(Notas importantes al final)

Liam tenía la extraña capacidad de detectar cuando las cosas andaban mal.

Aquel extraño cosquilleo en su interior, aquel extraño cosquilleo que se extendía desde la punta de sus manos hasta la punta de sus pies, aquel extraño cosquilleo que lo alertaba de una inminente tormenta. No era algo lindo, no era algo para presumir. Al contrario. Era estar tenso, esperando aquella tormenta que parecía nunca llegar. Era esperar a que todo pasara sin poder hacer nada al respecto. Era sentirse impotente, inútil y enfermo por algo que tal vez ni siquiera lo involucraba o era su problema.

Había veces en los que Liam detestaba su gran corazón, justo como ahora.

-Por Dios Harry, cambia esa maldita expresión de tu rostro, ya hasta das miedo.

Liam recordaba el momento exacto en el que había conocido a Harry, recordaba verlo corriendo por toda la universidad con sus piernas de bambi buscando desesperado su salón de clases ya que faltaban solo cinco minutos para que las mismas comenzaran. Recordaba divertido el momento exacto en donde la cara del rizado pareció caerse a pedazos cuando, luego de preguntarle que le pasaba, le contesto que ya había pasado por su salón al menos cuatro veces en sus múltiples recorridos por la universidad. Era algo divertido de recordarle al rizado cuando el mismo entraba en su rol serio e intimidante ante los demás, una anécdota que siempre dejaba atrás una sonrisa nerviosa y un adorable sonrojo en las mejillas del más alto.

Desde ese momento fueron inseparables, los mejores amigos del mundo. Liam nunca había tenido amigos verdaderos, no creía que existieran realmente, cosa que termino por comprobar cuando en su fiesta de cumpleaños número dieciséis tuvo pastel para al menos diez días debido a la ausencia de todos aquellos que habían sido invitados. Pero con Harry fue distinto, porque pese a tener toda esa aura varonil y una mirada atemorizante, detrás de aquellos ojos verdes no se escondía más que un adorable gatito que buscaba el bien de todos, un chico que sin importar que, siempre iba a estar para el otro siempre que lo necesitara.

Y era por eso que a Liam lo frustraba tanto el no poder hacer nada para ayudar a Harry en este momento tan difícil.

-Lo dejo solo Liam, maldita sea. ¿Qué pasa si me necesita ahí con él? ¿Qué pasa si comete una locura? ¿Me odiara? Tal vez deba volver a casa.

Otra buena anécdota para recordar es el día en que Harry conoció a Louis.

Liam recordaba estar en medio de una cita con Zayn, nada muy extravagante, solo estaban pasando la tarde viendo películas en la casa del ojimiel, películas que claro, quedaron en segundo plano cuando el más bajo se subió a su regazo y comenzó a besarlo con desespero. Y Liam recuerda estar a punto de llegar a lo interesante de la historia cuando su teléfono comenzó a sonar con una llamada proveniente de un rizado emocionado por haber encontrado al "chico más bello de todo el universo".

Lo gracioso es que aun llevando a Zayn de regreso a su casa y volviendo a la suya propia, el rizado seguía parloteando sobre el encantador chico de ojos azules.

-Harry, estará bien, no tienes de que preocuparte. - contesto el castaño rápidamente mientras se acercaba al más alto, rodeándolo en un fuerte abrazo.

Es curioso pensar como la persona que le había traído tanta felicidad al rizado era le estaba produciendo un sentimiento totalmente contrario.

Harry estaba tan angustiado, más angustiado de lo que seguramente Liam lo había visto jamás. Tronaba sus dedos constantemente en señal de nerviosismo y se movía inquieto en su lugar a cada segundo, sin perder en ningún momento aquel semblante preocupado con el que había llegado a la oficina. Revisaba su celular cada vez que tenía la oportunidad, esperando ver una llamada o mensaje, y su mirada era ida, totalmente ajena a lo que pasaba a su alrededor. Liam estaba más que seguro de que tendría que revisar todas las planillas que Harry había realizado antes de entregarlas.

-¿Pero qué tal si...

-Por Dios Harry, tampoco es como si no pudiera respirar sin ti.

-Tu no lo entiendes Liam, jamás lo había visto de aquella manera, estaba destrozado, no paro de llorar en toda la noche. - y luego de decir aquello, Harry continuo con su trabajo, jugando con su cabello de a ratos.

Liam, sin embargo, sabía que algo no encajaba.

Conocía a Louis, conocía a aquel alegre y extrovertido chico de Doncaster cuya sonrisa parecía ser más brillante que el sol y cuyo brillo en los ojos podría hacerle competencia al brillo de todas las estrellas existentes en el cielo - Palabras de Harry. Conocía bien a aquel pequeño castaño que decía más insultos que palabras y que cada vez que se unía con Zayn, su compañero de crimen, no era más que para causar un desastre inminente. Pero por sobre todas las cosas, conocía al Louis que solía importarle un carajo lo que las personas decían sobre él y que vivía su vida como si fuera el rey del maldito universo.

Y ahora ese rey, no era más que un pobre fantasma de lo que solía ser.

-No crees que, tal vez, ¿Ambos están exagerando un poco?

A Liam nunca le quedara claro cómo es que el cuello del rizado no se quebró con lo rápido que lo giro luego de que hiciera aquella pregunta.

-¿Disculpa? - cuestiono serio, con su voz haciéndose más grave que de costumbre, dedicándole a Liam una mirada más que atemorizante, dejando todo el lio de papeles de su escritorio de lado.

-Quiero decir, ambos conocemos a Louis, sabemos cómo es, jamás en su vida le ha importado lo que las personas digan de él, y ahora su mundo parece caerse a pedazos ante el mas mínimo comentario. - Harry rio irónico, apretando el bolígrafo en su mano con más fuerza, Liam temía por tener que rehacer las planillas si es que el mismo se reventaba.

-¿Ósea que tu no sentirías nada si te tiraran un balde de agua helada encima, lastimaran a tu perro, y te llamaran fenómeno? ¿Acaso reirías y actuarias como si nada hubiera pasado?

-Claro que no Harry, tampoco pases de un extremo a otro - murmuro Liam llevándose su dedo índice y pulgar al puente de su nariz, buscando en su mente las palabras correctas para expresarse y que no terminaran con un Harry molesto lanzándole cualquier cosa que tuviera cerca - No justifico lo que esos jóvenes hicieron, son personas detestables y horribles, nadie dice lo contrario. - el castaño pudo ver como el agarre de Harry sobre el bolígrafo disminuyo un poco. Liam suspiro con alivio - Pero Louis ha pasado por momentos más difíciles en su vida, y jamás reacciono a como lo está haciendo ahora.

-¿A qué te refieres?

-Louis fue rechazado en infinidad de escuelas para ejercer su cargo de profesor, escuelas que menospreciaban todos sus años de estudio y capacitación por el simple hecho de que un maestro hombre era mal visto y podía ser un riesgo para los alumnos, como si solo por ser hombre tuviera un chip de abusador y violento grabado en la cabeza. ¿Qué hizo Louis? No se rindió hasta que consiguió trabajo en la escuela más prestigiosa de toda la ciudad. - Y Harry sonrió por primera vez en el día, orgulloso de su sol.

-¿Y eso que...

-Jay tiene cáncer, Harry - lo interrumpió Liam con pesar, esa mujer era seguramente lo mejor que le había pasado al universo, brindándole a todos un amor más que sincero y sonrisas que parecían iluminar hasta los días más grises. Una sonrisa igual a la de su hijo. - Y cuando cualquier persona se hundiría en la miseria o en la depresión, Louis esta siempre allí con una sonrisa tratando siempre que puede de hacer los días en la vida de su madre, los mejores del mundo. Y ahora está aquí, destrozado por la opinión de dos desconocidos sin cerebro cuya opinión causo más impacto en su vida que cualquiera de las negativas que te dije anteriormente.

-Entonces, ¿Quieres decir que...? - Harry pregunto, alargando la pregunta, esperando a que Liam la terminara por él. Liam quería golpearlo por lo lento que el rizado podía ser cuando se lo proponía.

-Quiero decir que esto no es de ahora Harry, es probable que esto sea de mucho antes. - ya, lo dijo, un peso menos de encima.

-¿Antes? Quieres decir, ¿Antes de estas últimas semanas o...?

-No lo sé Harry, es solo una suposición. Por como Louis está reaccionando, podría ser que fuera por un evento pasado o algo por el estilo como también puede ser que no. No podemos saber que pasa por su cabeza, pero tampoco debemos resignarnos a consolarlo y evitar por siempre la raíz del problema.

Harry suspiro con cansancio, su vida estaba tan jodida.

-Por Dios Liam es solo ropa - murmuro pasando las manos por su largo cabello rizado - ropa tal vez más ajustada, más holgada, o más afeminada de lo que un hombre usaría, y... oh por dios, la ropa ni siquiera debería tener género, solo es un maldito pedazo de tela colorida.

-Siempre es fácil decirlo desde afuera. - Liam lo corto abruptamente.

-¿Qué quieres decir? Realmente lo acepto y no tengo esta postura por el simple hecho de que Louis es mi pareja, va más allá de eso.

-Y no te juzgo, el mundo sería un lugar mucho más hermoso si más personas pensaran como tú, como nosotros - contesto el castaño con calma, ya resignándose a seguir trabajando y dedicándose mejor a su charla con el rizado - Pero siempre es más fácil aceptar al otro, que aceptarse a uno mismo. Tú tal vez pienses, o pudiste llegar a pensar que la reacción de Louis fue algo exagerada, o pudiste pensar que nadie tiene ningún motivo de juzgarlo por algo tan banal como lo es la ropa que uno viste; pero si tú estuvieras en el lugar de Louis, las cosas serían por lejos muy distintas.

-A ninguna persona debería importarle lo que el resto piense de ella.

-¿Y entonces porque dejaste de pintarte las uñas Harry?

El olor a esmalte y Coldplay reproduciéndose de fondo, esos sí que eran buenos recuerdos.

Aquel mismo día en que Liam y Harry se conocieron, el castaño le había ofrecido amablemente acompañar al rizado a su próxima clase, que por casualidad o destino, ambos compartían. Entre risas y chistes de por medio, ambos fueron conociendo pequeños detalles del otro; Harry aprendió que el color favorito de Liam era el rojo y Liam aprendió que Harry sabía hacer malabares. Harry se enteró que Liam estudiaba para ser licenciado en administración y Liam se enteró que Harry estudiaba licenciatura en finanzas.

Pero no fue sino hasta mitad de la clase, que Liam noto el brillante color azul que vestía las uñas del rizado.

Liam siempre fue muy distraído, muy, muy distraído, hasta el punto en el que Zayn podría aparecer con el cabello teñido de color rosa y él no se daría cuenta sino hasta que el mismo pelinegro le dijera. Si ya de por si siempre fue distraído con respecto a los grandes detalles, es tonto pensar que el resultado no es el mismo para los pequeños. Por esa razón, no fue sino hasta que Harry le pidió amablemente un bolígrafo que se dio cuenta de que Harry, un chico, un hombre, tenía barniz de uñas, que tenía las uñas pintada como una maldita mujer.

Claro, como si el pintarse las uñas fuera la peor blasfemia existente.

A Liam en realidad le daba igual, no le disgustaba pero tampoco lo llenaba de una inmensa felicidad. Estaba bien, era algo normal. El castaño siempre pensó que cada persona puede hacer lo que se le plazca siempre y cuando no lastime a otra persona, y ciertamente, pintarse las uñas, estaba lejos de ser considerado un acto de maldad pura.

-Eso fue solo una etapa - Harry respondió rápidamente, notablemente más tenso que hace unos segundos y con una mirada de incomodidad en su rostro. Liam lo miro con una ceja alzada, serio - ¿Por qué me miras así?

Decías que te sentías desnudo cuando tus uñas no estaban pintadas, y hasta veías tutoriales para poder arreglártelas bien y decorarlas. - el castaño contestó, decidiéndose por guardar sus objetos personales al ver como su horario de salida se acercaba - Ciertamente eso no califica como etapa.

Harry bufo, comenzando a guardar sus cosas a la par de Liam, tal vez con un poco más de prisa - Fue solo una etapa Li, todos hicimos cosas tontas en nuestra adolescencia, o nos identificamos con cosas que años más tarde nos parecen tontas. Que un día haya aparecido con las uñas sin pintar no significa que tenga un trauma pasado o algo por el estilo.

Si... en realidad no era tan así.

Liam suspiro con cansancio - Escucha, tú has lo que quieras, pero ambos deben hablar, que traten esta situación como un eufemismo no es algo saludable ni para Louis ni para ti. No creas que las cosas se solucionaran por arte de magia, nada cambiara hasta que tú y Louis se pongan a hablar como personas normales sin ninguna lagrima de por medio.

Y Liam se fue

***

Para el momento en el que Harry llego a su casa era un manojo de nervios.

Desde el momento en el que salió del trabajo y durante todo el trayecto de regreso a su casa, no hubo un solo momento en el que no pensara en como abordaría el tema con Louis; Porque Liam estaba en lo cierto, ambos necesitaban hablar. Ninguno de los dos podía seguir evitando el tema como si fuera el peor tabú que alguna vez haya existido, ninguno de los dos podía resignarse a seguir viviendo en un ambiente triste e incómodo solamente por no querer conversar sobre un tema más que serio en su vida. Y no importaría que a Harry se le rompiera el corazón si es que Louis comenzaba a llorar como cada maldito día después de aquel incidente, porque Harry se aseguraría, de que aquellas fueran las últimas lágrimas de su sol.

Claro que, con ese pensamiento en mente, lo último que imagino fue a ver a un Louis radiante recibiéndolo con un fuerte beso en los labios.

Thomas fue el primero en recibirlo, ladrando fuertemente y moviendo toda su parte trasera en una expresión de extrema felicidad. Harry lo había tomado en sus manos con una gran sonrisa, riendo cuando el cachorrito comenzó a lamer su barbilla mientras se retorcía en sus brazos tratando inútilmente de contener su felicidad. Sin embargo, la felicidad de Harry paso a una inmediata impresión y sorpresa cuando sintió unos pequeños brazos envolverse a su alrededor y cuando unos finos labios se presionaron junto a los suyos en un cariñoso y alegre beso.

No es que Harry se quejara de todas formas.

Harry no sabía la razón, pero desde el incidente de hace algunas semanas, Louis se escapaba con frecuencia de su toque. Tensándose inmediatamente cuando envolvía sus brazos a su alrededor y removiéndose incomodo en sus brazos cuando sus manos se dirigían a la parte baja de su abdomen, liberándose siempre con una excusa barata y simple que no hacían más que dejar a un Harry confundido y triste por ser rechazado por el amor de su vida. Sumado a eso, si bien, besos iban a venían por parte de ambos, esa dulzura del principio, ese amor incondicional y cariño que ambos eran capaces de transmitirse mediante un simple beso, para Harry, parecía haber desaparecido, no porque él no lo sintiera, sino porque el beso estaba demasiado cargado de tristeza y angustia como para poder concentrarse en algo más que aquellos sentimientos.

Ambos se separaron cuando Thomas ladro incomodo debido al reducido espacio en el que se había quedado atrapado.

Al separarse, Harry se encontró con un Louis sonriente, con sus labios húmedos y brillosos y un ligero rubor en sus mejillas. Y tal vez, en otro momento, en otra circunstancia, Harry hubiera sonreído, y su corazón hubiera saltado de felicidad y amor por el simple hecho de ver a Louis tan feliz después después de tanto tiempo. Pero no podía...

Porque Harry sabía que esa sonrisa no era del todo verdadera.

-¡Hola amor! - Louis chillo, depositando varios besos tronados sobre las mejillas del más alto, para luego tomar a Thomas en sus brazos y depositarlo en el suelo para que pudiera correr libremente por toda la casa.

-Lou, cielo... - Harry comenzó a decir, sonriendo levemente cuando Louis volvió a abrazarlo escondiendo su carita en el fuerte pecho contrario. Harry deposito un beso en su cabello - ¿Te sientes bien?

-Sí, sobre eso... - Louis se separó, jugando con sus manos notablemente nervioso - Sé que perdí varios días de mi vida llorando por una estupidez - Harry lo miro confundido. Hace menos de veinticuatro horas aquel tema era todo menos una estupidez - Y que también te cause unos días de mucha angustia y preocupación que fueron totalmente innecesarios y me disculpo por ello - Louis le regalo una sonrisa apenada. Harry estaba pasmado. - Pero ahora estoy bien y...

-Lou - Harry lo tomo por los hombros, deteniendo su hablar - No fue una estupidez, no debes disculparte por nada. Pero... ¿Qué cambio? Por Dios, hace menos de veinticuatros horas estabas en la cama llorando en la peor de tus miserias, eso no cambia de la noche a la mañana.

Harry tenía que mejorar con las palabras, en serio.

Louis hizo un gesto insignificante con sus manos, sobrando el tema - Lo es cuando es una etapa Harold. Habrán sido hormonas o algo por el estilo, ya sabes, como a las mujeres. O tal vez fue porque estaba demasiado aburrido al no tener ninguna clase sin preparar ni nada de eso. Me conoces.

Sí, Harry lo conocía. Y por el hecho de que lo conocía, podía notar la gran mentira en su voz.

Harry sabía muy bien lo que era lidiar con un Louis aburrido, sabía muy bien lo que era lidiar con un conejito Energizer cuya energía parecía no tener límites. Un Louis aburrido equivale a un Louis haciendo cualquier cosa que nunca hubiera hecho antes, un Louis aburrido equivale a un Harry limpiando el desastre que Louis deja por donde pasa.

En múltiples ocasiones, el rizado ha tenido que lidiar con el Louis cocinero, el Louis bailarín, el Louis acróbata y el Louis artista - últimas dos que Harry puede afirmar han sido las peores -, todos producto de un Louis aburrido y rebosante de energía. Y si bien, el ojizarco recibió malas críticas por su nulo talento en las artes culinarias - críticas formuladas principalmente por el doctor que atendió a un muy intoxicado Harry luego de unos panqueques al "estilo Tommo" - por su falta de flexibilidad acrobática - Louis se esguinzó la muñeca, dos veces en menos de ocho semanas - e incluso recibió un castigo por su arte vanguardista - las paredes blancas no son precisamente un lienzo - ninguna jamás había provocado algo más allá que un Louis adolorido y despreocupado de la situación.

Por Dios, Louis ni siquiera había sentido culpa cuando casi mata a Harry debido a unos panqueques crudos, limitándose a regañar y culpar al mismo rizado sobre su situación por haber comido el intento de mezcla de panqueques de todas formas; que se sintiera culpable por algo de lo que ni siquiera tenía la culpa era algo en demasía absurdo.

-¿Y qué hiciste con la ropa?

-Se las envié por correo a mis hermanas, es su estilo, tal vez les guste. Aunque, tal vez les queden gigantes, quiero decir... estoy muy gordo, definitivamente debo trabajar en eso - Los ojos de Harry se abrieron como si hubieran visto un fantasma, más que sorpresa y confusión en su mirada. Louis ladeo la cabeza en confusión - Harry, amor, ¿Estas bien?

No, nada estaba bien.

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No creo que sea necesario pero lo explicare de todas formas.

Cuando Liam menciona los logros de Lou en su ámbito laboral, hace esta crítica hacia las decisiones tomadas por las escuelas con respecto a tomar a jóvenes varones como maestros. Creo que fui muy clara en mis palabras, pero el caso es que hay cientos de jóvenes u hombres que quieren ser maestros y no pueden porque es algo mal visto o peligroso para los alumnos más pequeños. Sin embargo, no debemos olvidar que el sexo de una persona no define su nivel de maldad, ya que, como bien un hombre puede causar serios daños en una persona, una mujer puede hacerlo de igual o peor forma. Muchos son los jóvenes que tienen una verdadera vocación como docentes de nivel inicial y primario, pero que pese a pasar años estudiando o poner todo su esfuerzo en ello, son votados de las escuelas por un estereotipo que tal vez ni siquiera se ajusta a ellos o por el simple hecho de que una mujer es mejor enseñando y cuidando de los niños cuando no necesariamente es así.

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Holis!

• Capítulo Dedicado a: spookypancha & sunflowerlove28 •

Realmente espero que les haya gustado el capítulo, si es así haganmelo saber mediante votos y comentarios. Si alguien quiere dedicación solo díganme lo. 🌼

Ahora, más allá de mí demora con la actualización , la historia ya llegó a las 5,75K! Y realmente les agradezco infinitamente por eso, porque jamás pensé que llegaríamos a tanto. Pero hablando propiamente de la historia, tengo que decirles que...

Voy a empezar a editarla: Como sabrán, los capítulos anteriores no pasan las 2000 palabras, habiendo algunos que ni siquiera pasan las 1500, por lo tanto, aparte de corregir algunos errores gramaticales, también agregaré descripciones más detalladas y demás. No habrán cambios importantes que afecten la trama principal de la historia, pero ayudará a que nos demos una idea de, por ejemplo: como es la casa de Larry, que estación es, cuales son sus edades, etc.
Pero si la quieren leer y comentar son bienvenidos.

Por pedido de la audiencia, no solo cambiaré los anteriores "Daddy" de Louis por "Papi", sino que probablemente agregaré más momentos, así que yo que ustedes leo. 🙂.

Dejando eso de lado, también quiero empezar a hacer traducciones, así que si les gusta alguna Fanfic (en lo posible One Shot o alguna historia corta), recomiendenmelas y si me gustan veo si las puedo traducir (si son de Ageplay o Daddy Kink son más que bienvenidas). 👉

Y ahora así, muchas gracias por su apoyo, y, otra vez, realmente espero que les haya gustado el capítulo. (Si quieren pasarse por mis otras historias ni saben lo feliz que me hacen)

• 10 votos para el siguiente capítulo (siempre odie hacer esto, pero es la única forma de hacer que la historia no decaiga y pueda llegar a más personas, sepan entender).

All the love in the World for you 💓