Me encanta la playa. Pasar todas las tardes aquí con mis amigos es algo muy especial para mí. Desde que mi padres se separaron la playa se ha vuelto mi refugio mi lugar favorito.

Hace dos años mis padres se separaron. Actualmente vivo con mi padre en Miami y mi madre de mudo a España, ella se casó nuevamente y vive con un hombre.— Cómo decirlo.— rico.

Constantemente viene a Miami a visitarte. Ellos comparten mi custodia hasta que sea mayor de edad y decida con quién me quiero quedar. Así que hace dos años me comportó con ambos.

Yo amo a mi mamá no tenemos la mejor relación pero es mi madre y la amo. Y amo a mi papá, con él mi relación es muy buena, creo porque me parezco demasiado a él y no solo físicamente que heredé sus ojos grises sino también en personalidad y sobre todo nuestro amor por la playas.

Mi mamá es más conservada siempre lo ha Sido y mi papá muy libre, creo que por eso su relación se rompió no supieron cómo compaginar todas esas diferencia.

Mi novio Nick fue quién me enseñó a sourfiar, me enseñó como pararme en la taba. Algo que siempre agradezco de él y que me lo tome como un consejo personal “No importa cuántas veces la ola te tumbé, lo importante son las veces en que vuelves a subirte a esa tabla”.

Tenemos 9 meses saliendo, nuestra relación es estupenda, porque no solo somos novios, somos amigos. Nos gustan las mismas cosas y eso es genial todo lo que tenemos en común.

Me encanta vivir aquí, las playas, las Personas, el clima.

Salir del colegio, venir a la playa, ir con Nick a comer cualquier comida en la calle, comer pizza con mi papá en las noches, mis amigas. Mi vida me encanta.

Pero todo eso cambio.

Mi vida cambio.

—¿Qué me tengo que ir?.— pregunté otra vez.

—Si, hija.

—¿Y lo dices así tan tranquilo?.—le reproche a mi padre.

—Liv, es el trato con tu madre, 6 meses conmigo y 6 meses con ella.

—Pero ella siempre viene a Estados Unidos,¡ No puedo irme a España!.— Me queje.

—Lo se, pero por cuestiones de trabajo no puede venir.

—Pero yo no me quiero ir. ¡Haz algo!.—Me quejé.

—Yo lo sé, he intenté hablar con tú mamá, pero sabes cómo es de terca.

En eso tiene razón, y allí me parezco a ella. Porque así como es ella de terca que quiere que me vaya, así soy yo de terca porque me quiero quedar.

—Papa.— murmuré con dolor.

—6meses pasan rápido.—me ánimo.

—Y el colegio¿Cómo haré?Es mi último año, no puedo irme así a mitad de año escolar.

—Eso está solucionado.

Mi ceño se frunció.—¿Como así?.

—Tú mamá hablo con el director en un colegio allá en España y te admitirán si presentas una prueba de conocimiento.

La gente rica y sus influencias.

—Lo que hace el dinero no.

—Liv.

—Todo sería más fácil, si tú y mamá dejaron de tratarme como una muñeca que se comparten, un ratico tú y un ratico ella.

—Tu mamá solo se preocupa por ti y quiere lo mejor para ti.

—¡No! Lo mejor que podrían a ver echo, es darme una familia. Si de verdad me amaran eso era lo que tenían que a ver echo. No dividirme entre los dos.—Espete con cierta dureza.

Mi papá no se molesto, ni nada, porque sabe que tengo razón. Mi papá dio todo por mi mamá, pero ella… quiso cambiar de rutina y conocer otras cosas, otro ambiente,otra gente.

Y nos dejó a nosotros dos..

—Ya no hay nada que discutir, ya lo hablé con tú mamá y te irás a España.

Al escucharlo decir esa palabra mi corazón se estrujó. Sentí como si me estuvieran arrancando mi hogar del pecho.

—¿Cuándo?

Suspiró antes de decírmelo.—Mañana.

—¡Mañana! —Espete.— ¿Es enserio papá?.

—Tu madre necesita que te vayas lo antes posible.

—Pero… papá.

—Liv.

—Me puedo despedir de los muchachos.

—Si, liv, anda y ven.
⭐

—¿En serio te vas?.—volvio a preguntar Mack

—Si… me tocan los 6 meses con mamá.

—Pero… ella no viene siempre.

—Si, pero no puede ahora, por cuestiones de trabajo.

—¿Tú mamá trabaja?

Asentí.

—¿Pero si es rica?.

—Ella no es rica. Rico es su esposo.

—Bueno eso no dice la ley.

Voltee los ojos.

—Y tienes algún hermanastro, guapo y grosero,así como pasan el películas.

—Mack,no estamos en una película, y no,no tengo un hermanastro guapo e imbécil. Pero si se que él esposo de mamá tiene una hija.

Ella pone cara de desagradó.—Las hermanastra son las peores.

—Ni me lo digas.

—Cambiando el tema,¿Hablaste con Nick?

—No,aún no.

—Derias de decirle que te vas… siento mucho lo de la competencia.

La competencia.

Mierda.

—¿Lo olvidaste?.—pregunto al ver mi cara.

—Mack, lo olvidé. Nick me va a odiar, ¿Sabes lo importante que es esto para él? Y para mí… pero él.

—Liv… lo siento.

—Necesito hablar con él.

—De seguro está practicando en la playa.

Recogí rápidamente mi bolso.—me voy puedes ir más tarde a la casa.

—Si, apúrate.

⭐

Estoy en la playa, tengo mis sandalias playeras y siento como la arena se mete por mis pies. La brisa está fuerte eso es bueno por las olas, es un gran momento para practicar.

Sigo cambiando y lo veo.

Allí está Nick arreglando la tabla. Está parado delante de la playa viéndola.
Me imagino hablando con ella.

—¡Nick!.—Lo llame.

Él rápidamente se giró hacía mí.

—Guapa.—Me agarro por la cintura y pego mi cuarto hacía el suyo. Sentí esa corriente que siempre siendo cada vez que él me toca.

—Viniste temprano, vamos a prácticar.

—No amor, tengo que hablar contigo.

—¿Si lo hablamos más tarde? Fíjate para allá.

Me gire hacia la dirección donde él apuntó. Estaban dos chicos montados en sus tablas de surf, cuando montaban una ola,  la técnica tan limpia con que lo hacían.

—Te fíjate, tenemos mucho que prácticar, pero siento que este es nuestro año.

—Si… hablando de eso… N

—Chisco.—La voz de león nos interrumpo.¿Ya van a practicar?.

A quien vio primero fue a Nick y luego me miró a mi.—¿Todo bien, y esas caras?.

—No es muy momento, tengo que hablar con Nick a solas.

—Ya me estás preocupando, Olivia.

—¿Si quieren me voy?.

—Si por favor.—Respondi.

—No, quédate.—contradijo Nick.

Leon, se quedó a su lado, pero su cara era de pánico total.
—¿Dime, Olivia?

Trague saliva.—Me voy para España.

—¿Te vas?.—repitio Nick.

—Si eso acaba de decir.—murmuro león.

Nick volteo para verlo y le dio un golpe en el hombro.

—Auch.— Se quejo.

—Olivia,¿Cómo que te vas?.

—Ya sabes los 6 meses con mi papá y los 6 meses con mi mamá.

—Si lo sé, pero tú mamá siempre viene a Miami, ¿Por qué ahora no?.

—Se le presento algo en el trabajo y no puede venir.

—¿Y la competencia?. Olivia sabes lo que significa la competencia para mí.

—Lo se, lo sé. Para mí significa mucho y lo sabes, pero ya esto está arreglado de manera legal.

—No quiero que vayas.—Susurro con nostalgia.—Y no solo por la competencia, sino por nosotros.

—Yo…—se me cortó la voz.—Solo son 6 Meses, y en un mes soy mayor de edad, así que te prometo venir para la competencia.

Él suspiro —Liv, te quiero.

—Nick, también te amo.

Él se acercó a mi, colocó su mano en mi mentón

—¿Se les olvida que Estoy aquí?.—Nos interrumpió león.

—Si, ya te puedes ir.—Respondió Nick sin dejar de mirarme, y justo en ese momento me beso.

Amo besar a Nick, en la forma en que nos sincronizamos, cómo besa con delicadeza, me encanta.

—Nick, respecto a la competencia, Mack te puede ayudar.

—¿Madisson?. Sabes que ella ni siquiera sabe cómo montarse en una tabla.

—Pero le puedes enseñar.

—No tiene técnica, y la competencia es en de un mes, se necesita mucha práctica si queremos ganar, y con ella sería empezar desde cero y para eso se requiere tiempo y eso es lo que menos tenemos.

—Pero tiene compromiso y es disciplinada.

—Liv.

—Nick, trataré de venir a la competencia… pero si no llego lo puede hacer ella.

—Liv.

—Por favor, Nick.—hice un puchero.

Me volvió a dar un pequeño beso en los labios.

—Ya te he dicho, que me encantas.

Eso me hizo sonreír.

—Y que me encanta esté nuevo color de cabello.

Hace dos días me pinte el cabello en las puntas de color azul a mi papá le gustó mucho, pero cuándo le hice la video llamada a mi mamá no le gusto mucho.

—Gracias mi amor. Te quiero.—ahora está vez yo lo bese a él.