—¡Harry, hay que irnos mientras esa cosa no nos sigue todavía!— Daphne jalaba de su brazo con todas sus fuerzas.

—El infame niño que vivió frente a mí, con su rostro y la gran mentira que es su legado. Un tropiezo en el camino del mago más grande que ha visto el Reino Unido.

No hubo ningún hechizo en voz alta, la magia solo fluyó por su cuerpo hasta el suelo y la pared. Una mano gigante de ladrillos empujó al mago desconocido hasta la siguiente pared, pero este de alguna forma logró crear un escudo protector a su alrededor.

Daphne logró hacer que el chico se despegase de donde se hallaba y corriese en dirección contraria por el pasillo. Subieron entonces las escaleras mientras que el resto del grupo descendía rumbo al segundo. Desde arriba pudieron ver cómo la enorme serpiente de unos treinta metros de largo descendió a gran velocidad atrapando a un estudiante entre sus fauces y siguiendo a otro.

—¡Matar al chico, matar al chico!— La voz de la serpiente aún llegaba hasta Harry, y el hombre se hallaba todavía en el tercer piso moviéndose, Harry podía sentirlo por alguna razón.

—Hermione está...

—Entiendo que estás enamorado de Hermione, pero a menos que tengas una magia increíble e imposible en esa varita tuya que la reviva, no podemos hacer nada. Tenemos que resguardarnos en algún lugar Potter.

—Está muerta Daphne, yo la vi.

—¡También la vi Potter, y vi como una serpiente de quien sabe cuantos metros que mata con la mirada perseguía a los estudiantes! o huimos o nos morimos también. ¿Sabes de algún lugar donde podamos escondernos? ¿o solo corremos hasta la torre más alta y esperamos a que la serpiente nos encuentre?

—¡Kreacher!— esperó un par de segundos, pero no hubo respuesta— ¡Kreacher!— otro instante de espera mientras avanzaban rumbo al séptimo piso por uno de los pasadizos— No viene, debió pasarle algo, debe estar con Sirius— Harry comenzó a pensar a gran velocidad.

—Mantengámonos aquí por un instante, dudo que la serpiente venga a este lugar tan estrecho, primero revisará las zonas comunes de la escuela. ¿Viste cuántos estudiantes muertos? Conté cerca de quince cuando veníamos.

—No me fijé. Si kreacher no viene, es factible que lo atacasen, y para atacarlo, la única explicación es que Sirius lo convocase. Sirius puede estar en peligro también, sin contar que Hermione y Gali están muertas.

—Puedes suponer que esa serpiente ha matado a medio colegio Potter, y seguiremos nosotros a menos que pensemos alguna forma de salir de esta. Mi familia no tiene elfos, el último fue vendido hace años ¿Sabes si hay trasladores dentro del colegio? ¿Chimeneas con la red flu activa?

—Quizás en el despacho del profesor Flitwick pueda haber algún traslador, pero buena suerte con intentar entrar a ese despacho— Harry se sentó en el suelo, ahora sentía ganas de vomitar y sus piernas fallaron terriblemente.

—Bueno, al menos descubrimos que eres un lengua parsel y puedes escuchar al basilisco enorme. Creo que solo es cuestión que prestes atención por si la escuchas y tomar la mejor oportunidad para escapar en sentido contrario— comentó daphne.

—¿Hablante parsel?

—Entiendes y puedes conversar con las serpientes, no es algo normal Potter. De hecho pensé que esa magia de sangre solo pertenecía a una familia extinta en Reino Unido.

—No me tomes a mal, pero en este momento no me preocupa el legado mágico de las familias de nuestro país.

—Deberías, según se cuenta solo la sangre Slytherin ha sido capaz de hablar parsel en nuestro país. No sé cómo puedes tener esa magia de sangre.

—Bueno, si te hace feliz, tía Walburga me dijo que soy heredero Slytherin.

—¿Qué eres qué?

—Heredero Slytherin.

—No suena muy posible Potter, o al menos es bastante improbable ¿tu padre tenía sangre Slytherin? ¿Cómo han estado todos en Gryffindor? No tiene sentido. Un heredero Slytherin sería normal que estuviese en su casa. ¿Estás prestando atención a tu oído? Necesitamos saber si esa serpiente se acerca.

—No creo que mi padre fuese un Slytherin, según tía Walburga soy heredero Slytherin por derecho de algo, olvidé lo que dijo. No escucho a la serpiente, y el sujeto raro creo que se encuentra como dos pisos por debajo de nosotros.

—Primero ¿Derecho de conquista? Eso es imposible Potter, el derecho de conquista sólo se da cuando un mago mediante un un duelo mágico asesina a otro. Y tú... — Daphne abrió los ojos— Nooo... es imposible, o si... Por Merlin mismo Potter. Tu mataste a alguien.

—Yo no he matado a nadie Daphne, siquiera sé cómo soportar las ganas de vomitar, o cómo vamos a salir de esta.

—Harry Potter, tu mataste al señor tenebroso, Voldemort, ¿y si este era de por casualidad el heredero Slytherin? entonces tu heredas el derecho de conquista sobre su casa. Aunque no sabía que la magia de sangre podía heredarse de esa forma. pero todo encaja, tiene sentido.

—¿Cómo eso nos va a ayudar a salir de aquí?

—¿No comprendes cierto?

—No.

—¡Tú eres un hablante parsel, eres el gryffindor más Slytherin de todos los tiempos! ¡Por Merlín eres más Slytherin que cualquier Slytherin en los últimos años!

—Sigo sin entender tu punto Daphne.

—Puedes hablar con las serpientes, eso es lo que hacía Salazar Slytherin. Si puedes hablar con ellas, puedes dominarlas y ordenarles. ¡Puedes dominar ese basilisco!— Daphne casi gritó.

—¿Qué? ¿Yo ordenar sobre esa cosa? ¿Y qué hago? ¿Le digo que se esconda de nuevo donde quiera que estaba? ¿O me la llevo a casa y la crio como mascota?

—Puedes ordenar a que se aleje mientras nosotros huimos Potter, ¡concentrate!

—Eso si nos nos mata un segundo antes con su mirada. Siquiera sé cómo mató a Hermione ¿viste su rostro? estaba aterrada.

—Te estoy dando una idea Potter, si tienes una mejor entonces exponla, porque yo en particular no quiero morir a tan temprana edad.

—Podemos buscar un espejo, creo que fue lo que mencionó Tonks, ella es una auror. ¡Tonks! siquiera revisé a ver si está bien ¿ella no miró a los ojos del basilisco, verdad?

—No sé, no me fijé— expresó Daphne— Supongo que lo del espejo puede funcionar. Habrá que arriesgarnos— suspiró— O quizás lo mejor sea solo quedarnos aquí sentados, el ministerio debe estar a poco de enviar un grupo de aurores capacitados para lidiar con todo esto.

—Creo que hay otra forma— Una idea se formó entonces en la mente del chico, una idea apoyada por una de las últimas palabras que Hermione le dijo "¿Harry, acaso tienes un giratiempo?" Lo cierto era que no lo tenía consigo, la única que tenía un giratiempo era Hermione, pero era posible conseguir uno de otra forma.

—En buena hora ¿qué se te ocurre?

—Podemos usar un giratiempo y regresar un par de horas. ¿Ustedes dijeron que se encontraron conmigo hoy en la mañana?

—Si, te vimos y estabas todo sudado y... — Daphne abrió los ojos frente al chico— Potter, ¿de verdad tienes un giratiempo? Estabas justo como estás ahora, todo sudado y bastante alterado, nos dijiste que fuesemos al gran comedor.

—No fui yo, por lo cual pienso que probablemente regresé en el tiempo y traté de salvarlas enviándolas al gran comedor, pero no sabía que el desastre también se desataría allí. Asi que debí perder en algún momento, probablemente me presenté en la sala del director con los representantes.

—¿Daphne no te habría visto?

—Ni idea, es lo que puedo especular.

—Significa que la idea de regresar en el tiempo fracasa igualmente y terminamos nosotros aquí. ¿Desde cuándo tienes un giratiempo?

—No tengo un giratiempo, Hermione tenía uno, pero está allá abajo y no creo que debamos bajar a buscarlo. En cambio se me ocurre cómo conseguir otro de esos.

—Los giratiempos son objetos mágicos muy codiciados, no se dan en los árboles— Daphne se sentó junto a él en el suelo del pasadizo— pero bajar y tomar el giratiempo puede ser una buena treta. Aunque no esperes te acompañe en tu intento fallido de salvar a todos, si tomo ese giratiempo mi camino será directo a la salida antes que el desastre sea inevitable.

—¿Ese es mi problema, cierto? no debo pensar en salvarlos del ataque, debería pensar en regresar solo un poco más atrás ¿un día?, no no puedo, ya regresé durante la madrugada para estudiar, solo puedo regresar máximo hasta las seis de la mañana.

—¿Qué dices ahora? ¿Aún piensas que puedes hallar otro giratiempo?

—Ven conmigo ¿conoces la sala de los menesteres?— preguntó él.

—¿La mítica sala que viene y va de Ravenclaw? es un mito.

—Está aquí en el séptimo piso, solo habrá que movernos un poco, pero creo podremos llegar hasta allí.

—¿Hallaste la sala que viene y va? ¿Cuantos secretos tienes Potter?

—Quería contarte, pero al principio estabas toda molesta conmigo y no me hablabas. Luego lo olvidé.

—Llevo más de una semana conversando contigo casi todos los días, ¿lo olvidaste tanto tiempo?

—Te lo estoy comentando en este momento— señaló Harry moviéndose.

—¿Cual es tu plan entonces?

—¿Regresar y ver quién puede ser el que abra la cámara secreta? O averiguar cómo detener a ese mago extraño, quizás busco un espejo y lo espero en la oficina del director.

—Quieres decir que no tienes ni la menor idea de qué hacer— Daphne bajó la mirada— ¿Dónde está la sala que viene y va? ¿está cerca la serpiente?

—No puedo escucharla desde hace rato, debe estar alejada.

—Salgamos entonces de aquí— sentenció la otra terminando de avanzar lo que quedaba del pasadizo. Abrieron la puerta saliendo detrás de un cuadro en el séptimo piso y observaron a ambos lados. Todo se hallaba en orden allí, como si la serpiente no pasara por tal lugar, lo cual también indicaba que la sala de gryffindor probablemente se hallaba segura y con estudiantes resguardados en su interior. A pesar de eso continuaron caminando hasta el tapiz de Barnabás.

Daphne tomó un instante para asomarse por una de las ventanas. Los terrenos del colegio se hallaban seriamente dañados y una docena de dementores se encontraban sobre la plaza principal sobre los cuerpos de varios estudiantes. Ahogó un grito ante la escena y cerró el vidrio para centrarse en el camino que tenía por delante.

Al llegar al lugar deseado Harry dejó a Daphne a un lado y caminó sobre el tapiz tres veces pensando en todo instante en una habitación con un giratiempo igual al que tenía Hermione en el cuello. Ya había probado las capacidades de la habitación, siempre y cuando algo existiera, y hubiera un ejemplar semejante en el colegio, era capaz de recrearlo con la misma funcionalidad.

—Por toda la sangre mágica de Gran Bretaña, en serio se acaba de formar una puerta.

—Te dije que era cierto, ahora entremos, puedo sentir al otro mago extraño subiendo al sexto piso, me da escalofríos.

—No es normal que puedas sentir a otro mago Harry, aunque teniendo en cuenta todo lo que sucede a tu alrededor, no cuenta como lo más extraño— Harry abrió la puerta y ambos entraron a una pequeña habitación— Esto está bastante chico.

—Solicité una habitación con solo este giratiempo— Harry se agachó para recoger un pequeño reloj de arena.

—¿Funcionará?

—No tengo la menor idea, pero de otra forma, hablamos de un centenar de muertos.

—No tienes idea, por cierto, quizás deba mencionar que los dementores parecen haber hecho un festín de estudiantes en la entrada al colegio— mencionó Daphne con una sonrisa nerviosa— ¿Cómo funciona?

—Acercate, solo tengo que colocar esta cadena sobre nosotros dos, ya lo he hecho con Hermione antes. Y le damos a este pequeño reloj cinco vueltas en esta dirección.

—¿Eso es todo?

—Parece simple ¿cierto?— respondió Harry.

—demasiado, cinco vueltas y nos olvidamos de este infierno de muertos, regresaremos a las seis de la mañana, ¿verdad?

—Más o menos, probablemente un par de minutos antes o un par de minutos después. Y luego toca ver cómo salvar a la mayoría y escapar de este lugar.

—Buena suerte Potter.

—¿Escaparás?

—No tengas la menor duda— mencionó la chica justo antes que él aplicara cinco giros en el reloj de arena y el polvo comenzara a moverse frenéticamente.