Me levantó porque escuché el teléfono sonar, extiendo la mano hacia la mesita de noche, y comienzo a tocar hasta que tocó el teléfono y lo agarro.

Veo que es una video llamada de mi mamá.

-Hola, mamá.-Salude con voz adormecida.

-Olivia, levanté es tarde.

-¿Tarde para qué?

-Tu vuelo Oliva, sale en 4 horas.

Es hoy.

-Mamá, dentro de cuatro hora, aun me da chances de dormir otro poco más.

-Tenéis que estar allá dos hora antes, y vos das muchas vueltas para alistar te.

-Vale.

-Aun no puedo creer que te hayas pintado el cabello de ese color.

-Deja mi cabello, mamá.

-Levante. Avisadme cuando ya veías agarrado el avión.

-Mama no eres Española deja de hablar así.

Ella volteó los ojos.- Me Avisáis.-y corto la llamada.

⭐

Hoy es el día en dónde toda mi vida cambia. Hoy es el día donde me despido de mi papá, de mis amigos de mi novio, de mi vida, de mi cuidad, de mi país.

Hoy en este lugar mi vida cambia.

Quisiera verlo de una forma diferente, quisiera verlo como dicen los demás, que vea las nuevas oportunidades, las nuevas personas, los nuevos lugares. Pero para mí es diferente no hay nada positivo en dejar tu vida y comenzar de cero en un lugar y con personas que no quieres.

-Hoy en el día.-Me dice mi papá.-Liv, te voy a extrañar.-dicho eso me abraza

No pude evitarlo y también lo abracé, se me llenaron los ojos de lágrimas.

Me separé de él pasando me la mano por la cara.

-Ven acá.-Chilla Mack.-Te voy a echar mucho de menos,Liv.-me acerque a ella y nos abrazamos.

-Y yo te extrañare a ti.-Susurre en su oído.

-Pásala bien, ¿Vale? Pero no también recuerda que tienes que regresar.-No pide evitar reírme.

-Te lo prometo. ¿Te puedo pedir un favor?.-ella asintió.-por favor ayuda a Nick en la competencia.

-Liv, sabes que no tengo talento para eso. Los dioses en las olas son ustedes.

-Mack,no digas que no puedes. Eres la persona más disciplinada que conozco y recuerda esto. Disciplina mata talento.¿ Vale?.

-Vale, haré lo posible.-me volvió a abrazar y cuándo nos separamos dijo.

-Nos vemos en el otro continente.

No pude evitar sonreír.-Nos vemos en el otro continente.

Y ahora despedirme de Nick.

Él tiene los ojos rojo, ha estado llorando pero no adelante de mí.

-Te voy a extrañar, guapa.

-Y yo a ti.,-me acerco a él para besarlo.

Pasajeros del vuelo a destino para España, por favor dirigirse a la sala de abordaje.

Se escucho por los altavoces.

-Ya me tengo que ir.

Él trajo saliva.-Si ya te tienes que ir.

-Seis meses pasan rápido.

-claro que si.

-¿En seis Meses me seguirás queriendo?.

-Hasta el fin del mundo te seguiré queriendo.

-Te prometo venir en un mes para la competencia, ya seré mayor de edad

-Amor, la competencia no importa vale. Se que te dije que si, pero no importa.

Claro que importa y le importa mucho.

-Tratare de venir, lo prometo.

-Liv, ya es hora de abordar.-anunció mi papá.

Nick me miró directamente a los ojos, y pude ver la tristeza reflejados en ellos. Sentí una punzada en el pecho por verlo así.-Nos vemos en seis meses.

Asentí.-Nos vemos en diciembre.

-Hasta diciembre. Te quiero.

-te quiero.

Y dicho esto nos besamos y sentí ese beso como el último. No fue un beso de despedida temporal fue un beso definido. El último beso.

⭐

12 horas después he llegado al aeropuerto de España. El lugar es muy bonito y grande, hay personas de todas nacionales, de todos los colores, estilos.

El clima está muy frío fue una mala idea colocarme un shorts y una franelilla para viajar. Me dirijo a buscar mi equipaje. Mientras voy caminando voy observando todo los detalles, los pasillos las personas.

Por estar distraída siento un golpe en el hombro y algo frío en mi camisa.

Veo a un chico con un vaso en su mano, líquido en el suelo y líquido en mi franelilla.

-No puedes fijarte por dónde caminas

-I'm sorry I do not speak spanish.

-No me jodas, aparte no hablas español.

-you were the one who was watching the ants at the airport.- volvió a hablar en inglés

-¡Nose que estás diciendo!—Me quejé.

Ya se vivo en estados unidos y ¿no hablas Inglés?
Pues Miami es una cuidad de inmigrantes la gran mayoría hablamos español.

-learn to speak English.

-No se que dices.-Me queje por no entender lo que dice.

-Fíjate por dónde caminas.-hizo su mayor esfuerzo en decirlo en español.

Voltee los ojos.-Imbécil.

Él siguió caminando y chocó su hombro con el mío.

Ahora tengo una franelilla blanca con una mancha de... Coca-Cola.

Bueno en cierta parte fue mi culpa por estar tan distraída, pero tampoco tenía que tratarme así.

Sigo caminando hasta llegar a la sala de espera. Veo a muchas personas abrazarse entre si, a otras personas las reciben con Flores entre lágrimas, y eso hace que el corazón se le arrugue. Mi papá y mis amigos en Estados Unidos si me hubieran recibido así, pero aquí ni siquiera veo a mi mamá.

Estoy parada esperando que ella aparezca y nada. Entre la multitud veo un cartel con mi nombre Olivia Sánchez. Pero no reconozco el rostro del muchacho que tiene el cártel, así que me acerco con cautela.

-¿Olivia?.- dice él al verme llegar.

-Si, eso dice mi pasaporte.-dije con ironía

Él bajo el cartel.-Vine a buscarla.-Anuncio.

-¿Usted?.-pregunte confundida.

-Si, yo.

-¿Y tú quién Eres?.-Espete.

-Soy Paul su chófer.

Solté una risa.-¿Chofer?-dije entre risa.

Él permaneció serio.

No es chiste.

-¿Hablas enserio?.-espete.

-Si.- aseguro.

-Si tú eres mi "chofer" también hay una limosina.

-Así es, señorita olivia.

-No me jodas.

-No lo hago. Ya nos podemos ir, tengo que ir a buscar a su hermana después.

Que dijo

-¿Hermana?.-espete mientras lo seguía.

-Si, la Señorita Cholee.

-Primero, no tengo hermana, segundo porqué hablas como si fueras un señor de 40 años, cuando no pasas ni siquiera los 25.

Llegamos a un vehículo, es más pequeño que una limosina, pero más grande que el vehículo que maneja mi papá.

Él se acercó y me abrió la puerta de la parte de atrás.

-Yo puedo abrir mi puerta sola.-me queje mientras cerraba la puerta.

Él se giró hacía mí.-ábrala entonces.

Eso fue lo que hice abrí y me monte en la parte trasera.

-Póngase el cinturón de seguridad.-ordeno.

El clima frío y adentro del coche hace más frío por el aire acondicionado.

Él arrancó en auto.

Mientras me coloco el cinturón de seguridad veo algo que llamo mi atención, es un pendiente largo con una piedrita en forma de corazón en el centro.

-Mira lo acabo de conseguir aquí -Él miro por el espejo retrovisor y vi como su rostro cambiaba a ponerse nervioso.

-Nose de quién es

-Si sabes.-Contradije.- solo que no me quieres decir.-aclare.

-No es nada, señorita tal vez fue...

-No soy como ellos vale. No tienes que pensar tanto para decirme las cosas. Si te ligas a una chica en el auto no es mi asunto y no diré nada vale.

-No me ligo a nadie.

-Eso ahora dilo sin poner cara de horror. Fu como si te mostrará el pendientes de nose... la hija del presidente tal vez.

-Vale, solo fue una sola vez.

-el sueldo que te pagan no te alcanza para irte a un hotel.—Me burle.

Él trago saliva, y luego puede ver cómo se tensaba su mandíbula.

-No pienses tanto en lo que vas a decirme, no vas a ofenderme.-informe.

-Bueno iba a decir que usted es un poco...

-entrometida.-termine la frase por él.

-No lo he dicho yo.

-Lo se, lo he dicho yo.

-Iba a decir que eres un poco directa.

-Ha si, eso también. A veces es algo bueno porque puedo decirle las cosas a las personas en su cara, sin necesidad de hablar mal a sus espaldas. Pero eso me ha traído muchos problemas También.

-Si... Deberías de ser un poco más prudente.

-Ah si de eso no tengo.

-Me he fijado has traído un shorts desde Miami y una franelilla con una mancha de Coca-Cola.

No puede evitar reírme.-que tiene que ver eso con la prudencia.

Él también se comenzó a reír.-creo que nada,pero tenía que decírtelo.

No puede evitar reírme más fuerte.

-Lose no ha Sido la mejor idea que haya tenido.

-Y la de pintarse el cabello de azul tampoco ha Sido una buena idea.

-¡Oye!.-Me queje.- Métete con todo menos con mi cabello.

Él contenía la risa.-Vale, no he dicho que se te ve mal, solo es que es diferente.

Le contuve la mirada un poco por el retrovisor y luego la aparte para mirar a través de la ventana pero para mí sorpresa no se ve nada.

Comenzaron a caer la lluvia y las gotas chocaban con el techo y con el cristal del frente y sonaba tan fuerte como si fueran piedras y comenzaron a caer muchísimo más fuerte.

-Esta lloviendo muy fuerte, deberías de estacionar el carro a esperar que pare un poco.

Con el limpia parabrisas, quitaba la lluvia pero igual no se veía nada.

-Eso intento pero no veo nada, para estacionarme en un lugar seguro.

Esas son luces.

-¡Luces!¡Hay luces que vienen hacia nosotros!.

-¡Luces!.-repitió alarmado.

Y eso fue todo hasta escuchar un fuerte golpe. Mi cabeza choco contra los asientos. El ruido de los cristales rompiéndose. El sonido la bocina. El dolor de cabeza y sentía la lluvia caer directamente en mi rostro. Hasta que todo quedó en negro.