Draco Malfyo volvió a ver a Harry Potter, solo una día después. Era de noche y se encontraban dentro de la sala de los requisitos. Los dos se miraron, sentados uno frente al otro en una mesa.

"Usaste bien al elfo doméstico, Potter. Nunca pensé que ese chico decidiría ayudarte".

"Con la forma en que tu padre lo trato, no sería raro que incluso me ayudara a ser un Señor Oscuro", Harry resoplo un poco, para luego levantar la taza de té que tenía justo frente a él.

"Pero no harías eso, porque eres el Gryffindor dorado, ¿verdad?"

"Si soy dorado, entonces eres la maldita serpiente plateada... "

"No", Draco, sorprendentemente, mostró una ligera sonrisa antes de levantar su taza de té. "Creo que ese título pertenece a Greengrass".

"¿Tu futura esposa?"

Draco no pareció reaccionar ante esas palabras. Bebió tranquilamente un sorbo de té antes de bajar la taza y mirar a Harry con una sonrisa arrogante.

"¿En serio, Potter?"

"... ", en silencio por unos segundos, Harry simplemente lo miro.

"La reina de hielo, ¿eh? Nunca pensé que ese nombre que le pusieron sería por algo tan... "

"¿Absurdo? ¿Divertido? ¿Exasperante?"

"Todo eso", respondió Harry. "Pero, ¿sabes que es más absurdo? Nosotros trabajando juntos. Todavía no me creo que hayas decidido aceptar todo esto".

"Las perspectivas de una buena vida, tanto para mi, como para mi familia, es un gran incentivo, Potter. Voldemort se encuentra usando la mansión de mi familia como refugió, y mi padre ha comenzado a pensar correctamente. No es bonito ver al hombre que una vez admiraste, teniendo una mirada de absoluto terror".

"Has cambiado. O mejor dicho, te has vuelto maduro".

"¿No es lo mismo para ti? Creo que ambos hemos comprendido mejor nuestras vidas y circunstancias. Además, siendo honesto contigo, es más útil tenerte como aliado que de enemigo".

Harry sonrió irónicamente ante eso último.

"Nuestros futuros yo, dicen ser amigos, pero también se han amenazado. Si no me ayudas, no obtienes la poción para esa maldición. Si no te ayudo, la posibilidad de conocer a cierta persona, es más difícil".

"Ja. Bien dicho. Parece que ambos en el futuro, somos bastardos astutos".

Los dos se quedaron en silencio por unos momentos, bebiendo té tranquilamente. Si Slytherin y Gryffindor observaran tal escena, quedarían con la boca abierta hasta el suelo. Era algo que, para otras personas, no tenía sentido. Dos rivales y enemigos, ahora parecían amigos cercanos.

"¿Qué piensas hacer ahora, Potter?"

"Sacar a Umbridge del tablero. Es lo primero que se debe hacer".

"¿Oh? Eso suena interesante. Sobre todo por las palabras que usas. Nunca espere escuchar a Harry Potter decir: sacar del tablero. Pero si, creo que es un movimiento correcto. Incluso dentro de Slytherin, Dolores Umbridge es considerada una lacra. Es una pared en los objetivos laborales de algunos, mientras que el resto simplemente siente repulsión y odio por la mujer".

"Pero ahí está también la cosa en cuestión: ¿cómo lo harías? Llegado a este punto, deberías saber los contactos y el poder que la mujer tiene".

"¿Políticamente? Si, lo entiendo. En cuanto a magia, bueno, ella es una completa basura", Harry comento, pensando en las cosas que había visto en el recuerdo de anoche. Ahora estaba pensando cuidadosamente lo que decía y planeaba, por eso se sentía tranquilo hablando con Draco.

"... entonces", Draco lo miro con atención, notando la pequeña sonrisa que se formaba en la cara de Harry Potter.

"La mejor forma de no atraer la atención de esa mujer, es simplemente que otros le apunten con el dedo. Los estudiantes no dicen nada ahora mismo, pero solo es cuestión de tiempo para que se den cuenta de que no aprenden nada. Y actualmente, los de quinto y séptimo año, necesitan esos estudios".

"¿Quieres utilizar el disgusto de los estudiantes contra Umbridge? Esa no es una mala idea, Potter. Sin embargo, puede fallar".

"Y es por eso que los padres se enterarán de lo que ocurre en el castillo. Y luego, la junta de gobernadores".

Draco parpadeo antes de asentir. "Pero ellos siguen sin poder anular el poder del Ministerio de Magia. El Ministro le ha otorgado bastante poder a Umbridge".

"Hace un tiempo, me entere de que Cornelius Fudge tiene miedo de perder su puesto. O más específicamente, que lo cambien por cierta persona".

Draco parpadeo tres veces antes de recostar su espalda contra el respaldo de la silla donde estaba sentado. Su cabeza se levantó un poco y miro a Harry con incredulidad. No tuvo que pensar demasiado para ver lo que quería hacer Harry Potter, pero eso lo dejo en estado de shock. Incluso las personas que estaban en contra de Albus Dumbledore, no podían usar su nombre en contra del propio anciano, porque temían las repercusiones.

Pero... con la situación actual... habían ciertas formas...

Draco froto su frente antes de negar con la cabeza.

"Eres un loco bastardo. Sin embargo, puede funcionar... con las palabras adecuadas".

"Pero, Potter, ¿puedes permitirte tal cosa? La relación que tienes con Dumbledore, se puede quebrar si todo sale a la luz".

"¿Te preocupas por mi?"

"Me preocupa que el único hombre que puede igualar al Señor Oscuro, termine sin poder hacer nada cuando es necesario".

"No hace nada en estos momentos. Y claramente podría hacerlo".

"No me gusta Dumbledore, Potter. Pero tengo que admitir que, ese anciano, tiene una buena cabeza sobre sus hombros. No es alguien que haga algo cuando se le ocurre. Es de los que sopesan cada movimiento".

Harry asintió, reconociendo ese hecho.

"Y también sabe cuando retirarse. No te preocupes demasiado. Tú has lo tuyo. Yo hago lo mío".

Draco asintió después de soltar un suspiro.

"Las cosas que tengo que hacer para salir adelante... "

Harry no dignifico un comentario a esas palabras. Draco podría tener que hacer cosas importantes, y en su posición actual, podría ser peligroso. Sin embargo, las cosas que tenía que hacer él, eran más numerosas, incluso más peligrosas.

Y cuando Draco se retiro de la sala de los requerimientos, se quedo solo, leyendo uno de los libros que había en la cámara de los secretos. Estos libros no contenían conocimiento antiguo, y mucho menos eran cosas que Salazar Slytherin poseyó en su tiempo. Ambos libros vinieron del futuro, con cosas que definitivamente le serían útiles a Harry, más cuando se trata de luchar contra la magia oscura.

Harry leyó atentamente el libro, sin importarle que los segundos se conviertan en minutos, y los minutos en horas. Ahora estaba más decidido que nunca. Había dejado la ira que tenía en su interior por todas las cosas que decían sobre él. Había dejado la molestia que sentía por sus dos amigos este último tiempo, para así ganar un aliado inesperado, pero que quería algo similar a él: una vida que no sea controlada por otros.

Entonces, leyó, aprendió y entreno durante la noche, olvidando dormir.

Fue cuando estaba amaneciendo que recién salió de la sala de los requerimientos, usando su capa. Pero todavía tenía cosas que hacer, como por ejemplo, enviar una carta a cierta persona. Luego de eso, tendría que asistir a clases, para luego volver a la sala, para obtener cierto objeto.

"Muchas cosas que hacer... ", murmuro él mientras miraba como la puerta desaparecía frente a él.

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