Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

39. CONVERSACIONES (II)


—Espero no estar en esa posición.

—Nadie la desea señor Potter, en especial este tipo de magia que no es para curar una simple gripe, sino para curar cortaduras, o heridas más graves. Pero es mejor tener el conocimiento que no tenerlo. Y tu ya sabes todos los hechizos para ese tipo de situaciones. Probablemente podría enseñarte más, pero sería magia para curar estados aterrados mentales.

—¿Por eso esta será la última clase?

—Por esa razón y porque me iré del país— Admitió el hombre frente a un Harry muy contrariado— La situación se ha complicado y vuelto muy peligrosa para mi y para mi hijo, y creo que la mejor solución que puedo tener es sacarme de la ecuación.

—¿De la ecuación?

—No me considero a mi mismo una persona que vaya a traicionar la lealtad o colabore con un señor tenebroso señor Potter. pero, admito que hay muchas cosas antes las cuales no sería tan fuerte o estaría totalmente a merced de colaborar. Digo, no creo ser el más fuerte en oclumancia o resistiendome a una maldición, y estoy seguro que si llegasen a amenazar a mi hijo estaría dispuesto a vender a la misma reina.

—¿Lo han amenazado?

—No directamente, no creo que sepan a quien doy clases un par de días al mismo Harry Potter. Pero tampoco estoy dispuesto a dejar que lo averiguen. Además, hace algunos años, durante la última guerra hubo muchos médicos que fueron buscados por curar o tratar a quienes no eran partidarios del señor tenebroso.

—Entonces usted...

—Prefiero evitar los problemas señor Potter, no soy un buen peleador tampoco.

—Entiendo. ¿Quiere que hable yo con Sirius o lo hará usted?

—Yo lo haré, es mi deber. Solo esperaba no estuviese con alguien más el día de hoy, de otra forma tendré que escribirle.

—No se preocupe, Sirius podrá entender la situación.

—Eso espero. le deseo lo mejor señor Potter.

—Muchas gracias profesor George— comentó Harry.

—A usted señor Potter. de cierta forma me ha regresado un poco de mi fé. Debo admitir que ha sido difícil contenerme ante muchos y comentarles sobre usted y sus habilidades. No conozco otro chico de doce años que tenga sus conocimientos en magia o destreza. Y aunque las señoritas decidieron no proseguir con las clases, soy testigo que también son bastante hábiles.

—Gracias.

—¿Me permitiría usted un consejo antes de retirarme señor Potter?

—Cualquiera— contestó Harry.

—No lo enfrente. No hay necesidad o deber alguno que lo obligue a ello. Vaya a otro país, crezca y sea tan grandioso como creo que será.

Harry quedó en silencio un instante antes de asentir con la cabeza mientras el hombre de cabello oscuro y con algunas canas entró a la chimenea.

—A San Mungo— Y se retiró.

Aquella noche Harry no buscó de entrenar, en cambio se puso a jugar un par de juegos en la consola que Karen le había regalado mientras que en la parte inferior de la casa se escuchaba música a alto volumen de Sirius y su futura esposa. Su mente se hallaba distraída en otros asuntos, pero trataba de centrarse en el muñeco que se movía eliminando bestias. Daphne parecía bastante emocionada ante la posibilidad de iniciar un invernadero propio, mientras que Astoria escuchaba de brazos cruzados expresando la posibilidad de irse a la casa Malfoy siendo desmemorizada sobre su estancia en la casa Black. Tonks por su parte tenía una ronda nocturna en casa de Bartemius Crouch

Se acostó a eso de medianoche y comenzó a pensar en su futuro cuando sintió que la puerta de su habitación se abrió y cerró y una figura se movió por la habitación hasta su cama.

—¿Qué haces aquí?— preguntó.

—Vengo a dormir, y a conversar un poco, pero más que todo a dormir.

—Luna, tienes una habitación.

—Lo sé, y está bastante bonita, gracias.

—Se supone que es para que duermas allá.

—Pero voy a estar sola, y no quiero estar sola, quiero dormir a tu lado— expresó la chica sentándose a un lado de la cama para acomodar la almohada.

—¿Si comprendes que somos un hombre y una mujer?

—Harry— ahora la chica giró el rostro para inclinar la cabeza en un tono condescendiente— Entiendo muy bien las diferencias entre hombre y mujer, también sé lo que hacen hombres y mujeres cuando están solos. Como dije antes en una de mis cartas, podría ayudarte, y mi cuerpo y ser es tuyo. pero ahora conociendo a Hermione, Tonks y daphne, estoy segura que ellas querrán estar contigo antes que yo, y tienen mayor derecho.

—¿De qué estás hablando?

—De hermanas de aquelarre, obviamente tontito. Si me preguntas yo estoy muy feliz de poder estar aquí, de que me aceptaras en tu núcleo.

—Me alegra que seas feliz, es solo que esto no me parece del todo correcto.

—No voy a morderte Harry Potter, ni haré nada indecente. Como dije, las chicas deberían ir primero, sería injusto de mi parte.

—Y deberías saber que yo solo tengo un contrato de matrimonio con Daphne— expresó Harry.

—Es cierto, ¿Por qué no está ella durmiendo contigo? deberían estar juntos consolidando lazos, además tienes un aura que irradia preocupación.

—Yo no... Ella y yo, es difícil. No sé cómo acercarme más a Daphne, le pedí matrimonio mediante una carta, y no me atrevo siquiera a decirle que me parece muy linda— admitió Harry— ¿Y qué es eso de las auras? ¿Acaso puedes ver auras? Creo que Neville mencionó algo de eso.

—No puedo ver auras, puedo sentir algunas en algunos momentos, y con algunas personas. La tuya es fácil sentirla, es muy fuerte, podría sentirte a mucha distancia. También he tenido sueños premonitorios, pero no soy vidente ni nada de eso. Mi padre dice que mi casa tiene magias de vinculación con la naturaleza y al amor, pero no soy buena en nada de eso. Solo soy luna, soy buena cocinando y ahuyentando gnomos de jardín que quieren comerse las patatas. Se alimentar algunos animales y escuchar música— Sonrió acomodando a un lado. Llevaba consigo un camison que llegaba hasta los tobillos y harry dejó de sentirse tan incomodo, aunque era indidable que la chica tenía algunas siluetas escondidas entre la tela— Y por Daphne, no deberías preocuparte tanto, ella está aceptando un compromiso, debe tener sus razones.

—Su familia está en una posición complicada y necesita el dinero.

—Pudo quedarse con Malfoy.

—¿Sabes que tenía un contrato con Malfoy?

—Draco Malfoy habla mucho, sin contar que se puede sentir el aura de Daphne deseando matar a Malfoy cuando lo tiene cerca— explicó Luna.

—Bueno, eso me alegra un poco. Supongo que debo armarme de valor para poder hablar más con ella, pero eso es también difícil.

—No debería serlo. Estás hablando muy bien conmigo. Mira mi ejemplo— Luna ahora giró la cabeza y se acercó con la cabeza a Harry— Harry Potter, fui muy feliz cuando dijiste que era tu amiga, y fui aún más feliz cuando llegaste a la cámara de los secretos y me salvaste, me gusta estar a tu lado— retiró el rostro y sonrió— Es sencillo. Solo lo dices y ya.

—Lo haces parecer tan fácil— Sonrió Harry.

—Es fácil— explicó ella—Y ahora tu aura se siente más calmada, pero no del todo. Tienes muchas preocupaciones Harry, quizás sea por la infestación de torposoplos en tu habitación.

—¿Torposoplos?

—Son unas criaturas muy pequeñas que revolotean en el aire cerca de casas con magia acumulada. Suelen entrar a los oídos de las personas y confunden las ideas.

—No había escuchado de ellas.

—¡Oh, mi padre cree haberlas descubierto, ha escrito a un par de magizoologos al respecto!

—Entiendo— Harry comenzó a tratar de ver a las extrañas criaturas, pero luego recordó que se trataba de Luna, quien incluso decía podía sentir el aura, asi que desechó la idea de hallar algo.

—¿Qué te preocupa Harry?

—Muchas cosas, pero para empezar, tengo a un mago tenebroso pegado de mi culo intentando matarme, a mí, y a los que son cercanos a mí.

—Hay muchas personas que estarán dispuestas a ayudarte.

—Y eso ya de por sí es un problema— Bufó Harry— se supone que tengo solo doce años, no soy un mago adulto que deba estarse protegiendo de magos tenebrosos, o entrenando porque mi vida depende de ello.

—Te quejas demasiado Harry Potter.

—¿crees que lo hago?

—Estoy segura. Mira, hay personas en el mundo que no tienen magia, hay personas en el mundo que probablemente no tienen nada para comer, otras que están metidas en problemas y morirán terriblemente, y no hay nada que podamos hacer. De hecho, ahora que lo razono un poco, hay más muggles que magos en el mundo, pobres, deben estar pasándola muy mal. Tu en cambio eres Harry Potter, y si, hay alguien intentando matarte, pero tienes magia, dinero y un buen apellido dentro del reino Unido, y amistades que te apoyan mucho y te quieren. Harry, te estás enfocando solo en las partes negativas. Y por otro lado dudo que tengas solo doce, si lo que me han explicado es cierto, has regresado y vivido el mismo día hasta dos veces por los últimos cinco meses, estoy segura que ya tienes trece años y casi catorce, tu cuerpo también dice eso.

Harry sabía que su cuerpo reaccionaba al paso del tiempo de igual forma incluso si regresaba veinte años atrás. Ahora tenía más edad físicamente de la que se hallaba impresa en papel. El mismo caso era para Hermione y en menor medida para Tonks— Quizás tienes razón, estoy siendo totalmente negativo, pero mi vida no es la peor— sonrió pensando nuevamente en el hecho de ser un chico con muchas hormonas al lado de una chica con muy poca ropa, de noche, y en la cama de su habitación.

—Y ahora estoy segura que estás pensando en algo sexual.

—Perdón, yo...

—No me ofende Harry, me hace bastante feliz que puedas verme de esa manera, supongo que en un futuro seré tuya, asi lo ha dictado el destino.

—Luna, yo no creo del todo en eso del destino, o me gustaría no creer, si así fuese, es muy probable que yo deba luchar hasta morir. ¿Te imaginas eso? Además, no te he exigido nada por salvarte esa vez en la cámara de los secretos. Eres libre de estar con quien quieras o vivir la vida que desees.

—Incluso si fuese libre, elegiría estar aquí en este preciso momento— repuso Luna recostandose en la almohada.

—¿Qué quieres decir con "incluso si fuese libre"?

Luna guardó silencio un rato mirando profundamente a Harry antes de girar y responder mientras miraba el techo.

—Yo vi morir a mi madre Harry Potter, era una gran bruja. Muy linda si puedo decirlo. Vengo de una familia extinta, mi tía fue asesinada, al igual que sus hijas. Crecí sabiendo que las personas pueden morir muy fácilmente, y pensé que no le tenía miedo a la muerte. En cambio me daba miedo estar sola, aunque extrañamente terminé estando muy sola en el colegio. Entonces te conocí, y me dió gusto saber que alguien me hablaba sin verme como una loca. después de eso logré hacer unas dos amistades más. Hasta que sucedió el incidente en la cámara.

Harry notó que Luna bajaba la voz a lo que era casi un susurro y su cuerpo parecía ahora temblar— Había preguntado un par de veces a algunos chicos si eran capaces de escuchar voces extrañas por el castillo, quería ayudarte desde aquella vez que hablamos. Ronald aquella mañana me vio caminando y dijo que necesitaba ayuda, le pregunté por la voz y me dijo que si, había escuchado algo. Lo seguí sin decir nada. Abajo sin embargo, sentí miedo, un miedo que pensé no volvería a tener, sentí miedo de verdad de morir, podía sentir como los demás se quedaban sin vida, y él se hacía cada vez mas fuerte. No pude siquiera resistirme, y pensé mucho en mi madre, di gracias a que ella tuviese una muerte rápida, porque yo me iba a volver loca mientras sentía cómo moría. En ese tiempo pedí mucho que alguien me salvara, quien fuese. Algún profesor, mi papá, algún auror, alguien. Le pedí incluso a la naturaleza, a la madre tierra, a la magia misma que si mme salvase, yo estaría allí, haría lo que fuera, daría cada segundo de mi vida en pagarlo. Y apareciste Harry.

—Una coincidencia, yo había regresado con un giratiempo esa mañana Luna.

—Se que no lo entiendes Harry, pero mi magia se vinculó esa mañana cuando llegaste, a tí. Y me aferré a ese vínculo con todo mi ser, quería vivir. Y luego me apartaste de los otros cuerpos y me protegiste con tu escudo.

—Lo siento, no pretendí hacer tal cosa Luna. Sé que para muchas mujeres un vínculo es algo sagrado que comparten con su pareja.

—No te disculpe. Entiendo que tú siquiera lo sintieras, mi magia en ese instante era muy débil, estaba al borde de la muerte, pero me retuviste. Luego de eso le comenté a mi padre, él me indicó que si lo que sentí es real, entonces mi vida está atada a ti, y nuestros destinos cruzados.

—Luna...

—Me hace feliz, mi amigo estuvo allí para mí, así que yo estaré allí para ti, incluso si eso implica que hay que enfrentar serpientes gigantes.

—No sé qué decirte Luna— respondió el chico.

—No necesitas decir nada respecto a eso.

—Por eso tu papá pidió ayuda y protección, igualmente hay una posibilidad de que tu magia esté enlazada y debas prestar ayuda o estar cerca.

—Papá pensó que debíamos irnos a otros pais— admitió la chica— pero cuando le comenté lo del vínculo, desistió de ello, y bueno, dijo hablaría contigo.

—Yo también me he planteado la idea de irnos a otro país, Sirius lo sugirió.

—¿Y por qué no hacerlo?— preguntó Luna, a lo cual Harry estuvo a poco de responder, pero se dio cuenta mentalmente que las circunstancias habían cambiado en gran medida y el hecho de irse del país no lucía tan descabellado como antes. Daphne ahora estaba con él y un contrato de matrimonio a futuro, Tonks sin dudar lo seguiría, Sirius y karen deseaban un lugar tranquilo y alejado del conflicto mágico, el único cabo suelto era Hermione, pero incluso ella ahora tenía una buena fuente de dinero. Con lo cual convencer a sus padres no debería ser tarea tan difícil, aún más cuando los señores deseaban desligarla de Hogwarts desde hace tiempo para alejarla del peligro.

—Si ¿por qué no hacerlo?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro