Breve sinopsis:

De la cabeza hasta los pies... Amo todo de ti.

Haruto

—¡¿Qué no te das cuenta?! -Me gritaba mi novio molesto como de costumbre-.

—¿De qué me tengo que dar cuenta, mi amor? -Le preguntaba sumisamente, casi suplicando su explicación-.

—Ese tal Hyunsuk quiere algo contigo. Lo sé muy bien. Solo se acercó a ti por eso, no con intenciones de ser tu amigo.

—Junkyu Hyung, bebé, por el amor de Dios, deja las paranoias. Él es solo un amigo.

—¡Siempre dices lo mismo! Lo mismo pasó con Asahi. -Bufaba lleno de rabia-.

—¿Que pasó ahora con Sahi? -Dije arrepintiéndome instantáneamente por el apodo-.

—¿Ah, Sahi? -Abrió su boca ofendido-. ¿Tan fuerte es tu relación con él como para llamarlo por apodos?

Puse mis ojos en blanco, pero dentro de mí, capaz si lo hacía Junkyu me diera una patada en la entrepierna.

—Es mi amigo. El único japonés de mi clase y me siento a gusto con él porque puedo hablar de mi país natal, el cual extraño muchísimo. ¿En serio estás celoso por eso? ¡Él está con Yedam!

—Il isti cin Yidim. -Dijo con voz aniñada-. ¡Me da igual! ¡Sé que quiere algo contigo!

Toqué mis sienes y suspiré frustrado, pero me acerqué a él, sosteniendo sus mejillas con mis manos.

—Amor mío...Te amo solamente a ti. ¿Cómo después de todo lo que hemos pasado desconfías de mí y de que puedo hacerte daño?

Junkyu derramó unas lágrimas al verse acorralado y puso su cabeza en mi hombro para continuar llorando.

—Es que...Eres demasiado para alguien como yo. Y tengo miedo de perderte, bebé. Yo... no siento que soy suficiente para ti. Si desconfío no es por ti, es por mí mismo y mi baja autoestima que me hace ser así. No sé como aún puedes estar conmigo.

—Shhh. -Lo siseé abrazándolo después-. No repitas algo como eso. Para mí siempre serás suficiente, y nunca voy a dejarte ir, porque eres lo más hermoso que me ha pasado jamás, ¿ok? Realmente me encantaría lograr que te dejaras de sentir así alguna vez, y espero hacerlo porque no quiero verte llorar de nuevo, porque se me parte el alma. No sólo eres mi novio, eres mi vida entera, hemos estado juntos desde hace casi dos años y quiero que continúe siendo así. Me encargaré de hacerte saber cuánto te amo y necesito en mi vida.

Esto último lo susurré, aunque él ya se había quedado dormido entre mis brazos después de nuestra corta y tonta pelea habitual.

Siempre pasaban cosas así entre nosotros. Junkyu, pese a que era mi novio y que debía sentirse feliz por el amor que yo le daba y todo lo que le demostraba, siempre se ha sentido intimidado por mi aspecto. Teme que cualquier persona que llegue a mi vida pueda ser un rival para él y me arrebaten de su lado y eso me mata. 

Ya hemos tenido otras dos peleas como esta, y yo... Yo solo quiero que estemos bien.

*Flashback*

—¿No te molesta que me vaya a quedar en casa de Yoshi?

—Es tu amigo y entiendo que después de su fiesta familiar quieran pasar tiempo juntos. ¿Por qué me molestaría que tengas amigos? ¿Te gustaría que fuera posesivo y tóxico contigo? -dejé de mirar el teléfono para enfocarme en él-.

—Es que...

—¿Qué pasó ahora mi vida?

—¡Nunca te pones celoso! Ya sea de Yoshi, Mashiho, Junghwan o Jihoon. ¿Qué no ves que te digo todo esto para provocarte celos y ni así lo consigo? Es como si no te interesara en lo más mínimo. -dijo cruzando sus brazos y haciendo un puchero-.

—Pero... Mi amor. Yo confío en ti. -dije acercándome a él para abrazarlo-.

—¡Y siempre me estás comparando con Jeongwoo, tu mejor amigo! -puso sus ojos en blanco y mi rostro palideció como que aquí vamos de nuevo-. ¡Odio que me compares con él! ¡Soy tu novio!

—Ok ok. Cálmate. Lo lamento mucho, mi pequeño koala. No volverá a ocurrir. Lamento no ser lo que esperas y lastimarte con mis actitudes. A veces quisiera ser diferente, pero sabes como soy...y yo valoro mucho que me ames justo en la forma en la que lo haces. -dije abrazandolo por la espalda y recostando mi cabeza en su hombro, a lo que él comenzó a acariciar mi cabello, cediendo-.

—Esto no ha acabado. Luego hablaremos más sobre el tema.

Reí por su comentario y le di un tierno beso en la mejilla izquierda, para luego salir corriendo al él quedarse sonrojado e ir a por mí.

*Flashback 2*

—Lo único que hago es lastimarte por mi forma de ser, ¿no es verdad? -expresaba mi koala con los ojos llorosos-.

—¡No! ¿Por qué siquiera piensas en algo como eso? -dije casi gritando, pero no me gustaba elevarle la voz-.

—Sé que lo piensas. Te provoco dolores de cabeza con mis paranoias como dices, por mis celos y mis inseguridades. No deberías estar con alguien como yo y en lugar de eso tendrías que luchar por conseguir algo mejor. Deberias...tan solo dejarme. -dijo bajando su cabeza y me acerqué para tomarlo por su barbilla-.

—No me duele como eres. Me duele que pienses que nuestra relación es tan frágil como para destruirse por cualquier tontería. Yo te amo más de lo que nunca imaginé amar a nadie, te respeto y confío en ti, y me gustaría que dejaras tus miedos atrás que hicieras lo mismo. No pienses que no te amo, porque de ser así, no me conoces en lo absoluto. No me pidas que te deje más nunca, porque ni aunque me obliguen y esté al borde de la muerte lo podré hacer. Te amo Kim Junkyu. -dije besándolo y dejó de llorar-.

*Fin del segundo flashback*

Pero hoy, todas esas estúpidas peleas llegarían a su fin, y junto a ellas ese miedo que tiene Kim Junkyu de perderme. Pondré su autoestima tan alta que no se atreverá a volver a derramar una lágrima. Porque yo... Quiero hacerlo el chico más feliz del mundo, y así lo haré. Así me prometí hacerlo.

Le demostraré que lo amo más de lo que a veces puedo decírselo o demostrárselo.

Hablé con Yoshi y Jihoon, dos chicos de su clase, para que llevaran a Junkyu a la entrada de la escuela, pues ahí lo estaría esperando yo, junto a la sorpresa que le tenía preparada.

Cuando llegó, sin esperarse nada y perdido como siempre, llevó ambas manos a su boca sorprendido y casi llora de la felicidad.

Le había preparado la sorpresa más hermosa del mundo. Yo, en la entrada del colegio, con un ramo de rosas azules, sus favoritas, en una mal y un peluche de koala en la otra, vestido de traje negro con una pajarita del mismo color en mi cuello, y detrás de mí, un montón de carteles que decían en letras bien grandes lo mucho que lo amaba. Me había acostado tarde todos estos días preparándolo todo con ayuda de Hyunsuk, Jeongwoo y Asahi, mismos chicos de los que él desconfío una vez, y que incluso Yedam, el novio de Asahi al ver este gesto tan romántico de mi parte se animó a ayudar y le reclamó a Asahi por no prepararle cosas cómo esta. Intenté que Junkyu no sospechara de la causa de mis grandes ojeras, y lo oculté bastante bien gracias a los trabajos de la escuela. Realmente esperaba poder hacerlo cambiar de opinión con todo esto.

Pero aún faltaba algo más.

Después de darle a Junkyu las rosas y el peluche, los cuales contempló todo emocionado, tomé un micrófono que Jeongwoo me lanzó y comencé a cantarle con mi gruesa voz una canción que había escrito solo para él, titulada “I love you”.

I love you

(...)

Estoy siguiendo cada uno de todos tus pequeños movimientos, sé que naturalmente esto que siento no es ningún error, sí. Porque tu dulce aroma de ha penetrado en lo más profundo de mi cuerpo. Me volví adicto y no quiero dejarlo.

Si tú no estás aquí conmigo no puedo hacer nada, no soy nadie. Sé que probablemente piensas que soy un estúpido. Pero mi corazón no puede seguir latiendo sin ti, estoy loco. Desde la cabeza hasta los pies:

Amo todo de ti.

Yo te amo a ti, te amo, te amo, te amo.

(...)

Ven a mí, ven a mí, quiero abrazarte. Solo mírame como si fuera el sol ardiente. Estás confundiendo a mi corazón. No me des más vueltas y sólo dame tu mano.

(...)

¡Oh Dios mio! Todos los días ando de arriba a abajo. Durante los días secos sólo tú eres el único que me mantiene fresco. Todas las noches pienso en la persona que siempre me vuelve loco, y no puedo controlarme.

(...)

Yo te amo a ti.

Terminé de cantar y Junkyu haciendo un puchero comenzó a llorar desconsoladamente, por lo que sin saber qué hacer, solo decidí secar mis lágrimas con mis pulgares.

—¿Amor, todo bien?

—Sí. -Dijo sorbiendo sus mocos y haciendo un puchero-. Es solo que... Nunca nadie me había hecho algo así. No te merezco como novio.¿Realmente me amas?

Acto seguido sonreí y le di un corto beso en los labios, que lo dejó más confundido.

—¿Qué no entiendes que amo cada parte de ti? Todo lo amo. Nadie ni nada se comparará a ti y mis sentimientos no van a cambiar, aún son los mismos de cuando te vi por primera vez. Deja tus miedos atrás de una buena vez. Te amo, mi tonto, tonto koala.