Capítulo 31: Los primeros pasos hacía un futuro mejor II
"¿Cómo crees que lo hice?", Ron pregunto mientras se sacaba el uniforme y los implementos de protección para el Quidditch. Su cabello estaba húmedo debido al sudor, que también baja en forma de gotas por su frente. Sin embargo, incluso con lo agotado que se sentía, su expresión nerviosa no desaparecía.
"No te preocupes, amigo. Estoy seguro que lo hiciste bastante bien. Claro, fallaste al atrapar algunas Quaffle, pero ¿quién no falla en eso? Lo hiciste perfectamente al mantener tu dominio cerca de los aros".
Ron simplemente asintió mientras caminaba hacía las duchas. Mientras que Harry, se sacaba la parte superior de su uniforme. Desde que Umbridge había llegado, no habían podido jugar Quidditch correctamente, y luego, con el asunto de Voldemort y todas las noticias, nadie pudo concentrarse demasiado en cosas que no sean esas, o los estudios. Hoy, por fin, las cosas comenzaron a volver a la normalidad, y muchos han decidido que era mejor probar a los nuevos candidatos que querían entrar al equipo de Gryffindor.
Harry le había prometido a su amigo que, después de que las cosas terminaran, entonces podrían divertirse. Y ahora, estaba cumpliendo esa promesa al animar a Ron, para que pueda entrar como guardian en el equipo.
"¡Bien hecho ahí atrás, Harry!"
"Gracias, Angelina. Tú también lo hiciste genial, dirigiendo a todos", Harry le dio una sonrisa amistosa a la capitana del equipo, quien asintió feliz por el elogio. Honestamente, ella había estado un poco nervioso con todo, pero pudo mantenerse tranquila al dar ordenes.
"Ese mocoso... "
"Lo hizo especialmente... "
"¡Genial!", los gemelos entraron un poco más emocionados de lo normal. Parece que, al ver a su hermano jugar bien, se sintieron contentos.
"Ron tiene problema con sus nervios. Una vez fueron superados, puede hacer muchas cosas".
"Oh, no tenemos dudas, Harry".
"Pero, molestarlo cuando se encuentra nervioso... "
"Es una de las cosas más... "
"¡Divertidas del mundo!", los dos terminaron juntos antes de reírse y correr hacía el lado de los hombres en los camerinos. Pronto se escucharon los gritos de Ron, probablemente siendo molestado por sus hermanos.
Después de una pequeña charla con Angelina y Katie Bell, relacionada con los suplentes, Harry se fue hacía las duchas, en el lado de los hombres. Entro por la puerta, y se encontró con Ron mirando a sus hermanos mientras se colocaba los pantalones. Pudo ver varias marcas en la espalda de su amigo, como si hubiera sido azotado.
"Probablemente las toallas", Harry pensó con diversión. Los ojos de Harry se movieron hacía las duchas, donde solo se podía escuchar el sonido del agua. Dos cabezas pelirrojas eran lo único visible, una en cada espacio de ducha.
Harry se acercó a Ron, tocando su hombro cuidadosamente. El Weasley lo miro, hasta que Harry apunto su varita hacía los gemelos, que se aplicaban shampoo sobre sus cabezas. Cuando el agua intento limpiar sus cabezas, un montón de espuma y shampoo apareció, sin que se dieran cuenta.
Ron sonrió, casi soltando una risa. Él tomo su varita, que estaba en la banca en medio de todo. Apunto y cambio el color del shampoo sobre las cabezas gemelas, mientras que Harry, lanzó un encantamiento para que ese color se quedara en ellos.
"Vamos".
Ron asintió, pero luego pregunto: "¿No te darás una ducha?".
"Puedo hacerlo en otro lugar. Como en los baños del cuarto", definitivamente no quería estar ahí cuando los gemelos se dieran cuenta de lo que sucedía.
. . .
A la hora del almuerzo, solo media hora después de terminar el entrenamiento, Harry se sentó frente a Ron, mientras que Hermione se sentaba a un lado del pelirrojo. Luna también había decidido sentarse con ellos.
"Harry. Mi abuela dice que puedes visitar cuando quieras. Ella realmente quiere hablar contigo", Neville, sorprendentemente, hablo sin tropezar con sus palabras.
"¿Es serio?"
"Para nada", Neville sonrió, a un lado de Harry, justo en el lado contrario al que estaba Luna. "Ella simplemente quiere charlar. Pero si ya has visto a mi abuela, puedes entender lo seria que es con casi todo".
"Si... Si. Ella lo es".
"De hecho... ¿Por que no vienen todos? Sería genial pasar unos días de las vacaciones juntos", Neville miro a todo el grupo.
"¿De verdad podemos?", Hermione pregunto, interesada.
"Claro. Incluso podríamos hacer alguna comida".
Harry parpadeo ante esa idea. Pronto, una gran sonrisa apareció en su rostro.
"Una barbacoa".
"¿Eh?"
"Hermione, ¿qué te parece eso? Siempre quise participar en una".
"Es una buena idea. ¡De hecho, mi familia hace algunas de vez en cuando! Podemos comprar ir de compras todos juntos".
"¿Qué es una barbacoa?", Luna pregunto con curiosidad.
"Básicamente, es cocinar comida a la parrilla. Generalmente, carnes", Harry respondió. "Muchas personas lo hacen cuando se reúnen paran festividades, o simplemente para una fiesta, grande o pequeña".
"Eso suena bueno", Neville asintió.
"¡Potter!"
"¡Maldito Ron!"
Dos gritos llegaron desde la entrada del Gran Salón, alertando a todos. Lo que vieron, causo risa hasta en la mesa de los profesores. La risa de Filius Flitwick era evidente. Y no era para menos, ya que los gemelos Weasley estaban pintados de rosa, de pies a cabeza.
"¡Se ven bonitos, chicos!", Harry exclamo con fuerza.
"¡Cierto! ¡Deberían quedarse así para siempre!", Ron lo siguió de inmediato.
Los gemelos se acercaron. No estaban enojados, pero tenían una mirada un poco seria.
"¿Sabes que esto... ?"
"¿Significa guerra?"
"¡No podrán detenernos!"
Harry levantó una ceja y miro de reojo a Ron, quien resoplaba con diversión.
"De todos modos, no podrán ganar, chicos. Pueden intentar lo que quieran".
George miro a Fred... ¿O Fred miro a George? No importa, ambos se miraron, para solo entrecerrar los ojos y asentir.
"No llores más tarde, Harry".
"Tú también, Ronnie"
Ron los miro y soplo un poco, haciendo sonar sus labios en burla.
George asintió y se paro en medio del Gran Salón, levantando los brazos.
"¡Yo, George Weasley, declaro que la guerra de bromas, comienza!"
"¡Si no quieren terminar de distintos colores... !"
"¡O transformados en cosas raras!", continuó Fred.
"¡No interrumpan!"
"¡Y los profesores!
"¡Y los profesores!"
"¡Bah, tenemos una Hermione en el equipo! Somos insuperables", Harry exclamo con pura diversión.
"¡Oye, no me trates como si fuera.... ! Ugh, no importa. De todos modos, no podre evadir todo esto".
"Oh, oh, yo también. Quiero hacer bromas", Luna saltó en su asiento con una gran sonrisa.
"Entonces se ha decidido: ¡Los merodeadores regresan!", Harry declaro, cosa que causo un gemido de cierta profesora.
. . .
"¿No los detienes, Albus?", Minerva pregunto, casi suplicando.
Dumbledore la miro con sus brillantes ojos mientras movía sus manos de arriba a abajo. La gran sonrisa en su rostro, no parecía querer cambiar.
"Déjalos, Minerva. Se divierten. Y no creo que los Weasley, o el resto, dejen de estudiar por esto. ¿No te sientes feliz por esto? No hay nada que temer. Los estudiantes hacen cosas de estudiantes. Adolescentes haciendo cosas de adolescentes".
"Estoy de acuerdo con el director", Filius comentó con una pequeña sonrisa. "Quiero decir, todos se ven relajados, sino felices".
"Tengo miedo de que mis Hufflepuff salgan perjudicados por daño colateral", Sprout comentó en voz baja.
"¿Qué es eso?", Bathsheda Babbling, la profesora de Runas, pregunto mirando con incredulidad a Harry Potter, quien le había dado la mano a uno de los gemelos, como señal de juego justo. Sin embargo, la mano izquierda del Potter se movió para dibujar algo en el aire, que termino quemando la ropa de George, dejando al pobre chico solo en ropa interior.
"Oh, Merlín", se pudo escuchar la voz de George, antes de que la risa inundara el Gran Salón.
"El señor Potter solo acaba de... ", Bathsheda estaba realmente sorprendida. La oración que quería decir, no pudo terminarse, porque no sabía muy bien como reaccionar, además de la sorpresa. Ella, que había estudiado runas por años, ni siquiera tenía idea de que se podían usar como lo vio hacer a Harry.
"¿Acaba de usar una runa, dibujada simplemente con su dedo, en el mismo aire?", Dumbledore pregunto, mirando de reojo a la profesora, que asintió lentamente.
"Si, hizo eso. Y de hecho, tengo bastante curiosidad sobre eso".
"¿Por qué no lo preguntas, Bathsheda? No creo que el señor Potter se niegue a responder", Albus comentó antes de tomar jugo de calabaza desde su taza.
"Creo... que haré eso", la profesora asintió.
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