Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 19: En el Ministerio de Magia, una vez más

Harry Potter, una vez más salió de Hogwarts, sin siquiera ser visto. Y en estos momento, se sentó frente a Amelia Bones, dentro de su oficina en el DMLE, en el Ministerio de Magia. 

Él tenía una pequeña sonrisa ante la expresión un poco exasperada de Amelia. Para ella, aunque los planes de Harry habían funcionado, seguía siendo extraño el trabajar con un adolescente de la misma edad que su sobrina, Susan Bones. Sin embargo, admitía que él era inteligente y ha hecho más que otras personas. Amelia sentía que podría haber hecho más, si las cosas no se hubieran intentado esconder, o si el Ministro le hubiera dado su apoyo en secreto, para así investigar las cosas que Dumbledore y Harry dijeron después del torneo de los tres magos.

Pero, ahora mismo, tenía ese apoyo. Cornelius, a pesar de su miedo, hizo algo correcto. Ofreció su apoyo de todas las formas posibles, públicamente. Pero, aún así, seguía siendo cuestionado por la población mágica de Gran Bretaña, por la información que ignoro o decidió esconder.

"¿Cómo fue la interrogación de Gareth Greengrass y Lucius Malfoy?"

"Bastante bien, de hecho", Amelia sonrió un poco más calmada, y también satisfecha. "Fue un poco difícil con Lucius, pero al tener a su esposa e hijo insistiendo, soltó bastante información, sobre todo nombres de mortifagos y simpatizantes que decidieron no apoyar esa causa tan públicamente".

"Gareth fue mucho más cooperador", Amelia comentó mientras cruzaba los dedos sobre su escritorio. "El hombre simplemente quería la felicidad y seguridad de su hija, Cereus Greengrass. Ni siquiera le importaba demasiado la supremacía sangre pura".

"Estaba desesperado"

"Y decidiste usar eso", replico Amelia, antes de soltar un resoplido. "Eso fue bastante astuto de tu parte. Quizás, incluso cruel".

"Cuanto te encuentras en una posición como la mía, y vez una gran oportunidad para terminar todo, ¿no haría lo mismo usted, Madame? Usar a la hija de Gareth, podría haber sido un poco cruel, pero le di la forma de curar la maldición de su hija".

"El palo y la zanahoria"

"Algo como eso", Harry asintió, sin negar ese hecho.

Los dos se miraron por unos segundos, hasta que Amelia tomo un pergamino que tenía cerca y lo levantó un poco. "Gringotts fue bastante terco sobre el tema, pero no querían arriesgarse a pasar por tantos problemas ante un objeto oscuro de alta categoría dentro de las bóvedas en su banco".

"¿Aceptaron ya? Eso fue bastante rápido de su parte, Madame. Pensé que tardaría un poco más".

"Así que esto no estaba dentro de tus planes. Eso es interesante. Pensé que ya habías imaginado que tardaría solo algunas horas".

"No. Se de la terquedad que tienen los Goblins hacía los humanos. La razón que tenía para pedir una reunión con usted, desde hace unos días, era por otra cosa".

"¿Qué sería eso?"

Harry se sentó un poco más derecho y dijo: "Permisos... o más bien, licencias, supongo"

"¿Licencias...? ¿Para qué?", Amelia pregunto, entrecerrando un poco los ojos. Ya había hecho suficiente con guardar silencio sobre la magia que Harry había hecho fuera de Hogwarts, o su entrada en el Ministerio. Es verdad que era por un bien mayor, como derrotar a Voldemort y mantener segura la sociedad mágica en Gran Bretaña, pero seguía siendo una ruptura en las reglas y las leyes.

"Por favor, no me malinterprete", Harry levantó una mano, sintiendo que Amelia sospechaba de algo que no quería. "No necesito que se me den licencias sin hacer nada. Solo quiero tener licencias antes de tiempo. Pasare las pruebas necesarias para esas cosas".

"¿Y cuales serían esas pruebas, señor Potter?"

"TIMO y EXTASIS. También las pruebas para obtener una licencia de aparición".

Amelia frunció el ceño de inmediato. Su monóculo, parecía un poco apretado entre su ceja y su mejilla. "Puedo entender y ayudarte con los TIMO, incluso con la licencia de aparición. Esas cosas no serían tan raras si las obtienes. Sin embargo, ¿EXTASIS? Esas son las pruebas más difíciles y extenuantes, tomadas en el séptimo año de Hogwarts. Por algo se llaman exámenes terribles de alta sabiduría e invocaciones secretas".

"Lo entiendo, pero se más de lo que aparento. Además, no te pido esto para simplemente salir de Hogwarts antes de tiempo. De hecho, me gustaría seguir y acabar en mi séptimo año. Pero quiero asegurarme de que pueda tener estas cosas, en caso de que las cosas se vayan al infierno".

"Y como, pensarías, señor Potter, que todo se irá al infierno".

Harry frunció el ceño en ese momento. "Madame, usted tiene nombres e información importante, pero eso no quiere decir que pueda atrapar y encarcelar a todos los criminales, ¿verdad? En caso de que esas personas usen su poder para atacarme de alguna forma, podre escapar y tener las cosas necesarias para poder sobrevivir y refugiarme en otro país. Y si bien esto podría no ocurrir, prefiero tener más posibilidades".

"No creo que el Ministro se encuentre tan renuente, ¿verdad?"

Amelia lo pensó por unos momentos, y de verdad, podría ser una posibilidad. Los números podrían ser bajos, pero podría suceder. Una vez más, encontró que Harry Potter tenía las cosas pensadas para su futuro, que tenía previsión y era inteligente.

"¿Qué tienes pensado hacer luego de Hogwarts, Harry? Dejando de lado las cosas malas o las posibilidades de problemas", Amelia uso el nombre de Harry, ya que no era una pregunta realmente seria. Su tono de voz estaba más por el lado de la curiosidad.

Harry parpadeo, un poco sorprendido por la pregunta, pero respondió, de todos modos. Había pensado que Amelia Bones, sería más dura y renuente a la hora de aceptar. Había soltado un poco de mierda relacionada a los mortifagos y Lo Imperdonable, para poder acceder a las pruebas. Después de todo, si la ley no podía atrapar a esos bastardos, el se encargaría de hacerlo de la forma más rápida posible.

"Bueno... no me he decidido completamente. Quizás cree una tienda, o varias. Quizás pueda enseñar Defensa contra las Artes Oscuras. Es mi mejor tema".

"¿No Auror? Serías un buen agente del cumplimiento de la ley mágica".

"No... no. Gracias, pero no", Harry se rio levemente antes de sacudir su cabeza cuidadosamente. "Ya he tenido suficientes criminales y magos oscuros en mi vida. Pero si quiere a alguien bueno detrás de un escritorio, puedes ver las futuras pruebas de Hermione Granger. Es de las personas que detesta la corrupción y una chica increíblemente inteligente"

Inclinando un poco la cabeza, Harry continuó. "Ella probablemente quiera ser Ministra de Magia"

"He escuchado de ella. Susan la menciono un par de veces".

"¿Ella lo hizo? Vaya..."

"¿Es extraño?"

"Desde mi punto de vista, lo es, un poco. Apenas he hablado con su sobrina. Al igual que Hermione".

"Eso ha mencionado Susan. Pero, sobre todo, habla de los rumores que te rodean".

"¿Si? ¿Qué dijo?"

"Cosas sobre un Basilisco, usar el encantamiento Patronus para alejar un enjambre de Dementores y más".

"Ah, eso. Tales cosas son... ", Harry había sonreído un poco cansado al recordar esas cosas, pero se detuvo al recordar algo muy importante.

"Por las tetas de Circe... "

"Señor Potter", Amelia frunció el ceño.

"Lo siento. Pero me olvide de algo extremadamente importante", él se froto la frente, un poco molesto consigo mismo. Quería darse una patada por olvidar algo esencial. Amelia levantó una ceja ante eso.

"¿Qué sería eso?"

"Mi padrino. Sirius Black. El hombre fue encarcelado en Azkaban sin juicio alguno. Y lo peor de todo, es que Peter Pettigrew fue quien causo esa explosión en el pasado, antes de cortarse el dedo y salir corriendo como una rata. El idiota es una animago".

Los hombros de Amelia se tensaron en ese momento. Su rostro se volvió completamente serio.

"¿Cómo sabrías eso?"

"Me lo contó el mismo. Incluso Remus Lupin, quien era amigo de mis padres, de Sirius, incluso de Pettigrew, pensaba que Sirius fue el culpable de todo. Fue en mi tercer año de Hogwarts que nos enteramos de la verdad. La rata gorda se había ocultado como mascota de los Weasley hasta ese momento, y mi padrino lo vio en una foto del diario cuando los Weasley fueron de vacaciones a Egipto", Harry suspiro un poco en ese momento. "Escapo de Azkaban porque pensaba que me encontraba en peligro".

"Ya veo... entonces es así", Amelia gruñó un poco. "A decir verdad, uno de los mortifagos que derribaste, era esa persona: Peter Pettigrew oculto bajo una capa inefable. Se encuentra encerrado en una celda del Ministerio".

"¿Se puede hacer algo? Por lo menos un juicio. Además, necesitamos a Sirius, para abrir la casa de la Familia Black. Ahí se encuentra el último Horrocrux".

"¿Por qué estaría ahí?"

"Regulus Black lo ocultó. Se entero de lo que hacía Voldemort, y no le gusto demasiado. Ordeno a su elfo doméstico que lo destruyera. Fue su última orden antes de que muriera. Lamentablemente, el elfo no ha podido lograr tal cosa".

"Todavía no puedo llegar a entender como sabes estas cosas. Lo he pensado, pero no se me ocurre nada demasiado bueno".

"Si lo deseas, te dire cuanto todo esto termine. Pero debe mantenerse en secreto".

"Ciertamente. Y en cuanto a un juicio para Sirius Black, puede ser posible. Aunque el hombre debe estar presente, para poder enjuiciarlo".

"Lo contactaré. Sacare a patadas su flaco trasero".

Amelia asintió, justo cuando tocaron a la puerta de su oficina. Miro y permitió que la persona al otro lado, entrara. Era una mujer de cabello castaño quien entro, la secretaria que tenía una escritorio fuera de la oficina.

"Madame, el Ministro quiere hablar con usted".

"Haga que pase, de inmediato".

"Entendido", la mujer asintió y cerro la puerta, para que solo unos momentos después, se abriera con Cornelius Fudge entrando. 

"¡Amelia! Necesito que apresuremos los juicios de los... Oh, ¡Señor Potter! No sabía que se encontraba aquí", Cornelius había entrado apresurado, y cuando vio a Harry sentado frente a él, se sorprendió.

"Buenos días, Ministro. Estaba hablando de algunas cosas con Madame Bones".

"Cornelius, sobre los los juicios, tendremos que esperar un poco más. He descubierto que hay un mortifago involucrado en un caso de hace años"

"¿Que tiene que ver? ¡Lo enjuiciaremos de todos modos!"

"Cierto. Pero esa persona es Peter Pettigrew, que se decía estaba muerto. El Señor Potter también me ha informado que, Sirius Black, un prófugo de la ley, no ha recibido juicio, incluso que es su padrino".

"¿Qué? ¡¿Cómo es que esto resultó así?!"

"Parece que... Bartemius Crouch, ha cometido más errores de los que se conocen".

"Eso es... terrible. ¡Debemos hacer algo! Las personas se cuestión si nosotros, en el Ministerio, solo jugamos con las leyes. No podemos seguir así. ¡Tenemos que actuar rápido!"

Harry observo con una expresión indescifrable. Sabía que algo estaba pasando cuando Cornelius comenzó diciendo que necesitaba que los juicios se apresuraran. Él miro a Amelia con una ceja levantada, que el Ministro no pudo ver por estar detrás. Amelia no reacciono, simplemente asintió hacía el Ministro de Magia.

"Gracias por su apoyo, Ministro", Harry dijo sinceramente, levantando un poco la mirada y girando la cabeza, al igual que su cuerpo. Se quedo mirando a los ojos de Cornelius Fudge por unos segundos, hasta que el hombre sonrió.

"No tienes porque agradecerme, muchacho. Mi predecesor pudo haber cometido errores, lo que me ha dado problemas, pero espero solucionarlos de forma justa y honorable".

Harry simplemente asintió y se giro, para sentarse correctamente.

"Los dejare terminar, entonces. Aunque, sería maravilloso tener una charla contigo, señor Potter".

"Si así lo desea, puedo verlo después de terminar con Madame Bones. Solo si es que tiene el tiempo, por supuesto".

"¡Puedo sacar unos minutos para hablar! No te preocupes"

El Ministro se retiro después de decir eso, dejando a los dos solos.

"Corban Yaxley"

"¿Qué?"

"Corban Yaxley es quien presiono al ministro para apresurar los juicios".

Amelia suspiro, cansada de volver a hacer la misma pregunta: "¿Cómo lo sabes?"

"Legeremancia", Harry respondió honestamente, incluso sabiendo que era una practica prohibida. Amelia resoplo con clara molestia.

"Ya tengo canas, pero creo que usted hará que mi cabello se vuelva completamente gris".

Harry simplemente se encogió de hombros. "Creo que usted prefiere esto a que se le escape cualquier cosa que puedan hacer los mortifagos, ¿verdad?"

"Me ayudaras con esto. Es en parte, por tu culpa".

"¿Qué?", Harry se tenso un poco. "Madame, sabes que no puedo hacer nada con esto, ¿verdad? ¿Qué haría yo?"

"Oh, créeme. Hay formas de hacer que trabajes para mi", Amelia se permitió sonreír ante la mirada un poco confundida y molesta de Harry Potter.

"No, no la hay", replico el adolescente de cabello desordenado. Y en verdad, no podía pensar en alguna forma. Estaba claro que Amelia Bones no le pediría que fuera a matar, o por lo menos, atacar a Corban Yaxley. No había manera de que eso ocurriera. Entonces, la única opción que podría ser correcta, sería participar en los juicios, pero eso ya había sido determinado anteriormente. Se necesitaba escuchar su parte de lo ocurrido.

"Solo espera... "

___________________________

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro