Annabelle Edgecombe, estaba impresionado en la forma en que debían funcionar los relojes de Harry. Era una pena que no se pudieran probar adecuadamente porque, como había dicho Amelia, necesitaban una buena red que los conectara a todos. Annabelle pudo ver que serían un existo si podían hacer funcionar todo.

De hecho, mientras ella se mantenía sentada en su silla, mirando los relojes, frunció un poco el ceño por algo sorprendente que se le había ocurrido.

"¿Por qué nadie pensó en algo como esto? Existen los espejos de dos vías. Existen relojes mágicos que indican donde está cada persona de un hogar. Y el encantamiento de proyección, se puede usar para transmitir lo que ocurre en otro lado... "

"Transmisión... comunicación... Esto, en realidad es una gran oportunidad. No solo para mi, sino para todo el departamento en general. Sería un paso adelante... en la forma de comunicación mágica para el mundo entero".

Annabelle miro a Harry, pensando si había pensado en cosas como esa. Ella conocía cosas como la televisión, los teléfonos, incluso las computadores. Después de todo, ella era una nacida de muggles. Ella conocía ambos lados del mundo. 

"Madame Bones... Harry... ¿puedo llamarte así?"

"Puedes"

"Harry... esto que me has mostrado, es muy bueno. Y tienen razón al pensar que mostraría su potencial con una buena red establecida. Sin embargo, creo que esto también es el futuro. Ahora mismo, pensando, no puedo creer que a nadie se le haya ocurrido algo como esto".

Amelia entrecerró un poco los ojos al escuchar. Más aún cuando escucho que los relojes podrían ser el futuro.

"Dices el futuro... ¿puede ser más clara, Madame Edgecombe?"

Ella asintió con seriedad. "Ministra, ¿ha usando alguna vez un teléfono? ¿A visto la televisión?"

"No. Conozco los aparatos y entiendo como funcionan, pero nunca los he usado".

"Los relojes funcionan como un teléfono. Eso lo tenemos claro, ¿verdad?", dijo ella, recibiendo un asentimiento de Amelia, y una mirada intrigante de Harry. "Usando la misma idea, se podría crear una especie de televisión mágica. Y quizás, con las ideas y otras cosas bien pensadas, una computadora no estaría descartada".

"Madame Bones, este objeto... ", Annabelle tomo un reloj y lo apunto hacía Amelia. "Es verdaderamente el futuro. Es una puerta a muchas cosas. Nuevos trabajos, nuevas formas de comunicación mágica, nuevas formas de entretención, y más".

"Por ejemplo, las noticias. No tendríamos que proyectar cosas en el Atrio, con esas grandes telas, o en el tejado. Tampoco se tendría que esperar a que un periódico sea lanzado. Directamente, se podría transmitir a los hogares de las personas. Y del mismo modo, se pueden crear programas dirigidos a distintas edades: noticias, como mencione antes, diversión, aprendizaje, entre otras cosas".

Annabelle sonrió y miro a Harry. "Realmente eres una sorpresa, ¿verdad?"

"Gracias por el alago", Harry sonrió agradablemente.

"¿Cuanto costaría crear una red para todo eso que dices?", Amelia pregunto con seriedad, y un pequeño ceño fruncido arruinando su rostro.

"No mucho, en verdad. Tenemos los materiales y hechizos necesario para todo eso. Sin embargo, se necesitaría oro para la investigación. En caso de lanzar cosas como la que dije, es necesario una investigación para la seguridad y tranquilidad de las personas. Muchos magos y brujas, no saben lo que es una televisión, o un teléfono, o una computadora. Bien podrían pensar que están siendo espiados por alguno de esos objetos".

"Me gusta como piensas", Harry comentó, todavía con esa agradable sonrisa. "De hecho, lo que dices, es una verdadera puerta de entrada para muchas oportunidades. La creación de programas de todo tipo, llevaría a un aumento en los empleos, y la diversificación de otros ya existentes".

"Y debo admitir, que no había pensado tan lejos"

Annabelle sonrió un poco, encontrando que Harry Potter era mucho más agradable de lo que había dicho su hija.

"Ministra, me gustaría sugerir algo".

"Adelante".

"Cree un nuevo departamento. Un Departamento de Comunicación Mágica General. Desde ahí, se podría controlar la ya existente red flu, pero también crear las nuevas redes y futuros inventos".

"Esa es una buena idea, pero recuerde que yo he sido el inventor de esos relojes. No dejare que me quiten eso".

"Oh, no te preocupes. No tenía tal intención. De hecho, esperaba que fueras parte de ese departamento. Eres el inventor de esto. Y contigo al frente, muchos estarían más dispuestos a probar cada cosa que sea lanzada al publico".

Harry levantó y puso dos dedos en su mentón. No había querido trabajar en el Ministerio, con todo lo relacionado a la supremacía sangre pura. Pero, ahora mismo, eso cambiaba a cada minuto. Además, no estaría relacionado a los aurores, no exactamente. Ser parte de un departamento de comunicación mágica, parecía extremadamente interesante, sobre todo por el hecho de tener que investigar y crear cosas que podían ser útiles para todos.

No tendría que luchar contra magos y brujas oscuras. No tendría que ponerse en peligro excesivamente, durante todo el día, el año completo. 

"Si Amelia decide crear el nuevo departamento, me apunto".

Amelia levantó una ceja.

"Pensé que no querías trabajar en el Ministerio".

"Suena interesante, Amelia. ¿No lo crees? Además, mi odio hacía trabajar al Ministerio, iba más de la mano con ser un auror. Ya sabes lo que pienso de eso".

"... Cierto... ", Amelia suspiro un poco antes de mirar a Annabelle. "Tendré que hacer varias cosas primero. Pero aquí, entre nosotros, intentare lo que pueda para que este nuevo departamento sea creado. Ya que, lamentablemente, ser Ministra no me da un poder absoluto sobre esto".

"Fufufu~... ", una risa divertida salió desde la boca de Harry. "Tienes a muchas personas agarradas, Amelia. Puedes presionar un poco".

"Eso no es ético, Harry".

"¿Cuando lo fue ser Ministra/o?"

Annabelle se rio ligeramente de eso, ganando una mirada dura de Amelia.

"Lo siento, pero tiene razón. La política siempre será sucia. Por eso apunte a este lugar. Aunque termine, de todos modos, obedeciendo las demandas de Fudge".

"Eso no es tu culpa. No querías perder el único trabajo que tienes, y por el que te habías esforzado tanto".

"El miedo puede ser un poderoso catalizador", Harry comentó sabiamente.

"Gracias... ", Annabelle sonrió, pero ahora se veía un poco triste. 

Amelia decidió intervenir al notar eso: "Si todo sale bien, entonces la creación comenzara pronto. Harry, tendrías que dejar Hogwarts. Tú trabajo no será uno donde tengas el tiempo para asistir a la escuela".

"Lo pensé. No te preocupes, ya soy un graduado, ¿verdad?"

"Solo espero que te vuelvas demasiado exasperante, chico. Pensé que con tu disgusto a la hora de trabajar con el Ministerio, no tendría que escuchar tus tonterías".

"Oh, Amelia, eres tan amable. Pero sabes que no puedes decir esas cosas. Me sonrojare".

"... Idiota", Amelia suspiro.

"Soy encantador, lo se".

"Yo no dije.... No importa. De todos modos, terminemos de hablar sobre la creación del nuevo departamento. Quiero escuchar las ideas. Todo lo que sea bueno, y lo que podría llegar a salir mal".

Annabelle se sintió emocionada al escuchar eso. Había lograr que la Autoridad de Red Flu, estuviera a punto de convertirse en algo mucho más grande e interesante. Por supuesto, trabajar con Harry Potter, un aparente chico genio, era lo bastante bueno también.

"Si es así, entonces creo que es mejor apuntar y comenzar con todo tipo de funciones".

"Eso lo haría complicado para la red", Annabelle replico de inmediato. "Mientras más funciones tengan los relojes, más necesitaremos monitorear y arreglar".

"Por esa misma razón. Pensemos e implementamos lo máximo posible, y desde ahí, vamos disminuyendo poco a poco".

"Eso tomara más tiempo, pero tiene sentido", Annabelle murmuro mientras miraba el reloj en su mano. "De esa forma, podríamos lanzar un producto mucho más completo y estable. Y en un futuro, incluso podríamos crear nuevos con cosas que ya sabríamos usar, mantener y monitorear".

Amelia simplemente decidió sentarse mientras escuchaba la conversación entre Harry y Annabelle. Ella no era una experta, pero ciertamente podía entender sus ideas y lo bueno que podrían ser, o lo malo que podrían llegar a ser.

En todo caso, estaba frente a algo que podría revolucionar al mundo mágico.

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