16 de julio del 2019
En algún punto.

Desconocido.

Estaba caminado por las solitarias calles, las gotas de lluvia caían sobre mí empapando mi ropa. Llevaba una polera capucha, lentes y hasta me teñí el cabello. Ir a ese lugar me generaba un gran riesgo, era peligroso estar ahí si alguien descubría quién era. Después de mucho tiempo, había regresado a las malas mañas.

Entré a un callejón oscuro, conocía muy bien hacia dónde me dirigía y cuál era mi propósito. Uno tan importante que implicaba arriesgarme de esa manera.

Toqué dos veces la vieja puerta de madera y una voz desde adentro indicó que pasara. Lo hice y volví a verle la cara a mi amigo, no lo juzgaba por tener tan deplorable local para atender sus negocios sucios, después de todo, era necesario camuflar las ilegalidades.

—Así que vuelves con esa cara arrepentida y pretendes que te atienda como si nada hubiera pasado—levantó la vista de su computador y me miró divertido. Las cosas entre nosotros no habían terminado bien después de un favor que me hizo y nunca pagué.

—No me digas que despreciarás a un cliente arrepentido que viene con las ganas de aportar en el negocio con todo dinero que traigo—persuadí a su instinto de ambición.

—Veo que te hiciste un cambio de look radical, ese rubio no te queda mal he—bromeó, se que me queda horrible, pero fue necesario hacerlo— ¿Que necesitas?—se levantó rápidamente.

—¿Aún haces identificaciones falsas?—las necesitaba al precio que sea.

—Así que planeas escaparte del mundo para siempre. ¿Estás demente? Tienes dinero de sobra, no te falta nada ¿y piensas perder todo eso por un capricho?

—No es un capricho, ya tomé una desición. ¿Me las venderás o no?—

—Como quieras, no me negaría a un buen pago, están al mismo precio de siempre. Solo te digo una vez más que estás cometiendo un error—Volvió a su computador. Saqué el dinero necesario y lo dejé sobre su escritorio.

—Ese si que es mucho dinero, así que debiste haber traído más. Ahora mismo aprovecharé para cobrarte lo que me debes—estiró la mano en espera del dinero, pero le di un manotazo en su lugar haciendo que se queje de dolor.

—Así que no me pagarás—dijo de mala gana.

—Si lo haré, solo estaba bromeando—saqué más dinero y lo puse en el mismo lugar que el otro—necesitaré de ti, así que tengo que estar bien con mi socio—concluí.

—La sociedad de los ricachones te hace cada vez más insoportable, ya sé por que me olvidaste—comenzó a reir mientras contaba los billetes.

Nunca lo olvidé. Siempre estuvo en mi mente. Pero mi orgullo no me permitió admitirlo.

Lo había conocido desde hace mucho, no diré en donde por que no lo recuerdo. Solo sé que formó parte de una estapa oscura donde nadie me vigilaba, nadie tenía tiempo para mi y este mundo era el único escape que tenía. Siempre consideré a esta gente como mi familia, especialmente a Xavier, eramos como hermanos, los favores que nos dábamos hacían que necesitáramos cada vez más el uno del otro. Sin embargo, un día decidí cerrar esa etapa, no quería terminar en la cárcel como muchos de mis conocidos aquí, entonces fue cuando nos distanciamos.

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Apartir de aquí narra un nuevo personaje, muy distinto a los audios pues no tienen nada que ver pero si es parte de la historia, así podremos descubrir que le pasó a Venecia según el punto de vista de alguien más, por eso está narrado en pasado.

Si tienen teorías las pueden dejar en los comentarios.

Espero les haya gustado el capítulo.