Nota golpeada por polvo de pimienta
Vuelo de flores y un pin de corazones. Cada lunes, un alfiler saliendo de la almohadilla costurera. Uno espera, la bolita rueda. Mi nombre como un juego de sillas, se tropieza. Sabe o no sabe, quiere saber pero se me olvida. Me siento con mi almuerzo. A las afueras de la universidad. Como sonido de gotas en copa de vino, como punzón en el cristal. La carta se desdobla. Hay gente mirando, quiero comer.
-Su cuello sobre la almohadilla- pensé mientras mascaba -Eso mmh... recordó las pequeñas gotas que el atardecer le había ocultado. Era su pena y no pudo hablar. - Sentí alguien a mis espaldas, me volteé. Tosí, me atragante. Volvía a toser y volví a mirar: - ¿Mateo que haces ahí?
-¿Como puedes hacer eso? -dijo él, frunciendo el gesto y viniendo junto a mí - Como puede venir un morro, gustarte. Y que te le confieses aún sabiendo que no va a aceptarte?
- ¿Qué pregunta!.. No sé, y además porque no habría de aceptarme?...Mira, no es mía la culpa.
-Sí. Te me confesaste.
-Ya. No te creas, que no lo he vuelto hacer.
- Claro ...¿y si no te hubiese rechazado?
-¿Qué tiene?- casi se me cae la comida de la boca- ¿por qué preguntas? Dime honestamente ¿podrías haberme aceptado? Es decir no es asunto mío ¿verdad? A no, que sí lo es!
- Mmm ...Confesarte no es tu manera de hacer amigos?
- Ha. ha. Me haces toser. Estoy comiendo ¿sabes? Mira, yo no pienso en eso. Y tu no deberías interesarte. Más aún con esa chica de allá que desde lejos se preocupa por que me estés hablando. - Se subió los lentes y miro adonde le indicaba. Se mordió el labio y me dejo, clásico.
...La frialdad es como una cuerda que regresa la moneda a su sitio. La curiosidad y el amor, un regaño ¿Qué habría deseado de mi? El hilo se tensa, da vueltas deshaciéndose en hilitos. Se descorre bajo el punto, el nudo se desdobla en el calor.
Una decisión, decidir que se quiere, decir lo que se quiere, conseguirlo. En la segunda esta tu persona, en la última, la construcción de ella. Mis ojos parpadean desdeñando el cortejo del aire. Su vuelta, sus lentes, su titubear. No sé que es, pero, esta aprendiendo. Yo soy la nota y Mateo la pimienta, aunque la pimienta también estaba en mi almuerzo. Por si no se entendió.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro