—Estoy de acuerdo con Tonks, debes centrar tus esfuerzos en la intencionalidad Harry, no en las palabras o el movimiento. Recuerda que en clases nos dijeron que el encantamiento es un mecanismo o estructura para facilitar el empuje de la magia por medio de un canal para un fin específico.

—Si lo recuerdo, pero no veo el sentido del hechizo o encantamiento si solo con la intencionalidad basta— Expresó Harry ante el argumento de Hermione.

—Es una forma de canalizar y dar estructura, no todo el mundo puede hacer magia sin encantamiento— Se levantó deambulando por la habitación— de hecho tiene sentido que sea la intención lo que realmente controla la magia, sino plantéate ¿por qué nuestros encantamientos son en latin? la respuesta es que es una lengua muerta, y usamos una lengua muerta para que en cualquier conversación alguien no haga un hechizo por error. pero no todos los magos usan el latin, hay magos en cada rincón del mundo, hay magos que usan otras lenguas muertas o sus propios conjuros.

—De verdad que eres una biblioteca andante, yo entiendo la práctica, pero jamás me aprendería así los conceptos— Comentó Tonks desde el otro extremo de la habitación.

—¿Y cómo aprendo un hechizo de sanación sin hacer un encantamiento?— Preguntó el chico.

—¿Eso es lo que intentas?— Alzó la ceja la mayor del grupo

—Cuando estábamos allá abajo, lo que más pensaba era que podían salir heridas en cualquier momento, eso o muertas, y yo no conocía siquiera un hechizo de sanación básico— Se cruzó de brazos el chico de cabello alborotado.

—Tiene razón— suspiró Tonks— un hechizo de sanación es algo fundamental en todo mago, pero no creo puedas centrar una intencionalidad si no ves una herida antes tí— Frunció el ceño— Esto va a doler— sacó la varita y sin pensarlo demasiado realizó un corte en su mano izquierda.

—¿Qué hiciste?— preguntó Harry.

—Rápido, hechizo de curación, sanentum funcionará— Expresó la otra sosteniendo la mano donde de la herida brotaban gotas de sangre.

—¡Harry!— le apresuró la castaña.

—Bien— Apuntó la varita y pensó en el hechizo y la acción de cerrar la herida de Tonks. Hubo un flujo de magia desde él hacia la otra bruja, y la herida se cerró casi por completo.

—Diría que todo un éxito, pero no quiero abrirla de nuevo para comprobarlo. sanentum— Expresó Tonks cerrando el resto de la herida.

—Eso fue muy imprudente Tonks.

—¿Cómo crees que la mayoría aprende hechizos de curación? Por lo general con alguien herido o autoinfligido— Luego razonó— Aunque podríamos hallar algún animal.

—Eso sería una barbarie— Hermione se negaba al maltrato animal en general.

—Pues alguien necesita tener una herida para ser sanada, y pienso que mejor un animal que cualquiera de nosotros, y no hay hechizo para no sentir dolor.

—¡Pues debería existir!

—¿Podríamos comprar un pedazo de carne y cortarlo para ensayar?— Preguntó Harry.

—Suena factible, pero dudo que sea lo mismo. Recuerda, las cosas vivas tienen dolor y alma, eso no podrás sentirlo en un pedazo de carne muerta— Tonks salió de la habitación dando un portazo.

—¿Se molestó?— preguntó él.

—Es probable, hay significados muy fuertes en ofrecer sangre por alguien Harry. Probablemente mal interpretamos sus intenciones, supongo que hay que disculparnos.

—Ya lo haré— expresó él.

Karen pasó los próximos días en la casa Black, en parte porque tenía mucha curiosidad por todo el mundo mágico y no paraba de hacer preguntas. En otra, debido a que el ministerio decidió enviar dos delegados para hacer firmar un contrato mágico donde se especificaba que ella no podría revelar nada sobre la existencia de la magia e implicantes. En caso contrario el contrato se activaría de forma inmediata dejándole sin recuerdos, o en caso de delitos de mayor gravedad, quitándole la vida.

Sirius colocó diversas quejas ante la severidad del documento legal, sin embargo Karen aceptó con una sonrisa, como si hubiese esperado algo muy semejante desde el inicio. Por tal razón, luego de quejarse y pensarlo bastante decidió contratar a un abogado que se encargase de las intromisiones ligeramente violentas que el ministerio comenzaba a tener con la familia.

Harry había recibido un pequeño interrogatorio luego del asunto sobre la piedra filosofal. No hubo cargos en su contra, tampoco contra el colegio. Nadie murió y solo un mortífago se hallaba prófugo. Nadie parecía creer la parte de la historia sobre Voldemort en una sección de su pecho, menos sobre la magia de fuego demoníaco y unos chicos escapando gracias a una habitación llena de agua, por lo cual gran parte de sus palabras fueron apenas tomadas en cuenta.

A pesar de todos los contratiempos, y que Daphne solo pudo compartir con ellos un par de horas. Harry sentía que este verano era uno de los mejores en mucho tiempo. En las mañanas entrenaba casi sin descanso junto con Tonks y Hermione, medía su crecimiento en el artilugio al cual todavía no se le colocaba un nombre adecuado,. Luego comía, nadaba en la piscina junto al resto, comía junto a una Karen que interrogaba a los presentes mientras Sirius solo sonreía, y finalizaba el día con estudio de runas, mismas que terminaron fascinando a la chica de cabello tupido.

De lo único que se podía quejar los últimos días era de lo corto que se hacían, de no poseer espacio ni privacidad para poder aliviar sus tensiones ante tanto estímulo visual por parte de Tonks, y que la semana se acababa y tanto la chica mayor, como su compañera de curso debían retirarse.

—Espero que no pienses llorar— Tonks se burlaba mientras hacía las maletas.

—Fue agradable que estuvieses aquí.

—Puedo decir lo mismo— Le dirigió la mirada— No necesitas estar triste, tu querida Tonks estará contigo más pronto de lo que crees— Le guiñó un ojo—. Solo debo hacer mi examen para auror, y aunque no lo creas ustedes dos me han dado mucha confianza, si soy capaz de derribarte con esa monstruosidad de hechizo defensor, dudo que alguien sea capaz de detener un hechizo de mi parte.

—¿Vendrás para navidad?

—¿Esa es una invitación Harry Potter?

—No estaría mal tenerte por aquí— Se encogió de hombros el chico.

—Quizás— puntualizó ella con una sonrisa. Luego giró por la habitación guardando un centenar de ropa que Harry no supo qué hizo con ella, pues disfrutó de estar con muy poca en su presencia—. Pero deberías tener cuidado de invitar a cualquier chica a tu casa, creo que Hermione podría ponerse celosa.

—Si, eso te ha impedido pasearte en ropa interior.

—Probablemente estaba intentando quitártela Harry, no te imaginas cuantas chicas se han fascinado con mi cuerpo.

—Si, supongo que todo hufflepuff cayó bajo tus encantos. ¿Por qué no dijiste que eres metamorfomaga en el colegio?

Tonks no pareció tomar bien aquella pregunta, frunció el ceño antes de responder— No todos los magos son como tú Harry, no todos ven con buenos ojos que una maga pueda cambiar de apariencia. Por lo general los metamorfomagos han sido espías del ministerio o de mago tenebrosos. Cambian su apariencia y se hacen pasar por otros para conseguir lo que quieren, son conocidos como mentirosos. En el colegio no es muy distinto ¿te imaginas un estudiante que pueda hacerse pasar por un profesor? ¿o que pueda estar con el novio de otra mientras adopta su cara? No es muy bueno. Sin contar que no logré tener el control bien de mi poder hasta hace un par de años— La chica observó sus manos antes de esbozar una sonrisa débil.

—Yo creo que es un poder genial.

—Fue genial poder hacer locuras sin que nadie se quejase. ¿seguro que no te gustó fue tener cerca a una chica tan sensual como yo?

—Quizás— El chico se encogió de hombros antes de recibir un abrazo de parte de la metamorfomaga.

—Vendré para navidad si puedo— Luego descendió un par de centímetros y dio al chico un beso en la mejilla, propiciando que este terminase totalmente colorado y sin habla—. No te metas en tantos problemas en Hogwarts, no importa lo que dijo el elfo loco. Trata de estar a salvo y hacer las cosas bien.

—Lo intentaré, aunque no hay mucho que hacer si un señor tenebroso loco intenta entrar al colegio.

—Ya has tenido experiencia contra un señor tenebroso, dos veces. estarás bien— Con un chasquido desapareció junto a sus maletas.

—Bueno, yo no voy a desaparecerme— comentó Hermione desde la puerta de la habitación—. Pero mis papás seguro llegan en cualquier momento. Ya empaqué las cosas, aunque creo que el invento te lo dejaré mientras tanto, en mi casa es una tentación.

—Yo escribí al ministerio sobre el invento, y al profeta y el quisquilloso.

—Gracias Harry.

—Según todos, eres brillante y puede ser un gran invento. Incluso siento que me aprovecho de ti al ofrecerte dinero para el negocio.

—¿Sabes cuantos magos me ofrecerían dinero? casi ninguno, gringotts apenas me abrió la cuenta porque tu estabas allí y dispuesto a brindarme el dinero. La mitad de las ganancias me parece una oferta más que razonable y buena.

—Bueno, dejemos de hablar sobre eso ¿ya comiste?

—Si, nada que preocuparte sobre eso ¿De verdad me vas a regalar este libro?

—Quieres aprender sobre runas ¿no? es esto o esperar a tercer, cuarto y quinto año del colegio.

—Lo quiero, seria tonto decir que no lo quiero— La chica abrazó el libro de texto—. Pero siento que es mucho, estos textos no son económicos ¿Sabes cuanto es un galeón en libras?

—No tengo ni idea.

—Son cerca de quince libras esterlinas. El cambio lo establecen por el valor del oro, y un galeón pesa cerca de cuatro gramos.

—Sé muy poco sobre el salario Hermione, pero creo que es caro.

—Muy caro, afortunadamente mis padres son profesionales, de otra forma sería casi imposible. Y la beca que Hogwarts da a los estudiantes es mínima realmente, apenas cubre la matrícula.

—¿Cómo hacen aquellos hijos de muggles que no tienen tanto dinero?— preguntó Harry.

—No pueden costearlo, no es raro que varios magos o brujas no terminen una formación escolar Harry. Esa es otra de las razones por la que las grandes familias mágicas son tan privilegiadas.

—Por primera vez me considero afortunado.

—Lo eres, te lo aseguro.

—Eso debe ser triste, ser un mago pero no poder acceder a los estudios.

—Pueden aprender por sí mismos, hay muchos magos autodidactas que incluso inventan sus hechizos.

—No debe ser sencillo.

—No sé, supongo que debe tener su dificultad, pero también imagino que tiene sus ventajas. Digo, incluso si dicen sus hechizos en voz alta, no adivinarás cómo intenta atacarte.

—Tienes un buen punto.

—Pasando a otro punto ¿Qué día planeas ir a comprar las cosas del siguiente curso?— preguntó la chica.

—Siquiera han llegado las notas y la lista de útiles del año que viene.

—Pero llegarán, hay un evento en el callejón Diagon, irá un escritor famoso, se llama Gilderoy Lockhart. Creo que iré ese día para conseguir una de sus firmas ¿Te gustaría ir por esas fechas?

—¡Claro, no tengo problema!

—¡Bien, te escribiré apenas vea la fecha en el profeta! supongo que para entonces ya tendremos nuestra lista de útiles ¿Crees que tendremos de nuevo a Proudfoot en defensa contra las artes oscuras? mencionó debía retirarse.

—¿Si? no presté atención a eso.

—Estabas casi absorto intentando el wingardium leviosa para mover objetos frente a ti.

—¿Qué? Me parece que es una defensa bastante buena contra la mayoría de hechizos y maleficios. Si el hechizo rebota, listo, adiós problema.

—Si, pero muchos hacen estallar las cosas o los atraviesan, debes saber en qué situación usarlo— Suspiró la chica de cabello castaño un segundo antes de escuchar la bocina desde la zona exterior de la casa— Esos deben ser mis papás— Dio un salto para asomarse por la ventana de la habitación y saludar— Debo irme.

—Nos vemos entonces— recibió en beso en la mejilla de la chica sintiendo un calor reconfortante en dicho lugar, seguido automáticamente de un fuerte abrazo.

—Me divertí mucho Harry.

—Yo también.

—Bueno, adiós— La chica corrió rumbo a la otra habitación por la maleta y luego a la zona inferior donde Sirius también se despidió. Hubo un momento de silencio antes de que la puerta se cerrase y la chica se retirara en el vehículo de sus padres.

—Bueno muchacho creo que es hora de hablar tu y yo— Sirius movió su mano indicándole se moviese detrás de él. Harry bajó bastante contrariado las escaleras, preguntándose si el hombre planeaba darle la charla sobre los hombres y las mujeres.

—Amo Harry ¿quiere algo de beber?

—No gracias Gali.

—Bien, ¿te imaginas por qué quiero que conversemos?

—Amm, no.

—Bien, el incidente del elfo que entró en la casa, no creo fuese fortuito— Sirius se sentó en la mesa del comedor moviendo la cabeza—. Esto es un tema que no pensé que tener que tocar a esta edad, y la verdad no me gusta— Hizo una pausa larga—. ¿Cuánto confías en esa chica, Daphne?

—Bastante.

—Alguien debió dar la dirección, o no tener cuidado con la misma, de otra forma ese elfo no habría podido entrar a la casa incluso si hubiese estado pegado a la ventana. El fidelio afecta igualmente a los elfos domésticos.

—Confío en ellas, Sirius— Harry frunció el ceño. Podía entender el pensamiento de su padrino, sin embargo, no veía ninguna forma en la que Daphne lo defraudara o vendiese.

—La chica Granger es hija de muggles, pero, Daphne pertenece a la familia Greengrass. Y lamentablemente esa familia ha estado ligada a asuntos un poco oscuros.

—Sirius, eso se podría decir también de los Black— refutó Harry.

—¡Y tendrían razón! probablemente tu y yo somos una excepción a la regla, pero mi familia, bueno, fueron la prueba viviente de la fama de los Black. Quizás no todos, pero una gran mayoría.

—Daphne no lo hizo, estoy seguro, y tampoco Hermione.

—Bien, también pudo ser un error. Los elfos tienen mayor potencial mágico que nosotros, perfectamente pudo haber interceptado uno de los buhos— Suspiró antes de continuar— Sin embargo, me gustaría que fueses un poco más cauteloso con la señorita Greengrass. Nunca es malo ser un poco precavido.

—¿Y si papá hubiese sido precavido contigo solo por ser Black?

—Habría tenido algo de razonamiento y sentido común— declaró su padrino con una sonrisa— No te digo que te separes de ella o dejes de conversar con tu futura esposa, solo que veas bastante bien las cosas y pienses mejor antes de actuar.

—¿Mi futura esposa ya no es Hermione?

—Por el camino que te veo, pienso que tendré que asistir a más de una boda. Lo cual me hace sentir orgulloso, tanto de mi parte como de la de James.

—¿Es todo?

—No, creo que debemos ir al ministerio. Me debo reunir con el nuevo abogado y movernos allá mañana a primera hora.

—¿Y ahora para qué?

—Tonterías, quieren hacer un par de preguntas pero sus traseros son muy pesados para llegarse hasta acá. Quieren saber más sobre la familia de Karen y mis verdaderas intenciones.

—¿Habrá boda?

—Supongo— Se encogió de hombros— Una pena por todas las señoritas que perderán la oportunidad de estar conmigo. Pero, la verdad es que ya le dije sobre el mundo mágico y firmó un par de papeles, las únicas opciones ahora son casarme u obliviarla. Y la segunda no me place siendo sinceros.

—Karen parece una buena mujer.

—¡Lo es! no tengo la menor duda, podría ser una grandiosa madre también. Es solo que soy el cabeza ahora de la familia Black, y siendo una de las principales familias, la mayoría piensa que debería casarme con otra, bueno ¿cómo decirlo? bruja. Incluso he recibido un par de vociferadores, ni siquiera los abrí. Tu sabes, es el precio de ser un hombre guapo y codiciado— El hombre sonrió ante su broma—. El otro punto que causa problema, es que tomé el apellido Black como lord, pero no he participado activamente en el Wizengamot.

—La corte de los magos.

—Es bueno ver que al menos aprendiste algo— Guiñó un ojo al chico—. Bueno, el punto es que normalmente los Black disponen a alguien de la familia en el ministerio, pero no tengo ganas de estar encerrado en un lugar tan lúgubre. Y fudge, el ministro está un poco inquieto porque no le he dado mi apoyo.

—¿Tu apoyo?

—El ministerio, y el ministro se instaura en gran medida por decisión de las familias más influyentes las cuales dan su voto. Los Black hace algunos años tenían al menos cinco votos, pero con la pérdida del antiguo lord, nos quitaron todos excepto el mío. Y yo no hice mayor reclamo del puesto cuando tu llegaste a la casa, yo no podía encargarme de tales asuntos sin salir de la casa. El ministro quiere saber qué opina la casa Black y si vamos a dar nuestro consentimiento a su próxima candidatura. Los Potter son otra familia con poder en el Wizengamot, probablemente no ves cartas del ministerio en tu correo actualmente solo por tu edad, pero espera dos o tres años más, lo tendrás.

—¿Y qué piensas sobre el ministro?

—Es un idiota, colocó a los dementores en azkaban. Luego de ver como esas cosas apoyaron al último señor oscuro y al anterior. Lo único que faltó fue llenar los alrededores de inferis, a ver que nadie nade por allí.

—Siempre te quejas de los dementores y los inferis.

—Son criaturas horribles Harry. Nadie quiere estar cerca de ellas, no tienen moral ni sentimientos. Matan casi por diversión, y no tienen un sentido de lealtad real, solo hacen caso a quien demuestre mayor poder o sea capaz de aniquilarlos.

—Entiendo.