El aire frío golpeaba su rostro mientras caminaba por Hogsmeade con una bufanda en su cuello y una chaqueta más abrigada. El ambiente frío era refrescante para Harry, quien había estado haciendo muchas cosas esta última semana. Organizar mejor su mente, por culpa de todo el conocimiento recibido, planear para sacar a Voldemort de su agujero, tener que tratar con una Hermione curiosa, y peor aún, un Ron Weasley curioso. De hecho, en ese mismo instante, caminaba junto a Hermione y Ron.

La nieve del lugar hacía todo más frío, pero también mucho más hermoso.

"¿Qué te pasa, Harry? Estas en tan callado... ", Ron lo miro con curiosidad.

"Nada", Harry respondió antes de avanzar más rápido. "Por cierto, tengo que ir a Hog's Head. ¿A donde irán?"

"¿Ese lugar? ¿Para que tendrías que ir ahí?", Ron pregunto confundido.

"Reunión con Augusta Longbottom. Le prometí charlar de ciertas cosas, el día que la Junta de Gobernadores saco a Umbridge".

"Uh... Buena suerte con eso, amigo. No creo que sea una charla divertida".

Harry resoplo un poco antes de mirar a Hermione, cuando Ron miro hacía delante mientras se dirigía a Honeydukes.

Hermione asintió entendiendo perfectamente lo que tenía que hacer Harry, así que siguió a Ron, para que el pelirrojo no sospeche demasiado. Entonces, Harry camino hacía Hog's Head, aunque no de forma apurada. Lo que tenía que hacer, no era extremadamente urgente, así que simplemente camino, incluso miro los escaparates de las tiendas cercanas. Y hubo una tienda que llamo su atención, una tienda que ni siquiera había notado antes, cuando tuvo oportunidades de visitar Hogsmeade.

Era una tienda de música, la tienda de música de Dominic Maestro. Se podía escuchar una melodía desde el interior, y gracias al escaparate, Harry pudo ver varios instrumentos en venta.

"Quizás... ", murmuro Harry, teniendo una idea interesante para él, pero pronto siguió caminando, aunque no dejo de ver los instrumentos, hasta que paso la tienda. "En otro momento"

Así, siguió su camino hasta Hog's Head. La posada no estaba en la calle principal, y sabía que todos en el interior, tendían a mantener sus rostros ocultos. Por esa misma razón, se había puesto su capa de invisibilidad en su habitación. Ya sabía como utilizarla en su máxima expresión, gracias al ritual.

¡PAM!

Harry abrió la puerta con fuerza con un movimiento de su mano, causando que el viento entrara, al igual que un poco de nieve. Sería demasiado obvió entrar abriendo la puerta con cuidado y cerrarla después, al mismo tiempo de que estaba invisible. Quería hacer parecer que la puerta se había abierto por accidente, antes de entrar y caminar sin tocar a las personas en el interior.

"Igual de sucio que los recuerdos... ", murmuro Harry en su interior, observando el suelo con aserrín y las ventanas opacas por la suciedad. Todo parecía tan viejo, y el olor a cabra era evidente. Cuando se paro frente a la escalera de madera desvencijada a un lado de la barra, resistió sus ganas de suspirar ante el mal estado de todo. 

"No quiero llamar demasiado la atención", pensó antes de mirar la parte superior de la escalera, donde se encontraba la sala de estar. Era el area abierta entre las habitaciones de huéspedes. Decidió usar un hechizo en silencio y comenzar a flotar para no hacer crujir esos peldaños viejos y peligrosos.

Cuando llego, vio la chimenea encendida, pero nadie a la vista, así que camino directamente hacía la primera habitación. Abrió la puerta y cerro de inmediato, cuando noto que la persona en el interior, se levantaba.

El efecto de su capa, desapareció cuando lo deseo, así que se quedo parado frente a la mujer que lo estaba esperando.

"Espero que no haya sido una molestia esperar".

"Lo fue. Este lugar es un chiquero, señor Potter. ¿No pudo haber sido en otro lugar?"

"Podría, ¿pero mejor que no? No creo que quiera que nos vean juntos, ¿verdad? Con el Ministerio soltando tonterías de un lado para otro... "

"Ciertamente... aún así, cualquier lugar debería ser mejor que este"

Harry la miro por unos segundos antes de suspirar. Levanto su mano y la movió hacía un lado, causando que todo el lugar se limpiara en un parpadeo. "¿Feliz con eso? Ahora, ¿podemos sentarnos y hablar?"

"¿Cómo hiciste eso? No hubo conjuro, ni siquiera sacaste tu varita".

Harry simplemente murmuro, ya que esperaba su reacción. De hecho, quería hacerlo desde un comienzo. Necesitaba demostrarle a la mujer frente a él, que tenía ciertas capacidades. Limpiar una habitación podría ser una tontería, ¿pero hacerlo con un simplemente movimiento de la mano? Ahora, eso estaba en un nivel completamente diferente. Y también sembraba la duda de si podía hacer otras cosas de forma similar.

"Puedo hacer cosas mejores. Ahora, ¿podemos hablar de lo importante?"

"Lo que me pides es complicado, incluso con todo lo que me has dicho en esa carta. Arruinaste mi noche, por cierto".

Harry la miro de reojo mientras caminaba hacía la pequeña mesa en la habitación. Tomo una de las dos sillas y se sentó cerca de la ventana. "¿Lo hice? Lo siento, pensé que en la tarde/noche era un momento perfecto para enviarte la carta".

"Aunque... tengo curiosidad. ¿Por qué parece creer tanto en mi? Ni siquiera duda en enviarme una carta de regreso para aceptar mi invitación, aquí".

"En primer lugar, se sabe que tienes una lechuza hermosa, de color blanco como la nieve", ella comentó mientras tomaba la silla y la colocaba unos centímetros más atrás, para poder sentarse. Ahora que todo estaba limpio, no tuvo renuncia a colocar sus manos sobre la mesa. "En segundo lugar, Harry Potter me envió una carta. Una carta que contenía información importante, lo suficientemente importante como para tenerlo en cuenta".

"Soy la Jefa del D.M.L.E. Una carta que indica nombres de sujetos de altos puestos gubernamentales cometiendo delitos, se debe tomar en cuenta".

"Y eso me lleva a la siguiente pregunta: ¿cómo sabes de este grupo? Los imperdonables. Así los llamaste".

"Antes de hablar sobre eso... ", Harry levantó una mano y estiro su dedo índice, apuntando detrás de Madame Amelia Bones. "Dile al auror que se esconde, que salga".

"No se de que... "

"Nymphadora Tonks. Honestamente... chicas", Harry resoplo cuando la propia Tonks apareció con una capa de invisibilidad en las manos. Ella se veía un poco avergonzada, pero también sorprendida.

"... Tonks", Amelia la miro con reproche.

"¿Qué? ¡Me descubrió, jefa!"

"¡Deberías haberte quedado tranquila! Incluso si te descubrió".

"¿Cómo lo hiciste, Harry? Ni siquiera lanzaste un hechizo para demostrar que estaba aquí", Tonks frunció un poco el ceño.

"Con magia, por supuesto. ¿Qué esperabas? ¿Un montón de luces vibrantes llenando la habitación".

"Eres un idiota descarado"

"Y eres una chica torpe que se tropieza por usar demasiado sus habilidades de metamorfomago. Chica, quédate con tu altura normal. Nadie se burlara de ti por ser un poco baja".

"Esta bien. Esto es raro. A excepción de mis padres, nadie sabe eso"

"No cambiemos demasiado de tema, por favor. Pero hablaremos sobre eso después, Tonks. No puedo tener a un auror tropezando con sus pies por el simple hecho de ser un poco baja".

"Uh... Lo siento, jefa"

Amelia frunció un poco el ceño antes de volver a la normalidad, mirando a Harry con seriedad.

"¿Y bien?"

"Ahora voy a necesitar un juramento inquebrantable por parte de Tonks".

"¡¿Qué?!"

"No quiero que vayas corriendo y le des información a Dumbledore".

"¡Harry, Dumbledore es... !"

"Un anciano demasiado viejo y cansado. Alguien que tiene dudas a la hora de actuar. Una persona que puede dar demasiadas segundas oportunidades. Alguien que puede aconsejar a los demás, que escucharan solo porque piensan que es un maldito ser divino".

Tonk se quedo con la boca abierta. Y Amelia Bones, miro con cierta curiosidad a Harry Potter. Ella creía que esto tenía que ver con Dumbledore, aunque sea un poco. Pero se dio cuenta de lo equivocada que estaba. Harry hablaba en serio. 

"... ¿no te sirve mi promesa?"

"Lo siento, pero no. Me he decidido a terminar con el bastardo de una vez por todas. Estoy cansado de todo. Y no dejare que los planes que he creado se vayan al carajo porque Dumbledore pensó que era buena idea meter su larga barba donde no lo llaman".

"Tonks"

"No puede hablar en serio, jefa. Un juramento inquebrantable es cosa seria".

"El señor Potter no parece estar jugando aquí, auror Tonks. Indica que su información, no parece ser una mentira. Y eso es muy, muy preocupante. Ya no se trata solo de Voldemort y sus secuaces, también de un grupo aparentemente desconocido cometiendo crímenes para sacar beneficios para ellos mismos".

"Deberías entender lo grave que es eso".

Tonks gruñó un poco enojada antes de acercarse a Harry, extendiendo su mano. Harry se paro y tomo la mano con fuerza. Fue Amelia quien actuó como testigo mientras realizaba el juramento inquebrantable.

"¿Por qué no se lo pides a la jefa?"

"Ella entiende las cosas, Tonks. La contacté porque se lo confiable que es y lo responsable a la hora de trabajar", Harry respondió antes asentir hacía Amelia, quien le respondió con el mismo gesto y colocaba su varita en las manos unidas.

"No divulgaras, por cualquier medio, la información que se diga dentro de esta habitación. No divulgaras, por cualquier medio, quien es la persona con la que haces el juramento, tampoco quien ha hablado contigo o Amelia Susan Bones, dentro de esta habitación. No divulgaras, por cualquier medio, quien le envió la carta que trajo a Amelia Susan Bones hasta aquí. No divulgaras, por cualquier medio, quien es la lechuza que entrego esa carta ni a quien le pertenece. ¿Aceptas los términos?"

Tonks apretó los dientes al entender que Harry Potter, quedaría en completo secreto luego del juramento. Amelia estaba realmente sorprendida al escuchar todo lo que dijo Harry. Se había encargado eficiente e inteligentemente, de que su nombre no fuera dicho cuando se trataba de todo esto.

"¡Acepto!", Tonks declaro enojada.

La punta de la varita de Amelia brillo antes de soltar una delgada lengua de llamas brillantes que se abrió camino alrededor de sus manos como un alambre al rojo vivo. Cuando el hechizo termino, ambos se soltaron las manos.

Harry asintió antes de volver a sentarse.

"Bien, ahora que me siento más seguro, te contare mis planes. Información más importante".

"Espero que sea bueno, después de eso".

"Oh, créeme, es muy buena información. Después de todo, los inefables estan involucrados".

"... mierda".

"Si, mierda".

"Ahora, escucha atentamente... "

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