Ya no debería ser un secreto. El polvo de oro recae sobre la sangre y de roja la torna azul. .. los labios se nombran rubíes, sangre en las rosas, lluvia de cerezas sobre nieve. Cada día, encerrado en un cuadrito del calendario, indicándome que los sueños no cumplen. La hiedra crece, merodeando entre las paredes de castillos tapizando el oro. Que asfixiado y turbado de sí mismo, hasta olvida fue dinero. 

Hasta saciar nuestro deseo, hay quienes se cansan del rosa. Yo me canso del azul de verte y despertar esa pesadilla. El azúcar se humedece y se me entremezcla con el agua que gotea hacia el ventilador. Sigue siguiendo, ese sueño que recuerdo cuando cruzo con tu voz. Hay algunas personas que se cansan de amar, pero eso es... porque el amor siempre es el mismo. 

Yo estoy en la parada de autobús. He logrado decir "te quiero" y también el "te he olvidado"  El bus sigue igual, no cambia la hora ni mi retraso, sin importarle que ya no estas. Como gotas de terciopelo en mi boca, los besos regalados, alquilados por el fresco de una nieve. Los votos que descubríamos en las gotas de leche helada derritiéndose en nuestras manos. ¿Por qué hay tantos parientes? ¿Desde cuando los primos acostumbran ser vecinos? Siento como si una parte de mi corazón siguiese dormido, ya no sé que siento por ti. Y todo me ocurre por confiar en la maestra y los lunes semanales.