Draco Malfoy estaba sentado completamente solo dentro de la sala común de Slytherin. Generalmente, la sala tenía personas dentro. Sin embargo, había un momento en que todos cambiaban el lugar, por el Gran Salón. Y ese momento, era el desayuno.

Los Slytherin, pocas veces se veían caminando con miembros de otras cosas, y mucho menos haciendo amigo con dichas personas. Se defendían entre ellos, pero incluso eso, tenía un límite. La astucia, el ingenio, el liderazgo y la ambición, eran los rasgos de un Slytherin. Y la fraternidad, no era algo muy común dentro de la guarida de las serpientes.

Todos aprovechaban los momentos de comida en el castillo, para que así, en cualquier otro momento, pudieran hacer las cosas que tenían pensado para el día. Estudiar, forjar aliados, crear alianzas que, probablemente, se terminarían al final del séptimo año de Hogwarts. Las serpientes de Hogwarts, tendían a pensar cuidadosamente lo que harían, lo que también los llevaba a planear sus días. Y por eso, aprovechaban las comidas para relajarse un poco antes de comenzar o terminar un día.

Draco, sin embargo, no quería hacer eso el día de hoy. Por varias razones. La primera, es que sabía que habría mucho ruido durante la mañana, por culpa de Harry Potter, una vez más. Habían pasado cuatro días desde su última reunión en la sala de los requerimientos, y los juicios para los mortifagos detenidos, comenzaron el día de ayer, y terminaron durante la noche. Esta mañana, el periódico estaría destinado solo a ese suceso.

Y Harry Potter había asistido para dar sus declaraciones y razones de porque había ido al Ministerio de Magia.

Draco había llamado a un elfo doméstico del castillo y le pidió desayuno y el periódico del día para que pudiera leer y comer tranquilamente.

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¡Los mortifagos, en realidad eran miembros de antiguas y famosas familias sangre pura!

Harry Potter cuenta su versión del suceso en el Ministerio de Magia: ¡Se trataba de una profecía!

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Draco no pudo evitar sonreír ligeramente ante los titulares. Los planes que habían formado con Harry, estaban resultando a la perfección. Y eso significaba que pronto, no tendría problemas con vivir de forma más tranquila y mejor. Su padre había soltado toda la información importante que tenía, así que se le había asegurado que no sería acusado de nada, mientras que se mantenga de bajo perfil y sin hacer tonterías.

Su madre, probablemente, estaba feliz de que todo funcionara. Ella era la que más se preocupaba por su familia. Según el Draco del futuro, había ido tan lejos como para proteger a Harry Potter en un momento critico.

"[...] Avery, Nott, Greengrass, Rosier, Flint y Bulstrode, son las familias (casas) que han sido acusadas de terrorismo dentro del Ministerio de Magia y formar parte de un grupo oscuro que había aterrorizado la Isla de Gran Bretaña hace años. Y ahora mismo, las mismas familias (casas) han caído en desgracia, sin posibilidad de poder negar los hechos. Todas las pruebas, han sido expuestas al público, sobre todo la marca de el que no debe ser nombreado en los antebrazos de estas personas. 

"No solo eso: bajo verisaterum, se ha descubierto que nadie bajo influencia de magia, puede tomar la marca. ¡Se debe aceptar voluntariamente! Por lo tanto, un hechizo como el Imperius, no sirve como disculpa en este caso".

"[...] Pero eso no es todo: Corban Yaxley, un renombrado miembro del Wizengamot, solo había tomado su puesto hace unas semanas, pero ahora ha sido encarcelado. Madame Amelia Bones, no tuvo piedad ante el hombre, que quería defender a los mortifagos, ¡incluso llegando a tal punto de amenazar al Ministro de Magia, Cornelius Fudge!

"Queridos lectores, este periodista se pregunta: ¿Cuantas personas en el Ministerio, son tan malignas como los nombrados anteriormente? Madame Amelia Bones y el joven señor Harry Potter, han hecho lo posible para desenmascarar a estos terroristas y llevar justicia a los afectados por la anterior guerra. Pero, ¿en quién más podemos confiar plenamente? Si el Ministerio esta podrido en su núcleo, ¿qué podemos esperar nosotros, civiles que trabajan para sus familias? ¿Qué pasa con los niños inocentes? ¿Y los nacidos de muggle que esperan aprender de las maravillas de la magia, pero son escupidos y atacados por estas personas?

"Creo que la respuesta yace en nosotros mismos. Las personas más comunes que se despiertán para desayunar o cuidar a los hijos. Las personas que trabajan incansablemente para que su familia se encuentre bien. Los que han sido humillados y escupidos. Creo que es hora que la gente se pronuncie por el bien de toda la comunidad mágica de Gran Bretaña"

"Señoras y señores, después de ser un espectador de los juicios, pensé en: ¡No más! Es suficiente de todo el mal que plaga el Ministerio y los altos puestos... "

Draco había terminado de leer con las cejas levantadas por el periodista. Sus palabras habían sido bastante alentadores. Incluso él se sentía un poco más valiente. Pensó que no eran malas palabras para describir la situación actual y comenzar a solucionarla. Las personas más comunes, siempre se quedaban calladas y esperaban que el Ministerio y el Wizengamot hiciera todo lo importante. Ya era momento de que todos alzaran la voz.

Él había imaginado en una posibilidad como está, por esa razón, también insistió tanto a su padre. Aquí, con todo esto, el nombre de la familia Malfoy, no sería arrastrado por el suelo.

Aunque... sería un golpe duro para algunas personas que conocía.

Negando un poco la cabeza, Draco doblo el periódico antes de dejarlo a un lado. Sabía que tenía que cambiar un poco. Que todos deberían cambiar, aunque sea un poco. El mundo avanzaba a una gran velocidad. La comunidad mágica alrededor del mundo, podría hacer a una velocidad más lenta, pero lo hacía de todos modos. 

El mismo se había dado cuenta con la carta de su yo futuro, que no deseaba un mundo tan desordenado para cualquier familia que pueda tener en el futuro. Ya lo había pasado mal con la presencia de Voldemort y su padre humillándose por una casa que no estaba destinada a funcionar. Que cualquier familia futura suya tuviera que pasar por eso... bueno, era un gran y rotundo no para él.

"¿Qué haces aquí solo, heredero Malfoy?"

"Bien... esto es completamente inesperado", Draco pensó mientras fruncía ligeramente el ceño. Reconocía perfectamente esa voz femenina. Así que arreglando su expresión para mostrar una cara normal, se giro para ver a Astoria Malfoy parada en la entrada hacía los dormitorios femeninos. 

Ella se veía un poco pálida y con ligeras ojeras debajo de sus ojos. Sin embargo, su cabello liso estaba bien peinado y caí detrás de su espalda. Sus túnicas estaban lisas y sin una sola arruga.

"Señorita Greengrass... ", Draco asintió a modo de saludo antes de girarse hacía delante y tomando su taza de té. "Bueno, simplemente tomo el desayuno con tranquilidad. Esperaba hacer en el silencio de la sala común".

"¿Desea algo?"

"No... ", Astoria respondió débilmente antes de continuar. "No, gracias. Ya he desayuno en la privacidad de la habitación".

"¿Quieres sentarte? Conozco tu situación. Si lo necesitas, simplemente toma asiento. De todos modos, es más interesante tener a una persona con la que charlar".

"Acabas de mencionar que querías tranquilidad. Y en la tranquilidad de la sala común", Astoria camino lentamente hasta llegar a la mesa donde estaba sentado Draco. "Eso significaba que no querías charlar con nadie".

Draco la miro mientras se sentaba cuidadosamente, con la taza de té tocando sus labios. Él tomo un sorbo antes de bajar la taza y colocarla sobre el pequeño plato. "Tienes razón. Pero como eres tú, pensaba en hablar un poco. Sobre todo con las noticias que han sido lanzadas esta mañana"

Astoria estuvo por decir algo un poco sarcástico, pero se detuvo al escuchar sobre las noticias. Levantó una ceja cuando Draco tomo el periódico a un lado y se lo entrego a ella. Con cuidado, lo tomo, pero hizo una mueca antes de volver a la normalidad. Draco supo de inmediato, que ella se sentía un poco adolorida. Tal era su maldición de sangre. Sin embargo, esa mueca de dolor que había desaparecido, se transformo en una de sorpresa mientras leía los titulares y el resto de información.

Se tardo varios minutos en terminar, cuando dejo el periódico sobre la mesa y soltó un suspiro. Sus cejas delgadas y rectas, se habían deformado un poco por su ceño fruncido. Sus ojos de color marrón claro, mostraban preocupación, incluso algo de dolor, pero eso último, quizás se debía a su condición.

"Tú... no te ves preocupado", Astoria comentó con un poco de sospecha.

"¿Por qué lo estaría?", Draco pregunto mientras untaba mermelada de fresa sobre una tostada.

"Tu padre... "

"Mi padre ha dejado de seguir al Señor Oscuro. Le hice ver lo tonto que era hacer tal cosa, cuando no servía de nada. No traía beneficios hacía nuestra familia. No traería beneficios hacía nuestra comunidad", Draco mordió su tostada y mastico cuidadosamente antes de tragar. Las cejas de Astoria se habían levantado al escuchar esas palabras. Estaba realmente sorprendida.

"Seguir al Señor Oscuro, solo traería miseria y horror, no importa quien sea. Esa persona apenas puede sentir algo. No hay amor ni simpatía. Ni siquiera se preocupa por alguien que no sea el mismo. Y resulta que, sus tantos discursos y promesas, no son más que cosas vacías".

"¿Tú... hablas en serio...? Nunca espere escuchar un discurso como ese de tí".

Draco suspiro un poco y apunto al periódico con un movimiento de su cabeza: "Ahí está el resultado de seguir al Señor Oscuro. Pura desgracia. Tu hermana debería estar corriendo hacía la lechucería en estos momentos, esperando tener respuestas de tu padre".

"Mi tío no representa a la familia Greengrass por completo", Astoria volvió a fruncir el ceño.

"Pero pertenece a la familia, ¿no? Y es el hermano menor de tu padre, el Jefe de la familia".

"La comunidad mágica de Gran Bretaña, ha comenzado a cambiar. Incluso se ha descubierto que Sirius Black, nunca fue responsable de los cargos que lo llevaron hacía Azkaban. De hecho, ni siquiera tuvo un juicio. Incluso, resulta que es el padrino de Potter".

"Eso debió ser un golpe duro para ti. Muchos esperaban que tomaras el manto de la familia Black. Por más destruida que esté actualmente, siguen teniendo algo de influencia. Mala suerte para ustedes".

"No importa demasiado", Draco termino una segunda tostada, tomo la servilleta de tela sobre su regazo y la sacudió un poco antes de limpiarse la boca. "En el futuro, solo tendré que preocuparme por mi familia".

De repente, la entrada de la sala común, se abrió. Una persona entró un poco apurada y se detuvo de golpe al ver a Draco sentado frente a Astoria.

"Malfoy... ¿Qué haces con mi hermana?"

"Charlando tranquilamente sobre lo que ha sucedido en el Ministerio y los juicios que se han llevado a cabo", Draco respondió honestamente, sin importarle demasiado el ceño fruncido en la otra chica Greengrass. Astoria tenía un parecido a su hermana, pero mientras Astoria tenía un cabello castaño un poco oscuro, el de Daphne era mucho más claro, casi llegando a rubio. Su rostro era un poco más definido en su mandibula. Tenía una nariz más pequeña y recta, con ojos azules mezclados con tintes grises, lo que resultaba en un par de ojos hermosos, pero más fríos.

"¿Tú padre uso parte de la fortuna Malfoy para salirse de todo esto? No sería extraño", Daphne resoplo mientras se acercaba más a la mesa.

"Mi respuesta es la misma que le di a tu hermana: logre que mi padre dejara de seguir al Señor Oscuro. Seguirlo no resultaría en cosas buenas. Escuchando mis puntos de visto, estuvo de acuerdo que el nombre de Malfoy... que la familia nuestra, era más importante que aspirar a objetivos que podrían nunca cumplirse".

"Esa es una buena broma", Daphne replico fríamente, pero al ver el rostro de Draco en una expresión seria, su boca se abrió un poco. "No bromeas... "

"No lo haría cuando se relaciona con mi familia, señorita Greengrass".

"Felicitaciones, Malfoy", Daphne frunció el ceño y casi gruñó. "Lograste salir de toda esa mierda. Lamentablemente, mi familia ahora será vilipendiada. Solo hace unos minutos atrás, recibí un montón de miradas en el Gran Salón".

"Lo siento, supongo. Es una pena que tu tío haya sido tan estúpido".

"Draco... ", Astoria frunció el ceño ante esas palabras. A pesar de lo que había hecho su tío, Apollo Greengrass, lamentablemente, seguía siendo parte de la familia Greengrass.

"Eres demasiado amable", Draco suspiro un poco después de decir eso. "Aunque, eso es lo bueno de ella, ¿verdad? A pesar de la familia con la que creció y todo lo demás, intenta ver el lado de bueno de las personas".

Él se levantó y saco un pequeño frasco de su bolsillo. Lo dejo sobre la mesa, entre él y Astoria.

"Puedes tomarlo si quieres mejorar con tu maldición de sangre. Lo conseguí de un amigo. Y puedes verificar con tu prima, Cereus, si desconfías. Ella ya ha mejorado".

Tanto Astoria coo Daphne miraron la poción mientras Draco caminaba hacía la salida de la sala común.

"Espera", Daphne lo detuvo mientras ella se giraba para verlo a los ojos. "¿Por qué harías eso por nosotras? ¿Por nuestra familia? Ya escuche de mi padre que Cereus ha mejorado mucho. Puede comer sin problemas, incluso ha comenzado a caminar con normalidad".

"¡¿En serio? ¿Por qué no me dijiste nada?", Astoria pregunto sorprendida.

"Padre no quería crear falsas esperanzas"

Draco miro a Daphne, para luego mirar a Astoria. Finalmente, se concentró en Daphne cuando respondió. "Supongo... que es una forma de agradecerle a Astoria".

"¿Qué? No entiendo, Malfoy. Se más claro. Una persona simplemente no da la cura para una maldición de sangre. No en Slytherin. Debería haber algo que quieras sacar de todo esto. También, el solo hecho de que hayas contado lo que sucedió con tu familia, es raro".

"Tu hermana sufre una maldición de sangre... "

"Cuéntame algo que no sepa", Daphne resoplo molesta, interrumpiendo a Draco, quien la fulmino por la mirada por eso.

"Tu hermana tiene una maldición de sangre", repitió él. "Eso ha causado que sufra desde pequeña. De todas las cosas que pueden causar sufrimiento en el mundo mágico, una maldición de sangre, es de las peores. Sin embargo, Astoria es una persona que intenta ver las cosas buenas en la vida".

"Yo... admitiré que me sentí perdido cuando el Señor Oscuro regreso. Fue... bastante choqueante ver al hombre que admirabas, arrodillarse frente a alguien que ni siquiera puede llamarse humano. ¿Y para qué? ¿Poder? Eso era una broma, porque no hay manera de que esa persona ceda poder a otros. ¿Gloria? El nombre de la familia se habría arruinado si el mundo se hubiera enterado. ¿Supremacía sangre pura? Por Merlín, eso era aún más risible cuando descubrí que Voldemort solo es un mestizo nacido de una squib y un muggle"

"Las cosas que creía... las cosas que me enseñaron... Tales cosas, resultaron ser mentiras. Fue bastante complicado salir de eso, en serio".

Daphne parpadeó, verdaderamente sorprendida. Nunca espero escuchar a Draco Malfoy hablando tan honestamente; sobre sus ideas, sobre las cosas que le causaron temores. Ella podía entenderlo un poco mejor ahora. Había sido criado de cierta forma, pero dicha forma, resulto completamente rota con el regreso del Señor Oscuro. Eso debió causar dolor. No, no solo eso. Quizás también depresión, por darte cuenta que las cosas en las que creías, no eran ciertas.

"¿Qué tiene eso que ver con mi hermana?", pregunto ella, ahora un poco más suave de lo que pensaba. Nunca le cayó demasiado bien Draco Malfoy, pero ahora podía empatizar un poco con él.

"El sufrimiento podría no ser el mismo, pero seguía siendo una forma de sufrimiento, ¿verdad? Aun así, ella seguía sonriendo", llegado a ese punto, Draco frunció un poco el ceño. "Honestamente, no la entendía al principio. Tenía el derecho de verse enojada, o triste. Pero, a pesar de los dolores que padecía, seguía sonriendo. Ella era más fuerte que yo en ese aspecto".

"Verla de esa forma, me hizo entender. Entendí que, a pesar de todo lo que estaba pasando, había otras formas mejores de vivir", Draco se encogió un poco de hombros. "Supongo que me hizo cambiar. Aunque todavía no se si es algo bueno o malo".

"Por eso le entregue la poción. Una forma de agradecerle por hacerme entender todas esas cosas. Por hacerme ver que hay otros caminos para mi".

Daphne se quedo en silencio, pero su hermana, Astoria abrió la boca.

"Gracias... por tus palabras, y por la poción", ella sonrió suavemente, a lo que Draco le devolvió el gesto y asintió antes de salir de la sala común, dejando a las dos hermanas solas.

"Él.... ¿acaba de sonreírte?"

"¿Qué?"

"Draco Malfoy te sonrió, y no era esa mueca arrogante que acostumbra usar", Daphne dijo y se giro para ver a su hermana, quien parpadeo un poco confundida.

"¿Nunca lo has visto sonreír así?"

"No. ¡Y eso es demasiado raro! Mm, quizás es mejor decir que resulta repugnante. Si, eso es mejor".

Astoria puso los ojos en blanco ante las palabras de su hermana. Siempre era así, con casi todas las personas. Hubo un tiempo en que pensaba que su hermana era lesbiana por como trataba a los hombres, pero no, resulta que es heterosexual. Le gustaban los hombres, pero sus estandares parecían demasiado altos.

"No es tan raro para mi. Le he visto algunas veces. Más aún este año".

"¿De verdad?"

"De verdad", Astoria asintió con seriedad mientras recogía la poción. La miro por unos momentos antes de abrir la tapa.

"Espera, tenemos que asegurarnos primero".

"Dijiste que Cereus ha mejorado. Y de todos modos, no empeorare", Astoria mostro una sonrisa un poco triste al final de sus palabras. Acerco el frasco a sus labios antes de beber la poción. Poco a poco, el líquido descendió por su boca, hasta su garganta, donde descendió aún más. En unos segundos, no quedaba nada y una neblina oscura comenzó a salir desde el cuerpo de Astoria. Después de unos segundos, un mal olor apareció.

"Ugh... ¿te encuentras bien, Astoria?", Daphne arrugo la nariz antes de apretarla con su dedos. El olor era demasiado, pero la sonrisa de su hermana la mantenía un poco más tranquila.

"¡El dolor desapareció!", Astoria se levantó y estiro los brazos. "Mis huesos ya no duelen. Y no me siento cansada. ¡Es... maravilloso! ¡Realmente funciona!"

Los ojos de Daphne brillaron con lagrimas no derramadas y asintió.

"Ve a tomar un baño. No te daré un abrazo con ese fétido olor".

Astoria simplemente sonrió. No le importo ni un poco la opinión de su hermana y dio dos pasos rápidos, solo para apretar a Daphne con un fuerte abrazo. La hija mayor de Greengrass gimió un poco al sentir ese mal olor tan cerca, pero no se alejo de los brazos de su hermana menor.

. . .

Harry Potter parpadeo un poco confundido cuando llegaba a Howgarts. Frente a las puertas cerradas, en uno de los escalones, se encontraba Draco Malfoy, sentando. Tenía una expresión bastante rara. ¡Estaba sonriendo sin poder detenerse!

"¿Qué haces aquí? No, mejor dime porque sonríes tan fuerte. ¡Es repugnante! Vuelve a la normalidad"

Draco resoplo mientras cerraba los ojos por unos momentos.

"No quería que tantas personas me vean sonreír. Arruinaría mi imagen. Así que decidí esperar aquí, para reunirme contigo cuando llegaras".

"Draco... no tienes imagen... ¿Creo?"

"Lo que digas", Draco se levantó antes de mover un poco detrás de él, quitando la suciedad de sus pantalones. "¿Terminaste con todo?"

"Si. Lo hice, de hecho. Con Sirius recibiendo un perdon del Ministerio, pude destruir el relicario. Creo que Kreacher ahora me adora. No me gusta demasiado, ese elfo doméstico".

"¿La copa?"

"En proceso de entregarse al Ministerio. Quizás en un día o dos pueda ser destruida".

"Maravilloso. Justo en el mejor momento".

Harry levantó una ceja. "¿Si? ¿Por qué es el mejor momento?"

"Acabo de ser realmente sincero, Potter. Fue un poco estresante con Daphne en frente".

"Ah... ya veo. Hiciste tu movimiento con Astoria. Y al mismo tiempo, hiciste que Daphne Greengrass confiara un poco más en ti. Eres un perro astuto".

"Prefiero ser una serpiente, Potter. No lo olvides".

"Si...Si... Lo que digas. Mejor entremos. No creo que desees que otros te vean charlando amistosamente conmigo".

"No me importa. Ya no. Podemos considerarnos amigos, ¿verdad? Después de todo lo que hemos hecho".

"Ciertamente. No puedo esperar a ver las reacciones de todos. Tu padre probablemente tenga un ataque al corazón".

"Puedo tratar con mi padre. Me preocupa más la reacción de mi madre, cuando sepa que no tenemos solo una simple alianza".

"Bah, tú querida madre es lo suficientemente amable... viniendo de la familia Black, y todo eso".

"Entendí que podría haber salvado tu trasero".

"Quizás. Fue sorprendente escuchar su dulce voz cerca de mi oído... eso es lo que entendí".

"¿Quieres morir?", Draco fulmino con la mirada.

Harry simplemente resoplo antes de reír a carcajadas.

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