Harry descubrió que Dobby, o mejor dicho, los elfos domésticos, era criaturas mucho más increíbles de lo que creía. Si su jefe, o dueño en la mayoría de los casos, pedía ir a un lugar, un elfo doméstico podía llevarlos casi siempre, con solo unas pocas excepciones.

Según Dobby, era tal que así: "Dobby puede llevar a Harry Potter donde sea. Harry Potter debe querer estar en un lugar... saber el nombre... entonces gracias a la conexión con Dobby, Dobby puede aparecer con su amigo, Harry Potter".

Harry sabía muchas cosas, pero no lo sabía todo. Este fue un ejemplo claro, donde entendió que gracias a los deseos de sus maestros, o jefes, los elfos domésticos, podían hacer muchas cosas. ¡Eso era fantástico!

También entendió como es que Dobby había aparecido en su habitación hace años, incluso sin saber donde se ubicaba con exactitud. 

Las cosas eran mucho más fáciles ahora. Ni siquiera necesitaba entrar a escondidas, simplemente pedirle a Dobby que los haga aparecer frente a Matthias Pickering.

Cuando apareció, sin embargo, se sorprendió al ver que Dobby caía de rodillas mientras se quedaban parados en medio de un gran salón. Habían candelabros y lámparas mágicas en el techo. Grandes escaleras que llevaban a un balcón, desde donde algunas personas miraban a otras, que bailaban, pero ahora lo miraban a él, junto a casi todos. El chasquido de la aparición, llamo la atención de la mayoría, más aún su presencia y la de un elfo doméstico.

"Puedes ir a descansar a otro lado, amigo. No te pongas en peligro".

"Dobby agradece... ", casi jadeando, Dobby desapareció de la vista de todos, con un solo chasquido.

"¡¿Quién se atreve a interrumpir en este lugar?!", un hombre bramó desde lo alto del balcón. Harry lo ignoro, mirando a las personas a su alrededor. La mayoría eran asiáticos. Habían mujeres con vestidos y hombres con trajes, pero también, algunas personas usando yukatas. 

Harry entrecerró los ojos mientras pensaba: "¿Japón, quizás? ¿Solo invitados? ¿O realmente terminamos lejos de Gran Bretaña? Eso podría explicar el cansancio de Dobby. Aun así, ¡grande, Dobby! ¡Eres el mejor!"

"Aún así, tengo que asegurar de que nadie escape... ", Harry movió sus dedos cuidadosa y delicadamente, enviando varios hechizos, para crear un campo delimitado alrededor de toda la sala. Nada demasiado impresionante, solo un campo anti-aparición y anti.trasladores. De todos modos, no veía una chimenea para la red flu.

"¡Responde, intruso, antes de que use la fuerza!", el mismo hombre, pregunto con fuerza. Harry lo miro y relajo su rostro. Conocía el rostro de esa persona. Cabello castaño y bien peinado, un poco gordo, pero no lo suficiente como para llamarlo un hombre con sobre peso. Usaba un lujoso traje de color negro, mientras que tenía su varita en la mano derecha, y una copa de vino en la izquierda.

"Soy el agente especial Harry James Potter, del Ministerio de Magia de Gran Bretaña. Usted, señor Matthias Pickering, queda bajo arresto por los cargos de: ser el creador de una organización criminal, extorsión, amenazas, maltrato infantil... y varias otras cosas. Dime, ¿quieres hacerlo rápido, o lento, molesto y doloroso?"

"Puras mentiras. No tienes nada que pueda usarse en mi contra. Solo eres un muchacho creyendo que es un héroe".

"Tú hija dice algo diferente. Martha fue muy cooperativa con nosotros, cuando elimine su juramente inquebrantable. Flavius Flint me dejo ver todos los tratos que tenían, mientras que otros serán capturados prontos. Usted, junto a su organización criminal, no pueden esconderse más tiempo. Así que me repito: ¿lo quieres hacer rápido, o lento, molesto y doloroso?"

"(¡¡¿Qué significa esto, señor Pickering?!!)", un hombre grito en japonés. Se encontraba detrás de Matthias, quien miraba de forma odiosa a Harry.

Harry, lamentablemente, no sabía japonés. Podía hablar otros idiomas gracias al ritual, pero todos eran idiomas europeos. Entonces, soltando un suspiro, levantó su varita y lanzó varios hechizos en sucesión: un aturdir, un hechizo de atadura de cuerpo completo, un hechizo de desarme, uno detrás del otro.

Matthias, sorprendentemente, pudo esquivar, pero pronto frunció el ceño.

"¿Qué? No puedo aparecerme.... ¡Maldición!", él murmuro antes de maldecir al ver a Harry, que había volado, ahora sobre la baranda de madera que tenía el balcón. Sus ojos verdes miraron a los marrones de Matthias, mostrando su despreció por el hombre.

"¡No te atrevas a mirarme hacía abajo, muchacho!", Matthias rugió mientras apuntaba con su varita, disparando un chorro de oscuridad y luz roja oscura mezclada.

Los ojos de Harry se agrandaron un poco, pero levantó su mano, que se ilumino con una tenue luz blanca. El chorro oscuro se dividió un poco ante de comenzar a chocar contra lo que parecía un muro invisible.

"¿Esta magia... Obscurus? No, definitivamente no. Este hombre no es alguien que haya suprimido sus poderes mágicos. Sin embargo, la naturaleza es similar", Harry frunció el ceño al sentir la magia oscura que pronto hizo rebotar hacía el tejado, done explotó, dejando una mancha oscura, casi como una nube de brea.

Las personas gritaron, enojadas y asustadas. Todos corrieron, intentando aparecer en otros lugares, pero no pudieron.

"¡Está sala ha sido sellada para las apariciones y trasladores!", grito Harry con fuerza. "¡Si quieren ponerse a salvo, tendrán que salir corriendo!"

"¡Mocoso!", Matthias grito enojado, disparando un avada kedavra con todas sus fuerzas. El rayo de muerte color verde, salió disparado, pero chocó contra un grupo de aves, que Harry había invocado usando Avis.

Harry resoplo y levantó su mano izquierda, lanzando el encantamiento repulsor, Depulso. Los pies de Matthias se levantaron del suelo y salió volando, hasta chocar contra la pared a varios metros detrás de él. Con la misma mano, envió un Expelliarmus, reclamando la varita enemigo y cortándola con otro hechizo.

"Si crees que... no puedo usar magia sin mi varita... ¡Me subestimas demasiado!", Matthias dijo mientras se levantaba, alzando su mano hacía arriba de Harry. La nube negra, que todavía se encontraba flotando, descendió con todas sus fuerzas, como un pilar de oscuridad asqueroso que necesitaba tragar todo a su paso.

Usando su habilidad para sentir sus alrededores, sabía que ya no habían personas que podrían salir perjudicadas por la batalla. Entonces, levantó su varita y envió la oscuridad mágica hacía Pickering.

La alfombra en el balcón, se levantó con un movimiento de la barita de Harry, volando hacía su oponente. Sin embargo, fue cortada por el poder de un hechizo cortante y luego devorada por la oscuridad.

La habilidad místico-sensorial, le estaba lanzando todo tipo de información en ese momento. Sus ojos se entrecerraron, cortando casi todo eso, dejando solo a esa masa de oscuridad y a Matthias Pickering.

"Esa acumulación mágica.... no le pertenece. Se encuentra almacenada en su interior, pero separada de su propia magia, y la libera prácticamente desde todos sus poros. Pero está sensación.... "

Harry se movió hacía un lado, dejando pasar a la oscuridad que le lanzaron, una vez más. Sus ojos brillantes no dejaba de mirar a Matthias, quien rechinaba los dientes y lo miraba con un odio ilimitado. Ni siquiera Voldemort lo había mirado con tanta rabia y odio.

Parada sobre lo que quedaba de baranda, Harry dio un pequeño salto para aterrizar en el balcón y mover su dedo apuntando hacía Matthias. Una runa brillo flotando en el aire, Sowilo. La runa de la victoria, emitió una poderosa luz amarillenta, como los rayos del sol. Pero, Sowilo no era solo una runa que podría llevarte a la victoria, también era la fuerza contraria al hielo, y cierta oscuridad.

Usar la runa Sowilo, puede ayudar contra un dementor, o criaturas ligadas a la oscuridad o el hielo.

La magia oscura que Matthias Pickering liberaba y controlaba, se movió erráticamente cuando la luz de la runa la toco.

"¡¿Qué has hecho?!", pregunto Matthias, cuando sintió que perdía el control de la magia. La magia comenzó a encogerse, convirtiéndose en hilos que parecían pegajosos alrededor de Matthias.

"Te gustaría saber, ¿verdad? Lamentablemente, eso no será posible. Es tu final", Harry levantó su varita y lanzó un rayo rojo escarlata hacía Matthias. Él intento defenderse, pero cuando tropezó, se dio cuenta de lo débil que se sentía. Habiendo estado contra la pared en casi todo momento, no había hecho demasiados movimientos. Y ahora que los hizo, cayó hacía delante. 

El rayo de magia golpeó su pecho, cerca de su hombro. Los ojos de Pickering vieron como el chorro se convertía en pequeñas motas que bailaban cerca de él. Sin embargo, casi al mismo tiempo, sintió como su corazón se apretaba. Jadeando con fuerza, cayó con su frente golpeando el suelo, mientras sus manos subían para apretar su pecho con fuerza.

Harry se acerco para ver la condición de su oponente. Cuando se dio cuenta que seguía vivo, respiro con alivió. No tenía problemas con matar al hombre, no le importaría que esa vida se pierda. Sin embargo, necesitaba responder muchas cosas. Y el hechizo que uso, fue peligroso. Detiene el corazón por unos segundos. Harry decidió usar eso, par terminar más rápido.

Con eso hecho, Harry deshizo los campos alrededor del salón, para poder aparecerse fuera, y ver donde estaba. Todavía no lo sabía.

Podría llamar a Dobby, pero el pequeño se veía demasiado agotado, no quería molestarlo más. Se había ganado con creces un buen descanso. 

Entonces, decidió hacer las cosas de forma más lenta. De todos modos, ya tenía al líder de Lo Imperdonable con él.

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