Dos semanas después de que la derrota del Señor Oscuro Voldemort haya sido notificada a toda la comunidad mágica de Gran Bretaña, los diversos diarios de todo el mundo, anunciaron algo importante que estaba ocurriendo en Londres: ¡La destitución del Ministro de Magia, Cornelius Fudge!

En el atrio del Ministerio de Magia, las cámaras de los periodistas, funcionaban a toda velocidad mientras tomaban las fotografías de Cornelius Fudge, entregando sus responsabilidades a Amelia Bones, la que hace solo unos momentos, era la jefa del Departamento de Cumplimiento de la Ley Mágica.

La razón de que tal cosa estuviera sucediendo, se debía a las personas que eran parte de la comunidad mágica de Gran Bretaña. Solo un día después de que la derrota del Señor Oscuro se revelara, muchas personas comenzaron a protestar dentro del Atrio del Ministerio.

La gente estaba insatisfecha con el poco trabajo que había hecho Fudge, pero sobre todo, se sentían disgustados por las cosas que había escondido: cosas como el regreso de Voldemort, las mentiras de los mortifagos miembros del Wizengamot, que en realidad habían pagado para que no les hicieran nada. Sus ineficaces medidas antes y después del regreso de Voldemort; el momento en que ordeno que Hogwarts fuera custodiado por dementores; el ataque en la copa mundial de quidditch, lo poco que hizo cuando los estudiantes fueron petrificados en Hogwarts, entre otras cosas.

Y con Lord Voldemort fuera de todo, la gente por fin salió de sus hogares para protestar con el ministro. Los mortifagos habían sido encarcelados en Azkaban, con uno de ellos siendo arrojado al velo. Ellos podían hacer mostrar sus voces en ese momento.

En cuanto a la elección de un nuevo Ministro/a... bueno, ¿había realmente que esperar tanto para una elección? Amelia Bones fue la persona que había estado detrás de los aurores, dando ordenes y manejando todo. Incluso bajo el constante cansancio, seguía trabajando junto a Harry Potter y todos los aurores, capturando y eliminando los peligros que rodeaban a la sociedad mágica de Gran Bretaña.

No solo eso. Fue ella, junto a su departamento, quienes desmantelaron Knockturn Alley, una parte peligroso de Londres.

Con todo eso y sus anteriores logros, ya no era cuestión de ver cuantas personas en el Wizengamot votaban por ella, sino cuando sería presentada como Ministra de Magia.

No había de otra.

O si. Pero tal elección, simplemente arruinaría aún más la opinión que tenía la mayoría sobre el Wizengamot.

Después de que se le entregare el manto a Amelia, ella hizo todos los juramentos respectivos, frente a todos los reporteros y miembros del Ministerio. Honestamente, el atrio estaba repleto de gente en ese momento.

Fue posterior a eso, que los reporteros se acercaron con pergaminos y plumas de dictado, esperando cualquier declaración o respuesta para las preguntas que tenían.

"¡Señora Bones, por aquí! Del Daily Prophet. ¿Usted tiene pensado entregar algún premio a Harry Potter. ¡Después de todo, derroto al que no deber ser nombrado!"

"Sobre eso... ", Amelia dudo de responder mientras miraba al hombre de cabello castaño y sombrero. Pero después de unos segundos, asintió. "Ciertamente. Pero el señor Harry Potter, no será el único. A pesar del regreso de Voldemort, si no fuera por otras personas, entonces la guerra no hubiera terminado antes de empezar".

"Por ejemplo, el señor Gareth Greengrass. A pesar de estar vinculado familiarmente a un mortifago, decidió ayudarnos y entrego información vital para nosotros. Fue en contra del miedo de perjudicar a su propia familia, para salvar a su querida hija, y al resto de personas. Creo que su valentía necesita ser premiada".

"Y del mismo modo, el señor Severus Snape necesita ser premiado por la carga que ha llevado todos estos años. Se le entregara una orden de Merlín de segunda clase, por haber sido un espía en las filas del Señor Oscuro Voldemort. Pudo haber muerto fácilmente, pero aún así persevero mientras era rodeado de la oscuridad que plagaba esta sociedad".

"¡Señora Bones, aquí, desde el Magic Times de Estados Unidos!", Amelia miro hacía la mujer que exclamo cerca de ella.

"¿Qué me puede decir sobre la derrota del Señor Oscuro? Hasta ahora, solo se ha informado de su derrota en lo que hace poco era Knockturn Alley".

"No puedo hablar demasiado sobre los métodos que uso nuestro enemigo para regresar de la muerte, o como se mantuvo tiempo después. Es una información extremadamente peligrosa. Sin embargo, hemos podido lograr ganar, mucho en parte por Harry Potter. Nuestro joven agente, sacrifico su varita mágica para limpiar la magia oscura en el callejón, mientras terminaba con el Señor Oscuro. Es debido a la magia, que todas esas flores crecieron".

"Esperamos mantener ese lugar como una señal de nuestra victoria, y también como prueba de que siempre hay una forma de vencer al mal. Esa parte de Londres, es muestra de que siempre hay un camino para un futuro mejor".

"¿Y qué nos puede decir de los rumores?"

"¿Rumores? Disculpe, señorita, ¿podría ser más clara?"

"Sobre un grupo criminal que ha plagado el mundo entero, y surgió aquí, en Gran Bretaña".

Amelia entrecerró los ojos de inmediato.

"No se de donde escucho esos rumores, pero no es correcto lo que dice, no del todo. El grupo criminal que usted menciona, se conocía como Lo Imperdonable, y fueron responsables de financiar la causa de Voldemort mediante los mortifagos. Sin embargo, como pudo haberse dado cuenta por mis palabras, 'se conocía', ya no existe. El líder fue capturado, y hemos podido recuperar información valiosa. Ahora mismo, un gran grupo de personas alrededor del mundo, han sido capturadas por las respectivas autoridades".

"Lo imperdonable, ya pronto será desmantelado por completo, si es que todavía no lo ha hecho".

"¡Madame Bones, por aquí!", Amelia giro la cabeza, para ver a un hombre asiático. "Desde Mahou Shimbun, nos gustaría preguntar: ¿Es verdad que Harry Potter ya es un graduado? Se ha rumoreado que, para convertirse en un agente de la ley, tuvo que pasar por las pruebas necesarias".

"Eso sería correcto. El señor Potter ha pasado por muchas cosas desde que comenzó a estudiar en Hogwarts. En su primer año, Voldemort en forma de espíritu, había tomado el control de un profesor, y el joven tuvo que luchar para salvar su vida y la de sus amigos, además del resto de habitantes del castillo. Muchas cosas han pasado por culpa de las plagas que se habían escondido en las sombras del Ministerio de Magia".

"Fue hace un tiempo, que él se acerco a mi. No quería seguir esperando parado mientras todo se derrumbaba a su alrededor. No quería ver como los mortifagos escondidos por todas partes, arruinaban las vidas de otros. Por eso, comenzó a trabajar con nosotros. El señor Harry James Potter, tomo sus TIMO y EXTASÍS antes de comenzar como agente especial".

"Sin embargo, decidió volver a Hogwarts".

"¿Por qué? ¿No sería mejor que un joven genio siga haciendo lo que hace?"

"Quizás. Pero, según él, no quiere que le regalen todo. Fue él mismo quien opto por las pruebas, pero también quiere terminar los años adecuados de educación, aunque no le hagan falta de verdad".

"Madame Bones, ¿qué piensa hacer como Ministra? Sus primeros pasos, en este caso, deberían ser esenciales", el reportero del Daily Prophet pregunto seriamente.

"Y tendrías razón. La gente me ha dado su confianza al otorgarme está gran responsabilidad. Y pienso responder adecuadamente. Lo primero, sería fortalecer el departamento de cumplimiento de la ley mágica, para que casos como estos, no se repitan. Sin embargo, también es necesario poner un ojo en los departamentos, y mantener buenas relaciones con las contrapartes de otras naciones. Esto último, sobre todo, es esencial ahora mismo, viendo la red criminal que se había formado debajo de las narices de todos nosotros".

. . .

"¡Serpiente astuta!", Amelia exclamo cuando vio a Harry sentado en su silla, detrás de su nuevo escritorio.

La expresión de Harry, era de total inocencia.

"¿Perdón? No entiendo, Amelia".

"¡Tonterías! Si no fuiste tú quien esparció ciertos rumores, ¿quién fue?"

"Ah... Sobre eso... no fui yo".

"Mientes"

"De verdad. Lo prometo. No fui yo quien esparció los rumores, para que puedas responder ciertas preguntas, y todos vean lo buena ministra que eres, o que cierto adolescente hizo un buen esfuerzo, y es honesto y trabajador. No fui yo".

"Fue... una serpiente", Harry sonrió al escuchar el gruñido de Amelia.

"Honestamente, se lo pedí a Draco Malfoy. Deberías saber que hemos trabajado juntos. Y eso era fácil para él, cuando se encuentra rodeado de estudiantes adolescentes que solo pueden soltar chismes, quien pronto lo contarían a sus padres, quienes tampoco puede dejar de hablar chismes. Y así, los chismes salvaron el día. Sorprendente, ¿verdad?"

"Espero que me dejes trabajar tranquilamente como Ministra, mocoso".

"Pero, por supuesto. No tengo nada más que hacer en el Ministerio. No quiero trabajar aquí, ya deberías entender eso", Harry se levantó de la cómoda silla antes de abrazar a una sorprendida Amelia.

"Gracias por ayudarme en todo esto, Amelia".

"Uh... Si... Bueno... "

"Puuh... ¡Ja, ja, ja, ja! ¡Mira tu rostro! ¡Eres realmente divertida, Amelia!"

La nueva Ministra inhalo con fuerza por su nariz, antes de que alejara a Potter lejos de ella.

"Bien, me voy. Ahora puedo relajarme en Hogwarts. ¡Quidditch, ajedrez, bromas y más!", Harry exclamo mientras salía de la oficina. Amelia suspiro aliviada, pero pronto se tenso al escuchar como la puerta se abría una vez más. Ella se dio la vuelta, y vio la cabeza de Potter sobresaliendo por el hueco que dejaba la puerta semi abierta.

"Dejarte hacer tu trabajo, es fácil. Pero no te libraras tan fácilmente de mi, Amelia. ¿Quién sabe? Quizás te termine llamando suegra".

Con eso dicho, Harry desapareció una vez más. 

Amelia se dio la vuelta mirando a la puerta y grito enojada. Sin embargo, pronto se comenzó a calmar mientras miraba en la dirección en la que Harry había dejado. Ella avanzó, abrió la puerta, y miro la pequeña oficina abierta que había fuera.

"¿Necesita algo señora?"

"Si. Pero, antes de eso, ¿te sientes cómoda con el nuevo trabajo, Cindy?"

"Oh... ", Cindy parecía un poco sorprendida por la pregunta, pero sonrió y asintió. "¡Claro que si! He sido su secretaria por más de cinco años, Madame. Cinco años con la Jeda del DMLE, y ahora Ministra. Creo que es un trabajo perfecto para mi".

Amelia sonrió, igualando la sonrisa de Cindy. Los primeros meses, había sido bastante estricta con la mujer, pero ella había sabido llevar su trabajo personalmente. Y ahora mismo, era una de las pocas personas en quien poder confiar plenamente. Amelia pensaba que había tenido mucha suerte que su tercera secretaria sea tan buena.

Era, como muchos dicen: la tercera es la vencida.

"¿Nadie ha preguntado sobre el campo de flores?"

"¿Flores...? ¡Ah! Entiendo. Y no, nadie ha preguntado, por ahora".

"Mm. Bien. Quiero que hagas los documentos necesarios para la construcción de una pasarela transparente que pase sobre el campo de flores, para conectar las dos entradas. Y también, para cambiar el nombre del lugar. No podemos continuar con el nombre de Knockturn Alley, ¿verdad?"

"Haré eso, Madame. Pero... ¿por qué una pasarela?"

"Ah, eso. Simplemente no deseo que las personas arranquen las flores o las pisen al pasar por ahí. Es mejor hacer algo para que todos puedan observarlas".

Cindy asintió, entendiendo el punto. Ella no ha visto el lugar, todavía. Pero si los rumores eran ciertos, entonces era un lugar hermoso lleno de colores.

Esperaba visitarlo pronto.

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