo de entretenimiento, así que ayúdenme a acabar con este aburrimiento- Se sentó más cómodamente en su asiento, haciendo un ademán con la mano. - Ahora, veamos cuanto resisten.

Comenzamos a escuchar gruñidos y pasos pesados arriba de nosotros. Mi otro yo retrocedió mediante una gran horda de cybertronianos muertos se acercaban a la orilla rodeando el aguhero. Se lanzaron hasta nosotros como fieras y nos preparamos para luchar; tanto con cañones como con espada, los enfretamos.

Aquellas bestias vacías y sin uso de razón, se avalanzaron sobre nosotros escurriendo energon purpura y opaco. Nos defendimos como pudimos, desesperados por encontrar la manera de escapar.

Mientras peleaba, veía ocasionalmente hacia arriba, fuera del agujero, a mi otro yo parado al borde de este. Me cruce con su mirada por un fugas microsegundo; un estremecimiento recorrió mi cuerpo cuando vi sus opticos llenos de vacío. Había algo en ellos que me infundía temor, pero más que nada, tristeza.

- ¡Bumblebee!- Dos terrorcons me atraparon desprevenido, a nada de dañar mi armazón, Arcee llegó en mi ayuda, apartando ambos cadáveres.

- ¡Optimus, tenemos que irnos! A este paso nos matarán.

- Debemos recuperar la comunicación si queremos regresar- Anunció nuestro líder deseccionando a tres cybertronianos vivientes.

De repente, el ataque se detuvo.

Nuestros enemigos retrocedieron y dejaron de bajar al agujero. En medio de nuestra confusión, dirigimos la mirada a Némesis, que con su mano hizo señal a sus subordinados de detenerse.

- Ya veo que son fuertes, ¡que gran calidad de soldados tienes, Optimus! Han tenido que pelear bastante, ¿no es así?

¿Nos estaba probando?

- Ahora, Optimus Prime, tengo una buena razón por la que te he traido aquí, ya que al parecer, eres el "guardian" de este mundo- Se acomoda en su asiento, recargando su rostro en una mano, luciendo más serio.

- Hace poco, conquisté unos cuantos planetas con refugiados de Cybertron en el otro lado del espacio; fue fácil someterlos, aburrido debo decir, pero ese no es el punto... Uno de mis estúpidos guardias dejó escapar a uno de mis prisioneros autobots, pero no cualquier prisionero, es uno especial que estaba esperando conocer cuando tuviera tiempo, ¿sabes? Es más, él es más que solo un trofeo de guerra.

Hace una pausa breve, analizando mi expresión.

- Le seguí el rastro durante meses, hasta que las coordenadas me guiaron a este sector.

>>De casualidad, ¿no sabes algo?

*Optimus*

Escapar de una nave en medio del basto espacio, me recuerda a...

Mi pulso electromagnético se acelera y el energon de mi cuerpo fluye con rapidez al saber la respuesta juntando las piezas de todo lo que dice.

Smokescreen.

¿Entonces la nave de la que escapó Smokescreen, es de él? ¿Será posible? Si realmente es así... ¿Cómo lo ha podido seguir hasta aquí?

Antes de poder formular una respuesta, él mismo lo hace.

- A juzgar por tu reacción, parece que si lo sabes, ¿verdad?- Ha adivinado de lleno. ¿Lo supo solo con mirarme?

- ¿Por que te sorprendes tanto? Me conozco lo suficiente a mi mismo como para saber en lo que piensas con solo ver tu óptica; después de todo, yo soy tú.

-Sea lo que sea a lo que hayas venido hacer aquí, ¡te erradicaremos!- Bociferé enojado, presa de la impotencia.

-Eso lo veremos... Cuando volvamos a encontrarnos. Ahora duerman- Sentensió, desconcertándome.

El otro Bumblebee sacó un par de esferas metálicas, arrojándolas al fondo. Nos alarmamos con la idea de que era una granada; que todo había terminado, pero... Estás, se abrieron, extendiendo un mecanismo interno que emitía un fuerte sonido.

Al recibir de lleno los abrumadoras ondas de sonido, supe lo que eran.

Aturdidores.

La resonancia sacudió por completo mi cabeza. No podía sentir mis extremidades y el enfoque de mi vista comenzó a distorsionarse. Mis sistemas comenzaban a fallar.

Escuché al resto de mi equipo sufrir y caer de rodillas igual que yo.

Sentí que estaba por desconectarme. Miré una vez más hacia arriba, cuando vi por casualidad a la copia de mi explorador, me pareció que este ladeó la cabeza. No pude captarlo claramente debido al mareo, pero me pareció que bumblebee malvado, el que no había dicho palabra alguna, evitó mirarme, escondiendo fríamente un sentimiento de... ¿lástima?

Enfoqué mi vista en mi otro yo poniéndose de pie enfático, observando hacia abajo desde lo más alto, con una mirada desafiante y desquiciada.

- No olvides esto, Optimus Prime: Arrasaré este mundo hasta encontrar lo que es mío.

Ya no pude más. Antes de caer al suelo y quedar inconsciente, escuché una última cosa.

"Él me pertenece"

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Oscuridad. Me encuentro atrapado aquí y no puedo moverme.

¿Dónde está Smokescreen? Quiero verlo, necesito saber si está bien.

- Lo siento...

Escucho su voz, ¿dónde está?

- ¿Smokescreen?- Lo llamo sin encontrarlo.

- Lo siento... - Vuelve a repetir.
Una luz se enciende a mi espalda, proyectando mi sombra al frente en el suelo. Miro hacia atrás, hayándolo. Pero hay algo raro: sus manos cubren su rostro.

- Smo... - Busco hablarle, mas mis palabras se ven opacadas por otra voz que ahogaba la mía.

Mi propia voz.

- ¿Qué pasa, Smokescreen?

Ladié la cabeza al escuchar pasos aproximándose con pesadez. Quedé absorto al verme a mi mismo caminar desde esa perspectiva, solo que mi rostro estaba tan oscuro que era ininteligible a mi vista.

Caminó a mi lado pasandome de lado, como si fuera invisible, deteniendose frente a Smokescreen, mientras que a mí me daba la espalda.

El rostro de este se alzó angustioso para mirarlo, a aquella versión de mi mismo que desconocía.

- ¿Quieres traicionandome? - Cuestioné, en un notable tono amenzador.

- Solo quiero ayudar. ¡Quiero ayudarte!

¿Qué es esto? ¿Una especie de sueño? No comprendo de que hablan.

- Te dije que te quedaras fuera de esto y que te alejaras de mí.

- No puedo... Sabes que no puedo. ¡Ya casi no te reconozco! Si te sucedió algo, por favor dímelo- Suplicó mi conjux, acercándose temerosamente, intentando abrazarme. -Por favor, deten esto.

Fue un momento, solo un fugaz instante en que desvié mi atención de la confusa escena para ver mis alrededores, buscando pistas o cualquier cosa que me diera respuestas.

Nada. Un vacío oscuro. Todo fue en un parpadeo.

Al verlos nuevamente, me encontré a mi mismo de rodillas, inmóvil sobre un charco de energon, sosteniendo algo... A alguien en su regazo.

Me horroricé al percibir de quien se trataba. Podía saberlo por los brazos del familiar armazón blanco y aquel patrón de colores llamativos que se azomaban por mis costados.

No pude decir nada, ese otro yo lo hizo antes antes que pudiera procesar lo que veía.

- Ni siquiera tu podías ser tan perfecto, Smokescreen. ¿No piensas lo mismo?- Por el leve pero perceptivo cambio en su tono, sentí que esa pregunta me la dedicaba a mí a pesar de parecer que hace unos instantes yo no existía.

- Duerme, querido. Así te recordaré con cariño guardándote en mi corazón; entonces, así serás perfecto...- Su cabeza comenzó a ladearse hacia mí, lentamente.

-¿No piensas lo mismo?- Terminó por torcer horriblemente los cables de su cuello permitiéndome ver con claridad el desastre que tenía por cara.

La imagen de ese rostro que había sido mío alguna vez, estaba llena de cicatrices recientes, con una absurda sonrisa maquiavelica tallada en su oxidado metal, dejando a la vista la dentadura afilada más desagradable y torcida que hubiera visto. Y esos ojos...

La iluminación de esos ópticos eran más rojas que los de Megatron había tenido en toda su vida.

REACTIVACION DE SISTEMA
[en proceso...]

-¿Optimus? ¡Optimus! ¿Puedes escucharme?- Esa voz... ¿Ratchet?

Mi conciencia volvió en sí, permitiéndome ver un despejado cielo y el rostro preocupado de mi amigo.

- Ratchet...

- Hah... Gracias a Primus que estas bien. Todos lo están.

Me levanto siendo ayudado por mi amigo.

Encuentro alivio al ver el resto de mi equipo conciente, unos sentados y otros recostados, aparentemente sin heridas graves; solo aparetando estar desorientados, igual que yo. Todo se disipa cuando recuerdo la ciudad hecha escombros.

- Ratchet, ¿qué pasó con...?- Me detengo cuando su expresión decae derrotada en una increíble frustracion e impotencia.

Me señala a un costado un lugar, sigo su dígito solo para ver un terreno desierto donde no había nada más que tierra quemada.

A pesar de saber la respuesta en el fondo y temer que fuera verdad, tuve el deber de preguntar.

-¿Dónde está la ciudad?

-Desapareció- Respondió Wheeljack levantándose con dificultad, esforzándose por deshacerse de su mareo. -Ese maldito acabó con todo. ¿Cómo? No lo sabemos. ¿En dónde está ahora? Quien sabe, a lo mejor está sobre la atmosfera burlándose de nosotros y orgulloso de lo que hizo aquí. ¡Nos venció como si nada y nos dejó con vida!

Wheeljack tenía razón; fuimos derrotados tan fácilmente, ni siquiera se molestó en pelear contra nosotros; y además de eso, nos liberó con vida.

¿Por qué?

*Némesis*

Después de volver a mi fortaleza espacial en la nave, me aislé en mi aposento privado, sentándome sobre mi trono de cadáveres, con vista al vacío del espacio con centenares de estrellas.

Antes de llegar, otra descarga mental atacó el computador en el interior de mi cabeza, causándome el tan ansiado dolor que se extiende por mi estructura cerebral, calando en mis recuerdos, transmitiéndolos frente a mis ojos como una cinta cinematográfica.

- Ohh, por Unicron... ¡Que bien se siente eso! Estoy estremeciéndose...

- ¿Señor?- La voz de un viejo amigo irrumpe abriendo la compuerta a mis espaldas.

- ¿Necesitas algo?

- Me pareció que no se sentía muy bien, así que quise asegurarme y vine a verlo.

- Que lindo... Tan considerado como siempre- Lo escuché acercarse a mí, poniendo una mano sobre mi hombro.

-Bueno, ¿qué ocurre?

- No es nada nuevo, mis circuitos enloquecieron de nuevo por ese caset distorcionado atorado en mi cerebro.

- ¿Se... encuentra bien?

- ¿Bien? Mejor que nunca. Es mi pelicula favorita, ¿pero sabes lo que no esta bien? Es probable que él también lo haya visto- Sigilosamente, sonreí excitado. -Que vergüenza...

- ¿Hay algo que pueda hacer?

- En vez de eso, ¿limpiaste el lugar como te pedí antes de irnos, Ratchet?- Me giré hacia mi médico, él me sonrió.

- Por supuesto.

CONTINUARÁ...

Nemesis esconde un inquietante misterio.

En el primer día una ciudad se esfumó. ¿Qué ha preparado el destino para los guardianes de la Tierra? ¿Qué tipo de guerra es a la que se enfrentarán ahora que fueron vencidos tan fácilmente?